ES/731203 - Clase SB 01.15.24 - Los Angeles
Prabhupāda: (dirige el canto de las oraciones Jaya Rādhā-Mādhava; prema-dvani ) Muchas gracias.
Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (cortado)
Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)
- sūta uvāca
- evaṁ cintayato jiṣṇoḥ
- kṛṣṇa-pāda-saroruham
- sauhārdenātigāḍhena
- śāntāsīd...
- (SB 1.15.28)
Devoto: ...(inaudible)
Prabhupāda: ...vimalā matiḥ
Devoto: Es el verso 24.
Prabhupāda: ¿Cómo es eso?
Devoto: Se ha saltado un verso, Śrīla Prabhupāda.
Pradyumna: Oh, ya veo.
- prāyeṇaitad bhagavata
- īśvarasya viceṣṭitam
- mitho nighnanti bhūtāni
- bhāvayanti ca yan mithaḥ
- (SB 1.15.24)
(cortado)
Prabhupāda: ¿Significado de las palabras?
Pradyumna: prāyeṇa etat—es casi por; bhagavataḥ—de la Personalidad de Dios; īśvarasya—del Señor; viceṣṭitam—por la voluntad de; mithaḥ—entre sí; nighnanti—matan; bhūtāni—los seres vivientes; bhāvayanti—así como también protegen; ca—también; yat—de quienes; mithaḥ—entre sí.
Traducción: “En realidad, todo esto se debe a la voluntad suprema del Señor, la Personalidad de Dios. A veces las personas se matan entre sí, y otras veces se protegen entre sí”.
Pradyumna: Traducción: En realidad, todo esto se debe a la voluntad suprema del Señor, la Personalidad de Dios. A veces las personas se matan entre sí, y otras veces se protegen entre sí.
Prabhupāda: Hum. Ahora lee el significado también.
Pradyumna: “Según los antropólogos, en la naturaleza existe la ley de la lucha por la existencia y de la supervivencia del más apto. Pero ellos no saben que tras la ley de la naturaleza se encuentra la dirección suprema de la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā se confirma que la ley de la naturaleza se cumple bajo la dirección del Señor. Por lo tanto, cuando quiera que haya paz en el mundo, ha de saberse que se debe a la buena voluntad del Señor. Y cuando quiera que haya un trastorno en el mundo, también se debe a la voluntad suprema del Señor. Ni una brizna de paja se mueve sin el concurso de la voluntad del Señor. Así pues, cuando quiera que se desobedezcan las reglas oficiales promulgadas por el Señor, hay guerras entre los hombres y entre las naciones.
“Luego la forma más segura de encontrar la senda de la paz, consiste en acoplar todo con la regla oficial del Señor. La regla oficial dice que todo lo que hagamos, todo lo que comamos, todo lo que sacrifiquemos o todas las caridades que demos, todo ello se debe hacer para la plena satisfacción del Señor. Nadie debe hacer nada, ni comer nada, ni sacrificar nada, ni dar ninguna caridad, en contra de la voluntad del Señor. La discreción es la mejor parte de la valentía, y uno debe aprender a discriminar entre las acciones que pueden complacer al Señor y aquellas que no lo pueden complacer. Una acción se juzga, pues, según el agrado o el desagrado que le cause al Señor. Los caprichos personales no tienen cabida en esto; siempre debemos guiarnos por el placer del Señor. Ese tipo de acción se denomina yogaḥ karmasu kauśalam, o la ejecución de acciones que están vinculadas al Señor Supremo. En eso consiste el arte de hacer algo a la perfección”.
Prabhupāda: (sonidos del niño) (al lado) Ese niño…
En el capítulo 15 del Bhagavad-gītā se encuentra esta afirmación de Kṛṣṇa,
- sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo
- mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca
- vedaiś ca sarvair aham eva vedyo
- vedānta-kṛd veda-vid eva cāham
- (BG 15.15)
En realidad, todo el mundo o sufre o disfruta. En realidad, no existe el disfrute, sólo hay sufrimiento. Pero la lucha por la existencia de neutralizar el sufrimiento lo consideramos disfrute. Realmente no hay disfrute. En el Bhagavad-gītā conocen...
(al lado) El niño está molestando…
En el Bhagavad-gītā eso... ¿De qué estaba hablando? Disfrute y sufrimiento. En el Bhagavad-gītā Kṛṣṇa dice que: “Este lugar...”. La autoridad Suprema dice que: “Este lugar, el mundo material, es duḥkhā-layam aśāśvatam (BG 8.15): el lugar para el sufrimiento”. Es así. Una persona trata de considerar el sufrimiento disfrute, y otra persona trata de poner fin al verdadero sufrimiento. Eso es la diferencia entre la persona cuerda y la persona no sensata. Les voy a dar un ejemplo práctico, en la prisión, en las prisiones del gobierno, hay prisioneros que son de primera categoría, el gobierno les da un trato especial. Y también hay prisioneros de tercera categoría. Pero los dos son prisionerosm y la prisión no está hecha para llevar una vida agradable. La prisión es para sufrir. Por eso, Bhaktivinoda Ṭhākura canta: anādi karmama-phale paṛi´bhhavārṇava-jale taribāre nā dekhi upāya. La persona cuerda sabe que: “Pueda que yo sea un prisionero de primera categoría, pero eso no significa que no estoy preso”. El sufrimiento en la prisión, en la cárcel, es que no soy independiente para hacer nada... Eso es la vida en la cárcel.
Todos pensamos que somos independientes, pero no es así.
- prakṛteḥ kriyamāṇāni
- guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
- ahṅkāra-vimūḍhātmā
- kartāham iti manyate
- (BG 3.27)
Todo el mundo está siendo arrastrado por las leyes de la naturaleza material, pero los necios creen que están actuando por sí mismos. Por eso, en este verso se explica prāyena etad bhagavata īśvaraslya viceṣṭitam. No podemos hacer nada sin la voluntad de la Suprema Personalidad de Dios. Es como en un país, en una nación no pueden hacer nada sin la aprobación del gobierno. Del mismo modo, el Estado Supremo, el Supremo mandatario Kṛṣṇa, Dios, no podemos hacer nada sin Su aprobación. Pero el verso dice, mitho nighnante bhūtāni bhāvayanti ca yan mitaḥ. A veces por Su voluntad nos matamos unos a otros, y a veces nos protegemos unos a otros. ¿Significa esto que en momentos distintos Kṛṣṇa nos da una inteligencia distinta? No. Los actos de Kṛṣṇa son daiva, superiores. Es como un juez, el juez a veces condena a alguien: “Sí, esa persona de debe ser ahorcada”, y en cambio a otras personas: “Sí, debe concedérsele ese título, debe recibir millones de dólares de esa otra persona”. ¿Acaso es parcial? A una persona le da millones de dólares y a otra persona ordena que la ahorque, ¿es que es parcial? No. No es parcial. Simplemente administra la ley. Eso es todo. Esta persona ha creado una situación que merece que se le condene a muerte y este hombre ha creado una situación que merece que le recompensen con 10.000 millones de dólares por sus acciones.
Karmaṇā daiva-netreṇa (SB 3.31.1). Nosotros actuamos y daiva-netreṇa, mediante una administración superior, daiva-netreṇa, recibimos distintos tipos de cuerpo y sufrimos o disfrutamos en consecuencia. Esa es nuestra posición. Kṛṣṇa, Dios, es... se explica en el Bhagavad-gītā: samo 'ham sarva bhūteṣu (BG 9.29): “Yo soy ecuánime con todos”. Si no fuera así, ¿cómo Él sería Dios? Dios no es parcial, no permite que a una persona la maten y a otra la recompensen con 10.000 dólares. No, somos nosotros con nuestras propias actividades quienes creamos nuestra situación. Eso deben saberlo. Olvidamos. Yo, por ejemplo, pongamos que he matado a alguien en mi vida pasada. Es como en este mundo, si yo mato a alguien me matarán a mí también, por la ley. La ley de la naturaleza o la ley de Dios.
Del mismo modo, me olvido de que porque he matado a alguien ese alguien ahora me está matando a mí. Nos olvidamos. Pero Kṛṣṇa nos recuerda, esa persona te mató a ti, o ese niño te mató a ti en su última vida, ahora tú puedes matarle en el vientre, en el vientre. Nos lo recuerda. Porque a Kṛṣṇa se le describe con la palabra anumantā. Anumantā upadraṣṭā. Él es el testigo, un testigo. Esa persona ha matado a esta otra y ahora tiene la oportunidad de a su vez matarle. Kṛṣṇa se lo recuerda: “Mátale, aquí tienes la oportunidad”. Esa es la situación, no piensen que cuando se explica īśvarasya viceṣṭitam, eso es por la voluntad, esa voluntad que Él es igual, es ecuánime con todos y por eso debe dar la oportunidad de vengarse.
Dios no es parcial, es imparcial. Samo'haṁ sarva-bhūteṣu na me dveṣyo 'sti na priyaḥ (BG 9.29). En el mundo material, nadie.... Es como el alcalde de la cárcel o el gobierno. El gobierno no es parcial. El gobierno es igual para todos. Pero todo el mundo goza, disfruta o sufre en función de sus propias actividades. Y eso es lo que nos recuerda. Esto se nos recuerda y se aprueba. Se nos da la aprobación. “Ese cuerpo, ese ser te mató en tu última vida, ahora yo apruebo que tú le mates”. Eso se le llama nighnanti. Mitho nighnanti. “Y esa otra persona te protegió. Ahora tu protégela a él”. ¿Qué hay de malo en ello? Nada de malo. Es igualdad ante la justicia. Porque no piensen que, porque Dios o Kṛṣṇa da Su aprobación, viceṣṭitam, que por ellos sea parcial, no, Él siempre es imparcial. Sufrimos por nuestras propias actividades. Karmaṇa daiva-netreṇa (SB 3.31.1). Recibimos distintos tipos de cuerpos, sufrimos.
Por lo tanto, siempre debemos tratar de entender la voluntad de Dios. Ese es nuestro deber. En la forma humana divida podemos entender esa voluntad de Dios. Es una oportunidad. La voluntad de Dios se expresa con toda claridad. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. Eso se ha dicho ya. Nadie puede decir cuál es la voluntad de Dios. Yo no la conozco. No, la conoce. Él dice, Dios dice, Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). “Abandona todas las demás ocupaciones y simplemente entrégate a Mí”. Y ¿cómo ir a delante entonces? Ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi: “Yo te protegeré. Yo te protegeré y te liberaré de los efectos de todas las actividades pecaminosas”.
Porque sufrimos debido a las actividades pecaminosas y disfrutamos debido a las actividades piadosas. Esa es la ley. Si reciben una buena educación, cultura, entonces obtienen una buena posición en la sociedad, pero si son un sinvergüenzas, sufren. De forma similar, nos creamos nuestra propia posición. Pero eso... eso se denomina karma-bandhana. Karma-bandhana significa que mientras no sabemos cuál es nuestro deber, creamos nuestra posición de diversas maneras, y por eso a veces sufrimos y a veces disfrutamos. Por eso tenemos que saber cuál es nuestro deber. Eso lo hemos olvidado. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇum (SB 7.5.31). En esta condición material nos hemos olvidado de cuál es nuestro verdadero objetivo en la vida. Por eso Kṛṣṇa adviene. Yadā yadā hi dharmasya glānir bhavati bhārata, tadātmānaṁ sṛjāmy aham (BG 4.7). Nuestro deber, cuando olvidamos nuestro dharma, esto se llama dharmasya glāniḥ. El dharma no es un sentimiento religioso. El verdadero significado de dharma es que dharma es nuestro deber prescrito. Creo que lo he explicado en el Śrīmad Bhāgavatam. Cuando olvidamos nuestro deber, eso se llama dharmasya glāniḥ. Glāniḥ significa deterioro de nuestro verdadero deber prescrito.
Nuestro verdadero deber prescrito es servir al Supremo. Ese es nuestro verdadero deber prescrito. Estamos hechos para servir. Pero cuando nos olvidamos de servir a Kṛṣṇa y tratamos de servir tantas otras cosas. Eso significa, tantas otras cosas significan nuestra lujuria, nuestra codicia, nuestra ilusión, nuestros... todos nuestros problemas servimos. Tenemos que servir. Es nuestra posición. Nadie puede estar libre de servir. Eso no es posible. Pero no sabemos dónde situar nuestro servicio. Eso es olvido. Kāmādīnāṁ kati na katidhā na pālitā durnideśāḥ (Brs. 3.2.35), (CC Madhya 22.16). En este mundo, el ser humano, bajo la influencia de la ignorancia, sirve a kāma, la lujuria, la codicia, moha, la ira. Tantas cosas sirven. Están ofreciendo estos servicios. Una persona mata a otra llevado por la lujuria, por los deseos de disfrute, o por la ilusión. Y hay tantas otras razones. De modo que estamos sirviendo. No hay la menor duda de ello. Estamos sirviendo. Pero a quien servimos es a nuestro kāma, krodha, lobha, moha, mātsarya. Lujuria, deseo, avaricia todo eso.
Ahora tenemos que aprender que por haber servido tantas cosas estamos frustrados y tenemos que enfocar esa actitud de servicio hacia Kṛṣṇa. Y esa es la misión de Kṛṣṇa. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): “Tú estás sirviendo ya, no puedes liberarte del servicio, pero has dirigido mal tu servicio. Por eso simplemente enfoca tu servicio en Mí y serás feliz”. Ese es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.
Kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśāḥ. Porque somos codiciosos, la persona de estas características sufre porque, por ejemplo, come mucho. Hay tantas enfermedades, la diabetes, la disentería. Tantas cosas. Son enfermedades por comer demasiado. Eso es todo. Sufrimos, pero al mismo tiempo seguimos comiendo demasiado, porque somos golosos, queremos disfrutar, somos codiciosos. Esa es la causa. Por eso, kāmād... Estamos sirviendo. Servimos a nuestros deseos de disfrute, nuestra codicia y sufrimos. Es un ejemplo práctico. Si no tienen hambre y comen, si no tienen apetito y comen, sufren. Si se infectan con una enfermedad, sufren. Son cosas prácticas. Nos estamos relacionando. Nos vemos infectados por la lujuria, la codicia, la ilusión, el miedo... tantas cosas. Sadā samudvigna-dhiyam asad-grahat (SB 7.5.5). Si roban tendrán que tener un miedo: “Oh, tal vez no me apreen, tal vez me detengan…”. Porque han hecho, asat-grahat, han hecho algo malo, por eso se hayan bajo la influencia del temor. Es muy fácil de entender.
De modo que creamos nuestra propia situación y servimos distintos tipos de deseos, eso es todo. Kāmādīnāṁ katidhā na.... Y a veces hacemos cosas que no deberíamos hacer, y aun así las hacemos. Pero al hacer eso, teṣāṁ karuṇa jāta... Hemos hecho tanto por servir a la lujuria, a la codicia, pero ellos no son agradecidos, no son misericordiosos. Continúan exigiendo. Continúan: “Sigue, sigue haciendo esto, sigue, sigue haciendo esto, sigue”. Están sufriendo, pero aun así siguen los dictados de la lujuria y del deseo. Nos creamos nuestro propio karma. Por eso, toda persona cuerda, toda persona sensata, verá que: “Llevo tantísimo tiempo sirviendo a nuestros deseos, pero no soy feliz, ni yo soy feliz, ni el deseo es feliz”. El deseo nunca se sacia. Han matado ya tantos animales, ahora ya no... No. Continuará “Adelante, adelante, continúa matando, matando y matando y matando y matando y matando”. Nunca se satisface. “Bueno, ahora ya he matado a tantos, ahora ya no más. Ponemos punto y final”. No, no hay punto final. Van a continuar. Kāmādīnāṁ kati na katidhā.
El mandamiento es: “No matarás”, pero la persona va a matar, y a matar, y a matar, y a matar, y a matar, y aun así querrá sentirse satisfecho. ¿Lo ven? La Biblia dice: “No matarás”, y ellos simplemente se ocupan en matar, y aun así quieren ser felices. Ven que divertido. Por eso Kṛṣṇa dice: “Sí, ahora muere tú con la guerra mundial que va surgir, tienes que morir. Tú has creado esta situación. Tienen que matarte”. Pueden ser estadounidenses, ingleses, alemanes, esto o aquello. Pueden estar muy orgullosos de su nacionalidad, pero se tendrán que matar. Esa es la situación. Īśvarasya viceṣṭitam (SB 1.15.24). “Has matado tantos animales, ahora una masacre general, una bomba. Una bomba atómica, muere”.
Pero esos sinvergüenzas no saben cómo ocurren las cosas. Īśvarasya viceṣṭitam. “Ojo por ojo”. Así debe ser en las leyes comunes y corrientes, en las leyes del Estado. Han matado a alguien y tienen que ahorcarles. ¿Piensan entonces que pueden simplemente burlarse de la autoridad Suprema, de Kṛṣṇa, que van a continuar matando, y matando, y matando y se salvarán? No. Morirán, les matarán, la peste, el hambre, incluso en el vientre mismo de su madre les matarán. Donde allí se considera que tendrían buena protección, también allí les matarán. El género humano se degenera de esa forma. Esa masacre aumenta día a día, cada día, cada día, cada día. Īśvarasya viceṣṭitam.
Por lo tanto, debemos someternos a Kṛṣṇa. Sarva-dharmān parityajya… (BG 18.66). Porque no podemos ser libres. Porque no podemos liberarnos, ir más allá de las leyes de Dios. Eso no es posible. Por eso debemos entregarnos. Por eso debemos entregarnos. “Kṛṣṇa, Dios, he actuado libremente durante tantas vidas y vidas y no he sido feliz, ni ahora mismo soy feliz. Por eso ahora me entrego a Ti”. “Tú dices que: ‘Yo te daré protección’, por favor, dame protección”. Eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.
Muchas gracias.
Devotos: Jaya. (fin)
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