ES/SB 4.26.20


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 20

anuninye ’tha śanakair
vīro ’nunaya-kovidaḥ
pasparśa pāda-yugalam
āha cotsaṅga-lālitām


PALABRA POR PALABRA

anuninye—comenzó a adular; atha—así; śanakaiḥ—poco a poco; vīraḥ—el héroe; anunaya-kovidaḥ—el que es muy experto en adular; pasparśa—tocó; pādayugalam—los dos pies; āha—dijo; ca—también; utsaṅga—en su regazo; lālitām—así abrazada.


TRADUCCIÓN

El rey era un gran adulador; muy poco a poco, comenzó a tranquilizar a la reina. Primero le tocó los pies; luego la abrazó, sentándola en su regazo, y empezó a hablarle con las siguientes palabras.


SIGNIFICADO

Lo primero, a la hora de despertar la conciencia de Kṛṣṇa, es arrepentirse de los actos pasados. Tal como el rey Purañjana, que comenzó a adular a la reina, hay que elevarse hasta el plano de conciencia de Kṛṣṇa mediante la reflexión y la deliberación. Para alcanzar ese fin, hay que tocar los pies de loto del maestro espiritual. No se puede llegar al estado de conciencia de Kṛṣṇa por medio del esfuerzo personal. De modo que hay que acudir a una persona autorrealizada y consciente de Kṛṣṇa, y tocar sus pies de loto. Por ello Prahlāda Mahārāja dice:


naiṣāṁ matis tāvad urukramāṅghriṁ
spṛśaty anarthāpagamo yad-arthaḥ
mahīyasāṁ pāda-rajo-’bhiṣekaṁ
niṣkiñcanānāṁ na vṛṇīta yāvat
(Bhāg. 7.5.32)


Para entrar en el ámbito de conciencia de Kṛṣṇa es necesario haber tocado el polvo de los pies de loto de un mahātmā, un gran devoto. Ese es el comienzo del proceso de entrega. El Señor Kṛṣṇa quiere que todos se entreguen a Él; ese proceso de entrega comienza en el momento en que tocamos los pies de loto de un maestro espiritual genuino. La vida espiritual en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa comienza cuando ofrecemos un servicio sincero a un maestro espiritual genuino. Tocar los pies de loto de un maestro espiritual significa abandonar el prestigio falso y el innecesario envanecimiento de nuestra posición en el mundo material. Aquellos que permanecen en la oscuridad de la existencia material debido a sus posiciones de prestigio, los supuestos científicos y filósofos, en realidad son ateos. No conocen la causa suprema de todo. Aunque están confusos, no están dispuestos a entregarse a los pies de loto de una persona que sabe ver las cosas desde la perspectiva correcta. En otras palabras, no se puede despertar la propia conciencia de Kṛṣṇa con simples especulaciones mentales. Hay que entregarse a un maestro espiritual genuino. Ese es el único proceso que nos puede ayudar.