ES/770125 - Conversacion A - Jagannatha Puri

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



770125CN - Puri, 25 enero 1977 - 6:23 minutos



Prabhupāda: Fue un ataque al corazón.

Hari-śauri: Sí.

Prabhupāda: Si no, no podía entenderlo. Pasé por tres ataques al corazón. Uno, dos, tres. Dicen que cualquiera que tenga un ataque al corazón, al tercer ataque, debe expirar. Ataque al corazón.

Hari-śauri: Tuvo tres ataques en el barco.

Prabhupāda: Dos.

Hari-śauri: Oh. Y luego una cuando llegó a...

Prabhupāda: Nueva York. El tercero —paralizado.

Hari-śauri: Muy malo.

Prabhupāda: El lado izquierdo paralizado. No sé cómo nos salvamos.

Hari-śauri: (risas) Kṛṣṇa.

Prabhupāda: Y una muchacha, la esposa de ese capitán, estudió astrología. Ella era... ella dijo: "Swāmījī, si puede sobrevivir a su septuagésimo año, entonces vivirá cien años". (Hari-śauri ríe) Así que, de un modo u otro, sobreviví a mi septuagésimo año. No sé si viviré cien años, pero el septuagésimo año fue grave: tres ataques al corazón y parálisis.

Hari-śauri: Todos en el mismo año.

Prabhupāda: Sin ningún familiar. En ese momento ninguno estaba conmigo. Estaba solo. Era completamente dependiente de cualquiera

Hari-śauri: Kṛṣṇa.

Pero en el barco vi que: "Kṛṣṇa está conmigo". Yo iba por esta reas... (alguien entra) Hare Kṛṣṇa. No están aquí, ¿algunos quieren prasāda para comer?

Hari-śauri: Hay un poco más. Puede tomar un poco. Todos comerán Jagannātha prasādam.

Prabhupāda: Nosotros también comeremos. ¿No? ¿No? ¿Jagannātha prasādam?

Hari-śauri: Bueno, él iba a cocinar.

Prabhupāda: ¿Cuál es mejor, ¡eh? ¿Jagannātha?

Hari-śauri: (risas) No lo sé. Lo que quiera. Al menos, si cocinamos aquí, tendrá el prasādam caliente..

Prabhupāda: Un poco de Jagannātha prasādam también.

Hari-śauri: Sí. Pueden traer algo. Yo mismo viajé durante un mes en un barco. Fui de Inglaterra a Australia en barco.

Prabhupāda: ¿Un mes? ¿Solamente?

Hari-śauri: Veintiocho días.

Prabhupāda: Hum. A través del Atlántico.

Hari-śauri: Sí. Tuvimos que ir al Atlántico y luego rodear la punta de África y cruzar el Océano Índico, porque el Canal de Suez estaba acabado entonces. Estaba bloqueado por la guerra.

Prabhupāda: ¿El Canal de Suez sigue sin abrirse?

Hari-śauri: No.

Prabhupāda: ¿Qué han hecho, estos...? Estaban recibiendo, como mínimo, cincuenta mil rupias diarias.

Hari-śauri: Oh, al menos.

Prabhupāda: ¿Qué, estos políticos sin sentido? Perdieron el dinero, y las inconveniencias a los demás. Estos políticos sinvergüenzas, pueden hacer cualquier cosa caprichosa. Ellos estaban recibiendo dinero, no menos de cincuenta mil, no menos de cincuenta mil diarios. Desde el punto de vista de los negocios podrían haber aumentado el peaje. Podrían obtener más dinero. ¿De qué sirve detenerse?

Hari-śauri: Bueno, en cambio subieron el precio del petróleo.

Prabhupāda: ¿Eh?

Hari-śauri: En cambio, subieron el precio del petróleo. (risas)

Prabhupāda: Muhammadan... falta de cerebro. Y son ladrones. Los capitanes dijeron que son todos ladrones, estos egipcios.

Hari-śauri: Árabes.

Prabhupāda: Árabes. Vimos vastos desiertos. Una enorme pila de arena. ¿Cómo viven allí?

Hari-śauri: Ciertamente no es para un hombre civilizado. (pausa)

Prabhupāda: ¿Esta estufa es nuestra?

Hari-śauri: Es de Gargamuni. (cortado) (fin)