ES/760530 - Clase SB 06.01.31 - Honolulu


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


760530SB - Hawái, 30 mayo 1976 - 28:11 minutos



Pradyumna: (dirige el canto del verso)

vikarṣato 'ntar hṛdayād
dāsī-patim ajāmilam
yama-preṣyān viṣṇudūta
vārayām āsur ojasā
(ES/SB 6.1.31)

vikarṣataḥ —arrancar; antaḥ hṛdayāt— de dentro del corazón; dāsī-patim—el esposo de la prostituta; ajāmilam—Ajāmila; yama-preṣyān…”. (cortado)

Translation: (01:09) “Los enviados de Yamarāja estaban arrancando el alma de lo más hondo del corazón de Ajāmila, el esposo de la prostituta, pero los mensajeros del Señor Viṣṇu, los V iṣṇudūtas, se lo prohibieron con voces resonantes”.

Prabhupāda:

vikarṣato 'ntar hṛdayād
dāsī-patim ajāmilam
yama-preṣyān viṣṇudūta
vārayām āsur ojasā
(ES/SB 6.1.31)

Los Yamadūtas tiraban de Ajāmila —no del cuerpo, sino del alma. El cuerpo se queda allí, pero el alma es arrancada… Ahora, ¿de dónde? Vikarṣato antar hṛdayād, de lo más profundo del corazón. Los śāstras nos permiten entender dónde está el alma. El alma no está en el cerebro o ni aquí, ni allí. No. Por eso, cuando el alma es arrancada, cuando se tiene que ir del corazón, decimos “insuficiencia cardíaca”. La insuficiencia cardíaca significa que el alma se ha ido. El alma vive en el corazón. Eso lo prueban los śāstras. Y allí está no solamente el alma, sino también la Superalma. La Superalma es Dios, es Kṛṣṇa, que está viviendo junto al alma individual, viven juntos. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe (BG 18.61). Īśvara, el Señor Supremo, Él también está allí, en una forma muy diminuta, aṇor aṇīyān mahato mahīyān (Kaṭha Upaniṣad 1.2.20). La dimensión del alma también se menciona en los śāstras: la diezmilésima parte de la punta de un cabello.

keśāgra-śata-bhāgasya
śatadhā kalpitasya ca
jīvaḥ bhāgo sa vijñeyaḥ
sa cānantyāya kalpate
(ES/CC Madhya 19.140)

Muy diminuta. Así que solo vean que tan poderosa es esa pequeña porción de Dios. ¿Eh? Es como el cianuro de potasio. Una cantidad mínima, si toman un grano, inmediatamente morirán. Inmediatamente. Del mismo modo, si una cosa material ordinaria es tan poderosa, imagínense el alma espiritual, cuán poderosa es. Y no tienen ninguna máquina para averiguarlo. ¿Cómo van a encontrarla? Una diezmilésima parte de la punta de un cabello, no podemos verla, la punta de un cabello es tan pequeña, y dividida en diez mil partes. Cada una de esas partes es la dimensión del alma. Todo está en los śāstras, los Upaniṣads. Keśāgra-śata-bhāgasya śatadhā kalpitasya ca jīvaḥ bhāgo sa vijñeyaḥ (ES/CC Madhya 19.140). Y… es muy poderosa. Podemos tomar el ejemplo de esa cantidad minúscula de cianuro de potasio. No sabe a nada. En los análisis químicos debe haber un sabor. Pero, hasta la fecha, nadie ha probado el sabor del cianuro de potasio, porque en cuanto el químico lo pruebe, inmediatamente, no podrá decir de que se trata. (risas)

Tienen que entender con ayuda del śāstra, śāstra-cakṣuṣa. Los Vedas dicen que tienen que ver a través del śāstra, a través del śāstra autorizado. Con estos torpes ojos, ¿qué pueden ver? Están muy ansiosos. Todo el mundo dice: “¿Puedes mostrarme a Dios?”. Pero ¿qué pueden ver? ¿Cuál es el poder de sus ojos? No pueden ver ni siquiera su párpado. El párpado está unido al ojo. ¿Pueden verlo? Entonces, ¿cómo van a ver a Dios? Son tan imperfectos. Es como si hubiera alguna partícula dentro del párpado, inmediatamente estamos en dificultades. Pero por qué… el ojo está al lado de ella. ¿Por qué no la ven y la retira? Eso es práctico. De modo que, ¿cuál es la capacidad de sus ojos? No pueden ver lo que tienen más cerca y no pueden ver lo que está lejano. No pueden ver en la oscuridad. Hay tantos condicionamientos. Así que siempre están sometidos a estos condicionamientos, y se declaran “Independientes”. Que gran necedad. Sus sentidos son completamente imperfectos. Ningún sentido es perfecto. Pueden usar los sentidos solamente bajo ciertas condiciones. Yo digo: “Esta es mi mano”, y en cuanto hay alguna discapacidad nerviosa se paraliza, se termina.

En realidad estamos diciendo que: “Esto es mío”, pero no tienen derecho a decirlo. Son dependientes. Supongamos que viven en un apartamento alquilado, no pueden afirmar que este apartamento es suyo. Pertenece al propietario. Pueden quedarse ahí bajo ciertas condiciones. No son el propietario. Similarmente, este cuerpo, este cuerpo es de Kṛṣṇa. ¿Qué es este cuerpo? Bhūmir āpo analo vāyuḥ khaṁ mano buddhir ... (BG 7.4). Está constituido por estas cosas: tierra, agua, fuego, aire, éter, mente, inteligencia y ego. Y Kṛṣṇa dice: bhinna me prakṛti aṣṭadhā: “Estas cosas son Mías, Mis cosas”. No pueden crear agua; no pueden crear tierra; no pueden crear fuego; no pueden crear éter. Nada. Este cuerpo es pañcabhūta, cinco elementos. No lo han creado; Kṛṣṇa lo ha creado. Entonces, ¿cómo es que es su cuerpo? Es el cuerpo de Kṛṣṇa. Él les ha dado como una concesión de que pueden vivir. “Puedes vivir en paz. Puedes disfrutar de los productos que se te dan. Te he dado los cereales para comer. Te he dado frutas, flores. O, incluso si quieres comer carne, eso también te lo he dado”. No se puede producir un animal. Todo lo que están comiendo, lo ha dado Dios. Sus cuerpo se los ha dado Dios. Sus mentes es dada por Dios. Y ustedes, ustedes mismos, el alma, también son parte integral de Dios. Entonces, ¿dónde está su existencia independiente? No existe esa independencia. Esto es conocimiento. Y no es solo eso. Debido a que han olvidado que todo le pertenece a Kṛṣṇa, Él además está con ustedes. Īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe 'rjuna ... (BG 18.61). Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣ... Él vuelve a decir hrdi, “en el corazón”. Sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭa, mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca (BG 15.15). Todo está ahí. Dios y la entidad viviente, ambos están en el corazón.

Los yogīs quieren ver que: “Dios está dentro de mí. Voy a verlo meditando”. Esa es la ocupación del yogī. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ yoginaḥ (ES/SB 12.13.1). Ese es el verdadero sistema de yoga. Dhyānāvasthita-tad-gatena manasā paśyanti yaṁ. No que se inventan cualquier tontería, de manera que sean muy fuertes y robustos para disfrutar del sexo, o las capacidades de su cerebro para hacer las cosas se expandan. Esto no es yoga, todo eso son engaños. El verdadero sistema de yoga consiste en encontrar a Dios dentro del corazón. Mi misión es que me he olvidado de Dios. Los karmīs, los… karmīs, los verdaderos karmīs, ellos no olvidan. Los que olvidan son los advenedizos, los sinvergüenzas. También los karmīs… Es como cuando van a la iglesia o al templo, le piden algún favor a Dios. Ārto arthārthī jñānī jijñāsuḥ. Catur-vidhā bhajante mām (BG 7.16). En el Bhagavad-gītā eso se explica: hay cuatro clases de personas que comienzan el cultivo de conciencia de Dios. Y ¿qué clase de personas son? Sukṛtina, quienes tienen un pasado de vida piadosa, no los bribones y sinvergüenzas. El que ha hecho pequeñas actividades piadosas. Ajñāta-sukṛti. Supongamos que todo el mundo tiene en su mente alguna disposición caritativa. En esa disposición mental, si por casualidad le da algo de dinero a algún vaiṣṇava, eso se convierte en un mérito. Eso se llama ajñāta-sukṛti. Él no sabe que “estoy recibiendo algo…”. Por supuesto, la gente le paga a una persona santa, un brāhmaṇa, que datavyam iti yad dhānam: “A esta persona hay que darle caridad”. Entonces esa caridad entra en el mérito de la persona. Catur-vidhā bhajante mām sukṛtino 'rjuna —los que tienen un pasado de vida piadosa. Incluso uno que va a la iglesia: “Dios, danos el pan nuestro de cada día”, tampoco él es una persona común. Es una persona piadosa. Ha acudido a Dios a pedir. No ha acudido a otra persona. No. “Mi Señor, soy un hombre muy pobre. No tengo dinero. Por favor dame algo de dinero”. También eso se acepta. Por supuesto, no debe ser un necio, él debe de pensar que: “Dios me lo da todo sin pedírselo, entonces, ¿por qué voy a molestar a Dios pidiéndole?”. Eso es devoción avanzada. Por eso los devotos puros, ellos no piden nada a Dios. Simplemente quieren ofrecerle servicio. “¿Por qué voy a pedirle? Dios conoce mis necesidades”. Él dice: yoga-kṣemaṁ vahāmy aham (BG 9.22). Mi deber consiste en, este cuerpo pertenece a Dios, yo pertenezco a Dios, mi mente pertenece a Dios, todo pertenece a Dios. Y yo simplemente tengo que ofrecer: “Mi querido Señor, te he traído esta florecilla, esta fruta, por favor acéptala”. Nada les pertenece. La fruta es de Dios. La flor es de Dios. Ustedes son de Dios. Simplemente tienen que cambiar su conciencia. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. Todo nos lo da Dios. No han fabricado el fruto o la flor o su cuerpo o su… Nada. Eso es la conciencia de Kṛṣṇa, cuando entienden que: “Todo le pertenece a Dios. ¿Por qué debería ser utilizado para otro propósito?”. Debe utilizarse para Dios.

Hay otro ejemplo. Una persona, quiero decir, pierde su cartera sin darse cuenta. Y alguien la encuentra y piensa: “Oh, aquí hay tanto dinero. Voy a ponerlo en mi bolsillo”. (risas) Es un ladrón. Esa persona es un ladrón. Eso es karmī. El karmī trata simplemente de tomar la propiedad de Dios y ponerla en su propio bolsillo. Así es el karmī: “Dame más. Dame más. Dame más”. Y el jñānī, en cambio ve que hay una cartera, alguien la ha perdido, así que: “¿Por qué debo tocarla? Que permanezca allí”. No toca la propiedad de nadie. Es un jñānī: “¿Por qué voy a cometer ese delito? Mejor que siga donde está”. Así es un jñānī. Pero un bhakta encuentra una cartera, entonces ¿cuál es su deber? Él no se la mete en el bolsillo, ni la tira, ni la deja ahí. Investiga: “¿Quién es el propietario? ¿A quién pertenece?”. Entonces puede preguntarle a cualquiera: “¿Alguien ha perdido algo?”. Y alguien dirá: “Sí, sí. He perdido mi cartera”. Entonces puede comprobar si de verdad le pertenece. Voy a comprobar: “Señor, aquí hay una cartera”. “Sí, Sí”. “Tomalá”. Así que ¿cuál de estas tres personas es la mejor? ¿Eh? Aquel que recoge la cartera y la mete en su bolsillo, él, o el hombre que la deja a un lado, brahma satyaṁ jagan mithyā, “¿Por qué voy a tocarla? Es mithyā. Es falsa”. ¿eh? ¿Es bueno acaso? ¿O el que se la guarda en el bolsillo, es bueno? ¿O el que la encuentra y busca al propietario para dársela? ¿Quién es bueno?

Devoto: La persona honesta.

Prabhupāda: El último, el devoto. Por eso, el deber del devoto es saber que todo pertenece a Kṛṣṇa; y que debe usarse para Kṛṣṇa. Eso es conciencia de Kṛṣṇa. No es ni tyāgī ni bhogī. Bhogī significa toma la cosa y la utiliza para complacer sus propios sentidos. Eso se llama bhogī, complacencia de los sentidos: “Oh, he encontrado esta bolsa. Muy bonita. Me ayudará a ir al restaurante durante una semana”. Eso es bhogī. Y tyāgī significa: “Oh, todo esto es material. ¿Por qué debo tocarlo? Ahaṁ brahmāsmi. Soy Brahman. Yo no soy nada”. (risas) Es mejor que el sinvergüenza que toma el dinero y lo usa para su propio fin, karmī. Por lo tanto, Caitanya Mahāprabhu dice: koṭi-karmaniṣṭha-madhye eka 'jñānī' śreṣṭh (ES/CC Madhya 19.147). El jñānī, no toca la propiedad de nadie. Eso es muy bueno. Después el karmī, porque el karmī toma la propiedad ajena y la utiliza para sus propios fines. Pero el bhakta no es ni karmī ni jñānī.

Hay dos tipos de sistemas religiosos. Los karmīs... Karma-kāṇḍa y jñāna-kāṇḍa. En los Vedas hay tres kāṇḍas; por eso, el nombre de los Vedas es trayī. Trayī significa que hay tres fases distintas en las actividades —karma-kāṇḍa, jñāna-kāṇḍa y upāsana-kāṇḍa. Esas son las enseñanzas de las Escrituras védicas. Y cuando Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vrāja... (BG 18.66). Porque hay dos clases de personas en el mundo. La primera es el karmī y la segunda es el jñānī. Los karmīs tratan de conseguir todo el dinero del mundo y utilizarlo para la gratificación de los sentidos. Ellos son karmīs, sarva-kāmo. Se describen en el śāstra como sarva-kāmo. Akāmaḥ sarvo-kāma, mokṣa-kāma udāra-dhīḥ (ES/SB 2.3.10). Y cuando Kṛṣṇa dice que: sarva-dharmān patityajya, sarva significa “todo”. Por lo general, en el mundo material hay dos cosas. Los karmīs están ocupados en adquirir dinero para complacer sus sentidos, mientras que los jñānīs han abandonado el mundo considerándolo mithyā. Brahma satyaṁ jagan mithyā: “Brahman es verdad, y todo lo demás es mithyā”. De modo que Kṛṣṇa ha dicho: “Abandona todas estas actividades”. Mām ekaṁ śaraṇaṁ vrāja: “Hazlo todo por Mí. Eso es todo. No utilices las cosas del mundo para complacer tus sentidos, ni tampoco las abandones considerándolas mithyā. ¿Por qué mithyā? Yo las he creado”. ¿Por qué van a ser mithyā? Mithyā significa falso. Todo lo que Dios ha creado, no es falso, todo.

De modo que nuestra visión consciente de Kṛṣṇa es que todo lo creado por Dios no es mithyā; es real. Todo es real. Nosotros no decimos innecesariamente: “Esto es mithyā. Esto es falso”. ¿Por qué es falso? Dios es verdad. Si Él ha creado algo, eso también es verdad. ¿Por qué debería ser falso? Esa es la visión vaiṣṇava. La verdad no surge de la falsedad. La verdad viene de la verdad. Una cosa viene de otra; las cosas no vienen de la nada. Eso es nihilismo. No debemos ser impersonalistas. No debemos ser nihilistas. Nirviśeṣa śūnyavādī. Śūnyavādī significa nihilista, y nirviśeṣa significa impersonalista. Así funciona el mundo entero. Debemos tener mucho cuidado con esos nihilistas e impersonalistas. Debemos recibir directamente las instrucciones de Kṛṣṇa, y Él aconseja, yat karoṣi, yat juhoṣi, yat aśnāsi, yat tapasyasi kuruṣva tat mad-arpaṇam (BG 9.27): “Puedes hacer lo que quieras, pero el resultado debes dármelo a Mí”. Karmāṇy evādhikāras te mā phaleṣu kadā... (BG 2.47). “Entonces te vuelves consciente de Kṛṣṇa”. Por supuesto, Kṛṣṇa no aconseja que: “Vuélvete un ladrón y todo el dinero robado, me lo traes a Mí”. Él no dice eso. Eso no es. “Pero incluso eres un ladrón, aun así puedençs ofrecerlo. No lo utilices para complacer tus sentidos. Yat karoṣi. Lo que sea que tengan. Si no lo puedes ganar honestamente, deshonestamente, dámelo a Mí”.

Esto es conciencia de Kṛṣṇa, y este verso nos permite entender que el ātmā, el alma, está en el corazón. ¿Por qué están buscando el alma en otros lugares? Entonces el… Si quieren encontrar dónde está el alma, y diseccionan el corazón, el alma se habrá ido. (risas) Ese es otro peligro. (risas) Es mejor entender con ayuda de las autoridades. Eso es conocimiento. Śāstra-cakṣuṣā. Sastra… Podrán ver gracias a las declaraciones autorizadas de los śāstras. No traten de ver con sus toscos ojos, sinvergüenza, esa conciencia. Entonces nunca encontrarán la verdad. Śāstra-cakṣuṣā, la autoridad. Es como aquí, el śāstra dice: “Aquí está el alma”. Yamarāja está arrancando, arrastrando al alma, no su pierna o su brazo. No es lo que tiene que hacer. Tan pronto como el alma se va, las piernas y los brazos y todo lo demás se convierte en un montón de materia, eso es todo. ¿De qué sirve? Vikarṣato 'ntar hṛdayād, antar-hṛdayād, en lo más profundo del corazón. Antar significa dentro del corazón. Antar-hṛdayād dāsī-patim. Hoy en día, a veces las personas se convierten en prostitutas. Eso es muy habitual hoy en día. Pero en la India todavía hoy nadie se casaría con una prostituta. Nadie. Todavía. En occidente, no importa que sea una prostituta, puede ser una prostituta, si se casa, obtiene el certificado, eso es todo.

Es una vieja costumbre. Una muchacha que se prostituya, nunca será tocada. Kṛṣṇa se casó con dieciséis mil esposas. Kṛṣṇa puede hacer cualquier cosa. Eso es otra cosa. Estas dieciséis mil jóvenes fueron raptadas por Bhaumāsura. Sin encontrar ninguna forma de escapar de las manos de este asura, suplicaron a Kṛṣṇa: “Por favor sálvanos. Nos encontramos en esta situación”. Kṛṣṇa es bhakta-vatsala. Él fue, las liberó y mató a Bhaumāsura y les dijo: “Ahora pueden volver a la casa de sus padres”. Pero ellas comenzaron a llorar. ¿Por qué? “Ahora nuestros padres no nos aceptarán, porque hemos sido raptadas”. ¿Comprenden? “Nos han raptado. No tenemos derecho a ir con nuestro padre. Y tampoco estamos casadas”. “¿Qué quieren entonces?”. “Por favor cásate con nosotras”. “Muy bien. Vengan”. (risas) Así es Kṛṣṇa. Así es Kṛṣṇa. Sí. “No tienen refugio. ¿Estás tomando Mi refugio? Vengan. Les daré palacios a todas. Vengan”. Así es Kṛṣṇa. Refúgiense en Kṛṣṇa. No importa cuál sea su situación. Kṛṣṇa los aceptará y les dará todo el consuelo. Ahaṁ tvaṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi (BG 18.66). Incluso si los echan, incluso si son una prostituta. “Te dará protección”. ¿Por qué entonces no refugiarnos en Kṛṣṇa? Esta es una conclusión muy natural.

Muchas gracias.

Devoto: Jaya. (fin).