ES/SB 5.13.5
TEXTO 5
- adṛśya-jhillī-svana-karṇa-śūla
- ulūka-vāgbhir vyathitāntarātmā
- apuṇya-vṛkṣān śrayate kṣudhārdito
- marīci-toyāny abhidhāvati kvacit
PALABRA POR PALABRA
adṛśya—invisibles; jhillī—de grillos o de una clase de abejas; svana—por los sonidos; karṇa-śūla—cuyos oídos son perturbados; ulūka—de los búhos; vāgbhiḥ—por las vibraciones sonoras; vyathita—muy perturbados; antaḥ-ātmā—cuya mente y cuyo corazón; apuṇya-vṛkṣān—árboles impíos, que no dan frutas ni flores; śrayate—se refugia en; kṣudha—del hambre; arditaḥ—sufriendo; marīci-toyāni—las aguas de un espejismo en el desierto; abhidhāvati—corre tras; kvacit—a veces.
TRADUCCIÓN
Vagando por el bosque del mundo material, el alma condicionada a veces escucha los ásperos chirridos de un grillo invisible, que causan fuertes dolores a sus oídos. A veces es el ulular de los búhos, áspero como las palabras de sus enemigos, lo que produce dolor en su corazón. A veces está hambriento, y, en busca de refugio, se acerca a un árbol que no da frutas ni flores, y de ese modo, sufre. Quiere un poco de agua, y corre tras la ilusión de un simple espejismo.
SIGNIFICADO
En el Śrīmad-Bhāgavatam se dice que la filosofía bhāgavata va dirigida a personas completamente liberadas de la envidia (paramo nirmatsarāṇām). El mundo material está lleno de personas envidiosas. Ni siquiera en nuestro círculo más íntimo estamos a salvo de murmuraciones; esto se compara con la vibración sonora del grillo en el bosque. Al grillo no se le puede ver, pero el sonido de su chirrido nos causa aflicción. Quien emprende el sendero de conciencia de Kṛṣṇa siempre oye los reproches de sus familiares. Esa es la naturaleza del mundo; no se puede evitar que la mente sufra debido a las murmuraciones de las personas envidiosas. Muy afligida, a veces la entidad viviente acude a una persona pecaminosa en busca de ayuda, pero esta, debido a su falta de inteligencia, no sabe cómo ayudarle. De ese modo, la entidad viviente se desanima. Es como si corriese tras un espejismo del desierto en busca de agua. Es una actividad que no produce ningún resultado tangible. Dirigida por la energía ilusoria, el alma condicionada experimenta muchos sufrimientos.