ES/CC Adi 7.112


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 112

tāṅhāra vibhūti, deha, — saba cid-ākāra
cid-vibhūti ācchādi’ tāṅre kahe ‘nirākāra’


PALABRA POR PALABRA

tāṅhāra —Su (de la Suprema Personalidad de Dios); vibhūti —poder espiritual; deha —cuerpo; saba —todo; cit-ākāra —forma espiritual; cit-vibhūti —opulencia espiritual; ācchādi’ —cubriendo; tāṅre —a Él; kahe —dice; nirākāra —sin forma.


TRADUCCIÓN

«Todo lo que se refiere a la Suprema Personalidad de Dios es espiritual, incluyendo Su cuerpo, Su opulencia y Sus enseres. La filosofía māyāvāda, sin embargo, cubriendo Su opulencia espiritual, preconiza la teoría del impersonalismo.


SIGNIFICADO

En el Brahma-saṁhitā (5.1) se dice: īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ: «La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, tiene un cuerpo espiritual, pleno de conocimiento, eternidad y bienaventuranza». En este mundo material, el cuerpo que tienen todos es exactamente lo opuesto (temporal, pleno de ignorancia y desdicha). Por eso, cuando a veces se describe a la Suprema Personalidad de Dios como nirākāra, es para indicar que Él no tiene un cuerpo material como nosotros.

Los filósofos māyāvādīs no saben como es posible que la Suprema Personalidad de Dios no tenga forma El Señor Supremo no tiene una forma como la nuestra, sino que Su forma es espiritual. Como no saben esto los filósofos māyāvādīs preconizan sencillamente la opinión parcial de que el Dios Supremo, o Brahman, no tiene forma (nirākāra). A este respecto, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura ofrece múltiples citas de las Escrituras védicas. Si se acepta el significado real y directo de estas declaraciones védicas, se puede entender que la Suprema Personalidad de Dios tiene un cuerpo (sac-cid-ānanda-vigraha).

En el Bṛhad-āraṇyaka Upaniṣad (5.1.1) se dice: pūrṇam adaḥ pūrṇam idaṁ pūrṇāt pūrṇam udacyate. Esto indica que el cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios es espiritual, porque aunque Se expande de muy diversas maneras, permanece siempre igual. En el Bhagavad-gītā, dice el Señor: ahaṁ sarvasya prabhavo mataḥ sarvaṁ pravartate: «Yo soy el origen de todo. Todo emana de Mí» (Bg. 10.8).

Los filósofos māyāvādīs piensan, de una manera materialista, que si la Verdad Suprema Se expande en todo, debe perder su forma original. Así pues, creen que no puede haber ninguna otra forma excepto el gigantesco cuerpo del Señor. Pero el Bṛhad-āraṇyaka Upaniṣad confirma: pūrṇam idaṁ pūrṇāt pūrṇam udacyate: «Aunque Él se expande de muy diversas maneras, conserva Su personalidad original. Su cuerpo original espiritual permanece tal y como es». Igualmente, en otro lugar se afirma: vicitra-śaktiḥ puruṣah purāṇaḥ: «La Suprema Personalidad de Dios, la persona original (puruṣa) tiene energías variadas». El Śvetāśvatara Upaniṣad declara: sa vṛkṣa-kālākṛtibhiḥ paro ’nyo yasmāt prapaṅcaḥ parivartate ’yaṁ dharmāvaham pāpanudaṁ bhageśam: «Él es el origen de la creación material, y el que cambien todas las cosas se debe únicamente a Él. Él es el protector de la religión y el aniquilador de todas las actividades pecaminosas. Él es el amo de toda opulencia» (Śvet. Up. 6.6). Vedāham etaṁ puruṣam mahāntam āditya-varṇam tamasaḥ parastāt: «Ahora comprendo que la Suprema Personalidad de Dios es el más grande de los grandes. Es refulgente como el Sol, y está más allá de este mundo material» (Śvet. Up. 3.8). Patim patīnāṁ paramaṁ parastāt: «Él es el amo de todos los amos, el superior de todos los superiores» (Śvet. Up. 6.7). Mahān prabhur vai puruṣaḥ: «Él es el amo supremo y la persona suprema» (Śvet. Up. 3.12). Parāsya śaktir vividhaiva śrūyate: «Podemos comprender Sus múltiples opulencias de diversas maneras» (Śvet. Up. 6.8). Igualmente, en el Ṛg Veda se afirma: tad vṣṇoḥ paramaṁ padaṁ sadā paśyanti sūrayaḥ: «Viṣṇu es el Supremo, y aquellos que son verdaderamente doctos piensan sólo en Sus pies de loto». En el Praśna Upaniṣad (6.3) se dice: sa īkṣāḥ cakre: «Él posó Su mirada sobre la creación material». En el Aitareya Upaniṣad (1.1.1-2) está escrito: sa aikṣata: «Él posó su mirada sobre la creación material»; y sa imāl lokān asṛjata: “Él creó todo este mundo material».

Así pues, se pueden citar muchos versos de los Upaniṣads y de los Vedas que prueban que el Dios Supremo no es impersonal. En el Kaṭha Upaniṣad (2.2.13) se dice también: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām, eko bahūnāṁ yo vidadhāti kāmān: “Él es la Persona Suprema eternamente consciente que mantiene a todas las demás entidades vivientes”. A partir de todas estas referencias védicas se puede entender que la Verdad Absoluta es una persona, y que nadie puede igualarla ni superarla. Aunque haya muchos filósofos māyāvadīs insensatos que creen que son incluso más grandes que Kṛṣṇa, Kṛṣṇa es asamaurdhva: nadie Le iguala ni está por encima de Él.

Como se afirma en el Śvetāśvatara Upaniṣad (3.19): apāṇi-pādojavano grahītā. Este verso describe que la Verdad Absoluta no tiene piernas ni manos. Aunque ésta es una descripción impersonal, no quiere decir, que la Absoluta Personalidad de Dios no tiene forma. Tiene una forma espiritual distinta de las formas hechas de materia. En este verso, Śrī Caitanya Mahāprabhu aclara esa diferencia.