ES/SB 1.15.31


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 31

viśoko brahma-sampattyā
sañchinna-dvaita-saṁśayaḥ
līna-prakṛti-nairguṇyād
aliṅgatvād asambhavaḥ


PALABRA POR PALABRA

viśokaḥ—libre de congoja; brahma-sampattyā—por poseer bienes espirituales; sañchinna—siendo completamente cortado; dvaita-saṁśayaḥ—de las dudas de la relatividad; līna—fundido en; prakṛti—la naturaleza material; nairguṇyāt—por estar en la trascendencia; aliṅgatvāt—por estar desprovisto de un cuerpo material; asambhavaḥ—libre del nacimiento y la muerte.


TRADUCCIÓN

Como él poseía bienes espirituales, las dudas de la dualidad fueron cercenadas por completo. De ese modo se liberó de las tres modalidades de la naturaleza material, y se situó en la trascendencia. Ya no había ninguna posibilidad de que se enredara en el nacimiento y la muerte, pues se había liberado de la forma material.


SIGNIFICADO

Las dudas de la dualidad comienzan con la errónea concepción acerca del cuerpo material, el cual las personas poco inteligentes consideran que es el yo. La parte más necia de nuestra ignorancia es la de identificar el cuerpo material con el yo. Por ignorancia, todo lo que está relacionado con el cuerpo se acepta como propio. Las dudas ocasionadas por las erróneas concepciones de «yo» y «mío» —en otras palabras, «mi cuerpo», «mis parientes», «mi propiedad», «mi esposa», «mis hijos», «mi riqueza», «mi país», «mi comunidad», y cientos y miles de ideas ilusorias semejantes a esas—, le causan confusión al alma condicionada. Por el hecho de asimilar las instrucciones del Bhagavad-gītā, es seguro que uno se liberará de esa confusión, porque el verdadero conocimiento es saber que la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, el Señor Kṛṣṇa, lo es todo, incluso el yo de uno. Todo es una manifestación de Su potencia como parte integral. La potencia y el potente no son diferentes, por lo cual, mediante el logro del conocimiento perfecto la concepción producto de la dualidad queda mitigada de inmediato. En cuanto Arjuna adoptó las instrucciones del Bhagavad-gītā, experto como era, pudo erradicar de inmediato la concepción material que tenía del Señor Kṛṣṇa, su amigo eterno. Él pudo darse cuenta de que el Señor Kṛṣṇa aún estaba presente ante él por medio de Su instrucción, Su forma, Sus pasatiempos, Sus cualidades, y de todo lo demás relacionado con Él. Él pudo darse cuenta de que el Señor Kṛṣṇa, su amigo, aún está presente ante él por medio de Su presencia trascendental en diferentes energías no duales, y no había ninguna necesidad de tener la compañía del Señor mediante otro cambio de cuerpo bajo la influencia del tiempo y el espacio. Si se obtiene conocimiento absoluto se puede tener la compañía del Señor constantemente, incluso en esta vida actual, solo con oír, cantar y pensar acerca del Señor Supremo, y con adorarlo a Él. Uno puede verlo, uno puede sentir Su presencia incluso en esta vida actual, con simplemente entender al Señor advaya-jñāna, o al Señor Absoluto, a través del proceso del servicio devocional, el cual comienza con oír hablar de Él. El Señor Caitanya dice que, simplemente con cantar el santo nombre del Señor, uno puede limpiar de inmediato el polvo que hay en el espejo de la conciencia pura, y tan pronto como se quita el polvo, uno queda libre de inmediato de todas las condiciones materiales. Liberarse de las condiciones materiales significa liberar el alma. Por consiguiente, en cuanto uno se sitúa en el estado de conocimiento absoluto, se elimina su concepción material de la vida, o uno emerge de una falsa concepción de la vida. Esta iluminación práctica del ser viviente se logra porque él se libera de la reacción de las tres modalidades de la naturaleza material, es decir, la bondad, la pasión y la ignorancia. Por la gracia del Señor, el devoto puro es elevado de inmediato a donde está el Absoluto, y no hay ninguna posibilidad de que el devoto vuelva a quedar enredado de una manera material en la vida condicionada. Uno no es capaz de sentir la presencia del Señor en todas las circunstancias, hasta que se está dotado de la visión trascendental que se requiere, la cual se logra mediante el servicio devocional que se prescribe en las Escrituras reveladas. Arjuna había llegado a esa etapa hacía mucho en el campo de batalla de Kurukṣetra, y cuando aparentemente sintió la ausencia del Señor, de inmediato se refugió en las instrucciones del Bhagavad-gītā, y así quedó ubicado de nuevo en su posición original. Esa es la posición de viśoka, o la etapa en que se está liberado de toda congoja y ansiedades.