ES/Prabhupada 0945 - Bhāgavata-dharma significa la relación entre los devotos y el Señor
Extracto clase - Nueva Vrindaban, 31 de agosto de 1972
Prabhupāda: Damas y caballeros, les agradezco mucho por participar amablemente en este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa.
Como ya lo describió Śrīman Kīrtanānanda Mahārāja, este bhāgavata-dharma fue hablado por el mismo Bhagavān. Bhagavān, el Señor Śrī Kṛṣṇa, Bhaga-vān. Es una palabra sánscrita. Bhaga significa fortunas, y vān significa aquel que posee. Estas dos palabras combinadas forman la palabra Bhagavān, o el supremamente afortunado.
Calculamos nuestra fortuna si alguien es muy rico, si alguien es muy fuerte, si alguien es muy hermoso, si alguien es muy sabio, si alguien está en la orden de vida de renuncia. De esta manera, hay seis opulencias, y cuando alguien las posee en plenitud, sin rivalidad alguna, se le llama Bhagavān. El más rico de todos, el más sabio de todos, el más hermoso, el más famoso, el más renunciado —de esta manera, Bhagavān.
Y bhāgavata también proviene de la palabra bhaga. De bhaga, cuando se usa como un adjetivo participio, se convierte en bhāga. Entonces bhāgavata. Lo mismo, vān, esta palabra proviene de la palabra vat, vat-śabda. Bhāgavata. En sánscrito, cada palabra está gramaticalmente muy sistemáticamente estructurada. Cada palabra. Por eso se llama lengua sánscrita. “Sánscrito” significa reformado. No podemos inventar palabras por capricho; debe ser estrictamente de acuerdo con las reglas y regulaciones gramaticales. Bhāgavata-dharma significa la relación entre los devotos y el Señor. El Señor es Bhagavān y el devoto es bhāgavata, o aquel que está en relación con Bhagavān.
Todos están relacionados con la Suprema Personalidad de Dios, tal como el padre y el hijo siempre están relacionados. Esa relación no puede romperse... en ninguna etapa, pero a veces sucede que el hijo, por su propia independencia, se va de casa y olvida la relación afectuosa con el padre. En su país no es algo muy extraordinario. Muchos hijos se van del hogar afectuoso del padre. Esa es una experiencia muy común. Todos tienen independencia. De manera similar, todos somos hijos de Dios, pero al mismo tiempo, somos independientes. No totalmente independientes, pero sí independientes. Tenemos la tendencia a ser independientes porque Dios es completamente independiente, y nosotros nacemos de Dios; por lo tanto, tenemos la cualidad de la independencia. Aunque no podemos ser absolutamente independientes como Dios, la tendencia está ahí de: “Quiero ser independiente”.
Entonces, las entidades vivientes, nosotros —somos parte y porción de Dios— cuando queremos vivir independientemente de Dios, ese es nuestro estado condicionado.