ES/740701 - Clase en La Universidad La Trobe - Melbourne



740701GN-Melbourne, 1 julio 1974 - 35:42 minutos



Madhudviṣa: Esta tarde Su Divina Gracia hablará sobre el Bhagavad-gītā Tal Como Es. Algunos de ustedes, estudiantes universitarios, están familiarizados con el libro el Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā traducido significa: “La Canción de Dios”. El Bhagavad-gītā se habló hace cinco mil años, y la peculiaridad de esta presentación del Bhagavad-gītā es que es el Bhagavad-gītā tal como es, no el Bhagavad-gītā como creemos que fue, sino el Bhagavad-gītā tal como es, tal como fue hablado por Kṛṣṇa a Arjuna hace cinco mil años. Nuestro maestro espiritual está sentado ante ustedes. Cinco mil años de maestros y discípulos han pasado este conocimiento del Bhagavad-gītā puramente. Por lo tanto, cuando nuestro maestro espiritual habla del Bhagavad-gītā, no habla del Bhagavad-gītā como él piensa que es. Habla del Bhagavad-gītā tal como es. Así que sin más palabras, presentaré a nuestro maestro espiritual.

Prabhupāda: (canta oraciones maṅgalācaraṇa)

oṁ ajñāna-timirāndhasya
jñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ
śrī-caitanya-mano-'bhīṣṭaṁ
sthāpitaṁ yena bhū-tale
svayaṁ rūpaḥ kadā mahyaṁ
dadāti sva-padāntikam
he kṛṣṇa karuṇā-sindho
dīna-bandho jagat-pate
gopeśa gopikā-kānta
rādhā-kānta namo 'stu te
tapta-kāñcana-gaurāṅgi
rādhe vṛndāvaneśvari
vṛṣabhānu-sute devi
praṇamāmi hari-priye
hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa
kṛṣṇa kṛṣṇa hare hare
hare rāma hare rāma
rāma rāma hare hare

Damas y caballeros, les agradezco mucho su participación en este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa... cuando pronuncio la palabra Kṛṣṇa, significa Dios. Es una palabra sánscrita, Kṛṣṇa. Los que han estudiado sánscrito, saben que kṛṣ-dhātu significa “atracción”, “alguien que atrae”. Dios es el Ser Supremo, goza en plenitud de seis tipos de opulencias, por eso, atrae a todo el mundo. Esta es la definición de la palabra Kṛṣṇa. Kṛṣṇa, la persona perfecta, habla este Bhagavad-gītā. Recibimos conocimiento de la persona perfecta. Cuando recibimos conocimiento de la persona imperfecta, el conocimiento no está completo.

En la actualidad, la mayoría de los científicos no pueden darnos un conocimiento perfecto, porque hay muchos “sí”. Ellos dicen: “Puede ser, quizás”, hablan así. Pero eso no es conocimiento perfecto. El conocimiento perfecto significa que no hay “si”, no hay “quizás”, no hay duda. Estamos recibiendo conocimiento de Kṛṣṇa, el ser supremo perfecto. Él dice que: dehino 'smin yathā dehe (BG 2.13). Asmin dehe. Asmin significa este, este cuerpo. Ustedes tienen su cuerpo, yo tengo mi cuerpo. Y dentro del cuerpo, está el propietario del cuerpo. Asmin dehe. Dehinaḥ asmin. Dehe significa el propietario del cuerpo. Yo no los veo, veo sus cuerpos, ustedes ven mi cuerpo. Pero dentro del cuerpo, está el propietario, ahí está situado, y eso no lo vemos, pero podemos entenderlo. Supongamos que mi amado padre está muerto o que alguien está muerto. Lloro: “Mi padre se ha ido”. Entonces, ¿adónde se fue su padre? Él está acostado allí, inconsciente, puede volver a la conciencia de nuevo. Pero decimos: “No, él se ha ido”. “Muerto” significa que se ha ido. En realidad, nunca vi a mi padre que se ha ido, he visto el cuerpo de mi padre, y eso es lo que está tendido en la cama. ¿Por qué lloro, diciendo: “Mi padre se ha ido”? Por eso, eso se llama ignorancia. Nosotros no vemos al verdadero padre dentro del cuerpo, ni vemos al verdadero hijo dentro del cuerpo. Vemos solamente la vestimenta externa. Esto es ignorancia.

Predicamos este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa en el plano del alma espiritual, que no vemos con estos ojos materiales. Eso es una gran ignorancia. Después de la muerte, lloramos porque: “Mi padre se ha ido, mi hijo se ha ido”. ¿Pero dónde se ha ido? Él esta acostado en la cama. Pero, ni siquiera así, llegamos a comprender cuál es la diferencia entre el cuerpo vivo y el cuerpo muerto. Hay tantas teorías, pero tal como ya les dije recibimos conocimiento de la persona perfecta, de Kṛṣṇa. Él dice que dentro del cuerpo está el propietario del cuerpo, y debido a la presencia del propietario del cuerpo, el cuerpo cambia. El propietario del cuerpo a veces está en un cuerpo infantil; el propietario del cuerpo a veces está en un cuerpo distinto, de la niñez; más adelante al propietario del cuerpo lo vemos en su cuerpo de juventud. Y del mismo modo, que cambia pasando por diferentes tipos de cuerpo mientras dura su vida, del mismo modo, después de la aniquilación de este cuerpo, cuando es viejo... Es como una prenda de vestir vieja o un abrigo viejo, o la camisa vieja que ya no se puede usar, se tira a la basura, nos ponemos otra camisa nueva, un abrigo nuevo, de manera similar, cuando este cuerpo, se destruye, el alma acepta otro cuerpo.

Eso es verdadero conocimiento. Tathā dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Esto se explica en el Bhagavad-gītā de manera muy amplia. Tal como este verso dice que.

mātrā-sparśās tu kaunteya
śītoṣṇa-sukha-duḥkha-dāḥ
āgamāpāyinaḥ anitya
tāṁs titikṣasva bhārata
(BG 2.14)

Nuestra verdadera misión, nuestra verdadera educación, es entender: “¿Quién soy yo? No soy el cuerpo”. Pero nos falta esa educación. De modo que, nuestra misión principal es comprender que: “Yo no soy el cuerpo, y los sufrimientos y placeres del cuerpo, se deben solamente a los cambios de estaciones”. Como ahora es la temporada de invierno, cubrimos nuestro cuerpo. En la temporada de verano no nos gusta ir vestidos con ropa tan pesada. Y, esta sensación de dolor y placer se debe al cuerpo material.

Por eso Kṛṣṇa dice:

yaṁ hi na vyathayanty ete
puruṣaṁ puruṣarṣabha
sama-duḥkha-sukhaṁ dhīraṁ
so 'mṛtatvāya kalpate
(BG 2.15)

La verdadera misión de la vida humana es comprender el alma espiritual, y en lo que respecta al cuerpo material, sentimos dolores y placeres, que son como los cambios de estación. Como el agua. En esta temporada de invierno, debido al cambio estacional, no nos gusta tocar el agua. Pero esa misma agua en la temporada de verano será muy agradable. El agua es la misma, pero debido a los cambios de estación, el agua a veces es muy agradable y a veces es muy dolorosa. Y, el mundo material, mientras permanezcamos en el mundo material, tenemos que sentir los dolores y placeres debido a este cuerpo material. Pero si nos elevamos al plano espiritual, es decir, la comprensión del alma, entonces seremos felices en cualquier circunstancia.

Así se afirma en el Bhagavad-gītā:

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām
(BG 18.54)

Brahmā-bhūtaḥ significa autorrealizado, que: “Yo no soy el cuerpo, soy el alma espiritual”. Esa es la primera comprensión, la autorrealización. Mientras no, nos elevamos a este plano de comprensión espiritual, somos iguales a los animales. Los animales no saben cuál es la diferencia entre el cuerpo y el alma. El perro siempre piensa: “Yo soy el cuerpo”. Del mismo modo, un hombre que piensa: “Yo soy el cuerpo”, no es mejor que un perro, porque no ha llegado a entender el ser. Por eso, las Escrituras védicas dicen: yasyātma-buddhiḥ kuṇape sva-dhīḥ kalatrādiṣu bhauma ijya-dhīḥ. En realidad, estamos situados en un plano falso, considerando que el cuerpo es el ser, y en relación con el cuerpo estamos considerando: “Este país es mi país, este hombre es mi familiar o mi compatriota”. Y todos estos conceptos corporales de la vida se basan en la ignorancia, porque no conocemos el alma. En realidad, la vida humana es para educarnos en la comprensión de que no somos el cuerpo, de que somos el alma. Esa es la filosofía del Vedānta-sūtra, investigar acerca del alma espiritual. Esa es nuestra principal ocupación. Por desgracia, estamos viajando por todo el mundo, y no hay una sola institución, ni escuela, ni colegio, ni universidad donde se imparta esta educación, de: “¿Quién soy yo? ¿Soy el cuerpo o soy otra cosa? No. Yo soy otra cosa”.

Esta educación se puede impartir a través de este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Basándonos en el Śrī Bhagavad-gītā, todo se explica muy claramente. El alma es eterna. El alma pasa de un cuerpo denso a otro cuerpo denso, es como cuando cambiamos nuestra residencia, de un departamento a otro, pero sigo existiendo. Si desalojo un apartamento y voy a otro apartamento, eso no significa que ya no existo, puedo dejar el departamento. Del mismo modo, si dejamos este cuerpo y vamos a otro cuerpo, eso no significa que ya no exista, sigo existiendo. Na hanyate hanyamāne śarīre (BG 2.20). Na hanyate: “El alma nunca es aniquilada, incluso después de la destrucción de este cuerpo”. Por eso, la pregunta es: “Si yo soy eterno, ¿por qué me veo en esta situación de cambiar, de transmigrar de un cuerpo a otro? ¿Hay alguna posibilidad de no cambiar el cuerpo para mantener la eternidad? Si. Eso es posible.

En realidad, nosotros, como almas espirituales somos, partes integrales de Dios. Dios es eterno, y bienaventurado, Dios posee conocimiento completo, por lo que nosotros, siendo partes integrales de Dios, tenemos las mismas cualidades.

Invitado: (interrumpiendo con enfado) esto es una basura. ¿Cómo explica su Rolls Royce, Dickey?

Prabhupāda: ¿Cómo es? (gran conmoción en la audiencia; risas) ¿Qué sucede? Esto no es bueno.

Invitado (1): ¿Dónde está su amor?

Invitado (2): ¿Dónde está su Gestapo?

Invitado (3): Fascistas.

Invitado (1): ¿Dónde está su amor? Dónde está su amor, quiero saber. Quiero saber. (cortado)

Prabhupāda: Hemos venido a servir a Dios. Hemos venido a servir a Dios, a Su finalidad. Dios es muy bueno con todos nosotros. Él viene en persona, Él envía a Su hijo. Él envía a Su devoto para rescatarnos. Como estaba explicando, que, en el condicionamiento material de la vida, estamos cambiando de un cuerpo a otro. Pero eso no es una muy buena condición de vida. Nadie quiere morir, pero se ven obligados a morir; nadie quiere nacer, pero se ven obligados a hacerlo; nadie quiere hacerse viejo, pero acaban haciéndose viejos; y nadie quiere enfermarse, pero se ven obligados a contraer alguna enfermedad. Esta es nuestra situación. Y, este cuerpo de forma humana es una oportunidad para comprender cuáles son nuestros verdaderos inconvenientes (nacimiento, muerte, vejez y enfermedad) y para pensar si hay alguna forma de salir de este enredo del ciclo de repetición del nacimiento, muerte, vejez y enfermedades. Eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Estamos educando a las personas sobre cómo liberarse de las garras de la ilusión de que, continuamente, vida tras vida, tenemos que nacer. Janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9). El verdadero problema es ese.

Si cultivamos la conciencia de Kṛṣṇa, es decir, si entendemos: “¿Quién es Dios? ¿Qué soy yo? ¿Cuál es nuestra relación? ¿Cuál es el objetivo supremo de nuestras vidas?”. Si podemos entender estas cosas, entonces podemos liberarnos de las garras de la ilusión, de la repetición de nacimientos, muertes, vejez y enfermedades. Esa es la esencia del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Y para entender esto, el método es muy sencillo: cantar el santo nombre de Dios. Estamos cantando el santo nombre de Dios:

Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare
Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare

Nuestra única petición es que ustedes que han recibido este cuerpo de forma humana, no lo desperdicien. No lo desperdicien como los animales simplemente comiendo, durmiendo, apareándose y defendiéndose. Tienen otra misión. El ser humano tiene una inteligencia extra. Y esa inteligencia adicional con respecto al animal está destinada para que pueda comprenderse a sí mismo, no para vivir como perros y gatos. Eso no es la forma de vida humana.

Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es un movimiento educativo. No es un sentimentalismo religioso, es una ciencia. Y también tenemos nuestros libros. Ustedes los han visto. Hay demostración del libro. Ya tenemos veinte libros de cuatrocientas páginas cada uno, y seguimos escribiendo más libros. Todo estará terminado en ochenta libros. Entonces, si quieren saber a través de la ciencia y la filosofía, tenemos nuestros libros. Pueden leerlos. E incluso si leen toda la colección, les llevará toda su vida terminarla. Pero si no pueden leer o si no quieren perder el tiempo con esa lectura... No es perder el tiempo, en realidad es utilizarlo. Pero si piensan eso, entonces nuestra petición es que simplemente canten el santo nombre de Dios.

Invitado (1): ¿Tiene libros sobre el uso de las navajas, como su hermano? Eche un vistazo. Declárese, amigo. (comentarios de otros que interrumpen)

Madhudviṣa: Señor, escuche, tendremos preguntas y respuestas en un minuto si puede tener paciencia.

Invitado (1): Cuchillos de pelar…

Madhudviṣa: Si puede tener paciencia por un segundo, tendremos preguntas y respuestas, y podemos preguntar sobre la filosofía de la que estamos hablando. (más gritos de la audiencia) Bueno, la gente que quiere escuchar de manera ordenada está esperando a escuchar que la reunión continúe, y aquellos que quieran hacer preguntas pueden por favor tener respeto por ellos y déjenos continuar con la conferencia, y entonces tendremos preguntas y respuestas después.

Prabhupāda: (al lado) ¿Qué es esto?

Madhudviṣa: Simplemente están hablando de violencia.

Prabhupāda: Esta gente no está preparada para escuchar. Mejor que haya preguntas y respuestas.

Madhudviṣa: Nuestro maestro espiritual...

Prabhupāda: Puedes responder.

Madhudviṣa: Nuestro maestro espiritual ha viajado unas diez mil millas para venir y hablar con ustedes. Nosotros no hemos venido aquí pagando a nadie para que viniera a escucharle. Hemos alquilado este salón. Hemos alquilado este salón aquí, y hemos invitado cordialmente a las personas a que vengan y escuchen como representantes de la clase inteligente de Australia. Y, si la clase inteligente de Australia no es capaz de sentarse durante media hora y escuchar a un caballero hablar acerca del amor por Dios, no habla muy bien de ustedes. Simplemente estamos pidiendo que no causen problemas. No promovemos ningún tipo de violencia, pero enfrentaremos violencia con violencia. No somos pacifistas artificiales. Les estamos pidiendo que escuchen como caballeros. Hemos venido aquí con buena voluntad, no hemos venido a causar ningún problema. Por eso les pedimos que por favor tengan ese respeto como mínimo por nuestro maestro espiritual.

Y ahora, si hay alguna pregunta sobre la filosofía de conciencia de Kṛṣṇa... No acerca de pelear. Podemos salir a la calle a pelear, y resolvemos las cosas fuera. Hemos venido aquí para hablar sobre cosas espirituales. Si quieren escuchar sobre asuntos espirituales, sentémonos juntos como hermanos y hermanas. No provoquemos una molestia. Yo tengo un ego, y ustedes tienen un ego. Si hacen algo para hacer salir mi ego, me vuelvo loco. Y si yo hago algo para hacer salir su ego, se vuelven locos. Entonces ¿saldremos a la calle y lo resolveremos como perros y gatos? No. No estamos aquí en la universidad para actuar de esa forma. Se supone que estamos por encima de ese nivel. Por eso, por favor, les pedimos que presenten preguntas sobrias a nuestro maestro espiritual. ¿Sí señor?

Joven (2): Soy cristiano, sigo a Jesús. Ahora, ¿qué es su maestro espiritual en relación con Jesús, y ven a Jesús como profeta como todas estas religiones de la misma manera? Sólo otro…

Madhudviṣa: La pregunta era: este señor es un seguidor del Señor Jesucristo, y le gustaría saber ¿cuál es nuestra opinión sobre Jesucristo?

Prabhupāda: Nosotros respetamos a Jesucristo lo mismo que usted, porque él es un representante de Dios, un hijo de Dios, y nosotros también hablamos de Dios, de modo que le respetamos con nuestra máxima veneración.

Joven (2): Así que está comparando a Kṛṣṇa, Buda, Mahoma con Jesús como el mismo, y a Guru Maharaj-ji también, otro Jesús. Está diciendo eso.

Prabhupāda: No. Yo no soy Jesús, soy un sirviente de Jesús

Joven (2): Es usted un hijo de Jesús.

Prabhupāda: Sí. Soy un sirviente de Jesús

Joven (2): ¿Qué significa eso?

Prabhupāda: Yo no digo que soy Jesús.

Joven (2): ¿Tienes los poderes de Jesús? ¿Puede decirle a una persona: “Levántate y camina”, cuando están paralizados?

Prabhupāda: ¿Qué dice?

Madhudviṣa: Él quiere saber si tiene los poderes de Jesús.

Prabhupāda: ¿Eh? No, no tengo el poder de Jesús.

Invitado: Bueno, tengo el poder de Jesús, (risas) porque soy cristiano.

Prabhupāda: Eso está bien. Usted es cristiano, nosotros somos krishnianos, prácticamente lo mismo. (risas y aplausos)

Joven (2): Otra pregunta.

Prabhupāda: Sí.

Joven (2): Yo creo que quien va a venir de nuevo es Jesús, y no Kṛṣṇa. Y ¿qué van a hacer cuando vean a Jesús? (risas)

Prabhupāda: ¿Qué dijo?

Madhudviṣa: Jesús. Él cree que Jesús volverá otra vez.

Prabhupāda: Bueno, si viene, bienvenido sea, le daremos la bienvenida. Es una muy buena noticia esa venida de Jesús.

Joven (2): Jesús no tenía esa reputación. Llevaba sandalias y fue crucificado entre dos ladrones...

Joven (3): No llevaba navajas... Hare Kṛṣṇas.

Joven (2): Y su espiritualidad está en un Rolls Royce en un asiento todo cómodo, y están siempre en busca del dinero, ustedes los Kṛṣṇas. Quieren dinero. Estafan a la gente en las calles.

Prabhupāda: No. No quiero dinero.

Joven (2): Usted dijo: “Violencia con violencia”. Cuando dijo: “Violencia con violencia”, eso es lo que cree. Jesús puso la otra mejilla, y espera que sus seguidores lo hagan. (aplausos) (pausa)

Prabhupāda: Sí, este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa no es un sistema religioso sentimental. Es ciencia y filosofía. Nuestro intento es despertar la conciencia de Dios. Dios no es cristiano ni hindú ni musulmán. Dios es Dios. Puede haber muchos puntos de vista para acudir a Dios, pero Dios es uno. Por eso, lo que nosotros pretendemos es que se vuelvan conscientes de Dios. No se limiten por el cristianismo o el hinduismo o el islam.

Nuestra fórmula se explica en el Śrīmad Bhāgavatam —tenemos las copias allí— sa vai puṁsāṁ paro dharmo yato bhaktir adhokṣaje (SB 1.2.6): “El sistema religioso de primera clase es aquel mediante el cual los seguidores se vuelven amantes de Dios”. Esa es nuestra fórmula. Tanto si siguen el cristianismo o el hinduismo o el islam. Si entienden a Dios y saben cuál es su relación con Dios, de ese modo alcanzan su objetivo de la vida como aprender a amar a Dios, y entonces ya no importa a través de qué religión alcancen esa perfección. Pero si pueden alcanzar esa perfección, ese sistema es perfecto. Esa es nuestra fórmula.

Pienso que parte de la pregunta era esta.

Madhudviṣa: Hay otra persona que ha venido de oriente, Krishnamurti, enfatiza que cuando están hablando en el mundo occidental, deben hablar y presentarse como un occidental, no como un hindú. O como hablarían en la India. En lugar de sentarse en el estrado elevado, vyāsāsana, y vestirse con la túnica de un monje, Krishnamurti diría: “Vístete con ropa occidental y siéntate en una silla”. La pregunta seria: “¿Cuál es nuestra opinión sobre esto?”.

Prabhupāda: En realidad, la persona consciente de Dios no es occidental ni oriental. Y, a donde quiera que vaya, el acepta el recibimiento que los devotos le ofrecen. Estos devotos han preparado el asiento elevado, y nosotros hemos aceptado este asiento elevado. Si ellos quisieran que yo me sentara en el suelo, yo lo habría aceptado con gusto. Yo no tengo objeciones, sobre esto o aquello. Pero en la forma en que los devotos reciben y dan honores, eso es bueno para ellos, porque en realidad debemos honrar al Señor Supremo, Dios y a Su representante. Hoy en día las cosas son distintas. Los estudiantes y la gente están aprendiendo a no rendir honores. Pero ese no es el verdadero sistema. Según el sistema védico, al representante de Dios hay que honrarle como a Dios. Yasya prasādād bhagavat-prasādaḥ. Es como en la India, teníamos el dominio británico. El gobernador general, era el virrey, y a él se le rendían honores, los mismos honores que solíamos dar al rey. Esa es la etiqueta, el protocolo. Ese es el sistema. No es que por honrar al virrey igual que al rey, el virrey se convierta en rey. No. Él es el sirviente del rey, pero es deber del ciudadano honrar al representante del rey igual que al rey. Esa es la etiqueta. Ese es nuestro sistema védico.

Madhudviṣa: ¿Sí?

Invitada: ¿Cómo explica el hecho de que Jesús dijo que: “Yo soy el camino, la verdad y la luz”, y que: “Nadie viene al padre sino por mí”?

Invitado: ¿Cree en la Biblia?

Prabhupāda: ¿Qué dice? Eh?

Madhudviṣa: Ella pregunta cómo podemos explicar que Jesús dijo que él es el único camino.

Prabhupāda: Sí, él es el único camino. También lo admitimos. Debido a que él es el representante de Dios, por lo tanto, si desea acercarse a Dios, debe acercarse a través de Su representante. Así lo dice el: “Soy el único representante de Dios”, entonces tiene que llegar a Dios a través de él, eso es un hecho.

Madhudviṣa: ¿Otra pregunta? ¿Sí señor?

Invitado(3): ¿Considera que su movimiento es la principal forma de iluminación que emana de los Estados Unidos hoy en día? ¿Qué orden de prioridad tenía su movimiento en el departamento de guerra psicológica de la Casa Blanca? (risas) ¿Vendrá también a nuestra manifestación del 4 de julio de este año para intentar dañarla y desviar a la gente de los temas políticos reales relacionados con Australia?

Madhudviṣa: Muy bien, podemos responder un punto a la vez. (a Prabhupāda) Puedo responder por usted si quiere. Nuestro movimiento no viene de los Estados Unidos. Si tienen algún estigma paranoico sobre todo lo que viene de los Estados Unidos, bueno, ese es su problema, no el mío. (aplausos) En segundo lugar, nuestro maestro espiritual fue a los Estados Unidos para dar comienzo a este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa porque le regalaron un boleto en un barco para ir allí. Debido a la misericordia de esa señora que le dio este boleto gratis en un barco, él fue a América siguiendo la orden de su maestro espiritual. Esta es la razón por la que fue a Estados Unidos para iniciar la conciencia de Kṛṣṇa. Si le hubieran enviado un boleto gratis, probablemente habría venido primero a Australia. Él era un monje, era un monje, un monje sin dinero ninguno en la India, y trataba de seguir las órdenes de su maestro espiritual propagando el amor por Dios. Nunca trató de comenzar ningún tipo de movimiento político. En realidad, él está tratando de comenzar una revolución de la conciencia.

Me parece que también les interesa la revolución. La revolución es algo que nos interesa también a nosotros. Pero lo que nos interesa es una revolución que ayude a la gente a sentir paz interior, tanto si son comunistas o marxistas o leninistas o lo que “les guste”. (interrupciones de gritos de la audiencia) Estamos tratando de ayudar a las personas a sentirse felices tanto si están en la ciudad o si están en el campo o si están bajo cualquier otro... (gente gritando) Esto es lo que estamos tratando de hacer. De modo que también nosotros somos revolucionarios. También nosotros somos revolucionarios. Y, realmente, les pedimos que colaboren con este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa de manera que podamos cambiar verdaderamente la conciencia del mundo, no simplemente cambiar de un sistema político a otro. Eso se ha estado haciendo desde tiempo inmemorial, y vemos que no hay solución, porque la gente cambia su política, pero no cambia su conciencia. No cambian su conciencia. No cambian por dentro. Simplemente están cambiando su “ismo” del comunismo al capitalismo, y del capitalismo de regreso a algún otro “ismo”. Le estamos pidiendo a la gente que intenten ir un poco más allá de ese sistema político superficial y descubrir qué es lo que realmente nos motiva a todos. Y eso es conciencia de Dios, o el amor por Dios. Ese amor por Dios es mucho más poderoso que cualquier sistema político temporal. (muchas personas gritando)

Invitado: Oye, escuche. Si es tan malditamente bueno, ¿por qué golpeó a mi compañero?

Invitado: ¡Sí!

Invitado: Son malditos nazis de la sangrienta Alemania. (gritando)

Invitado: Hitler también fue un revolucionario.

Madhudviṣa: ¿Hay alguna pregunta, más preguntas sobre la filosofía? (más gritos) ¿Sí?

Joven: Porque Jesús me ama, así que yo le amo a usted, hermano. Porque le amo, me gustaría saber dónde está el libro que dicen que tiene las palabras de Dios. ¿Cómo es que mi Dios dice en este libro, que mi Dios no parece decir... ¿Cómo es que mi Dios, en su libro, que puede ser probado por muchos métodos, que el amor... Dios también está hablando de amor. Hombre, Él ama a todo el mundo... (fin).