ES/740714 - Cantando versos CC Adi-lila Capitulo 14 - Versos 1-97 - Los Angeles


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



740714CH-LOS ANGELES - July 14, 1974 - 16:48 Minutes


Los pasatiempos de infancia de Śrī Caitanya - CC Adi-lila Capítulo 14


Prabhupāda: Ādi-līlā, Capítulo 14.

Texto 1

kathañcana smṛte yasmin
duṣkaraṁ sukaraṁ bhavet
vismṛte viparītaṁ syāt
śrī-caitanyaṁ namāmi tamc

Las cosas que son muy difíciles de hacer resultan fáciles de ejecutar con sólo recordar, de un modo u otro, a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Pero si no se Le recuerda, hasta las cosas fáciles resultan muy difíciles. A Él, Śrī Caitanya Mahāprabhu, ofrezco mis respetuosas reverencias.

Texto 2

jaya jaya śrī-caitanya, jaya nityānanda
jayādvaitacandra, jaya gaura-bhakta-vṛnda

¡Toda gloria a Śrī Caitanya Mahāprabhu, Nityānanda Prabhu, Advaita Prabhu y a todos los devotos de Śrī Caitanya!

Texto 3

prabhura kahila ei janmalīlā-sūtra
yaśodā-nandana yaiche haila śacī-putra

Así pues, he descrito en sūtras el advenimiento de Śrī Caitanya Mahāprabhu, que descendió como hijo de madre Śacī, exactamente del mismo modo que Kṛṣṇa descendió como hijo de madre Yaśodā.

Texto 4

saṅkṣepe kahila janmalīlā-anukrama
ebe kahi bālyalīlā-sūtrera gaṇana

Ya he hablado brevemente de los pasatiempos de Su nacimiento por orden cronológico. Ahora voy a dar una sinopsis de Sus pasatiempos de infancia.

Texto 5

vande caitanya-kṛṣṇasya
bālya-līlāṁ mano-harām
laukikīm api tām īśa-
ceṣṭayā valitāntarām

Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pasatiempos de infancia del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, que es el Señor Kṛṣṇa mismo. Aunque esos pasatiempos parecen exactamente iguales a los de un niño corriente, deben entenderse como pasatiempos de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto 6

bālya-līlāya āge prabhura uttāna śayana
pitā-mātāya dekhāila cihna caraṇa

En los primeros pasatiempos de Su infancia, El Señor Se volvía boca abajo cuando estaba en la cuna, y así mostraba a Sus padres las señales de Sus pies de loto.

Texto 7

gṛhe dui jana dekhi laghupada-cihna
tāhe śobhe dhvaja, vajra, śaṅkha, cakra, mīna

Cuando el Señor intentaba andar, en Sus pequeñas huellas se veían claramente las señales específicas del Señor Viṣṇu, es decir, la bandera, el rayo, la caracola, el disco y el pez.

Texto 8

dekhiyā doṅhāra citte janmila vismaya
kāra pada-cihna ghare, nā pāya niścaya

Al ver todas esas señales, ni Su padre ni Su madre podían comprender de quién eran aquellas huellas. Llenos de asombro, no podían comprender por qué había aquellas señales en su hogar.

Texto 9

miśra kahe,—bālagopāla āche śilā-saṅge
teṅho mūrti hañā ghare khele, jāni, raṅge

Jagannātha Miśra dijo: «Sin duda que Kṛṣṇa niño está con la śālagrāma-śilā. Toma Su forma de niño y juega en la habitación».

Texto 10

sei kṣaṇe jāgi’ nimāi karaye krandana
aṅke lañā śacī tāṅre piyāila stana

Mientras madre Śacī y Jagannātha Miśra estaban hablando, el niño Nimāi Se despertó y Se puso a llorar, y madre Śacī Lo tomó en su regazo y Le permitió que mamara de su pecho.

Texto 11

stana piyāite putrera caraṇa dekhila
sei cihna pāye dekhi’ miśre bolāila

Mientras madre Śacī amamantaba al niño, vio en Sus pies de loto todas las marcas que se veían por el suelo del cuarto, y llamó a Jagannātha Miśra.

Texto 12

dekhiyā miśrera ha-ila ānandita mati
gupte bolāila nīlāmbara cakravartī

Cuando Jagannātha Miśra vio las maravillosas marcas en las plantas de los pies de su hijo, se llenó de júbilo, y llamó en privado a Nīlāmbara Cakravartī.

Texto 13

cihna dekhi’ cakravartī balena hāsiyā
lagna gaṇi’ pūrve āmi rākhiyāchi likhiyā

Cuando Nīlāmbara Cakravartī vio aquellas marcas, dijo sonriendo: «Hace tiempo averigüé todo esto mediante cálculos astrológicos y lo asenté por escrito.

Texto 14

batriśa lakṣaṇa—mahāpuruṣa-bhūṣaṇa
ei śiśu aṅge dekhi se saba lakṣaṇa

«Treinta y dos son las marcas corporales que señalan a una gran personalidad, y veo todas esas marcas en el cuerpo de este niño.

Texto 15

pañca-dīrghaḥ pañca-sūkṣmaḥ
sapta-raktaḥ ṣaḍ-unnataḥ
tri-hrasva-pṛthu-gambhīro
dvātriṁśal-lakṣaṇo mahān

«“Las señales corporales de una gran personalidad son treinta y dos: cinco partes de su cuerpo son grandes, cinco son finas, siete rojizas, seis levantadas, tres pequeñas, tres anchas y tres profundas.’’

Texto 16

nārāyaṇera cihna-yukta śrī-hasta caraṇa
ei śiśu sarva loke karibe tāraṇa

«Este niño tiene todas las señales del Señor Nārāyaṇa en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Será capaz de liberar los tres mundos.

Texto 17

ei ta’ karibe vaiṣṇava-dharmera pracāra
ihā haite habe dui kulera nistāra

«Este niño predicará el culto vaiṣṇava y liberará tanto a Su familia materna como a la paterna.

Texto 18

mahotsava kara, saba bolāha brāhmaṇa
āji dina bhāla,—kariba nāma-karaṇa

«Propongo que celebremos la ceremonia de concesión de nombre. Debemos realizar un festival e invitar a los brāhmaṇas, porque hoy es un día muy auspicioso.

Texto 19

sarva-lokera karibe ihaṅ dhāraṇa, poṣaṇa
‘viśvambhara’ nāma ihāra,—ei ta’ kāraṇa

«En el futuro, este niño protegerá y mantendrá al mundo entero. Por esta razón, se Le debe llamar Viśvambhara.»

Texto 20

śuni’ śacī-miśrera mane ānanda bāḍila
brāhmaṇa-brāhmaṇī āni’ mahotsava kaila

Después de oír la predicción de Nīlāmbara Cakravartī, Śacīmātā y Jagannātha Miśra celebraron con gran alegría el festival de concesión del nombre, invitando a todos los brāhmaṇas y a sus esposas.

Texto 21

tabe kata dine prabhura jānu-caṅkramaṇa
nānā camatkāra tathā karāila darśana

Algunos días después, el Señor comenzó a andar a gatas, e hizo cosas maravillosas dignas de ser vistas.

Texto 22

krandanera chale balāila hari-nāma
nārī saba ‘hari’ bale,—hāse gaura-dhāma

El Señor hizo que todas las damas cantasen los santos nombres del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa con el pretexto de Su llanto, y cuando ellas cantaban, el Señor sonreía.

Texto 23

tabe kata dine kaila pada-caṅkramaṇa
śiśu-gaṇe mili’ kaila vividha khelana

Algunos días después, el Señor comenzó a mover las piernas y a andar. Iba con otros niños, y manifestó gran variedad de juegos.

Texto 24

ekadina śacī kha-i-sandeśa āniyā
bāṭā bhari’ diyā baila,—khāo ta’ basiyā

Un día, mientras el Señor Se divertía jugando con otros niños pequeños, madre Śacī llevó una fuente llena de kha-iy dulces, y dijo al niño que Se sentase y comiera.

Texto 25

eta bali’ gelā śacī gṛhe karma karite
lukāñā lāgilā śiśu mṛttikā khāite

Pero cuando volvió ella a sus ocupaciones domésticas, el niño, a escondidas de Su madre, comenzó a comer tierra.

Texto 26

dekhi’ śacī dhāñā āilā kari’ ‘hāya, hāya’
māṭi kāḍi’ lañā kahe ‘māṭi kene khāya’

Al ver esto, madre Śacī volvió corriendo y exclamó: «¿Qué es esto? ¿Qué es esto?». Sacudió la tierra de las manos del Señor, y Le preguntó por qué comía aquello.

Texto 27

kāndiyā balena śiśu,—kene kara roṣa
tumi māṭi khāite dile, mora kibā doṣa

Llorando, el niño preguntó a Su madre: «¿Por qué te enfadas? Tú ya Me has dado a comer tierra. ¿Qué he hecho Yo de malo?

Texto 28

kha-i-sandeśa-anna yateka—māṭira vikāra
eho māṭi, seha māṭi, ki bheda-vicāra

«Arroz licuado, dulces y todos los demás comestibles no son más que transformaciones de la tierra. Esto es tierra, eso es tierra. Piénsalo, por favor. ¿En qué se diferencian?

Texto 29

māṭi—deha, māṭi—bhakṣya, dekhaha vicāri’
avicāre deha doṣa, ki balite pāri

«Este cuerpo es una transformación de la tierra, y los alimentos son también una transformación de la tierra. Por favor, reflexiona sobre esto. Me estás riñendo sin reflexionar. ¿Qué puedo decir?»

Texto 30

antare vismita śacī balila tāhāre
“māṭi khāite jñāna-yoga ke śikhāla tore

Sorprendida de que el niño expusiese la filosofía māyāvāda, madre Śacī replicó: «¿Quién Te ha enseñado esta especulación filosófica que justifica el comer tierra?».

Texto 31

māṭira vikāra anna khāile deha-puṣṭi haya
māṭi khāile roga haya, deha yāya kṣaya

Objetando a la idea māyāvāda del niño filósofo, madre Śacī dijo: «Mi querido muchacho, si comemos tierra transformada en cereales, nuestro cuerpo se alimenta y fortalece. Pero si comemos la tierra tal y como es, el cuerpo se enferma en lugar de alimentarse, y entonces se destruye.

Texto 32

māṭira vikāra ghaṭe pāni bhari’ āni
māṭi-piṇḍe dhari yabe, śoṣi’ yāya pāni”

«En un cántaro de agua, que es una transformación de la tierra, puedo llevar agua muy fácilmente. Pero si echara agua sobre un montón de tierra, el montón absorbería el agua, y mi trabajo sería inútil.

Texto 33

ātma lukāite prabhu balilā tāṅhāre
“āge kena ihā, mātā, nā śikhāle more

El Señor respondió a Su madre: «¿Por qué Me ocultabas la iluminación espiritual al no enseñarme desde el principio esta filosofía práctica?

Texto 34

ebe se jānilāṅ, āra māṭi nā khāiba
kṣudhā lāge yabe, tabe tomāra stana piba”

«Ahora que he aprendido esta filosofía, no comeré más tierra. Cuando tenga hambre, mamaré de tu pecho.»

Texto 35

eta bali’ jananīra kolete caḍiyā
stana pāna kare prabhu īṣat hāsiyā

Tras decir esto, el Señor, sonriendo ligeramente, Se subió al regazo de Su madre y mamó de su pecho.

Texto 36

eimate nānā-chale aiśvarya dekhāya
bālya-bhāva prakaṭiyā paścāt lukāya

De este modo, en Su infancia, el Señor, con varios pretextos, exhibía Sus opulencias tanto como podía, y después, tras haber exhibido Sus opulencias, Se ocultaba.

Texto 37

atithi-viprera anna khāila tina-bāra
pāche gupte sei vipre karila nistāra

En una ocasión, el Señor comió, por tres veces, los alimentos de un invitado brāhmaṇa, y después, en privado, el Señor liberó al brāhmaṇa del enredo material.

Texto 38

core lañā gela prabhuke bāhire pāiyā
tāra skandhe caḍi’ āilā tāre bhulāiyā

Cuando el Señor era niño, dos ladrones se Lo llevaron de Su casa. El Señor, sin embargo, Se subió a los hombros de los ladrones, y cuando éstos creían que estaban seguros llevándose al niño para robarle Sus ornamentos, el Señor los desorientó, y en lugar de ir a su propia casa, los ladrones volvieron a casa de Jagannātha Miśra.

Texto 39

vyādhi-chale jagadīśa-hiraṇya-sadane
viṣṇu-naivedya khāila ekādaśī-dine

Un día de ekādaśī, el Señor, fingiéndose enfermo, pidió que Le llevasen alimentos de casa de Hiraṇya y Jagadīśa.

Texto 40

śiśu saba laye pāḍā-paḍasīra ghare
curi kari’ dravya khāya māre bālakere

Como suelen hacer los niños pequeños, aprendió a jugar, y con Sus compañeros de juegos iba a casa de los vecinos, robaba alimentos de sus despensas y se los comía. A veces los niños se peleaban.

Texto 41

śiśu saba śacī-sthāne kaila nivedana
śuni’ śacī putre kichu dilā olāhana

Todos los niños se quejaban a Śacīmātā de que el Señor peleaba con ellos y robaba en casa de los vecinos. Por eso, a veces, reñía a su hijo o Le castigaba.

Texto 42

“kene curi kara, kene māraha śiśure
kene para-ghare yāha, kibā nāhi ghare”

Śacīmātā decía: «¿Por qué robas las cosas de los demás? ¿Por qué pegas a los otros niños? Y, ¿por qué entras en las casas de los demás? ¿Qué Te falta en Tu propia casa?».

Texto 43

śuni’ kruddha hañā prabhu ghara-bhitara yāñā
ghare yata bhāṇḍa chila, phelila bhāṅgiyā

Al reñirle Su madre de esta manera, el Señor Se iba muy enfadado a un cuarto y rompía todos los cántaros que había allí.

Texto 44

tabe śacī kole kari’ karāila santoṣa
lajjita ha-ilā prabhu jāni’ nija-doṣa

Entonces Śacīmātā tomaba a su hijo en su regazo y Le calmaba, y el Señor, muy avergonzado, admitía Sus propias faltas.

Texto 45

kabhu mṛdu-haste kaila mātāke tāḍana
mātāke mūrcchitā dekhi’ karaye krandana

Una vez, el niño, Caitanya Mahāprabhu, pegó a Su madre con Su suave mano, y Su madre fingió que se desmayaba. Al verlo, el Señor Se puso a llorar.

Texto 46

nārīgaṇa kahe,—“nārikela deha āni’
tabe sustha ha-ibena tomāra jananī”

Las vecinas Le dijeron: «Querido niño, trae un coco de donde sea y Tu madre se curará».

Texto 47

bāhire yāñā ānilena dui nārikela
dekhiyā apūrva haila vismita sakala

Entonces el niño salió de la casa, e inmediatamente trajo dos cocos. Todas las vecinas estaban asombradas al ver aquellas actividades maravillosas.

Texto 48

kabhu śiśu-saṅge snāna karila gaṅgāte
kanyāgaṇa āilā tāhāṅ devatā pūjite

A veces, el Señor iba a bañarse al Ganges con otros niños, y también iban las muchachas del vecindario para adorar a diversos semidioses.

Texto 49

gaṅgā-snāna kari’ pūjā karite lāgilā
kanyāgaṇa-madhye prabhu āsiyā basilā

Cuando las niñas, después de bañarse en el Ganges, estaban adorando a los diferentes semidioses, el joven Señor iba allí y Se sentaba entre ellas.

Texto 50

kanyāre kahe,—āmā pūja, āmi diba vara
gaṅgā-durgā—dāsī mora, maheśa—kiṅkara

Dirigiéndose a las niñas, el Señor decía: «Adoradme a Mí y os daré buenos esposos o buenas bendiciones. Madre Gaṅgā y la diosa Durgā son Mis sirvientas. Sin mencionar a los demás semidioses, incluso el Señor Śiva es sirviente Mío».

Texto 51

āpani candana pari’ parena phula-mālā
naivedya kāḍiyā khā’na—sandeśa, cāla, kalā

Sin pedir permiso a las niñas, el Señor tomaba la pulpa de sándalo y ungía con ella Su propio cuerpo, Se ponía los collares de flores al cuello, y arrebataba y comía todas las ofrendas de dulces, arroz y plátanos.

Texto 52

krodhe kanyāgaṇa kahe—śuna, he nimāñi
grāma-sambandhe hao tumi āmā sabāra bhāi

Todas las niñas se enfadaron mucho con el Señor por Su conducta. «Querido Nimāi—Le dijeron—, en nuestra relación contigo en la aldea, Tú eres como un hermano.

Texto 53

āmā sabākāra pakṣe ihā karite nā yuyāya
nā laha devatā sajja, nā kara anyāya

«Por tanto, no es propio de Ti hacer esto. No nos quites nuestra parafernalia para adorar a los semidioses. No molestes de esta manera.»

Texto 54

prabhu kahe,—“tomā sabāke dila ei vara
tomā sabāra bhartā habe parama sundara

El Señor contestó: «Mis queridas hermanas, os doy la bendición de que tendréis unos esposos muy apuestos.

Texto 55

paṇḍita, vidagdha, yuvā, dhana-dhānyavān
sāta sāta putra habe—cirāyu, matimān”

«Serán instruidos, diestros y jóvenes, y poseerán riquezas y arroz en abundancia. No sólo esto, sino que, además, cada una de vosotras tendrá siete hijos que vivirán largas vidas y serán muy inteligentes.»

Texto 56

vara śuni’ kanyā-gaṇera antare santoṣa
bāhire bhartsana kare kari’ mithyā roṣa

Al oír de Śrī Caitanya Mahāprabhu esta bendición, todas las niñas se alegraron mucho interiormente; pero exteriormente, como es natural en las niñas, riñeron al Señor, fingiéndose enojadas.

Texto 57

kona kanyā palāila naivedya la-iyā
tāre ḍāki’ kahe prabhu sakrodha ha-iyā

Al escapar algunas de las niñas, el Señor las llamó enfadado y las aconsejó de la manera siguiente:

Texto 58

yadi naivedya nā deha ha-iyā kṛpaṇī
buḍā bhartā habe, āra cāri cāri satinī

«Si sois tacañas y no Me dais las ofrendas, todas vosotras tendréis esposos viejos y, al menos, cuatro co-esposas.»

Texto 59

ihā śuni’ tā-sabāra mane ha-ila bhaya
kona kichu jāne, kibā devāviṣṭa haya

Al oír la supuesta maldición de Śrī Caitanya , las niñas, pensando que pudiera tener algún conocimiento misterioso o que quizás los semidioses Le hubieran dotado de algún poder, estaban asustadas de que Su maldición pudiera ser efectiva.

Texto 60

āniyā naivedya tārā sammukhe dharila
khāiyā naivedya tāre iṣṭa-vara dila

Entonces, las niñas llevaron las ofrendas ante el Señor, quien las consumió y bendijo a las niñas hasta su plena satisfacción.

Texto 61

ei mata cāpalya saba lokere dekhāya
duḥkha kāro mane nahe, sabe sukha pāya

Cuando la gente se enteró de las picardías del Señor hacia las niñas, no se crearon desavenencias entre ellos. Por el contrario, todos disfrutaban con estas actividades.

Texto 62

eka-dina vallabhācārya-kanyā ‘lakṣmī’ nāma
devatā pūjite āila kari gaṅgā-snāna

Un día, una muchacha llamada Lakṣmī, la hija de Vallabhācārya, fue a orillas del Ganges a bañarse en el río y a adorar a los semidioses.

Texto 63

tāṅre dekhi’ prabhura ha-ila sābhilāṣa mana
lakṣmī citte prīta pāila prabhura darśana

Al ver a Lakṣmīdevī, el Señor Se apegó a ella, y Lakṣmī, al ver al Señor, sintió una gran satisfacción en su mente.

Texto 64

sāhajika prīti duṅhāra karila udaya
bālya-bhāvācchanna tabhu ha-ila niścaya

Se despertó el amor natural del uno por el otro, y aunque estaba velado por las emociones infantiles, era evidente que se sentían atraídos mutuamente.

Texto 65

duṅhā dekhi’ duṅhāra citte ha-ila ullāsa
deva-pūjā chale kaila duṅhe parakāśa

Los dos sentían un placer natural al verse, y con el pretexto de adorar a los semidioses, manifestaron sus sentimientos.

Texto 66

prabhu kahe, ‘āmā’ pūja, āmi maheśvara
āmāre pūjile pābe abhīpsita vara’

El Señor dijo a Lakṣmī: «Tú adórame a Mí, porque Yo soy el Señor Supremo. Si Me adoras a Mí, no hay duda de que obtendrás la bendición que deseas».

Texto 67

lakṣmī tāṅra aṅge dila puṣpa-candana
mallikāra mālā diyā karila vandana

Al oír la orden del Señor Supremo, Śrī Caitanya Mahāprabhu, Lakṣmī Le adoró inmediatamente, ofreciéndole pulpa de sándalo y flores para Su cuerpo, poniéndole un collar de flores mallikā, y ofreciéndole oraciones.

Texto 68

prabhu tāṅra pūjā pāñā hāsite lāgilā
śloka paḍi’ tāṅra bhāva aṅgīkāra kailā

Al ser adorado por Lakṣmī, el Señor comenzó a sonreír. Recitó un verso del Śrīmad-Bhāgavatam y, de esta manera, aceptó la emoción que ella había expresado.

Texto 69

saṅkalpo viditaḥ sādhvyo
bhavatīnāṁ mad-arcanam
mayānumoditaḥ so ‘sau
satyo bhavitum arhati

«Mis queridas gopīs, acepto vuestro deseo de tenerme como vuestro esposo y, de este modo, adorarme. Yo quiero que vuestro deseo se cumpla, porque merece cumplirse.»

Texto 70

ei-mata līlā kari’ duṅhe gelā ghare
gambhīra caitanya-līlā ke bujhite pāre

Cuando los vecinos vieron las travesuras de Śrī Caitanya, por el amor que Le tenían, fueron a quejarse a Śacīmātā y Jagannātha Miśra.

Texto 71

caitanya-cāpalya dekhi’ preme sarva jana
śacī-jagannāthe dekhi’ dena olāhana

When the neighboring people saw the naughty behavior of Lord Caitanya, out of love for Him they lodged complaints with Śacīmātā and Jagannātha Miśra.

Texto 72

ekadina śacī-devī putrere bhartsiyā
dharibāre gelā, putra gelā palāiyā

Un día, madre Śacī, salió a buscar a su hijo con la intención de regañarle, pero Él escapó.

Texto 73

ucchiṣṭa-garte tyakta-hāṇḍīra upara
basiyāchena sukhe prabhu deva-viśvambhara

Aunque Él es quien mantiene el universo entero, una vez el Señor Se sentó sobre unas cacerolas que habían tirado a la fosa en la que se echaban los restos de alimentos tras haberlas empleado para cocinar.

Texto 74

śacī āsi’ kahe,—kene aśuci chuṅilā
gaṅgā-snāna kara yāi’—apavitra ha-ilā

Cuando madre Śacī vio a su hijo sentado encima de las cazuelas desechadas, protestó: «¿Por qué has tocado esas cazuelas intocables? Ahora estás impuro. Anda y toma un baño en el Ganges».

Texto 75

ihā śuni’ mātāke kahila brahma-jñāna
vismitā ha-iyā mātā karāila snāna

Al oír esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu instruyó a Su madre sobre el conocimiento absoluto. Aunque estaba sorprendida, Le obligó a tomar un baño.

Texto 76

kabhu putra-saṅge śacī karilā śayana
dekhe, divyaloka āsi’ bharila bhavana

A veces, cuando llevaba a su hijo con ella y se recostaba en su cama, madre Saci veía que habitantes del mundo celestial descendían allí y llenaban toda la casa.

Texto 77

śacī bale,—yāha, putra, bolāha bāpere
mātṛ-ājñā pāiyā prabhu calilā bāhire

Una vez, madre Śacī dijo al Señor: «Por favor, ve a llamar a Tu padre». Al recibir esta orden de Su madre, el Señor salió a llamarlo.

Texto 78

calite caraṇe nūpura bāje jhanjhan
śuni’ camakita haila pitā-mātāra mana

Al salir el niño, se oyó un tintineo de cascabeles que venía de Sus pies de loto. Al oír esto, Sus padres estaban muy asombrados.

Texto 79

miśra kahe,—ei baḍa adbhuta kāhinī
śiśura śūnya-pade kene nūpurera dhvani

Jagannātha Miśra dijo: «Es algo muy maravilloso. ¿Por qué suenan cascabeles tobilleros en los pies desnudos de mi hijo?».

Texto 80

śacī kahe,—āra eka adbhuta dekhila
divya divya loka āsi’ aṅgana bharila

Madre Śacī dijo: «Yo también vi otra maravilla. Vi gente que descendía del reino celestial y que llenaba todo el patio.

Texto 81

kibā kolāhala kare, bujhite nā pāri
kāhāke vā stuti kare—anumāna kari

«Hacían un ruido bullicioso que no podía entender. Me parece que estaban ofreciendo oraciones a alguien.»

Texto 82

miśra bale,—kichu ha-uk, cintā kichu nāi
viśvambharera kuśala ha-uk,—ei mātra cāi

Jagannātha Miśra contestó: «No te preocupes por lo que sea. No hay por qué inquietarse. Que Viśvambhara tenga siempre buena fortuna. Es todo lo que deseo».

Texto 83

eka-dina miśra putrera cāpalya dekhiyā
dharma-śikṣā dila bahu bhartsanā kariyā

En otra ocasión, Jagannātha Miśra, al ver las travesuras de su hijo, Le dio una lección de moralidad después de reprenderlo seriamente.

Texto 84

rātre svapna dekhe,—eka āsi’ brāhmaṇa
miśrere kahaye kichu sa-roṣa vacana

Aquella misma noche, Jagannātha Miśra soñó que se le había presentado un brāhmaṇa que le decía muy enfadado lo siguiente:

Texto 85

“miśra, tumi putrera tattva kichui nā jāna
bhartsana-tāḍana kara,—putra kari’ māna”

«Mi querido Miśra, tú no sabes nada de tu hijo. Tú crees que es tu hijo y, por tanto, Le riñes y Le castigas.»

Texto 86

miśra kahe,—deva, siddha, muni kene naya
ye se baḍa ha-uk mātra āmāra tanaya

Jagannātha Miśra contestó: «Este muchacho puede que sea un semidiós, un yogī místico o una persona muy santa. No importa lo que sea, porque yo pienso en Él solamente como hijo mío.

Texto 87

putrera lālana-śikṣā—pitāra sva-dharma
āmi nā śikhāle kaiche janibe dharma-marma

«El deber de un padre es educar a su hijo tanto en religión como en moralidad. Si yo no Le doy esta educación, ¿cómo la aprenderá?»

Texto 88

vipra kahe,—putra yadi daiva-siddha haya
svataḥ-siddha-jñāna, tabe śikṣā vyartha haya

El brāhmaṇa contestó: «Si tu hijo es un niño místico trascendental con un conocimiento perfecto evidente en sí mismo, ¿para qué Le sirve tu educación?».

Texto 89

miśra kahe,—“putra kene nahe nārāyaṇa
tathāpi pitāra dharma—putrera śikṣaṇa”

Jagannātha Miśra contestó: «Incluso si mi hijo no es un hombre corriente sino Nārāyaṇa, aun así, el deber de un padre es enseñar a su hijo».

Texto 90

ei-mate duṅhe karena dharmera vicāra
viśuddha-vātsalya miśrera, nāhi jāne āra

De esta manera, Jagannātha Miśra y el brāhmaṇa hablaron en el sueño de los principios de la religión, pero Jagannātha Miśra estaba absorto en una dulzura paternal pura, y no quiso saber nada más.

Texto 91

eta śuni’ dvija gelā hañā ānandita
miśra jāgiyā ha-ilā parama vismita

Muy complacido, el brāhmaṇa se marchó después de hablar con Jagannātha Miśra, y cuando Jagannātha Miśra despertó de su sueño, se sintió muy sorprendido.

Texto 92

bandhu-bāndhava-sthāne svapna kahila
śuniyā sakala loka vismita ha-ila

Habló del sueño a sus amigos y familiares, y todos ellos se sintieron muy sorprendidos al oírlo.

Texto 93

ei mata śiśu-līlā kare gauracandra
dine dine pitā-mātāra bāḍāya ānanda

De este modo, Gaurahari llevaba a cabo Sus pasatiempos infantiles y, día tras día, aumentaba el placer de Sus padres.

Texto 94

kata dine miśra putrera hāte khaḍi dila
alpa dine dvādaśa-phalā akṣara śikhila

Después de algunos días, Jagannātha Miśra comenzó la educación primaria de su hijo celebrando la ceremoniahāte khaḍi. En muy pocos días, el Señor aprendió todas las letras y combinaciones de letras.

Texto 95

bālyalīlā-sūtra ei kaila anukrama
ihā vistāriyāchena dāsa-vṛndāvana

Ésta es una sinopsis de los pasatiempos infantiles de Śrī Caitanya Mahāprabhu, enumerados por orden cronológico. Vṛndāvana dāsa Ṭhākura ya ha relatado esos pasatiempos detalladamente en su libro Caitanya-bhāgavata.

Texto 96

ataeva ei-līlā saṅkṣepe sūtra kaila
punarukti-bhaye vistāriyā nā kahila

Por tanto, he hecho solamente un breve resumen. Por temor a la repetición, no me he extendido sobre este tema.

Texto 97

śrī-rūpa-raghunātha-pade yāra āśa
caitanya-caritāmṛta kahe kṛṣṇadāsa

Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y de Śrī Raghunātha, deseando siempre su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.