ES/SB 5.14.10


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 10

kvacit sakṛd avagata-viṣaya-vaitathyaḥ svayaṁ parābhidhyānena
vibhraṁśita-smṛtis tayaiva marīci-toya-prāyāṁs tān evābhidhāvati


PALABRA POR PALABRA

kvacit—a veces; sakṛt—una vez; avagata-viṣaya-vaitathyaḥ—cobrar conciencia de la inutilidad de disfrutar de la complacencia material de los sentidos; svayam—él mismo; para-abhidhyānena—por el concepto corporal del ser; vibhraṁśita—destruido; smṛtiḥ—cuyo recuerdo; tayā—por ese; eva—ciertamente; marīci-toya—agua en un espejismo; prāyān—parecido a; tān—esos objetos de los sentidos; eva—ciertamente; abhidhāvati—corre tras de.


TRADUCCIÓN

El alma condicionada a veces se da cuenta de la inutilidad del disfrute de los sentidos en el mundo material, y a veces considera que ese disfrute material está lleno de miserias. Sin embargo, debido a su fuerte concepto corporal, pierde la memoria y corre una y otra vez en busca del disfrute material, como un animal que persigue un espejismo en el desierto.


SIGNIFICADO

La principal enfermedad en la vida materialista es el concepto corporal. Repetidamente decepcionada de las actividades materiales, el alma condicionada reflexiona durante un tiempo acerca de la futilidad del disfrute material, pero vuelve a intentarlo de nuevo. Por relacionarse con devotos, una persona puede llegar a convencerse de lo inútil que es la vida material; pero, a pesar de sus grandes deseos de regresar al hogar, de vuelta a Dios, no puede abandonar su enredo. En esas circunstancias, la Suprema Personalidad de Dios, que está situado en el corazón de todos, Se muestra compasivo con ese devoto y le quita todas sus posesiones materiales. Como se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam (10.88.8): yasyāham anugṛhṇāmi hariṣye tad-dhanaṁ śanaiḥ. El Señor Kṛṣṇa dice que cuando un devoto a quien Él favorece especialmente está demasiado apegado a las posesiones materiales, Él se lo quita todo. Entonces, habiéndolo perdido todo, el devoto se siente desamparado y desengañado de la sociedad, la amistad y el amor. Siente que su familia ha dejado de preocuparse por él; por consiguiente, se entrega a los pies de loto del Señor Supremo. Se trata de una gracia especial que el Señor concede al devoto que no puede entregársele plenamente debido a un fuerte concepto corporal. Como se explica en el Caitanya-caritāmṛta (Madhya 22.39): āmi—vijña, ei mūrkhe ‘viṣaya’ kene diba. El Señor entiende al devoto que titubea ante la idea de ocuparse en Su servicio, y que no sabe si tratar de reconstruir de nuevo su vida material. Tras repetidos intentos y fracasos, ese devoto se entrega por completo a los pies de loto del Señor. El Señor le marca algunas directrices, y el devoto alcanza la felicidad, olvidando por completo su enredo material.