«Como cuando vi por primera vez a mi Guru Mahārāja—mi amigo me llevo allí—el primer comentario que hice fue… “Aquí está el hombre correcto que difundirá la misión del Señor Caitanya”, y lo remarqué. Y también Él dijo “eres el hombre correcto para predicarlo en los países occidentales”. Y lo aprecie de esa forma y él a mí. Esa fue la primera visita. El amigo que me llevo allí, me pregunto mi opinión y yo dije “Él es el hombre correcto que predicará el culto del señor Caitanya en todo el mundo. Él está haciendo lo que soy estoy haciendo. Y de hecho es Él el que lo hace”. Así que la actividad correcta es entregada a las manos correctas, y ustedes son todos sinceros. Ustedes háganlo de tal forma que donde vayan lo hagan único».
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