ES/SB 10.11 El resumen
Este capítulo nos habla de cuando los habitantes de Gokula se trasladaron de Gokula a Vṛndāvana, donde Kṛṣṇa mató a Vatsāsura y a Bakāsura.
Los árboles yamala-arjuna, al caer, habían hecho un ruido espantoso, como el estrépito de un rayo. Sorprendidos, el padre de Kṛṣṇa, Nanda, y todos los demás adultos de Gokula, acudieron al lugar, donde vieron que los árboles habían caído y que entre ellos estaba Kṛṣṇa, que seguía atado al ulūkhala, el mortero de madera. No podían explicarse por qué habían caído los árboles y qué hacía allí Kṛṣṇa. Pensaron que tal vez fuese obra de otro asura que había ido allí a atacar a Kṛṣṇa, y preguntaron a los niños que jugaban con Kṛṣṇa qué había ocurrido. Los niños les contaron todo lo sucedido, pero los adultos no podían creer la historia. Algunos, sin embargo, pensaron que tal vez fuese cierta, puesto que ya habían sido testigos de muchas cosas maravillosas en relación con Kṛṣṇa. Fuese como fuese, Nanda Mahārāja desató a Kṛṣṇa inmediatamente.
Kṛṣṇa manifestaba actividades maravillosas cada día y a cada instante para aumentar el cariño paternal de Nanda Mahārāja y Yaśodā, quienes, de ese modo, se sentían a la vez sorprendidos y alegres. El derribo de los yamala-arjunas fue uno de esos maravillosos pasatiempos.
Un día, una vendedora de frutas pasó por casa de Nanda Mahārāja. Kṛṣṇa recogió en Sus manitas unos granos de cereal y corrió a que Se los cambiase por fruta. Los cereales se Le cayeron casi todos por el camino, y cuando llegó, solo Le quedaban en la mano uno o dos granitos. Pero la vendedora, llena de cariño por Él, los aceptó como pago y cargó al niño con toda la fruta que podía llevarse. Tan pronto como hizo esto, su cesta se llenó de oro y joyas.
Poco después, todos los gopas adultos decidieron irse de Gokula, pues veían que allí siempre había peligros. Su decisión fue trasladarse a Vṛndāvana, Vraja-dhāma, y al día siguiente partieron. En Vṛndāvana, Kṛṣṇa y Balarāma, ya finalizados Sus pasatiempos infantiles, Se dedicaron a cuidar de los terneros y a sacarlos a los pastizales (go-caraṇa). En esa época mataron al demonio Vatsāsura, que se había metido entre los terneros. También mataron a otro demonio, que tenía la forma de un gran pato. Los niños que jugaban con Kṛṣṇa contaban a sus madres todos estos incidentes, y ellas, aunque no podían creer a sus hijos, sentían tanto cariño por Kṛṣṇa que disfrutaban mucho con las narraciones de Sus actividades.