ES/750712 - Clase Festival Ratha yatra - Filadelfia



750712RY-Filadelfia, 12 julio 1975 - 23:10 minutos



Prabhupāda: Damas y caballeros, primero que todo deseo darles las gracias a los habitantes de esta gran ciudad, Filadelfia. Son ustedes muy buenos y entusiastas al participar en este movimiento. Estoy muy endeudado con ustedes.

Y me siento especialmente endeudado con los muchachos y muchachas estadounidenses que me están ayudando tanto a propagar este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa por los países occidentales. Mi maestro espiritual me ordenó predicar este proceso de conciencia de Kṛṣṇa en Occidente. En 1965 vine por primera vez a Nueva York. En 1966 esta sociedad quedó registrada legalmente en New York, y a partir del año 1967 este movimiento se ha extendido en América, Europa, Canadá y en el sur del Océano Pacifico, Australia, y por todo el mundo.

Podría informarles un poco acerca de este movimiento, conciencia de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa, esta palabra significa plenamente atractivo. Kṛṣṇa es atractivo para todas las entidades vivientes, no solo para los seres humanos, sino también para los animales, aves, abejas, árboles, flores, frutas, agua. Esa es una imagen de Vṛndāvana. Este es el mundo material. No tenemos experiencia del mundo espiritual, pero podemos tener un vislumbre, una idea de lo que es espíritu y lo que es materia. Tan solo traten simplemente de entender la diferencia entre un hombre vivo y un cuerpo muerto. El cuerpo muerto significa que tan pronto como la entidad viviente dentro del cuerpo se ha ido, el cuerpo es materia muerta, inútil. Mientras la entidad viviente está ahí, el cuerpo es muy importante. Y tal como en este cuerpo experimentamos que hay algo como la materia muerta y algo como la fuerza viviente, similarmente, hay dos mundos: el mundo material y el mundo espiritual.

Nosotros las entidades vivientes, todos nosotros, pertenecemos al mundo espiritual. No pertenecemos al mundo material. Por alguna razón u otra ahora estamos en contacto con el mundo material y el cuerpo material, y la situación ahora es que aunque somos entidades vivientes eternas, debido a nuestro contacto con el cuerpo material tenemos que sufrir cuatro tribulaciones: nacimiento, muerte, enfermedad y vejez. Eso tenemos que sufrir. En este mundo material recibimos un tipo de cuerpo y termina en cierta etapa. Como cualquier cosa material. Tomen por ejemplo su ropa. Ustedes están vestidos con un determinado tipo de ropa, y cuando está desgastada, no se puede usar más, entonces la tiran y se ponen otra ropa. El cuerpo material es el vestido de la entidad viviente espiritual. Pero debido a que estamos apegados a este mundo material y queremos disfrutar este mundo material, recibimos distintos tipos de cuerpos. El Bhagavad-gītā lo explica diciendo que es como una máquina. Realmente este cuerpo es una máquina. Así lo explica el Bhagavad-gītā:

īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
hṛd-deśe 'rjuna tiṣṭhati
bhrāmāyān sarva-bhūtāni
yantrārūḍhāni māyayā
(BG 18.61)

Nosotros, las entidades vivientes, tenemos deseos. “El hombre propone; Dios dispone”. Dios es muy bondadoso. Lo que sea que deseen, Él cumplirá. Aunque Él dice que: “Este tipo de deseos materiales nunca nos satisfará”, pero nosotros lo deseamos. Por eso Dios, Kṛṣṇa, nos proporciona diversos tipos de cuerpos para cumplir nuestros diversos deseos. Esto es llamado vida material condicionada. Este cuerpo, el cambio del cuerpo va de acuerdo al deseo, esto es llamado proceso evolutivo. Por la evolución llegamos a la forma de vida humana, a través de muchos millones de cuerpos. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati.

Pasamos a través de 900.000 especies de formas de vida acuáticas. Similarmente, 2.000.000 de formas como plantas, árboles. De este modo, por obra de la naturaleza, la naturaleza nos trae a la forma de vida humana, para que desarrollemos o despertemos nuestra conciencia. La naturaleza nos da la oportunidad: “¿Qué quieres hacer ahora?”. Ahora tienen una conciencia desarrollada. ¿Ahora quieren seguir en el proceso evolutivo; o quieren ir al sistema planetario superior; o quieren ir a Dios, Kṛṣṇa; o quieren permanecer aquí? Tienen estas opciones. En el Bhagavad-gītā se afirma:

yānti deva-vratā devān
pitṛn yānti pitṛ-vratāḥ
bhūtejyā yānti bhūtāni
mad-yājīno 'pi yānti mām
(BG 9.25)

Ahora tienen que escoger. Si quieren ir al sistema planetario superior, pueden ir. Si quieren permanecer aquí, en los sistemas planetarios intermedios, pueden hacerlo, y si quieren ir al sistema planetario inferior, puede hacerlo. Y si quieren volver a Dios, Kṛṣṇa, también pueden hacerlo. Depende de su decisión. Por eso, ¿cuál es la diferencia entre este mundo material, tal vez, con el sistema planetario superior, o el sistema planetario inferior, y el mundo espiritual? El mundo espiritual significa que las cosas no se consumen materialmente. Todo es espíritu, como les he mencionado. Los árboles, las flores, las frutas, el agua, los animales —todo es espiritual. De modo que no hay aniquilación. Es eterno. De modo es que si quieren ir al mundo espiritual, pueden tener esta oportunidad ahora en esta forma de vida humana, y si quieren permanecer en el mundo material, también, pueden hacerlo.

De modo que nuestro movimiento es que: “¿Por qué no detener esta vida material condicionada, la repetición del nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades?”. Eso es inteligencia. “¿Por qué debemos permanecer en este cuerpo material y sufrir el cambio repetitivo de cuerpo? Tengamos nuestro cuerpo original, espiritual”. Eso es lo que se busca. Eso es inteligencia. Por lo tanto, la vida humana está destinada cómo se afirma en la filosofía vedānta: athāto brahma jijñāsā: “Esta vida humana está hecha para investigar acerca de la Verdad Absoluta”. Eso es lo que necesitamos. Eso es inteligencia humana. Y si desperdiciamos nuestra vida como los animales… Ellos también comen, nosotros también comemos; ellos también duermen, nosotros también dormimos; ellos también tienen relaciones sexuales; nosotros también tenemos relaciones sexuales; ellos también se defienden, nosotros también nos defendemos. Estos cuatro principios son comunes a los seres humanos y a los animales. La ventaja especial del ser humano es que si lo desea, puede poner fin a la repetición del nacimiento y la muerte e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa está tratando de educar a la gente en cuanto esta ciencia, cómo ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. No es un así llamado movimiento religioso. Por supuesto, todo lo que tenga relación con Dios, lo pueden considerar movimiento religioso. Pero es un movimiento muy científico. Los grandes científicos, filósofos, pensadores, deben tratar de entender este movimiento. Tenemos cincuenta y siete libros para convencer a los filósofos, a los científicos. Si quieren conocer el valor de este movimiento a través de la ciencia, la filosofía, tenemos suficientes elementos para abastecer de información. Por lo demás, es muy simple, lo más sencillo, simplemente canten este mantra:

Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare
Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare

Entonces todo se les manifestará. Ceto-darpaṇa-mārjanam (CC Madhya 20.12). El canto del mantra Hare Kṛṣṇa significa limpiar lo más profundo de su corazón. Porque ahora tenemos el corazón o la mente o la conciencia cubiertos con muchas cosas sucias. Y si cantamos este mantra Hare Kṛṣṇa, podremos limpiar esas suciedades. Entonces podemos ver: “¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi posición? ¿Cuál es el objetivo de mi vida? ¿Qué tengo que hacer?”. Esas son consideraciones humanas. Los perros, los gatos, no lo pueden hacer. Pero el ser humano lo puede hacer perfectamente.

Y debido a esto, verán que estos jóvenes, no solo de su país, sino que también en otros países, en África, en Australia, en Canadá, Europa, en Asia —en todas partes— tan pronto como entienden esta filosofía, se unen a este movimiento. Y no es nada difícil, no cobramos nada por el mantra Hare Kṛṣṇa. Cantamos por todas partes. Eso es lo que han visto, este Ratha-yātrā. Y nuestro único medio, es cantar Hare Kṛṣṇa. Y estas miles de personas los siguen simplemente cantando el mantra Hare Kṛṣṇa. Así que pueden entender cuál es la potencia de este mantra Hare Kṛṣṇa. Nosotros no les pagamos nada a ustedes, damas y caballeros, para que nos sigan. Pero simplemente cantamos Hare Kṛṣṇa.

Tiene una gran potencia. Narottama dāsa Ṭhākura, un gran ācārya de la vaiṣṇava sampradāya, dice en una canción: golokera prema-dhana, hari-nāma-saṅkīrtana. Este movimiento Hare Kṛṣṇa, o el canto Hare Kṛṣṇa, no es material. Por eso nunca se sentirán cansados por cantar Hare Kṛṣṇa. Lo ven en la práctica. Pueden cantarlo veinte cuatro horas al día, nunca se sentirán cansados. Por eso se dice: golokera prema-dhana. La vibración de este canto proviene del mundo espiritual. Así como reciben vibraciones sonoras materiales en la radio o la televisión desde lugares lejanos, existe otra máquina, que puede recibir la vibración del mundo espiritual. Así que esa vibración es el mantra Hare Kṛṣṇa. Golokera prema-dhana, hari-nama-saṅkīrtana, rati nā janmilo kene tāy: “Oh, soy tan desafortunado que no tengo ningún apego por cantar este mantra Hare Kṛṣṇa”. Saṁsāra-dāvānale, dibā-niśi hiyā jwale. El saṁsāra, este mundo material, es un lugar muy incómodo. Todo el mundo está siempre lleno de ansiedad. Por más ricos que sean, por muy poderosos que sean, pero la ansiedad está ahí. Pueden entenderlo, su presidente Nixon, cuánta ansiedad tenía cuando todas las personas querían destituirlo. De modo que el mundo material significa que cualquiera sea la posición que se encuentren, no importa, está lleno de ansiedad. Esto es lo que se llama un fuego ardiente, quema el corazón. De modo que si quieren aliviarse de esta incómoda posición de ansiedad, entonces deben adoptar la práctica del mantra Hare Kṛṣṇa. Este es nuestro pedido. Pueden probarlo, y ver el resultado práctico. No les costará nada, no perderán nada.

Lo único que pedimos es, con las manos juntas y suplicándoles, con tantas glorificaciones, simplemente les pedimos… Dante nidhāya tṛṇakaṁ pādayor nipatya (Caitanya-candrāmṛta 8.90). Ese es nuestro proceso.

Nosotros no, cómo se llama, imponemos las cosas por la fuerza. Aquí lo ven, nuestra procesión a unido tanta gente durante tres horas. Nada de violencia. Y el cuerpo de policía de su país, ellos lo aprecian mucho, debido a que tienen la experiencia de que siempre que se celebra alguna procesión, hay violencia. “Multitudes que rompen todos los límites”, dicen ellos. Pero estas personas no hacen esto. Así que este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa… Ustedes ya han aceptado este movimiento, sus muchos tantos jóvenes. Se los pedimos. Esta es otra ocasión para invitarlos. Lo único que les pedimos es que canten el mantra Hare Kṛṣṇa, y se sentirán muy felices. No tendrán ansiedad y pueden hacer su trabajo. No importa lo que hagan, pero el canto de este mantra Hare Kṛṣṇa les hará cada vez más felices, libre de ansiedades materiales. Y si continuamos con este proceso, lo entenderemos todo claramente acerca de la vida espiritual y fácilmente podremos ir de regreso al hogar, devuelta a Dios.

Ahora, en esta ocasión puedo explicar un poco. Aquí ven a Jagannātha, Balarāma y Subhadrā. Ellos son Kṛṣṇa y Su hermano mayor y Su hermana Subhadrā. Hay un lugar en la India, a unos ciento veinte kilómetros al norte de Delhi. Han escuchado el nombre Nueva Delhi. Ese lugar se llama Kurukṣetra. Se lo considera un lugar sagrado, lugar de peregrinaje. Todavía hoy la gente se reúne allí, especialmente durante los eclipses, eclipses lunares y solares. En cierta ocasión, hace 5.000 años, hubo un eclipse solar, y todas las personas de todas partes de la India vinieron a Kurukṣetra. Y Kṛṣṇa por ese entonces era el príncipe de Dvārakā, y también Él acudió con Su hermano mayor y Su hermana. Kṛṣṇa, en Su infancia, fue criado como hijo adoptivo de Mahārāja Nanda y madre Yaśodā en Vṛndāvana. Después, cuando creció… Esta historia la encontrarán en el Libro de Kṛṣṇa. Y lo que ocurría era que Kṛṣṇa era la personalidad más querida en Vṛndāvana. Pero cuando Él se marchó de Vṛndāvana, toda la gente del lugar se sintió muy, muy desdichada. Y cuando Kṛṣṇa llegó a Kurukṣetra desde Dvārakā con Su hermano y Su hermana, los habitantes de Vṛndāvana recibieron la noticia de que Kṛṣṇa venía. Vṛndāvana está más o menos a la misma distancia. Kurukṣetra es más lejos. De todas maneras, fueron a ver a Kṛṣṇa llevados por su amor. Y la más amada personalidad, Śrīmatī Rādhārāṇī, rogaba a Kṛṣṇa que: “Tú eres el mismo Kṛṣṇa, Yo soy la misma Rādhārāṇī, pero el lugar no es el mismo. Tú estás aquí en Kurukṣetra mostrando Tus opulencias reales y nosotros venimos de la aldea. Si Tú de nuevo regresas a Vṛndāvana”. Este era el ruego de Rādhārāṇī. Y es un sentimiento muy extático. Los devotos avanzados pueden disfrutarlo.

Celebramos este encuentro anualmente en tantísimos lugares de los países occidentales. Ahora mismo celebramos esta ceremonia en Londres, San Francisco, Chicago, Filadelfia, y… ¿dónde más? Búfalo, Melbourne, sí. Es un festival muy emotivo. Les doy las gracias porque han venido aquí. Traten de entender nuestra filosofía. Todos son muchachos y muchachas educados. Tenemos cincuenta y siete libros, traten de leerlos y entenderlos. Y tomen esto muy seriamente, y serán felices.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda. (fin)