ES/SB 4.7.13


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 13

dakṣa uvāca
bhūyān anugraha aho bhavatā kṛto me
daṇḍas tvayā mayi bhṛto yad api pralabdhaḥ
na brahma-bandhuṣu ca vāṁ bhagavann avajñā
tubhyaṁ hareś ca kuta eva dhṛta-vrateṣu.


PALABRA POR PALABRA

dakṣaḥ—el rey Dakṣa; uvāca—dijo; bhūyān—muy grande; anugrahaḥ—favor; aho—¡ay!; bhavatā—por ti; kṛtaḥ—hecho; me—a mí; daṇḍaḥ—castigo; tvayā—por ti; mayi—a mí; bhṛtaḥ—hecho; yat api—aunque; pralabdhaḥ—derrotado; na—ni; brahma-bandhuṣu—a un brāhmaṇa incompetente; ca—también; vām—ustedes dos; bhagavan—mi señor; avajñā—abandono; tubhyam—de ustedes; hareḥ ca—del Señor Viṣṇu; kutaḥ—donde; eva—ciertamente; dhṛta-vrateṣu—el que celebra un sacrificio.


TRADUCCIÓN

El rey Dakṣa dijo: Mi querido Señor Śiva, he cometido una gran ofensa contra ti, pero tú eres tan bondadoso que, en lugar de privarme de tu misericordia, me has hecho un gran favor, castigándome. Tú y el Señor Viṣṇu nunca dejan de lado a los brāhmaṇas, ni siquiera si somos inútiles e incompetentes. Nunca me habrías abandonado, pues estoy dedicado a la celebración de sacrificios.


SIGNIFICADO

Aunque se sentía derrotado, Dakṣa sabía que su castigo era otra forma de la gran misericordia del Señor Śiva. Recordaba que el Señor Śiva y el Señor Viṣṇu nunca abandonan a los brāhmaṇas, incluso si estos no reúnen las debidas cualificaciones. La civilización védica establece que los descendientes de familias de brāhmaṇas nunca deben ser castigados rigurosamente. Este fue el principio que siguió Arjuna a la hora de castigar a Aśvatthāmā, que era hijo de Droṇācārya, un gran brāhmaṇa. Aśvatthāmā había cometído una ofensa tan grande que incluso el Señor Kṛṣṇa le condenó: había matado a todos los hijos de los Pāṇḍavas mientras dormían. A pesar de ello, Arjuna le perdonó la vida por tratarse del hijo de un brāhmaṇa. La palabra brahma-bandhuṣu que se emplea en el verso es significativa. Brahma-bandhu es una persona nacida de padre brāhmaṇa pero que no alcanza el nivel de brāhmaṇa en lo que a actividades se refiere. Esa persona no es un brāhmaṇa, sino un brahma-bandhu. Dakṣa dio pruebas de ser un brahma-bandhu. Era hijo de un gran brāhmaṇa, el Señor Brahmā, pero su manera de tratar al Señor Śiva no fue precisamente brahmínica; por lo tanto, admitió que no era un brāhmaṇa perfecto. Sin embargo, el Señor Śiva y el Señor Viṣṇu son afectuosos incluso con el brāhmaṇa que no es perfecto. El Señor Śiva no castigó a Dakṣa como si se tratara de un enemigo, sino para hacerle entrar en razón, para que entendiese que había actuado mal. Dakṣa pudo comprenderlo, y reconoció la gran misericordia del Señor Kṛṣṇa y del Señor Śiva con los brāhmaṇas caídos, entre los cuales se incluyó. Aunque era caído, había hecho el voto de celebrar el sacrificio; ese era su deber como brāhmaṇa, y en ese sentido oró al Señor Śiva.