ES/SB 4.12.27
TEXTO 27
- etad vimāna-pravaram
- uttamaśloka-maulinā
- upasthāpitam āyuṣmann
- adhiroḍhuṁ tvam arhasi
PALABRA POR PALABRA
etat—este; vimāna—avión; pravaram—excepcional; uttamaśloka—la Suprema Personalidad de Dios; maulinā—por el líder de las entidades vivientes; upasthāpitam—enviado; āyuṣman—¡oh, inmortal!; adhiroḍhum—de embarcar; tvam—tú; arhasi—eres digno.
TRADUCCIÓN
¡Oh, inmortal!, la Suprema Personalidad de Dios, el líder de todas las entidades vivientes, a quien se adora con plegarias selectas, ha enviado este avión excepcional. Ciertamente, tú eres digno de subir a este avión.
SIGNIFICADO
Los cálculos astronómicos indican que junto a la Estrella Polar hay otra estrella, la Estrella Śiśumāra, en la cual reside el Señor Viṣṇu, que tiene a Su cargo el mantenimiento del mundo material. Como se explicará en los siguientes ślokas, solo los vaiṣṇavas, y nadie más, pueden llegar a Śiśumāra, o Dhruvaloka. Los representantes del Señor Viṣṇu trajeron el avión especial para Dhruva Mahārāja, y le informaron de que era un aeroplano especial que había enviado el Señor Viṣṇu.
Los aviones de Vaikuṇṭha no se mueven por dispositivos mecánicos. Hay tres maneras de viajar por el espacio exterior, de las cuales los científicos modernos conocen una, que recibe el nombre de ka-pota-vāyu. Ka significa «espacio exterior», y pota significa «nave». El segundo procedimiento también se denomina kapota-vāyu. Kapota significa «paloma». El procedimiento consiste en entrenar palomas para que nos lleven al espacio exterior. El tercer método es muy sutil. Se denomina ākāśa-patana. El sistema de ākāśa-patana también es material. La mente puede volar a cualquier parte sin necesidad de dispositivos mecánicos, y el avión ākāśa-patana puede volar a la velocidad de la mente. Por encima de este sistema ākāśa-patana está el sistema Vaikuṇṭha, que es completamente espiritual. El avión que el Señor Viṣṇu envió para llevar a Dhruva Mahārāja a Śiśumāra era un aeroplano trascendental, completamente espiritual. Esos vehículos no son visibles para los científicos materialistas, quienes tampoco pueden imaginar cómo vuelan por el aire. Los científicos materialistas no conocen la existencia del mundo espiritual, a pesar de que se menciona en el Bhagavad-gītā (paras tasmāt tu bhāvo ’nyaḥ).