ES/741225 - Clase SB 03.26.16 - Bombay


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


741225SB - Bombay, 25 diciembre 1974 - 38:24 minutos



Nitāi: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (Prabhupāda y los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.)

prabhāvaṁ pauruṣaṁ prāhuḥ
kālam eke yato bhayam
ahaṅkāra-vimūḍhasya
kartuḥ prakṛtim īyuṣaḥ
(SB 3.26.16)

(cortado)

“La influencia de la Suprema Personalidad de Dios se siente en el factor tiempo, que causa el temor a la muerte debido al ego falso del alma ilusionada que ha entrado en contacto con la naturaleza material”.

Prabhupāda:

prabhāvaṁ pauruṣaṁ prāhuḥ
kālam eke yato bhayam
ahaṅkāra-vimūḍhasya
kartuḥ prakṛtim īyuṣaḥ
(SB 3.26.16)

El factor tiempo es la representación de la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā, cuando Kṛṣṇa manifestó Su viśva-rūpa, Arjuna sintió mucho miedo y preguntó: “¿Quién eres Tú?”. Y, en ese momento, Kṛṣṇa le respondió: “Yo soy kāla, y vengo para destruir”. De modo que kāla es una representación del tiempo. Hemos hablado de los veinticinco elementos: los cinco mahā-bhūta y cinco sūkṣma-bhūta, los diez sentidos, veinticuatro sentidos internos, estos veinticuatro elementos y, por encima de eso, kāla, el factor tiempo. Eso es todo. Entonces kāla es un factor destructivo.

Sin embargo, podemos desafiar, negar la existencia de Dios. La clase de hombres ateos, los demonios, siempre la niegan: “¿Quién es Dios? Yo soy Dios”. Pero todo el mundo está bajo el control del factor tiempo. El factor tiempo, a su debido momento, nos traerá la muerte. Entonces, en ese momento, ¿quién puede negar la existencia de Dios? Mṛtyuḥ sarva-haraś cāham (BG 10.34). Kṛṣṇa dice: “Yo soy la muerte y Me dedico a quitarles todo”. Mṛtyuḥ sarva-haraś cāham. El factor tiempo nos quitará todo lo que hemos creado con estos veinticuatro elementos. El tiempo es algo muy fuerte, kāla. Independientemente de cómo desafiemos la existencia de Dios, el factor tiempo está ahí. Tenemos que aceptarlo. El verso dice: kālam eke yato bhayam. Y debido a que ahora nos hallamos bajo el control del tiempo en la existencia material, debido a ello experimentamos bhayam. Bhayam significa, en última instancia, muerte. Bhayam.

Bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ syād īśād apetasya viparyayo 'smṛtiḥ (SB 11.2.37). La descripción de bhayam se da en el Bhāgavatam. ¿Qué es este bhayam, ese miedo? Bhayam, īśād apetasya viparyayo 'smṛtiḥ: “Quienes se han olvidado del Señor Supremo y se han identificado con este mundo material, para ellos, existe el miedo”. Pero para aquellos que no se hayan en la existencia material sino en la existencia espiritual, o la vida espiritual, las actividades espirituales, para ellos, no hay bhayam. Se dice en el Bhagavad-gītā: abhayaṁ sattva-saṁśuddhiḥ (BG 16.1). Bhayam existe, el miedo existe mientras no se purifique nuestra existencia. Entonces hay bhayam. Y cuando la existencia se ha purificado, entonces no hay bhayam, no hay miedo. Como Prahlāda Mahārāja fue sometido a tantas pruebas o tribulaciones por su padre, pero nunca tuvo miedo. Ese es el signo del progreso espiritual, porque mientras me identifique con la materia, habrá bhayam, y cuando estoy libre de este concepto de la existencia material, cuando entiendo que: “Soy alma espiritual”, ahaṁ brahmāsmi, entonces no hay más bhayam, no hay más miedo.

Brahma-bhūtaḥ prasannātmā na śocati na kāṅkṣati (BG 18.54). Ese es el signo de abhayam. Por eso, los pies de loto de Kṛṣṇa se describen como abhaya-caraṇāravinda re. Bhajahuṅ re mana śrī-nanda-nandana-abhaya-caraṇāravinda re. Si nos refugiamos en los pies de loto de Kṛṣṇa, que recibe el nombre de abhaya-caraṇa, no más bhayam… bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ. Mientras que pensemos que: “Soy algo de esta existencia material”, habrá bhayam. Pero cuando entendemos que: “Esta existencia material es superficial, no tengo nada que ver con ella”, asaṅgo 'yaṁ puruṣaḥ, “no tengo ninguna conexión con ella”, entonces no hay bhaya, se acaba el miedo.

Este kāla —pasado, presente y futuro— tri-kāla… kāla se manifiesta en tres aspectos: pasado, presente y futuro, en la existencia material. Pero si nos elevamos por encima de los tres kālas, en el plano del tiempo eterno… el tiempo es eterno, pero en la existencia material hay pasado, presente y futuro. En la existencia espiritual no hay pasado, ni futuro, solo presente. Solo presente. En el mundo espiritual todo es fresco, presente, nitya-navayamāna, solo sentimientos nuevos, nuevos. Esa es la existencia espiritual, ānandāmbudhi-vardhanam (CC Antya 20.12), solamente presente, sin futuro, sin pasado. Eso no lo podemos entender ahora, pero podemos obtener el conocimiento de las Escrituras védicas. En el mundo material tenemos pasado, presente y futuro. Por lo demás, el factor tiempo es eterno.

Prabhāvaṁ pauruṣaṁ prāhuḥ kālam. Tenemos que sentir la influencia de la Suprema Personalidad de Dios en la forma de este factor tiempo. No podemos negarla. Porque a su debido tiempo, según el factor tiempo, todo estará terminado. Todo se terminará. La existencia actual terminará y entonces tendremos que aceptar otra forma de existencia. Y todo ello se debe al tiempo. El tiempo está presente; luego, un cuerpo se transforma en otro. Esa es la influencia del tiempo. La naturaleza actúa bajo la influencia del tiempo, y ese factor tiempo refuerza la influencia de la Suprema Personalidad de Dios. Por eso se llama prabhāvaṁ pauruṣaṁ prāhuḥ kālam. Esa es la influencia. Tienen que respetar la influencia del tiempo, lo cual significa la influencia de la Suprema Personalidad de Dios, por mucho que lo nieguen. Como un necio, dice que: “No tengo nada que ver con las leyes del gobierno”. Pero esa persona tendrá que sentir la influencia del gobierno cuando le detengan y sea encarcelado. Del mismo modo, por la influencia del factor tiempo puede que ahora hagamos algo sin ningún miedo, pero el factor tiempo me colocará en una condición de temor sin duda alguna.

Ahaṅkāra-vimūḍhasya. Ahora somos vimūḍha. Pero, cuando decimos: “Estos mūḍhas”, se enojan. Pero en realidad, este es el veredicto de los śāstras. Mientras se hallen dentro del factor tiempo, dentro de la influencia de la naturaleza material, son vimūḍha. Todos somos vimūḍha. Ahaṅkāra-vimūḍhasya. Y lo mismo se expresa en el Bhagavad-gītā: ahaṅkāra-vimūḍhātmā kartāham iti manyate (BG 3.27). Nadie es kartā. En este mundo kartā es la prakṛti. Es como si se hayan bajo la influencia de alguna enfermedad infecciosa, en ese momento, esa enfermedad es kartā. El kartā no son ustedes. Esa es nuestra experiencia práctica. Cuando se encuentran con fiebre, su supuesto control desaparece. Están bajo el dominio de la fiebre. Del mismo modo, nosotros las almas espirituales, aunque somos mejores en calidad que los elementos materiales… eso se explica en el Bhagavad-gītā: apareyam itas tu viddhi me prakṛtiṁ parām, jīva-bhūtām (BG 7.5): “La cualidad de las jīvas, las entidades vivientes, es mejor que la cualidad de los elementos materiales”. Pero, aun así, debido a su viparyayo 'smṛtiḥ, debido a que han olvidado a Dios —llevamos un tipo diferente de civilización o un tipo diferente de vida— por eso, estamos sujetos a la influencia del tiempo. Esa es la influencia de Kṛṣṇa, influencia de Dios.

Es como cuando vamos a la cárcel, estamos sujetos a las reglas y regulaciones de la prisión por desobedecer las leyes del gobierno, del mismo modo, cuando desobedecemos las leyes de Dios, en ese momento somos puestos en esta existencia material bajo la influencia del tiempo, por eso, nuestra vida condicionada es siempre aterradora. Bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ syād īśād apetasya viparyayo 'smṛtiḥ (SB 11.2.37). Viparyayo 'smṛtiḥ. Todos piensan de manera diferente, todas las entidades vivientes. Alguien piensa: “Soy hindú”. Alguien piensa: “Soy estadounidense, hindú, musulmán, cristiano, negro, blanco”. Pensamos de tantas formas. Viparyayo 'smṛtiḥ. Nuestra verdadera identidad surge cuando entendemos que: “No soy hindú, ni musulmán, ni cristiano, ni estadounidense, ni indio, sino que soy un sirviente eterno de Kṛṣṇa”. Entonces no hay más miedo. Eso es miedo…

Bhajahuṅ re mana śrī-nanda-nandana-abhaya-caraṇāra… por lo tanto, el poeta vaiṣṇava nos aconseja: “Refúgiate en los pies de loto de Kṛṣṇa”. Abhaya-caraṇāravinda re, “simplemente ocúpate en el servicio devocional del abhaya-caraṇa, Kṛṣṇa...”. Entonces su existencia se purificará y no tendrán más temor. Brahma-bhūtaḥ prasannātmā (BG 18.54). La vida material, mientras estemos conscientes de esta existencia material, siempre estaremos atemorizados, llenos de ansiedades. Tat sādhu manye 'sura-varya dehināṁ sadā samudvigna-dhiyām asad-grahāt ((SB 7.5.5). Cuanto más poseemos asat-vastu —asat-vastu significa las cosas materiales, habrá más ansiedad. Por eso, conforme a los principios Gauḍīya Vaiṣṇava, conforme a la vida de Caitanya Mahāprabhu y la vida de Sus discípulos inmediatos, los Gosvāmīs, la misión consiste en liberarse por completo de cualquier posesión material. Vairāgya. Vairāgya-vidyā. Esta vida espiritual… por eso, en Bhārata-varṣa, en la India, verán grandes reyes, muy importantes, que abandonan su reino, su vida opulenta, su esposa, sus hijos y se vuelven mendicantes, mendigos, no mendigos, sino que renuncian a todo. Bhārata-varṣa ha recibido su nombre de Mahārāja Bharata. Su vida se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam, Quinto Canto, cómo él abandonó a su esposa, hijos, reino, todo, y vivió solo en el bosque, Pulastya, Pulaha-āśrama. Pero, aun así, māyā es tan fuerte que se apegó a un cervatillo. Y por esa razón, tuvo que esperar tres vidas antes de alcanzar la liberación.

La vida espiritual es muy delicada. Tenemos que llevar nuestra vida espiritual con mucha cautela. Una mínima desviación puede causarnos un gran caos. Un gran caos significa de nuevo vida material. Y vida material significa sufrir, bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ (SB 11.2.37), tener siempre temor. Mientras estemos en la vida material, siempre tenemos temor. Bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ syāt. Eso es lo que explica este verso. Kālam eke yato bhayam. Mientras estén envueltos en estos veinticuatro elementos, bajo la influencia del factor tiempo, tendrán que sentir miedo, aunque en realidad, por nuestra posición constitucional no sentimos temor. Todos nosotros lo sabemos… no todos. Al menos, aquellos que son un poquito avanzados en comprender el Bhagavad-gītā, el ABCD del conocimiento espiritual, por lo menos sabemos teóricamente que no somos el cuerpo. Pero, aun así, cuando el cuerpo está en peligro, sentimos miedo porque existimos en este envoltorio material. Bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ syāt. Y, para liberarnos de esta terrible situación de la vida, que es la vida material, si nos refugiamos en los pies de loto de abhaya-caraṇāravinda re, Kṛṣṇa, entonces este elemento bhayam, el elemento temor, será completamente nulo.

Ahaṅkāra-vimūḍhātmā kartāham… (BG 3.27). Nuestra identificación, esta falsa identificación… los cuatro sentidos sutiles: mana, buddhi, ahaṅkāra, citta, mas la conciencia… cuando la conciencia está absorta en la materia, sentimos miedo, y cuando la conciencia es pura (“Conciencia pura” significa conciencia de Kṛṣṇa: “Soy el sirviente eterno de Kṛṣṇa”), entonces no hay bhaya. Cuanto más avanzamos en el cultivo de la conciencia de Kṛṣṇa, más nos liberamos del temor. Por eso, Prahlāda Mahārāja nos aconseja: hitvātma-pātaṁ gṛham andha-kūpaṁ vanaṁ gato yad harim āśrayeta (SB 7.5.5). La verdadera posición libre de temor es harim āśrayeta, refugiarse en Hari. Hari significa el que se lleva todos los aspectos subjetivos del temor. Así es Hari. Él se lleva todos los sufrimientos de nuestra miserable condición de vida, Hari. Harim āśrayeta.

Tat sādhu manye 'sura-varya dehināṁ sadā samudvigna-dhiyām asad-grahāt (SB 7.5.5). Hemos aceptado el asat, estos veinticuatro elementos descritos antes, como la identificación con nosotros. Asat, no son situaciones permanentes, son temporales, que cambian una tras otra. Asad-grahāt, sadā samudvigna-dhiyām, siempre llenos de ansiedad: “¿Qué va a pasar después? ¿Qué va a ocurrir después?”. Vemos incluso un pequeño insecto, pájaros, bestias, seres humanos, animales, incluso elefantes, tigres, leones; todos tienen miedo. En la existencia material no puede haber ausencia de temor. Incluso grandes naciones, como los Estados Unidos, también ellos tienen miedo de los rusos, y los rusos temen a los estadounidenses. Pueden verlo. Todo el campo político… los hindúes tienen miedo de Pakistán; Pakistán tiene miedo… así es la existencia material. No pueden evitarlo a menos que se refugien en los pies de loto de Kṛṣṇa.

Kṛṣṇa nos asegura: ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ (BG 18.66). Él nos da refugio y garantía de seguridad: “No tengas miedo. Cuando te has refugiado en Mí, no hay motivo para el temor”.

samāśritā ye pada-pallava-plavaṁ
mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ
bhavāmbudhir vatsa-padaṁ paraṁ padaṁ
padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām
(SB 10.14.58)

El mundo material es padaṁ padaṁ vipadām, solo peligro. Hay peligro a cada paso. Es un hecho. Pero, si nos refugiamos en ese abhaya-caraṇāravinda, entonces nos liberamos del miedo. Es un hecho. Abhayaṁ sattva-saṁśuddhiḥ (BG 16.1). Sattva-saṁśuddhiḥ. Nuestra existencia, cuando se purifica… de modo que este bhakti-mārga, o servicio devocional, es el proceso para purificarla. El proceso purificatorio.

śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ
puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ
hṛdy antaḥ-stho abhadrāṇi
vidhunoti suhṛt satām
(SB 1.2.17)

Satām, los que son devotos simplemente se ocupan en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Y la conciencia de Kṛṣṇa comienza: śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ. Simplemente, estos centros se crean para dar a la gente en general la oportunidad de escuchar acerca de Kṛṣṇa. Śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ. Porque tan pronto como escuchamos acerca de Kṛṣṇa con atención y tratamos de asimilar, entonces comienza la purificación del corazón.

ceto-darpaṇa-mārjanaṁ bhava-mahā-dāvāgni-nirvāpaṇaṁ
śreyaḥ-kairava-candrikā-vitaraṇaṁ vidyā-vadhū-jīvanam
ānandāmbudhi-vardhanaṁ prati-padaṁ pūrṇāmṛtāsvādanaṁ
...paraṁ vijayate śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtanam
(CC Antya 20.12), (Śikṣāṣṭaka 1 )

Śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtanam es algo tan bueno. No hay gastos ni pérdidas, simplemente ganancia. Si tienen la bondad de escuchar śrī-kṛṣṇa-saṅkīrtana, incluso si no pueden cantar Śrī Kṛṣṇa, el santo nombre de Kṛṣṇa, son muy reacios, o no pueden… porque para cantar el mantra Hare Kṛṣṇa, se necesita también de un poco de buena fortuna. Aho bata śva-paco 'to garīyān yaj-jihvāgre nāma tubhyam (SB 3.33.7). Cuando una persona canta, cuando tiene el santo nombre en la punta de la lengua, esa persona es garīyān śva-paco 'taḥ. Aunque haya nacido en una familia de bajo grado, una familia de come perros, aun así, es garīyān. Aho bata śva-paco 'to garīyān yaj-jihvāgre nāma tubhyam. En Kali-yuga, si solo pueden cantar, incluso si no pueden cantar, porque para eso se requiere un poco de buena fortuna, por el simple hecho de escuchar, eso también nos ayudará. Estos centros son para cantar y escuchar acerca de Kṛṣṇa. Y este simple proceso de, cantar y escuchar, purificará nuestra existencia. Śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ (SB 1.2.17). Aumentará la piedad de nuestra vida. Puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ. Todo el que canta y también el que escucha, ambos, śravaṇa-kīrtanaḥ… ese es el comienzo.

Śṛṇvatāṁ sva-kathāḥ kṛṣṇaḥ puṇya-śravaṇa-kīrtanaḥ. Nos purificamos. Es un proceso purificatorio. Sarvopādhi-vinirmuktaṁ tat-paratvena nirmalam (CC Madhya 19.170). Nirmalam significa purificación. Debido a nuestra vida impura, estamos enredados en tantas designaciones. Es una vida impura. Por eso tenemos que liberarnos de esas designaciones, libres de falsas identificaciones, sarvopādhi… ”No soy hindú, no soy musulmán, no soy cristiano, no soy brāhmaṇa”. Todas son falsas identificaciones. Hasta el hecho de considerarse sannyāsī… Por eso Caitanya Mahāprabhu decía: nāhaṁ vipro na ca nara-patir yatir vā (Padyāvalī 63), Él hablaba de Sí mismo diciendo: “Yo no soy kṣatriya, no soy brāhmaṇa, no soy sannyāsī, no soy gṛhastha, no soy vaiśya”. Él simplemente decía: gopī-bhartuḥ pada-kamalayor dāsa-dāsānudāsaḥ (CC Madhya 13.80): “Yo soy el sirviente del sirviente del sirviente del gopī-bhartuḥ, del sustentador de las gopīs, Kṛṣṇa”.

Y eso es vida pura, y cuando pensamos de esa manera, que: “Ya no somos sirvientes”. Nāyaṁ kiṅkaram, es decir, eso es el significado de esta existencia contaminada de la vida material. Si simplemente me identifico como un sirviente del Señor Supremo, entonces se purifican, están libres de las falsas identificaciones.

sarvopādhi-vinirmuktaṁ
tat-paratvena nirmalam
hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-
sevanaṁ bhaktir ucyate
(CC Madhya 19.170)

Bhakti significa cuando están libres de falsas identificaciones, cuando están purificados en el estado de conciencia de Kṛṣṇa, entonces, cuando sus sentidos están purificados, dejan de ser materiales. En nuestro estado contaminado, nuestros sentidos actúan en el plano de las falsas identificaciones. ”Soy hindú, tengo que trabajar por la India, los demás tienen que marcharse de la India”. Otros piensan: “Tu visa se ha terminado, ahora tienes que largarte, no puedes quedarte aquí”. Todo esto se debe a las falsas identificaciones. Pero la verdadera vida está libre de esas falsas identificaciones. Las Naciones Unidas trabajan, pero no trabajan en el plano de llegar a liberarse de las falsas identificaciones. Quieren mantener esas falsas identificaciones. Llevan veinte años luchando por unirse. Y lo vemos en Nueva York, el centro de las Naciones Unidas, lo único que aumenta es el número de banderas. Porque a no ser que lleguemos a liberarnos de las falsas identificaciones, es decir, estar libres de esas falsas identificaciones, no puede haber unidad.

La unidad es posible en el plano espiritual, no en el plano material. Plano material significa: “Yo siento envidia de ti; tú sientes envidia de mí”. Mātsaratā. Mātsaratā significa mātsaratā para utkarṣaḥ asahanam: Cuando no puedo tolerar que otros aumenten en opulencia, entonces siento envidia. Esa es la vida material. La vida espiritual es diferente. Vida espiritual significa que, si una persona está avanzando en la vida espiritual, y alguien, una persona que se haya todavía en la etapa neófita, esa persona le elogiará: “Oh, qué afortunado es, está avanzando. Está sirviendo a Kṛṣṇa de una forma tan maravillosa”. ¿Cuándo podré yo alcanzar esa posición?”. No es envidia, es glorificación. Esa es la distinción entre vida material y vida espiritual. Vida material significa envidia: “La manera de matarte, la manera de detenerte”. Pero vida espiritual significa que yo me siento feliz al verle avanzar: “Oh, qué afortunado es”. Eso es vida espiritual. Por eso, vida espiritual es para las personas que no sienten envidia en absoluto. Eso es la vida espiritual. Paramo nirmatsarāṇāṁ satāṁ vāstavaṁ vastu vedyam atra. Dharmaḥ projjhita-kaitavo 'tra (SB 1.1.2). Este Bhāgavata-dharma es para las personas que son paramo nirmatsara, paramahaṁsa. No sienten envidia de nadie. Suhṛdaḥ sarva-dehinām (SB 3.25.21).

Hemos hablado de este verso en la filosofía sāṅkhya de Kapiladeva: el sādhu. Sādhu es suhṛdaḥ sarva-dehinām. Sarva-dehinām significa todas las entidades vivientes en todas las formas de vida. Eso se llama sarva-dehinām. “Estoy a favor de los hindúes y no de los ingleses o estadounidenses”, o “Estoy a favor de los seres humanos. Pero no estoy a favor de las vacas y las cabras. Hay que mandarlas al matadero”, estas cosas suceden por falta de conciencia de Kṛṣṇa; son ideas muy limitadas, muy retorcidas. Y todo esto ocurre en nombre de la filantropía, del nacionalismo, del comunismo, de este “ismo” y del otro “ismo”. Estos “ismos” no nos van a servir de nada, a no ser que se eleven al plano del Kṛṣṇa-ismo, que: “Todo pertenece a Kṛṣṇa”. Īśāvāsyam idaṁ sarvam. De forma práctica. Si podemos ver que Las Naciones Unidas trabajan tan bien, pero no pueden hacer que el mundo entero pertenezca a todos los seres vivos. Inmediatamente habrían resuelto todos los problemas. Hablaba de esto en la noche: hay tanta tierra todavía sin cultivar. Y si a la población, a los países superpoblados se les permite ir allí y cultivar esas tierras, cultivar sus granos alimenticios, se podría alimentar un número de entidades vivientes sobre la faz de la tierra, diez veces superior al de ahora sin la menor dificultad. Annād bhavanti bhūtāni (BG 3.14).

Todo está ahí, pero si no lo aceptan. Entonces se dedican a luchar, eso es todo. Bajo las falsas identificaciones, bajo la influencia de la ignorancia, nos peleamos. Estamos olvidando a Kṛṣṇa. Y a eso se debe nuestra situación de sufrimiento, nuestro bhaya, nuestro miedo. Bhayaṁ dvitīyābhiniveśataḥ īśād apetasya viparyayo 'smṛtiḥ. Viparyayo 'smṛtiḥ significa una comprensión que es completamente lo contrario. Todo pertenece a Dios. Īśāvāsyam idaṁ sarvam. Y es un hecho. Pero yo pienso: “Es mi tierra”. Ahaṁ mameti (SB 5.5.8). Janasya moho 'yam ahaṁ mameti. Nada nos pertenece. Todo pertenece a Kṛṣṇa. Si aceptamos a Kṛṣṇa en el centro, y trabajamos bajo Su dirección, como se dice en el Bhagavad-gītā, nuestra vida es exitosa, todo nuestro programa es pacífico. Toda la tranquilidad, todo, está ahí.

Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)