ES/740614 - Clase Festival Hare Krishna en la calle Pleyel - Paris

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



740606GN-París,14 junio 1974 - 63:59 minutos



******Documento pendiente de editar******


Prabhupāda: (canta Jaya Rādhā-Mādhava) (dirige oraciones prema-dhvani

śrī-kṛṣṇa-caitanya prabhu-nityānanda
śrī-advaita gadādhara śrīvāsādi-gaura-bhakta-vṛnda ki jaya

(Ofrezco mis reverencias a Śrī Kṛṣṇa Caitanya, Prabhu Nityānanda, Śrī Advaita, Gadādhara, Śrīvāsa y todos los demás en la línea de la devoción).

(cortado)

(traducido al francés a lo largo de la charla por Jyotirmayī dāsī)

Jyotirmayī: ...amablemente participando en este movimiento de saṅkīrtana. Este movimiento de saṅkīrtana significa la vibración del sonido trascendental. Al comienzo de la creación, (ruidos molestos del público) el sonido es el origen de toda la creación, esto lo admite también la Biblia. (al lado) ¿Dónde está el papel? Sí. Léelo. Vamos a leer un pasaje de su Biblia.

Nitāi: El Evangelio según San Juan, Capítulo Uno: “Al principio era el verbo y el verbo está con Dios y el verbo era Dios. Lo mismo estaba al principio con Dios. Todas las cosas las hizo Él y sin Él no se habría hecho nada de lo que se hizo. En Él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres y la luz brillaba en la oscuridad y la oscuridad no llegaba a Él”.

Prabhupāda: (al lado) ¿Dónde está? Esto mismo se explica en las Escrituras védicas, aquí dice que: “Al principio era el verbo y que el verbo estaba con Dios, y que el verbo era Dios”. Siendo dios la Verdad Absoluta, no hay diferencia entre Dios, Su forma, Sus cualidades, Su palabra y todo lo relacionado con Dios. También eso es Dios. Es en el mundo material, el nombre y la substancia u objeto son cosas distintas. Es como si tienen sed y si simplemente pronuncian la palabra “agua, agua”, eso no les va a quitar la sed. Pero en el mundo espiritual, el nombre “Dios” o “Kṛṣṇa”, y la Suprema Personalidad de Dios, es lo mismo. Voy a citar un verso sánscrito paralelo a este pasaje de la Biblia, es un texto de los Vedas. Por lo tanto se dice:

nāma-cintāmaṇi-kṛṣṇa
caitanya-rasa-vigrahaḥ
pūrṇaḥ śuddho nitya-mukto
abhinnatvān nāma-nāminoḥ
(CC Madhya 17.133)

A saber, el nombre de Dios es tan poderoso como Dios mismo, es llamado pūrṇaḥ. Pūrṇaḥ significa completo. Y śuddha. Śuddha significa libre de contaminación material. Pūrṇaḥ śuddha nitya. Nitya significa eterno. Abhinnatvān nāma-nāminoḥ significa que no es diferente de la persona cuyo nombre cantamos.

La idea es que cuando cantamos el santo nombre de Dios —como “Kṛṣṇa”— Kṛṣṇa está presente ahí. Tan pronto como cantan el nombre de Dios… No necesariamente tienen que cantar el nombre Kṛṣṇa, cualquier otro nombre que conocen que es el nombre de Dios, pueden cantarlo. Dios tiene muchos nombres, y se pueden cantar en distintas lenguas en distintos países. El efecto es el mismo. En la práctica, Dios no tiene nombre, pero Su nombre es dado de acuerdo a Sus actividades. Nosotros cantamos el nombre de Dios “Kṛṣṇa”. Kṛṣṇa significa el “sumamente atractivo”. Él es plenamente atractivo. Podemos plantearnos la idea de en qué se basa lo que nosotros consideramos atractivo en este mundo material. Alguien es atractivo en este mundo material si es muy rico, si es muy poderoso, si es muy sabio, si es muy hermoso. De esta manera, hay seis maneras con las que uno se vuelve muy atractivo. Las Escrituras védicas afirman:

aiśvaryasya samagrasya
vīryasya yaśasaḥ śriyaḥ
jñāna-vairāgyayoś caiva
ṣaṇṇāṁ iti bhaga ganā

(Viṣṇu Purāṇa 6.5.47)

Esto significa que Dios es plenamente atractivo en seis aspectos: Él es el más rico de todos, Él es el más fuerte de todos, Él es el más hermoso, Él es el más sabio, Él es el más renunciado y Él es el más famoso.

Nuestra posición, todos somos entidades vivientes, todas las entidades vivientes que son seres humanos sentados en esta sala, somos todos hijos de Dios. (alguien dice “No”, y hay un pequeño aplauso; Prabhupāda ríe) El Bhagavad-gītā afirma que… (al lado). Busca este verso:

sarva-yoniṣu kaunteya
sambhavanti mūrtayo yaḥ
tāsāṁ mahad yonir brahma
ahaṁ bīja-pradaḥ pitā
(BG 14.4)

Léelo, léelo,

Nitāi:

sarva-yoniṣu kaunteya
mūrtayaḥ sambhavanti yaḥ
tāsāṁ mahad-yonir brahma
ahaṁ bīja-pradaḥ pitā
(BG 14.4)

“Ha de saberse, ¡oh, hijo de Kuntī!, que todas las especies de vida aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, y que Yo soy el padre que aporta la simiente”.

Prabhupāda: Así que conforme al concepto védico, toda entidad viviente en cualquier forma de vida, es parte integral de Dios. (alguien grita “¡No!” y grita algunas cosas en francés) Su Biblia dice que al principio solo existía el verbo y que el verbo era Dios, así que Dios ya existía antes de la creación. ¿De dónde vienen entonces todos estos aspectos de la creación? Vienen de Dios. Esto se afirma claramente en este verso: “Todo lo ha hecho Él”. El creador original de todo es Dios. “Todo” significa que lo abarca todo, no solo una determinado tipo de persona o ciertas cosas, todo. Todas las cosas fueron hechas por Dios significa…, “las hizo Él” significa que todos estos seres creados… Hay muchos tipos distintos de seres creados, 8.400.000 fueron creados por Dios. El que crea es el padre, también en sentido material, el padre crea a sus hijos, ¿cómo pueden decir no? Porque en la Biblia dice que todas las cosas fueron hechas por Él, Él las creó, por eso Él es el padre de todo, y sin Él no se hizo nada de lo que está hecho, así que no pueden negar las afirmación autorizadas de los Vedas o de la Biblia con sus caprichos. Cuando vayan a su iglesia pueden preguntar, pueden pedir: “Padre danos el pan nuestro de cada día”, eso significa que Él es el padre de todos, eso es conocimiento perfecto, que Dios es el padre de todos, de todo lo que existe, eso se afirma claramente. Fueron creados por Dios. Él que crea, es el padre, al igual que en el sentido material también, un padre crea a sus hijos. Entonces, ¿cómo pueden decir “No”? Porque aquí en la Biblia se dice que: “Todas las cosas fueron hechas por Él, creadas por Él”. Por lo tanto, Él es el padre de todo. (más gritos) “Y sin Él no se hace nada de lo que existe”.

No pueden negar la declaración autorizada de los Vedas o de la Biblia por su caprichoso camino. Cuando van a su iglesia, piden: “Padre, danos nuestro pan de cada día”. Eso significa que Él es el padre de todos. Este es el conocimiento perfecto, que Dios es padre de todo lo que se hace. Aquí está claramente establecido: “Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no se hace nada de lo que existe”. Así lo afirma también el Vedānta-sūtra, la filosofía más perfecta del lenguaje védico. En el Vedānta-sūtra se dice: athāto brahma jijñāsā, significa que: “La vida humana es para investigar acerca de Dios”. La primera forma de entender a Dios es que Él es el creador de todo.

Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa tiene por objeto entender a Dios. Este movimiento para conciencia de Kṛṣṇa fue fundado no ahora, es decir, en su país, en occidente, digamos que aquí llevamos funcionando seis o siete años, pero el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa ha estado en este planeta en los últimos 5.000 años. Cuando digo: “Conciencia de Kṛṣṇa”, significa conciencia de Dios. La vida humana tiene por objeto entender a Dios y volverse consciente de Dios. En la vida animal no hay posibilidad de entender a Dios. Cuando los invitamos por medio de anuncios: “Por favor vengan aquí a esta reunión, vamos a hablar acerca de Dios”, quienes vienen son los seres humanos, no los perros y los gatos. Esto es… (aplauso fuertes) La vida humana es la oportunidad que nos da la naturaleza para entender acerca de Dios. Si no aprovechamos esta oportunidad, sino sacamos partido de esta posibilidad —eso significa que tenemos la oportunidad de entender a Dios— entonces es posible que nuestra siguiente vida no seamos seres humanos. El alma está dentro de sus cuerpos. El alma es parte integral de Dios. Si tratan de entender el alma, entonces entenderán parcialmente a Dios. Si se estudian a ustedes mismos, están estudiando en cierta medida a Dios porque son como muestras de Dios. Así lo afirma también la Biblia, que el ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios. Si se estudian a ustedes mismos —eso es lo que se llama meditación— entonces podrán entender quién es Dios.

Por eso se recomienda el sistema de yoga. A quienes se hallan bajo la influencia del concepto corporal de la vida, para ellos, este yoga de la meditación, el entenderse a sí mismo, es algo muy importante. Si tratan de entenderse a sí mismos… Un método muy sencillo: Pueden tomar su dedo y preguntarse a sí mismos sin son el dedo. Y la respuesta será: “No, no soy el dedo, es mi dedo”. Esta es la respuesta que dará todo el mundo, hasta un niño dirá: “Es mi dedo, mi mano, mi pierna, mi cabeza”. Nadie dirá que: “Soy la cabeza, soy el dedo, soy la pierna”. Nadie lo dirá. Por eso la conclusión debe ser que yo, el alma, soy diferente de este cuerpo material. El cuerpo material cambia debido a la presencia del alma. Tal como un niño recibe un cuerpo distinto, un cuerpo de muchacho, el muchacho recibe un cuerpo distinto, un cuerpo de adolescente; del mismo modo, el joven adolescente recibe otro cuerpo, el cuerpo de un anciano. Todos podemos reflexionar en que: “Tuve un pequeño cuerpo de niño, tenía un cuerpo pequeño de adolescente, tenía un cuerpo joven, ahora tengo este viejo cuerpo”. Con ese simple estudio puedo entender que soy distinto del cuerpo. Y debido a que soy eterno, ya he existido en todas las formas de cuerpos. Eso también lo puedo entender.

Por eso en el Bhagavad-gītā se dice: na hanyate hanyamāne śarīre (BG 2.20): “Tras la destrucción del cuerpo, yo, el alma, no soy destruido, continuo viviendo”. El alma es eterna. Así lo explica el Bhagavad-gītā: nityaḥ śāśvato 'yaṁ na hanyate hanyamāne śarīre: es eterna, es muy antigua, pero aun así, tras la destrucción del cuerpo, el alma no se destruye”. Muerte significa la destrucción de este cuerpo externo material denso. Cada día, cada noche tenemos experiencia: el cuerpo yace sobre la cama, pero con mi cuerpo sutil —mente, inteligencia y ego— sueño y voy a alguna parte de mi habitación. Eso es algo que experimentamos cada día, abandono este cuerpo denso, y con mi cuerpo sutil, hago otras cosas, aunque mi cuerpo sigue aquí. La conclusión es que, yo, el alma, cambio, estoy cambiando mi cuerpo de lo denso a lo sutil y de lo sutil a lo denso. En nuestra vida diaria tenemos experiencia de que recibo este cuerpo sutil —el cuerpo sutil ya lo tenemos, no es cosa que tengamos que aceptar— pero con ese cuerpo sutil sueño y cuando despierto de ese sueño, entonces aparezco en este cuerpo denso. Muerte significa cuando el cuerpo sutil lleva al alma a otro cuerpo denso, no a este cuerpo denso, eso es lo que se llama muerte.

Este cuerpo sutil —mente inteligencia y ego— me llevan a otro cuerpo de acuerdo a la naturaleza de mi mente. En el momento de la muerte, en lo que la mente esté absorta, quiero decir, plena de pensamientos, conforme a esos pensamientos, recibimos otro cuerpo denso. Así lo afirma el Bhagavad-gītā, que: anta-kale..., yaṁ yaṁ vāpi smaran bhāvaṁ tyajaty ante kalevaram (BG 8.6). Bhāvam, la actitud, el humor de la mente en el momento de la muerte, es lo que me lleva al siguiente cuerpo denso. Por eso es necesario que nos preparemos, qué tipo de cuerpo vamos a recibir tras la muerte. En el Bhagavad-gītā se dice: “Después de la muerte, el alma”, tathā dehāntara-prāptiḥ (BG 2.13), “recibe otro cuerpo”. Ahora podemos ver en nuestra experiencia, que hay tantos tipos distintos de cuerpos. Hay 900.000 especies distintas de cuerpos acuáticos; hay dos 2.000.000 de cuerpos en el reino vegetal, árboles y plantas; hay 1.100.000 especies de vida en el reino de los insectos; hay un millón de tipos de cuerpos distintos en el reino de las aves; y entre los animales y mamíferos hay tres millones de tipos de cuerpos distintos; mientras que en la sociedad humana hay 400.000 tipos de cuerpos distintos. De entre ellos, al hombre civilizado se le considera perfectamente situado en lo que se refiere a su cuerpo.

Este cuerpo humano nos lo da la naturaleza para entender a Dios. En otras formas de vida, no tenemos la posibilidad de entender a Dios. Por eso es nuestro deber, el deber de todos, antes de que nos llegue la siguiente muerte, tenemos que entender qué es Dios. Si simplemente utilizamos indebidamente el cuerpo como los perros y los gatos, vamos a perder la oportunidad. No podemos decir que somos libres, eso no es posible. Estamos completamente bajo al control de la naturaleza material. Así lo afirma el Bhagavad-gītā:

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇair karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
iti manyate mūḍha
(BG 3.27)

Todos nosotros en la actualidad, en nuestro estado de vida condicionado, nos hallamos completamente bajo, quiero decir, la misericordia o la tutela de la naturaleza material. Hay tres modalidades en la naturaleza material, llamadas pasión, bondad e ignorancia. Cuando nos encontramos bajo el control de la naturaleza material, nos ponemos en contacto, nos relacionamos con alguna de esas tres cualidades. Si nos ponemos en contacto con la modalidad de la bondad, nos elevamos a un mundo superior. Así lo afirma el Bhagavad-gītā:

ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
madhye tiṣṭhanti rājasāḥ
jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā
adho gacchanti tāmasāḥ
(BG 14.18)

Lo que significa que: “Aquellos que se ponen en contacto con la modalidad de la bondad de la naturaleza material, se elevarán al sistema planetario superior, quienes están en contacto con la modalidad de la pasión, permanecerán en los sistemas planetarios intermedios”.

Tal como aquí dice que al principio era el verbo, eso significa que antes de la creación, existía el sonido trascendental, esa palabra no es como el sonido material. Si nos mantenemos en contacto con el sonido trascendental Hare Kṛṣṇa, nos purificamos, nos volvemos trascendentales. Podemos dar un ejemplo muy elemental, podemos hablar de una barra de hierro que ponemos al fuego, la barra de hierro se irá calentando, hasta que se ponga al rojo vivo, y cuando está al rojo vivo, ha dejado de ser una barra de hierro, es fuego, y ¿cómo se ha convertido en fuego? En contacto con el fuego, por eso, si simplemente nos mantenemos en contacto con Dios, mediante esta emisión de sonido trascendental, poco a poco nos volvemos divinos, y a medida que nos volvemos divinos, alcanzamos la misma cualidad: aiśvaryasya samagrasya (Viṣṇu Purāṇa 6.5.47): Plenitud de riquezas y de poder, plena fuerza, conocimiento completo, todo completo, pleno. Por eso, la instrucción de los Vedas es: tamasi mā jyotir gamaḥ: “No permanezcas sumido en la oscuridad, en las tinieblas, ven a la luz”.

Nuestra única petición es, en la actualidad, el mundo entero está sumido en la oscuridad por falta de entendimiento piadoso. Nuestro deber es que, cuando hemos alcanzado este privilegio, el privilegio de la forma de humana de vida, no debemos mantenernos sumidos en las tinieblas de la oscuridad. Oscuridad significa carente de conocimiento acerca del alma y acerca de Dios. Mientras piense que: “Yo soy el cuerpo”, me hallo sumido en la oscuridad.

Con excepción del ser humano, todos las demás entidades vivientes viven sumidos en la oscuridad. Por eso la misión de los seres humanos no es mantenerse sumido en la oscuridad, sino ir hacia la luz. Mientras tengamos este cuerpo material tenemos cuatro necesidades en la vida, comer, dormir, tener relaciones sexuales y defendernos. Los gatos y los perros, también comen, también beben, también tienen relaciones sexuales y también se defienden. El ser humano no debe educarse únicamente en función de estos cuatro principios de las necesidades animales. La necesidad de los seres humanos es entender a Dios. Por eso, en una sociedad humana civilizada, siempre hay algún sistema religioso, sea que lo llamen cristianismo, hinduismo, islamismo. En una sociedad civilizada tiene que haber alguna forma de religión, y del ser humano se espera que siga los principios que tenga conocimiento pleno del ser supremo y de sí mismo, conocer cuál es la relación entre yo y Dios, cual es el objetivo de la vida. Así que no importa si son hindúes, musulmanes o cristianos, la verdadera finalidad de la vida es conocer a Dios. Y en las Escrituras védicas se explica: dharmaṁ tu sākṣāt bhagavat-praṇītam (SB 6.3.19): “Dharma o religión significa las palabras que Dios ha dicho”. Del mismo modo que en el Estado, es una experiencia práctica, si nosotros seguimos las leyes del estado, somos buenos ciudadanos, ciudadanos pacíficos (gritos y aplausos del público) (al lado) ¿Qué pasa?

Jyotirmayī: No les gusta eso que ha dicho, porque no les gustan las leyes del estado, así que cuando usted usa el ejemplo del estado, no les gusta.

Prabhupada: Puede que no les guste, señores, pero si no las siguen serán castigados (abucheos y gritos). Sea como sea, si usted no sigue los códigos, las leyes del Estado o de Dios ciertamente usted será castigado (chillidos, abucheos) o puede usted proclamarse independiente pero no existe, me refiero a la posibilidad de esa independencia, para eso se necesita conocimiento, así que si queréis hacer alguna pregunta, puedo parar aquí, si queréis que siga hablando, seguiré hablando, como queráis, podemos dejar de hablar? (chillido y ruido) Así que vamos concluir diciendo que Dios existe y que la palabra de Dios o el sonido de Dios, significa que Dios es una persona, tan pronto como aceptamos la palabra de Dios, tenemos que concluir con que Dios es una persona, es como vosotros estáis pronunciando palabras, yo pronuncio palabras, eso significa que nosotros dos somos personas, la palabra de Dios y Dios no son diferentes, pero Dios es una persona y el habla, y si el habla, entonces también escucha y huele y come, lo hace todo, en el están todas las actividades, si él no puede escuchar, entonces nuestras oraciones, danos el pan nuestro de cada día, son inútiles, así que por esta afirmación de las escrituras, tanto si siguen la Biblia como si siguen el Bhagavad-gītā, se desprende de estas afirmaciones de que Dios es una persona como tú, así lo afirman los Vedas: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām eko yo bahūnāṁ vidadhāti kāmān (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13) Es decir, Dios significa que él es el ser supremo, también el diccionario afirma que Dios es el ser supremo, todos somos seres, pero Dios es el ser supremo, es como en todos los países, hay ciudadanos, pero hay un ciudadano que es el principal, es un presidente o algo parecido.

Jyotirmayī: No les gusta el ejemplo del gobierno.

Prabhupada: No, no es un ejemplo, esto se afirma en las escrituras védicas: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām. Él es el principal ser vivo, entre todos los seres vivos, Dios es eterno, también nosotros somos eternos, Dios es un ser vivo, nosotros también lo somos, eso es lo que significa, solo que Dios es uno, y nosotros somos muchos, y qué importancia tiene ese uno? así se afirma: eko yo bahūnāṁ vidadhāti kāmān: “Que ese uno, mantiene a tantas entidades vivientes” así es Dios, como él es una persona, nosotros también somos personas, pero esa persona nos mantiene, por eso nosotros acudimos a Dios y le pedimos el pan nuestro de cada día, así que nuestra posición constitucional es que somos predominados, y Dios es el predominante, somos muy pequeños, Dios es muy grande, en nuestra situación actual desafiamos esta situación, y por eso tenemos problemas, en nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa , educamos a la gente, les enseñamos que tú estás siempre subordinado a Kṛṣṇa , entrégate a él, y serás feliz.

No permanezcas en esa condición de rebeldía en la vida, simplemente entrégate a Dios, y serás feliz, esa es la conclusión final del Śrīmad-Bhagavad-gītā: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Vosotros hacéis planes, nosotros hacemos planes, sobre tantas cosas, para ser felices, pero todo falla, pero si seguís este plan, vamos a entregarnos a Dios, se resolverán todos los problemas, nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa no busca que, tu eres cristiano vuélvete hindú o tu eres hindú vuélvete cristiano, no es ese nuestro plan, lo único que os pedimos es que todos vosotros tratéis de entender a Dios, que le améis, y que seáis felices, la conclusión final del Bhagavad-gītā es, que si quieren vivir pacíficos, si quieren tener paz en la mente, tienen que entender tres cosas, y esas tres cosas son; una que Dios es el disfrutador supremo, esa es una, él es el propietario de todo y él es el amigo de todo, si aprendéis solamente estas tres cosas, de forma muy científica, que Dios es el propietario, que Dios es el disfrutador, y que Dios es el amigo supremo de todos, sus vidas serán entonces un éxito, y esas cosas tan sencillas las entenderán cantando el nombre de Dios:

Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. Hare significa la energía de Dios, y Kṛṣṇa significa Dios, el plenamente atractivo, del mismo modo Rama significa Dios, son tres palabras, en este verso: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare: Hare, Kṛṣṇa y Rāma. Hare, Kṛṣṇa y Rama, todo el mundo puede cantar estos tres nombres, Hare, Kṛṣṇa y Rama, y alcanzar la perfección de la vida, espero que os unáis a nosotros en este canto del maha-mantra Hare Kṛṣṇa.

Jyotirmayī: Está diciendo que usted ha explicado, lo que es Dios conforme la Biblia y la Bhagavad-gītā, y él quiere saber si para poder hablar de esa manera, si usted ha visto a Dios, y si Dios le ha dado a usted la autoridad para sentarse en ese vyāsāsana, y recibir las reverencias de sus discípulos.

Prabhupada: Tú también puedes alcanzar esta posición, si tú conoces a Dios y sabes hablar acerca de Dios, a ti también se te permitirá sentarte aquí y hablar acerca de Dios, porque puedes hablar de todo y no acerca de Dios? Porque no acerca de Dios.

Jyotirmayī: Porque Dios, es aquel que no se puede ver, al que no se puede considerar haberlo entendido.

Prabhupada: Si, pero eso lo dices tú, pero lo que dice la Biblia, lo que dice el Bhagavad-gītā es otra cosa, porque tengo que aceptarte como autoridad?

Jyotirmayī: El dice que Dios significa libertad y que Dios no…

Prabhupada: ¿Cómo lo sabes? Primero hazme saber cómo sabes eso, acerca de Dios, como sabes que él es libertad o esto o lo otro, ¿cómo lo sabes?

Jyotirmayī: Porque todo el mundo, tiene dentro de sí, el conocimiento de Dios, y simplemente hay que escuchar dentro de uno mismo, y así podremos saber.

Prabhupada: De ese modo, yo también tengo mi conocimiento de Dios, como lo tienen usted. ¿Por qué no está de acuerdo conmigo? (risas público)

Jyotirmayī: Él dice que él no se sienta en un trono y no pide a la gente que le ofrezcan reverencias.

Prabhupada: Si usted quiere escucharme, yo puedo bajarme del trono (la gente sigue gritando) Ahora vamos a cantar Hare Kṛṣṇa.