ES/Discusion filosofica sobre Gottfried Wilhelm von Leibnitz (Hayagriva)

Discusión filosófica sobre Gottfried Wilhelm von Leibnitz - 15:54 minutos




LEIBNITZ.HAY
Gottfried von Leibnitz

Hayagrīva: Y este es Leibnitz, Leibnitz.

Prabhupāda: Hum.

Hayagrīva: Sobre la relación entre el alma y el cuerpo, Leibnitz escribe: “En la medida en que el alma tiene perfección y pensamientos distintos, Dios ha acomodado el cuerpo al alma y ha dispuesto de antemano que el cuerpo se vea impelido a ejecutar sus órdenes”, las órdenes del alma.

Prabhupāda: ¿Quién, quién ordena?

Hayagrīva: “Dios ha acomodado el cuerpo al alma y ha dispuesto de antemano..”..

Prabhupāda: Eso se explica en el Bhagavad-gītā:

īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ
hṛd-deśe arjuna tiṣṭhati
bhrāmayan sarva-bhūtāni
yantrārūḍhāni māyayā
(BG 18.61)

Que el cuerpo es una máquina. El alma desea caminar o moverse de cierta manera específica, y Él ha dado estas instrucciones. Igual que si quieres ir en coche, el coche está ahí; si quieres ir en autobús, el autobús está ahí; si quieres ir en tren, el tren está ahí; si quieres volar en avión, el avión está ahí. Del mismo modo, el alma desea de una manera particular, y Dios está proporcionando a través de su agente material un..., ese tipo particular de cuerpo. Por eso, el pájaro vuela, el pez está dentro del agua, y los hombres o animales incivilizados dentro del bosque y los hombres civilizados en la ciudad. De esta manera diferentes, 8.400.000 de diferentes cuerpos están allí de acuerdo con el deseo del alma, y la máquina del cuerpo es suministrada por la naturaleza bajo la orden de Dios. Esto está explicado.

Hayagrīva: Oh, él dice que en la medida en que el alma es perfecta controla el cuerpo, pero en la medida en que el alma es imperfecta o sus percepciones son confusas, el alma es esclavizada por las pasiones que surgen de las representaciones corpóreas.

Prabhupāda: Sí.

Hayagrīva: En otras palabras, uh...

Prabhupāda: Eso se explica en el Bhagavad-gītā muy bien, que el alma está en este mundo material, y está influenciada por las tres modalidades de la naturaleza material. Así que, de acuerdo con su posición bajo la influencia de los tres tipos diferentes de modalidades, obtiene este cuerpo. Es debido a su libre albedrío. Al igual que si él quiere comer cualquier cosa, hasta las heces, entonces se le da el cuerpo de un cerdo. Si quiere comer directamente sangre, chupar, entonces obtiene el cuerpo de un tigre. Y si quiere comer alimentos nutritivos de primera clase, entonces se le da el cuerpo de un brāhmaṇa. De esta manera, obtenemos diferentes tipos de cuerpos de acuerdo con nuestro deseo. Estamos creando diferentes tipos de deseos, que: “Seremos felices de esta manera, seremos felices de esta manera”. Al igual que vemos en la práctica, alguien va al restaurante, piensa: “Comiendo aquí en el restaurante seré feliz”. Y alguien va al templo de la conciencia de Kṛṣṇa, está pensando que: “Seré feliz comiendo aquí”. Kṛṣṇa ha dado a todos la oportunidad, pero él está tratando de ser feliz, pero no se está volviendo feliz, porque está haciendo mal uso de su inteligencia, acatando las órdenes de Dios cien por ciento; por lo tanto, está sufriendo. Por ello, Kṛṣṇa viene personalmente y le induce a que: “No desees de esta manera. Abandona todo este deseo material. Simplemente desea actuar según Mi orden, entrégate a Mí, y Yo te daré toda la felicidad”.

Hayagrīva: Leibnitz imagina una especie de ciudad de Dios. Escribe: “Dios es el monarca de la más perfecta república compuesta por todos los espíritus, y la felicidad de esta ciudad de Dios es Su principal propósito. El propósito principal en el mundo moral, o la ciudad de Dios, que constituye la parte más noble del universo, debe ser extender la mayor felicidad posible”.

Prabhupāda: Sí. Estamos de acuerdo con eso. Si todos se vuelven conscientes de Kṛṣṇa y actúan según la instrucción de Kṛṣṇa, entonces este infierno, mundo infernal, se convierte en la ciudad de Dios.

Hayagrīva: Dice que debemos... “Por lo tanto, no debemos dudar de que Dios ha ordenado todo de tal manera que los espíritus no sólo vivirán para siempre, porque esto es inevitable, sino que también conservarán para siempre su calidad moral para que Su ciudad nunca pierda a una persona”.

Prabhupāda: Sí. Esta es la concepción de Vaikuṇṭha, yaj jñātvā na nivartante tad dhāma paramam: “Ese es Mi lugar específico, donde yendo nadie regresa a este miserable mundo material”. Estas ideas están tomadas de la literatura védica, eso es todo. No son nuevas. Ya es conocido por los estudiantes védicos. Todos han tomado de los Vedas, y lo han presentado a su propia manera.

Hayagrīva: Escribe: “El alma cambia su cuerpo sólo gradualmente y por grados, de modo que nunca se priva de todos sus órganos a la vez. A menudo hay una metamorfosis en los animales, pero nunca metempsicosis o transmigración de las almas”.

Prabhupāda: ¿Hum?

Hayagrīva: Es decir, no cree que las almas de los animales transmigren al morir de un cuerpo a otro.

Prabhupāda: Entonces ¿cuál es su comprensión del alma?

Hayagrīva: Él dice que no hay almas totalmente separadas sin cuerpos.

Prabhupāda: Eso es una sinvergüenzada. Eso significa que es imperfecto. ¿Cómo puede decir eso cuando prácticamente vemos que el alma está cambiando de la infancia a la niñez, de la niñez a la juventud? ¿Cómo puede decir eso? Está transmigrando. Es decir, cada día tenemos experiencia. ¿Cómo puede negar eso? De lo contrario, si él, si el alma no transmigra, entonces ¿cómo el niño se convierte en un hombre joven? El cuerpo es diferente. El, esto es simple entendimiento, que ha cambiado el cuerpo. El cuerpo cambia y el alma permanece eterna.

Hayagrīva: Él escribe además sobre esto... Dice: “No hay estrictamente hablando ni nacimiento absoluto ni muerte completa que consiste en la separación del alma del cuerpo. Lo que llamamos nacimiento es desarrollo o crecimiento, como lo que llamamos muerte es envolvimiento y disminución”.

Prabhupāda: Sí. Eso es transmigración. Eso es transmigración. No ha..., no está muerto, pero se ha desarrollado en otro cuerpo. Eso es transmigración. Entonces, ¿por qué lo niega?

Hayagrīva: Él dice, en otras palabras, tan pronto como el alma humana deja el cuerpo, debe inmediatamente...

Prabhupāda: Entra en otro cuerpo.

Hayagrīva: ...entra en otro.

Prabhupāda: Sí.

Hayagrīva: Pero no nec..., pero no en el caso de los fantasmas.

Prabhupāda: ¿Hum?

Hayagrīva: Con la excepción de...

Prabhupāda: El fantasma, ya está en el cuerpo.

Hayagrīva: Oh, eh, el cuerpo sutil.

Prabhupāda: El cuerpo sutil.

Hayagrīva: Además, escribe: “Sólo Dios es totalmente sin cuerpo”.

Prabhupāda: Sí. No tiene cuerpo material. Él no transmigra.

Hayagrīva: Él no...

Prabhupāda: Por eso Kṛṣṇa dice: avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritāḥ (BG 9.11): “Los sinvergüenzas piensan, porque Soy igual que un ser humano, piensan que Soy otro ser humano”. Él no es un ser humano, Él es la Persona Suprema. Y cuando Él dijo que: “Yo recuerdo”, esta es también otra prueba, que: “Yo hablé con el dios del Sol hace millones de años”. Porque Él recuerda, eso significa que Él no cambia Su cuerpo. Al igual que nosotros podemos recordar de este cuerpo tantas cosas, siempre y cuando..., pero no recordamos lo que era en la vida pasada porque el cuerpo ha cambiado. Y Kṛṣṇa recuerda porque Su cuerpo no ha cambiado. Él permanece en el mismo cuerpo.

Hayagrīva: Leibnitz no creía que la ciudad de Dios, lo que él llamaba la ciudad de Dios, esté divorciada del mundo natural. Más bien, es un mundo moral dentro del mundo natural. Escribe: “La reunión de todos los espíritus debe componer la ciudad de Dios. Ese es el estado más perfecto posible y del más perfecto de los monarcas”, es decir, Dios. “Esta ciudad de Dios, esta monarquía verdaderamente universal, es un mundo moral dentro del mundo natural y la más elevada y divina de las obras de Dios”.

Prabhupāda: Sí. Podemos construir tal ciudad inmediatamente si la Liga de las Naciones -que está tratando de unirse- llega a su sentido correcto, que este planeta no pertenece a ninguna nación en particular, pertenece a Dios. Este simple hecho, si aceptan y cultivan este punto, entonces inmediatamente el mundo entero será la ciudad de Dios. Pero no lo harán. Han acudido a las Naciones Unidas para arreglar todos los problemas del mundo, pero se mantienen en la mentalidad del perro: “Yo soy este cuerpo, soy americano, soy hindú”. Pero no lo son. Pero si renuncian a esta designación, ese: “Soy americano, indio o hindú o musulmán, cristiano”... Todos somos parte de Dios, y todo el planeta pertenece a Dios. Somos sus hijos, y podemos vivir en paz como hijos de un padre. El padre nos provee de todo, para que podamos utilizarlo. Ahora ellos, en algún país, como en Australia o Nueva Zelanda encontramos suficientes vacas para suministrar leche, y en la India prácticamente no hay leche. Entonces si las Naciones Unidas dan esto, aceptan esta versión, que todo pertenece a Dios, entonces ¿dónde está la escasez? Puede ser que en un lugar una cosa escasee, pero en otro lugar hay suficiente. Así que donde hay suficiente, eso puede ser distribuido donde hay necesidad. Entonces inmediatamente se convierte en la ciudad de Dios. Si alguien acata el orden de Dios y todo lo que se produce se reparte entre los hijos de Dios, entonces ¿dónde está la cuestión de la escasez? No hay..., no puede haber escasez. Pero no tienen ninguna razón. Están negando el hecho real de que todo pertenece a Dios. Es de sentido común. Un océano tan vasto, ¿quién lo ha creado? ¿Lo ha creado alguna nación o alguna persona individual? Entonces, ¿a quién pertenece este océano? ¿Cuál será la respuesta? ¿Eh? ¿Cuál será la respuesta? Si cuestiono que: “Cavamos una pequeña zanja y hay agua. La llenamos”. Entonces una zanja tan grande, ¿quién la hizo? ¿Dónde está la cuestión de que no hay Dios? Alguien lo hizo. Eso es de sentido común. Y ¿quién lo ha hecho, no sólo este océano —millones de océanos están flotando en el cielo— quién lo ha hecho? ¿Quién lo ha creado? ¿Eh? ¿Cuál será la respuesta? Ellos, esta llamada civilización moderna, han perdido su sentido común. Quieren permanecer en la conciencia animal, por eso están sufriendo. (fin)