ES/760707 - Clase CC Madhya 20.102 - Baltimore

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



760707CC-Baltimore, 7 julio 1976 - 24:11 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) (dirige el canto)

'ke āmi', 'kene āmāya jāre tāpa-traya'
ihā nāhi jāni-'kemane hita haya '
(CC Madhya 20.102)

(pausa)

Prabhupāda: ...de esta manera, pero no hay error. Pero el (risas) técnico. ¿Así que está terminado? ¿Kene? ¿Terminado? (Risas) Había un gobernador, el señor Carmichael. Por lo tanto, en la India, en el período británico, todos los oficiales tenían que aprender el idioma local. Fuimos estudiantes en el Scottish Church College. Todos nuestros profesores eran europeos, pero durante su servicio tuvieron que aprender el bengalí. Así que un gobernador, el Sr. Carmichael, fue llamado para presidir una reunión. Quería hablar en bengalí. Entonces dijo, dekhite dekhite kimbhasa kartiya gel. La pronunciación es galo, pero dijo gel. Y la gente se sonreía. (risas) La audiencia se sonreía. De esta forma hay algunas técnicas. Al igual que cuando pronunciamos algo, y no con la correcta pronunciación. Pero cuando estamos leyendo bengalí, hagámoslo, tanto como sea posible, como lo hacen los bengalíes. Eso es todo. De lo contrario no hay error. ¿Terminado? Continúa.

Pradyumna: (l ee los sinónimos palabra por palabra)

Traducción: “¿Quién soy? ¿Por qué las triple miserias siempre me dan problemas? Si no lo sé, ¿cómo puedo ser beneficiado?”.

Prabhupāda: Por lo tanto, jāre tāpa-traya.

'ke āmi', 'kene āmāya jāre tāpa-traya'
ihā nāhi jāni-'kemane hita haya'

Ke āmi: “¿Quién soy?”. Ahora, supongamos que estoy sentado aquí, ustedes están todos sentados aquí, alguna mosca viene y nos perturba. Tenemos la experiencia diaria. Y nos molestará. Queremos sacarla, y viene de nuevo, y se posa en la boca y crea un poco de perturbación. Una mosca, una pequeña mosca, no un gran hombre. Pero después de todo, esto es un disturbio. No me gusta, pero la mosca vendrá y me molestará. De esta manera no hay duda de que: “¿Por qué esta mosca viene me molesta mientras yo no lo quiero?”. Esta es la pregunta de un hombre sano. Pero no hay ninguna investigación. No quiero... Hay tres tipos, jāre tāpa-traya, tres tipos de condiciones miserables. Una se llama adhyātmika, otra adhidaivika, otra ādhibhautika. Ādhyātmika significa perteneciente al cuerpo y a la mente. De repente mi mente no está en orden. Supongamos que un amigo ha venido a hablar conmigo, así que me niego a hablar, no estoy de humor. Tenemos esta experiencia. No puedo hablar contigo, la mente no está en orden. Esto sucede a diario, a cada momento. Esto se llama adhyātmika. No lo quería, pero ha llegado. De repente siento dolor de cabeza. No lo quería, pero llegó. Esta es nuestra experiencia práctica.

Por lo tanto, no quiero este tipo de problemas. Siempre hay, ya sea adhyātmika, adhibhautika, adhidaivika, de eso es de lo que están sufriendo. En este mundo material es donde el sufrimiento está sucediendo. Estamos pensando que estamos muy seguros, andando en el coche. En cualquier momento puede haber un accidente. En cualquier momento. No quiero —pero puedo perder mi vida. Así que esta es la vida sana del hombre, que: “Tantas cosas que no quiero, pero que se me imponen, y no sé cómo salir de ellas”. La mosca viene a molestar. Simplemente puedo hacer un spray para matarla, como lo hace en general. Pero ese asesinato es otro riesgo. Pero los que no lo saben, la matan. Porque no tienes derecho a matar. Supongamos que un hombre le está molestando. Si lo mata, se vuelve un asesino y será llevado a la corte y será castigado, y si dice: “Este hombre me estaba molestando, por eso lo he matado”, esa no es una excusa. Ha matado a este hombre, deberá sufrir. Esto es lo que normalmente encontramos en nuestra condición general de vida. Así que, en el estado del Señor Supremo, no se puede matar ni un mosquito, ni una mosca. Serán castigados. Porque Dios dice que: “Todo el mundo es mi hijo”. Sólo el mismo ejemplo: Supongamos que tengo muchos hermanos. Un hermano es tonto, así que me crea algunos disturbios y lo mato. ¿El padre estará feliz? Si dice: “Padre, tu hijo me estaba molestando, y lo he matado”, el padre estará apenado, “¿Por qué lo has matado?”. Esto es natural. Porque un hijo tonto no puede ser matado por el otro hijo inteligente. Entonces el padre estará enojado y apenado.

Así que no lo sabemos. Lo estamos haciendo irresponsablemente. Por lo tanto, Sanātana Gosvāmī fue a su maestro espiritual y le preguntó esto. Esto también es común, también las preguntas muy serias, que: “En este mundo material, no quiero tantas cosas, pero se me imponen”. Esta vida humana, es para preguntar por qué. No la teoría moderna de la lucha por la existencia. Hay problemas, y trata de salvarse, y la supervivencia del más apto. Pero nadie está apto, nadie sobrevive. Nadie quiere la muerte, pero... Estamos hablando de supervivencia; ¿Quién puede escapar de la muerte? No hay posibilidad. Así que hay mucha propaganda, pero en realidad no hay remedio. Hay remedio, pero no lo sabemos. Ese es el defecto de la civilización moderna. Hay un remedio. De lo contrario, ¿por qué estamos hablando de este śāstra? ¿Por qué Sanātana Gosvāmī está planteando esta pregunta? Sólo para obtener la solución del maestro espiritual. De lo contrario, no había necesidad de hacer estas preguntas, que: “¿Cuál es mi posición?, ¿por qué estas tres miserias siempre me dan problemas?, ¿por qué me muero?, ¿por qué me hago viejo, por qué me enfermo, por qué tengo que dar a luz?”. Es simplemente la lucha por la existencia, que aquí hay un niño, y el parto es muy problemático, y si doy a luz a un niño... entonces la madre lo está matando. Esto está sucediendo. Pero eso significa que ella está implicándose de nuevo en otra forma de vida. Esto está sucediendo.

Esta pregunta, en este momento, nadie la está haciendo. Pero esta es una pregunta muy inteligente. Estamos completamente bajo las leyes de la naturaleza.

prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate
(BG 3.27)

No somos independientes. Al igual que en el estado, en su país, aunque ha observado la ceremonia de independencia, pero no es independiente. Si van... “Mantente a la derecha”, si van por la izquierda, inmediatamente su independencia termina. Serán castigados. Así que esta llamada independencia es condicional, no es la independencia absoluta. Si quieren independencia absoluta entonces tienen que volver a casa, de vuelta a Dios. Esta es la conciencia de Kṛṣṇa. Estamos anhelando la independencia, pero mientras permanezcamos en este mundo material, no hay cuestión de independencia. El hombre inteligente, cuando pregunta, cuando piensa: “Quiero independencia de tantas cosas, pero no soy independiente, me veo forzado a aceptar, entonces ¿dónde está mi independencia?”. Cuando surge esta pregunta, entonces es un ser humano. De lo contrario, es tan bueno como los gatos y los perros. Porque los gatos y los perros, no pueden preguntar. Al igual que un animal está siendo enviado al matadero, no puede decir: “¿Por qué estoy..., ¿qué he hecho?, ¿por qué me envías al matadero?”. No puede protestar. Incluso si protesta, nadie lo oye. Nadie lo escucha. Él protesta gritando, gritando, pero hemos hecho nuestras propias teorías: “Este llanto no significa nada, no tiene alma, podemos matarlo”.

De esta manera, todo el mundo se desarrolla bajo una atmósfera de ignorancia. Hay tantas cosas que discutir. Al igual que no sabemos cuáles son los problemas de la vida, tampoco cómo la vida entra en existencia. Vemos que nace un niño, pero no sabemos de dónde vino la vida. El pedazo de materia del niño no es el niño. Si el niño nace muerto, sin vida, no tiene valor, es un pedazo de materia. Se desprende de él inmediatamente. Pero si tiene una vida, entonces lo cuidamos, lo criamos, le damos de comer, le damos leche materna y tanto cuidado. La vida es tan importante. Pero a nadie le importa saber qué es esta vida, dónde comienza, de dónde viene, cuál es el destino. No se cuestiona. Del mismo modo, si nosotros... Estamos viendo cada noche tantos planetas. Estamos haciendo un intento minúsculo de ir a la Luna o a algún otro planeta, pero vemos que hay tantos millones y trillones de planetas. ¿Y su situación? Hemos hecho nuestros cálculos desde aquí que son simplemente una decoración; no tienen vida. No, hay vida. Hay vida, pero no la conocemos. Así que ayer nuestro científico, Svarūpa Dāmodara, el Dr. Svarūpa Dāmodara, estaba hablando que, en la historia de la sociedad humana, en realidad estas dos cosas se ignoran: ¿cuál es el comienzo de la vida y cuáles son estos sistemas planetarios?

Así que estamos tras el conocimiento, pero tantas cosas nos son desconocidas. Por lo tanto, Sanātana Gosvāmī nos está enseñando por su comportamiento práctico a acercarse al maestro espiritual, y poniendo su caso que: “Yo estoy sufriendo de esta manera”. Él era ministro, no había cuestión de sufrimiento. Estaba muy bien situado. Eso ya lo había explicado, que grāmya-vyavahāre paṇḍita, tāi satya kari māni (CC Madhya 20.100). “Hay tantas preguntas que no puedo contestar, no hay solución, pero la gente dice que soy un hombre muy erudito, y lo acepto tontamente”. Nadie es un hombre erudito a menos que vaya al guru. Tad-vijñānārthaṁ sa gurum evābhigacchet (MU 1.2.12). Por lo tanto, el mandamiento védico es que, si quiere ser erudito, entonces vaya al guru, un guru genuino, no al así llamado guru.

tad viddhi praṇipātena
paripraśnena sevayā
upadekṣyanti te jñānaṁ
jñāninas tattva-darśinaḥ
(BG 4.34)

Guru significa alguien que ha visto la Verdad Absoluta. Eso es guru. Tattva-darśinaḥ. Tattva significa la Verdad Absoluta, y darśinaḥ, alguien que ha visto.

Así que este movimiento, nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa, es para este propósito, ver la Verdad Absoluta, entender la Verdad Absoluta, conocer los problemas de la vida y cómo encontrar una solución. Estas cosas son nuestro asunto. Nuestro asunto no son las cosas materiales, que de alguna manera u otra consigue, un coche y un buen apartamento y una buena esposa, entonces todos sus problemas están resueltos. No. Esa no es la solución de los problemas. El verdadero problema es cómo detener la muerte. Ese es el verdadero problema. Pero porque es un tema muy difícil, nadie lo toca. ¡Oh, muerte! —moriremos tranquilamente. Pero nadie muere pacíficamente. Si tomo un puñal y digo: “Ahora muere en paz” (risas), toda la condición de paz terminó inmediatamente. Él llorará. Así que estas son tonterías, si alguien dice: “Moriré en paz”. Nadie muere en paz, eso no es posible. Por lo tanto, la muerte es un problema. El nacimiento también es un problema. Nadie está en paz mientras está dentro del vientre de la madre. Está empaquetado, hermético, y ahora también existe el riesgo de ser matado también. Así que no hay cuestión de paz, con el nacimiento y la muerte. Y luego la vejez. Al igual que yo soy viejo, tantos problemas que tengo. Así que la vejez. Y la enfermedad, todo el mundo tiene experiencia, incluso dolor de cabeza es suficiente para darle problemas. El verdadero problema es este: nacimiento, muerte, vejez y enfermedad. Esa es la declaración dada por Kṛṣṇa, que janma-mṛtyu-jarā-vyādhi duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9). Si son inteligentes, deben tomar estos cuatro problemas de la vida como muy peligrosos.

Por lo tanto, no tienen conocimiento y evitan estas preguntas. Pero nosotros tomamos estas preguntas muy en serio. Esa es la diferencia entre otro movimiento y el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Nuestro movimiento es cómo resolver estos problemas. El śāstra dice que si no pueden resolver estos problemas para sus hijos... Este es el método anticonceptivo real. Pitā na sa syāj jananī na sā syāt na mocayed yaḥ samupeta-mṛtyum (SB 5.5.18). Si no pueden proteger a sus hijos de la muerte inminente y la repetición del nacimiento, entonces no se vuelvan un padre, no se vuelvan una madre. Este es el mandato del śāstra. Si realmente son padre y madre, deben darle tal conocimiento educativo para que este sea el último nacimiento. Entonces, no tendrán ningún cuerpo sometido al nacimiento y la muerte. Eso es posible. El Bhagavad-gītā dice: tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti kaunteya (BG 4.9). Si toman conciencia de Kṛṣṇa, si simplemente tratan de entender a Kṛṣṇa, entonces todo el problema está resuelto. ¿Cuál es el problema resuelto? Tyaktvā deham, tenemos que renunciar a este cuerpo. Debido a que es el cuerpo material, al que hay que renunciar. Pero aquellos que están en la conciencia de Kṛṣṇa, después de renunciar a este cuerpo, no tienen más un cuerpo material. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti. Punar janma significa siguiente nacimiento. Si aceptan un cuerpo material, entonces hay una cuestión de siguiente nacimiento. Pero si permanecen en su cuerpo espiritual, no hay cuestión de siguiente nacimiento. Eso es salvación espiritual, o liberación. Si permanecen en su cuerpo espiritual, entonces regresan a casa, de vuelta a Dios. Kṛṣṇa es completo cuerpo espiritual. El reino de Dios también es espiritual, si van allí, viven eternamente. Tyaktvā deham. Yad gatvā na nivartante tad dhāmaṁ mamá paramaṁ (BG 15.6). Cuando llegan, no regresan otra vez a este mundo material. Esa es la morada suprema de la Suprema Personalidad de Dios.

Así que esta bendición es ofrecida por Śrī Caitanya Mahāprabhu, quien ha venido muy amablemente aquí, Nitāi-Gaura. Aprovechen de Su misericordia. Tienen mucha suerte de que Nitāi-Gaura esté aquí. Si simplemente cantan Nitāi-Gaura y bailan, entonces se sentirán felices. No hay ninguna dificultad. No hay ninguna dificultad. Y están cantando: “Jaya Śacīnandana”. Este simple canto: “Jaya Śacīnandana, Hare Kṛṣṇa”, este canto y baile, yajñaiḥ saṅkīrtanair prayaiḥ yajanti hi sumedhasaḥ (SB 11.5.32), esto no lo estoy inventando. Es la orden del śāstra. En esta época, simplemente cantando y bailando, yajñaiḥ saṅkīrtanair prayaiḥ, obtienen el completo servicio espiritual.

Así que estoy muy contento de que estén cuidando de Nitāi-Gaura tan bien, y están tan bien vestidos. Continúen estas actividades, e incluso si no pueden hacer nada, simplemente canten Hare Kṛṣṇa y bailen y “Jaya Śacīnandana”. Eso hará que sus vidas sean perfectas.

Muchas gracias.

Devotos: ¡Jaya! (fin)