ES/SB 4.31.14


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 14

yathā taror mūla-niṣecanena
tṛpyanti tat-skandha-bhujopaśākhāḥ
prāṇopahārāc ca yathendriyāṇāṁ
tathaiva sarvārhaṇam acyutejyā


PALABRA POR PALABRA

yathā—del mismo modo que; taroḥ—de un árbol; mūla—la raíz; niṣecanena—al regar; tṛpyanti—se satisfacen; tat—sus; skandha—tronco; bhuja—ramas; upaśākhāḥ—y ramitas; prāṇa—el aire vital; upahārāt—al alimentar; ca—y; yathā—del mismo modo que; indriyāṇām—de los sentidos; tathā eva—de la misma manera; sarva—de todos los semidioses; arhaṇam—adoración; acyuta—de la Suprema Personalidad de Dios; ijyā—adoración.


TRADUCCIÓN

Del mismo modo que cuando se riega la raíz de un árbol, todas sus partes, desde el tronco y las ramas hasta las hojas, se llenan de energía, y del mismo modo que cuando el estómago recibe alimentos, todos los sentidos y miembros del cuerpo se fortalecen, la adoración que se ofrece a la Suprema Personalidad de Dios mediante el servicio devocional deja inmediatamente satisfechos a los semidioses, que son partes de esa Personalidad Suprema.


SIGNIFICADO

A veces la gente pregunta por qué el movimiento Hare Kṛṣṇa promulga exclusivamente la adoración de Kṛṣṇa, sin adorar a los semidioses. La respuesta se da en este verso. Es muy adecuado el ejemplo de regar la raíz del árbol. En el Bhagavad-gītā (15.1), se dice: ūrdhva-mūlam adhaḥ-śākham: La manifestación cósmica se expande hacia abajo, y su raíz es la Suprema Personalidad de Dios. En el Bhagavad-gītā (10.8), el Señor confirma: ahaṁ sarvasya prabhavaḥ: «Yo soy la fuente de todos los mundos espirituales y materiales». Kṛṣṇa es la raíz de todo; por lo tanto, cuando se ofrece servicio a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa (kṛṣṇa-sevā), eso significa que, al mismo tiempo, estamos sirviendo a todos los semidioses. A veces se argumenta diciendo que el éxito en la ejecución del karma y del jñāna depende de la presencia del bhakti, y otras veces el argumento es que para completar con éxito las prácticas de bhakti, también son necesarios el karma y el jñāna. La verdad, sin embargo, es que aunque el karma y el jñāna no pueden tener éxito sin el bhakti, este no precisa del karma y del jñāna. En realidad, como explica Śrīla Rūpa Gosvāmī: anyābhilāṣitā-śūnyaṁ jñāna-karmādyanāvṛtam: El servicio devocional puro no debe estar contaminado por ningún rastro de karma y de jñāna. La sociedad actual está comprometida en diversas obras de carácter filantrópico, humanitario, etc., pero la gente no sabe que esas actividades nunca tendrán éxito, a no ser que su centro sea Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Alguien podría preguntar cuál es el problema en adorar a Kṛṣṇa junto con las diversas partes de Su cuerpo, que son los semidioses. La respuesta se da también en este verso: Cuando el estómago recibe alimento, los indriyas, los sentidos, también quedan satisfechos. Si alguien trata de dar de comer a sus ojos o a sus orejas con independencia del resto del cuerpo, el resultado será desastroso. Pero si llevamos ese alimento al estómago, todos los sentidos quedarán satisfechos. Servir a los sentidos individuales por separado no es ni necesario ni factible. La conclusión es que, al servir a Kṛṣṇa (kṛṣṇa-sevā), todo está completo. Esto lo confirma el Caitanya-caritāmṛta (Madhya 22.62): kṛṣṇe bhakti kaile sarva-karma kṛta haya: En cuanto nos ocupamos en el servicio devocional del Señor, la Suprema Personalidad de Dios, se cumplen todos los demás objetivos.