ES/731222 - Clase SB 01.15.44 - Los Angeles


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


731222SB-Los Ángeles, 22 diciembre 1973 - 38:48 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

udīcīṁ praviveśāśāṁ
gata-pūrvāṁ mahātmabhiḥ
hṛdi brahma paraṁ dhyāyan
nāvarteta yato gataḥ
(SB 1.15.44)

(cortado)

udīcīm—el lado norte; praviveśa-āśām—aquellos que querían entrar ahí; gata-pūrvām—la senda aceptada por sus antepasados; mahā-ātmabhiḥ—por los magnánimos; hṛdi—dentro del corazón; brahma—el Supremo; param—Dios; dhyāyan—pensando constantemente en; na āvarteta—pasó sus días; yataḥ—dondequiera; gataḥ—iba.

Traducción: “Él partió entonces para el norte, recorriendo la senda aceptada por sus antepasados y por los grandes hombres, para consagrarse por completo a pensar en la Suprema Personalidad de Dios. Y adondequiera que iba, vivía de esa manera”.

Prabhupāda: Udīcīṁ praviveśa. Entonces, cuando alguien se dirige al norte, se entiende que es para no regresar. El norte significa la zona ártica que está cubierta de nieve. Esto se sabía en los días del Bhāgavata. No solo en los días del Bhāgavata; hace unos mil años también, hay un libro de Kālidāsa, Kumāra-sambhava. Kumāra-sambhava es “El nacimiento de Kārttikeya”. Y el comienzo del libro es: asty uttarasyaṁ diśi himālayo nāma nagadhirājaḥ. Uttarasyaṁ diśi, al norte hay una montaña que está cubierta de nieve, Himalaya. Hima significa hielo. Hima.

Asty uttarasyaṁ diśi himālayo nāma nagadhirājaḥ: “Al norte, hay una montaña, una colina que siempre está cubierta de nieve”. Aunque el… En la actualidad, cuando se habla de Himalaya, se refiere a una montaña que también se llama Himalaya, Monte Everest, pero pienso que aquí se refería a la zona ártica. Porque dice que: “Toca el agua por ambos lados”. Asty uttarasyaṁ diśi himālayo nāma nagadhirājaḥ, toya-nidhi avagāhya. Toya-nidhi. Toya-nidhi significa océanos, océano en ambos lados, el Océano Pacífico y el Océano Atlántico. Avagāhya, tocar. Por eso en las Escrituras védicas, en muchos libros, menciona a la zona ártica. No es que en aquella época fuera desconocido. Todo se conocía. Son los historiadores modernos quienes dicen esto. Dicen que el Bhāgavata fue escrito hace unos 1.500 años. No. Fue escrito hace cinco mil años. Ellos todo lo remontan a la era cristiana. Antes de esto, no había historia, según ellos. Pero no es así.

Sea como sea, Mahārāja Yudhiṣṭhira se dirigió al norte. Gata-pūrvāṁ mahātmabhiḥ. Sus antepasados, también eran mahātmās. En el pasado los reyes no eran, como decirlo, unos borrachos libertinos. Todos eran ṛṣis, estaban al nivel de las grandes personas santas, rājarṣi. Por eso, el Bhagavad-gītā le fue hablado a los reyes santos. Y en la actualidad la gente dice que: “¿Este movimiento por qué no se da entre los hombres de clase más pobre?”. No saben quién es pobre. Todo el que es pobre en comprensión espiritual, es pobre. Nadie se vuelve rico con la opulencia material. Sigue siendo un animal. Con la opulencia material uno puede ser un animal muy refinado, pero animal al fin y al cabo. La persona espiritualmente avanzada, posee verdadero conocimiento. Porque el principio básico es el espíritu. Sin conocimiento espiritual, cualquier cosa, todo supuesto conocimiento, todo supuesto avance en el conocimiento, no es más que un gran error, un error. Es como si ustedes, al hacer una suma, un cálculo matemático, cometen un error en cualquier punto, todo sale mal después. Todo está mal al final. Ustedes continúan, están avanzando, pero hay un verdadero error y nunca funcionará. El resultado final no llegará a producirse.

Y el verdadero error que están cometiendo: dehātma-buddhi, considerar que el cuerpo es el ser. Ese es el error básico de toda educación. Yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke (SB 10.84.13). Todo el que considera que el cuerpo es el ser, yasya ātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke... ese cuerpo es una bolsa de tres elementos: kapha, pitta, vāyu. Y con esta base, sva-dhīḥ kalatrādiṣu... sva-dhīḥ. Sva-dhīḥ significa pensar: “Los míos”. Kalatrādiṣu. Kalatra significa esposa, y con la esposa, hijos, luego otras relaciones. Sva-dhīḥ kalatrādiṣu bhauma ijya-dhīḥ. Y la tierra en la que uno nace es digna de adoración. Es el nacionalismo actual. Nacionalismo significa la tierra. En muchos sentidos, todo el principio básico de la educación está equivocado. Por eso, esas personas que hacen ese supuesto progreso basándose en el principio del error, parābhavas tāvat, simplemente están siendo derrotadas, porque el principio básico es incorrecto. Parābhavas tāvad abodha-jāto yāvan na jijñāsata ātma-tattvam. Ātma-tattvam, espíritu, conocimiento espiritual, quien no lo tiene, así que, sea lo que sea que esté haciendo en nombre del progreso, todos están siendo derrotados. Eso es todo. Nunca tendrán éxito. Nunca serán felices. No habrá paz ni prosperidad en el mundo, porque el principio básico está equivocado.

El verso dice: mahātmā, gata-pūrvāṁ mahātmabhiḥ. Tenemos que seguir para progresar en el conocimiento a las grandes personalidades. De hecho, lo estamos haciendo. Aceptamos la autoridad, vamos a la escuela, a la universidad, para aprender algo del maestro, del profesor. Pero, lamentablemente, los profesores, los maestros, son todos unos sinvergüenzas. Y por eso no recibimos la educación adecuada. Recibimos una dirección equivocada. Lo están cambiando todo. Y el cambio no es conocimiento. Eso no es conocimiento. Ayer por ejemplo hablábamos con un teósofo: cambia su punto de vista. Antes tenía razón; ahora está mal. Eso no es conocimiento. Conocimiento significa que lo que consideran como correcto, debe aceptarse como correcto siempre. Eso es conocimiento. Eso es conocimiento.

Es nuestro mismo principio. Hace cinco mil años, Kṛṣṇa dijo: “Yo soy el Supremo”. Y Arjuna, que escuchó a Kṛṣṇa, también dijo: paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān (BG 10.12). Él lo aceptó. Estoy hablando de hace cinco mil años. Por lo demás, es siempre así, perpetuamente. Imaṁ vivasvate yogaṁ proktavān aham avyayam (BG 4.1). Hace mucho, mucho tiempo, antes de serle hablado a Arjuna, el Bhagavad-gītā le fue hablado al dios del Sol, hace cuarenta millones de años. El mismo principio, el Bhagavad-gītā dice: “Te estoy explicando el mismo principio”. No que: “Han pasado cuarenta millones de años, así que las cosas han cambiado”. No. Nada ha cambiado. Hace cuarenta millones de años el Sol solía salir por el lado este. Cuarenta o billones de años y aun hoy sale por el este. ¿Pueden hacer algo nuevo: “Déjalo estar... que el Sol salga por el oeste?”. No, eso no es posible.

Conocimiento significa sin el menor error. Todo lo que esté completamente libre de error, es correcto a perpetuidad. Y todo lo que se base en una idea equivocada, eso cambiará. Y tienen que corregir el error. Los supuestos científicos modernos no hacen más que corregir sus errores. De modo que, no tienen verdadero conocimiento. Nadie puede tener conocimiento verdadero, porque somos imperfectos. Nuestros sentidos son imperfectos. Ese es nuestro defecto en la vida condicionada. Tenemos cuatro defectos: cometemos errores, caemos bajo la influencia de la ilusión, nuestros sentidos son imperfectos y engañamos. Debido a que nuestro conocimiento es imperfecto, aun así, adoptamos la posición de maestro; por lo tanto, somos engañadores, no maestros, sino engañadores. La sociedad de maestros hoy en día es la sociedad de engañadores. Y el mundo contemporáneo es una sociedad de engañadores y engañados. Eso es todo. Alguien engaña y alguien está siendo engañado.

Entonces, ¿cómo podemos no ser engañados? Eso es mahātmabhiḥ. Tienen que seguir a los grandes ācāryas anteriores, mahātmabhiḥ. Así se acepta a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa dice que Él es la Suprema Personalidad de Dios. Arjuna después de escucharle lo aceptó: “Sí, paraṁ brahma paraṁ dhāma (BG 10.12)”. Paraṁ brahma. Y luego, después de Arjuna, la sucesión discipular. El Señor Caitanya la aceptó. Todos los ācāryas, Rāmānujācārya, Madhvācārya, aceptaron a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad. El śāstra dice: kṛṣṇas tu bhagavān svayam (SB 1.3.28). Tenemos que seguir a estos mahājanas. De lo contrario, no podemos obtener el conocimiento correcto. Mahājano yena gataḥ sa panthāḥ (CC Madhya 17.186). Tenemos que seguir a las grandes autoridades. Y, ¿quiénes son las autoridades? Se mencionan en los śāstras:

svayambhūr nāradaḥ śambhuḥ
kumāraḥ kapilo manuḥ
prahlādo janako bhīṣmo
balir vaiyāsakir vayam
(SB 6.3.20)

Todo está en el śāstra. Yudhiṣṭhira Mahārāja, por lo tanto, siguió los principios tal como lo habían hecho los mahātmabhiḥ, las grandes personalidades que lo habían precedido, no solo en su familia, sino también en otros lugares. Porque el conocimiento… el conocimiento verdadero no es distinto. ”Dos más dos son cuatro”, es correcto en Europa, en América, en Asia, en blanco, en negro, en todas partes. Es verdad: “Dos más dos..”.. No pueden hacer que: “Dos más dos sean cinco”. Eso no es posible. Eso es verdad.

Hṛdi brahma paraṁ dhyāyan. Este es el principio. Si quieren detener la repetición del nacimiento y la muerte… ese es nuestro verdadero problema. Pero la gente es tan pobre en conocimiento que no sabe cuál es el problema. Están abordando algún problema temporal: “No hay gasolina, falta esto, falta aquello”. Bueno, incluso si hay gasolina, pero ¿y ustedes? ¿Van a vivir aquí para siempre? ”Eso no es problema. Estoy organizando muy bien mi complacencia de los sentidos: tengo mi rascacielos, y un coche muy bonito, un saldo bancario muy bueno, lo tengo todo”. Y eso está bien. Pero ¿van a vivir aquí de forma permanente? ¿Cuál es la respuesta, mi querido científico? No hay respuesta. Sólo vean. Construyen una casa con la esperanza de que van a vivir en ella, y entonces le advierten: “Oh, mañana vas a morir”, ¿van a asumir esa responsabilidad gastando millones de dólares? ”Oh, ¿voy a morir?”. Pero es natural. Eso es algo natural.

Así que, antes de organizar muy bien las cosas para poder vivir, primero asegúrense de esta condición, que van a vivir de verdad, de que van a vivir cómodamente. ¿Tienen alguna garantía? No, no hay ninguna garantía. En cualquier momento serán echados a patadas. En cualquier momento. Y ese es el verdadero problema. Primero, asegúrense de que no serán echados. Es como cuando alquilan un apartamento, hacemos tantos acuerdos con el propietario: ponemos esta condición, esta otra condición. ¿Con qué idea? Para que no me vayan a echar. Para que no me echen al día siguiente. El arrendador puede venir y decir: “Fuera”. Ese es el contrato que hacen. Y, ¿cuál es el contrato para sus vidas?

Por eso, el verdadero problema es que, al venir, estamos aceptando un determinado tipo de cuerpo, ya sea en la sociedad humana o en la sociedad animal o en la sociedad de los árboles o en la de los perros, recibimos un determinado cuerpo, karmaṇā daiva, conforme a nuestro karma. Hay muchas formas distintas de vida. ¿Por qué tanta diversidad de…? ¿Cuál es la explicación? Es como hay tantos tipos distintos de apartamentos. Y, ¿qué significa esto? Entran en algún apartamento de acuerdo con el pago que pueden proporcionar. Por eso, hay tantos tipos de apartamentos. Es un asunto de sentido común. Si no fuera así, todos los apartamentos serian iguales, del mismo tamaño, de la misma calidad, de la misma… pero no.

Hay diferentes inquilinos, que pagan distintas cantidades; por lo tanto, existen diferentes tipos de apartamentos. De forma semejante, este también es un apartamento. Dehino 'smin yathā dehe (BG 2.13). El alma espiritual está dentro del apartamento que es el cuerpo. Entonces, conforme al karma, conforme al pago, recibimos un cuerpo americano, un cuerpo africano, un cuerpo hindú, este cuerpo, aquel cuerpo, cuerpo de perro, cuerpo de gato, cuerpo de árbol. Eso es karma. Eso es karma. Y ese es nuestro verdadero problema. Y la vida humana está especialmente concebida para resolver ese problema, no el problema del petróleo. Pero esto lo han olvidado. Son tan sinvergüenzas, que se han olvidado del verdadero problema.

Por eso, el verso dice: dhyāyan na āvarteta yato gataḥ. Tratamos de ir a la Luna. Pero, ¿están seguros que allí no van a morir? ”No, no, moriré antes de ir allí. Eso es feliz. Aun así, iremos”. Esa es su propuesta. Tanto si van al planeta lunar o al planeta solar o cualquier otro… El planeta Venus, este otro planeta, en cualquier lugar dentro de este mundo material… Ā-brahma-bhuvanāl lokāḥ (BG 8.16). Así se afirma en el Bhagavad-gītā. Hay tantos planetas. El planeta más elevado es Brahmaloka, el planeta de Brahmā, donde vive el Señor Brahmā. Conocen la duración de la vida de Brahmā. No se puede calcular ni siquiera su día de doce horas. Sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ (BG 8.17). Esas son las doce horas de Brahmā. Eso es Brahmaloka. No se puede calcular la duración de la vida allí. Pero incluso si van allí, el problema, la muerte, seguirá existiendo. El problema de la muerte continuará.

Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9). El problema que está aquí… el problema del nacimiento-muerte del mismo modo que está en la sociedad de las hormigas; en la sociedad de los animales; en la sociedad humana; ese mismo problema del nacimiento-muerte lo encontrarán también en la sociedad lunar o en la sociedad del Sol o en la sociedad de Brahmaloka, en cualquier parte del mundo material. Ese es el verdadero problema.

Pero ¿cuál es mi posición? Mi posición es que no hay ni nacimiento ni muerte. Na jāyate na mriyate vā kadācit, en las enseñanzas del Bhagavad-gītā. Kṛṣṇa enseña que: “El alma nunca nace, ni nunca muere”. Entonces, ¿qué es la muerte? Esta no es muerte, es cambiar de cuerpo. Na hanyate hanyamāne śarīre. Incluso si lo aceptan como aniquilación, sí, pero el alma permanece. Nityaḥ śāśvato 'yaṁ na hanyate hanyamāne śarīre (BG 2.20). La gente no tiene cerebro para entender, que: “¿Cuál es mi problema? Yo soy eterno. No tengo nada que ver con esta aceptación del supuesto nacimiento, la muerte, la enfermedad y la vejez, pero me encuentro en estas circunstancias. Tengo que morir, tengo que nacer, tengo que envejecer, tengo que enfermar”. Ese es nuestro verdadero problema. Pero no tienen información. Descuidan esto porque no pueden encontrar ninguna solución. Piensan: “Es normal, tenemos que sufrir”. Como los animales. Un animal se va… es llevado al matadero. Él sabe que: “No tengo otro remedio, tengo que sufrir”, quiero decir: “Ser sacrificado”. No tiene otro remedio.

Pero este tipo de ignorancia no es bueno para la sociedad humana, someterse a las leyes de la naturaleza en contra de mis principios. Yo no muero, las leyes de la naturaleza me obligan a morir. No deseo ser viejo, las leyes de la naturaleza me obligan a envejecer. Esto se puede evitar. Y esta forma de vida humana está concebida para evitar este problema. Pero no les importa. Piensan: “Estamos progresando”. Pero ¿cuál progreso? Progreso significa el cuerpo… ahora tienen un bonito y hermoso cuerpo estadounidense, pero si por sus actividades van a aceptar en su siguiente vida la vida de un perro, ¿de qué sirven todas tus actividades?

Porque no hay ninguna garantía de que vuelvan a recibir un cuerpo estadounidense. Incluso si reciben de nuevo un cuerpo estadounidense, pero no hay garantía de que se les vaya a permitir vivir. Si reciben el cuerpo de una vaca estadounidense, serán sacrificados, aunque sean estadounidenses. Y eso es ignorancia. Por eso, Yudhiṣṭhira Mahārāja ha aceptado: mahājano yena gataḥ sa panthāḥ (CC Madhya 17.186), seguir los pasos de las grandes personalidades. Eso es progreso. De lo contrario, lo que hay es degradación. Degradación.

La verdadera solución… como se afirma aquí es: dhyāyan na āvarteta yato gataḥ. Eso también se explica en el Bhagavad-gītā: yad gatvā na nivartante tad dhāma paramaṁ mama (BG 15.6). Tad dhāma paramaṁ mama. Dhāma significa lugar. Kṛṣṇa es el propietario. Sarva-loka-maheśvaram (BG 5.29). Es el propietario de todos los planetas. Todos los lugares le pertenecen a Él. Sarva-loka-maheśvaram. Pero Él tiene un lugar supremo, tad dhāma paramaṁ mama, donde, si van, nunca regresarán. Yad gatvā na nivartante. Ese lugar es Kṛṣṇa-loka, Goloka Vṛndāvana. Si van allí, nunca más regresan. Esto se confirma en muchos pasajes del Bhagavad-gītā.

Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti kaunteya (BG 4.9): “Mi querido Kaunteya, Arjuna” ,janma karma me divyaṁ yo jānāti tattvataḥ, “cuando alguien sabe quién soy Yo, quién soy, Kṛṣṇa, Mi nacimiento, o janma…”. “El janma de Kṛṣṇa, ajo 'pi sann avyayātmā (BG 4.6). Él no nace, pero, aun así, parece haber nacido. Lo pueden entender muy fácilmente. El Sol, por ejemplo, sale cada mañana. No es que sale un nuevo Sol. Es el mismo Sol de ayer. No es que ayer se terminó. El Sol existía en el cielo, pero en una posición distinta de este planeta, he visto que el Sol ahora se ha puesto. Del mismo modo, nosotros somos partes integrales de Kṛṣṇa. Si nosotros no nacemos, ni morimos, ¿cómo es que Kṛṣṇa nace o muere? No es así el…

Por eso se dice: ajo 'pi sann avyayātmā bhūtānām īśvaro 'pi san. Aunque no nace ni muere, aparece como si hubiera nacido del vientre de Devakī. Es como el Sol que sale por el este, no significa que el este haya dado nacimiento al Sol. No. El Sol es mucho más grande que el horizonte oriental. Pero tiene esa apariencia. Por eso, Kṛṣṇa dice: janma karma me divyam. Debido a que hay muchos teólogos, dicen: “¿Por qué iba Dios a tener que nacer?”. Ese es su argumento. Y nuestra respuesta es: “¿Por qué no iba a nacer Dios? Si es omnipotente, entonces, ¿por qué minimizas Su poder como si Él no pudiera nacer? Él puede nacer si quiere”.

Īśvaraḥ sarva-bhūtānām hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). Īśvara, la Suprema Personalidad de Dios, está en el corazón de todos. Y si está dentro del corazón de todos, si Él puede salir, ¿qué dificultad tendría Él, en salir de… del vientre de alguien? ¿Dónde está la diferencia entre el corazón y el vientre? Kṛṣṇa entró en el vientre de la madre de Mahārāja Parīkṣit para salvar a Mahārāja Parīkṣit. Kṛṣṇa puede hacerlo todo. Por eso, Kuntī dijo: antar bahiḥ: “Kṛṣṇa está adentro y está afuera. Aun así, no podemos verlo”. Kṛṣṇa está tanto adentro, como afuera, en ambos sentidos, pero nosotros no podemos verlo ni adentro ni afuera. Eso es lo que se llama māyā. Eso se llama māyā.

Ese es el problema. Pero no es problema para Kṛṣṇa, es problema para nosotros. Debido a que somos chispas diminutas de Kṛṣṇa, así como la chispa tiene la posibilidad de extinguirse fuera del fuego, de manera similar, al separamos de Kṛṣṇa, al enredarnos en la energía material, hemos olvidado. Nuestra cualidad espiritual, nuestra cualidad ardiente como el fuego, ahora se ha extinguido. No es que se haya extinguido exactamente, casi extinguido. Nos hemos olvidado simplemente. Pero puede ser devuelta de nuevo a la situación original abanicándola. Como en las brasas hay un fuego pequeño, pero si lo avivan soplando, poco a poco se convertirá en un gran fuego. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa está avivando esa chispa espiritual para que recuperen su conciencia plena. Sigan abanicando así. Esas son las reglas y regulaciones — asistir a esta clase, escuchar este Śrīmad-Bhāgavatam, Bhagavad-gītā. Dedicados las veinticuatro horas. Esa es la verdadera ocupación. Dhyāyan, siempre, constantemente, hṛdi brahma paraṁ dhyāyan. Dhyāyan significa medi... esto es meditación. Y ¿quién es Para-brahman? Kṛṣṇa. Paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān (BG 10.12).

Este es el proceso. Simplemente piensen en Kṛṣṇa veinticuatro horas, dhyāyan. Ese es el proceso. Nos dedicamos a la adoración de la Deidad de Kṛṣṇa. Nos dedicamos a cantar el nombre de Kṛṣṇa. Nos dedicamos a los asuntos de Kṛṣṇa o a la propaganda de Kṛṣṇa. De esta manera, si simplemente piensan en Kṛṣṇa veinticuatro... si ustedes, quiero decir, hacen sus vidas... hacen sus vidas con ese espíritu, Kṛṣṇa... esta es la conciencia de Kṛṣṇa, veinticuatro horas, satataṁ smartavyo viṣṇuḥ, el proceso es sólo pensar en Kṛṣṇa en diferentes ocupaciones. El proceso, el verdadero proceso es pensar en Kṛṣṇa. Entonces hṛdi: “Dentro del corazón”, hṛdi brahma paraṁ dhyāyan nāvarteta yato gataḥ, entonces serán transferidos a Kṛṣṇaloka, porque están pensando en Kṛṣṇa siempre. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti (BG 4.9): después de abandonar este cuerpo, no tendrán más cuerpos materiales. Yad gatvā na nivartante (BG 15.6). Llegarán inmediatamente. Tyaktvā dehaṁ punaḥ, mām eti, inmediatamente.


El... como hay diferentes fuerzas, fuerzas materiales, entonces más sutil que la materia, la mente, la fuerza de la mente, de manera similar, hay fuerza espiritual. La fuerza de la mente, ya la conocen. Están sentados aquí; inmediatamente, en un segundo, pueden ir a miles de kilómetros de distancia. Inmediatamente. Esa es la fuerza de la mente. Y la fuerza espiritual es aún más grande que la fuerza de la mente. Tyaktvā deham, tan pronto como abandonen este cuerpo, inmediatamente, en un segundo alcanzan Kṛṣṇaloka. Eso es la perfección. Esa perfección se sugiere aquí. Paraṁ brahma dhyāyan... paraṁ brahma dhyāyan nāvarteta. Realmente... no vuelven a aceptar un cuerpo material. Son chispas espirituales. De nuevo están con el espíritu supremo, sac-cid-ānanda-vigraha.

īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ
sac-cid-ānanda-vigrahaḥ
anādir ādir govindaḥ
sarva-kāraṇa-kāraṇam
(BS 5.1)

Kṛṣṇa es sac-cid-ānanda-vigraha. Eterno, sat; cit. Cit significa pleno en conocimiento, y ānanda, felicidad. Eso es lo que se requiere.

Entonces, ¿por qué debemos perder nuestro tiempo de otra manera, para resolver estos llamados problemas? Los llamados problemas vendrán. Al igual que ahora es la temporada de invierno. Esto también es un problema. Sólo hay que cubrirse un poco. Entonces... de nuevo habrá temporada de verano; esta cobertura no será requerida. No será necesaria. Organicen de alguna manera si hay un pequeño problema, pero no olviden su verdadero problema. Eso es la vida. Eso es la vida: “Porque ahora hace mucho frío, así que no me bañaré”. No. Tienen que cumplir con su deber. Incluso cuando hace mucho frío, mucho frío, tienen que cumplir con su deber: “Porque hace mucho calor, no cocinaremos, no iremos a la cocina”. No. Tienen que ir. Del mismo modo, el verdadero problema es cómo resolver este nacimiento, muerte, vejez y enfermedad. Y eso se puede hacer mediante la conciencia de Kṛṣṇa. En todas las circunstancias, tenemos que tirar de nuestra conciencia Kṛṣṇa. Satataṁ kīrtayanto māṁ yatantaś ca dṛḍha-vratāḥ (BG 9.14). Ese asunto no se debe olvidar. Entonces estarían perdiendo el punto. Satatam, siempre, yudhyasva mām anusmara (BG 8.7). Esa es la instrucción. Este mundo está lleno de luchas. Eso es un hecho, todo el mundo lo sabe. Pero al igual que a Arjuna se le aconsejó que yudhyasva: “Lucha; al mismo tiempo, recuérdame”. Yudhyasva mām anusmara. Del mismo modo, en diferentes campos de actividades tienen que luchar. Este es un mundo de luchas. Pero no olviden a Kṛṣṇa.

Hare Kṛṣṇa. Muchas gracias.

Devotos: Jaya... (cortado) (fin)