ES/SB 7.10.50
TEXTO 50
- na yasya sākṣād bhava-padmajādibhī
- rūpaṁ dhiyā vastutayopavarṇitam
- maunena bhaktyopaśamena pūjitaḥ
- prasīdatām eṣa sa sātvatāṁ patiḥ
PALABRA POR PALABRA
na—no; yasya—de quien; sākṣāt—directamente; bhava—el Señor Śiva; padma-ja—el Señor Brahmā (nacido del loto); ādibhiḥ—por ellos, además de otros; rūpam—la forma; dhiyā—incluso con meditación; vastutayā—fundamentalmente; upavarṇitam—descrita y percibida; maunena—mediante el samādhi, la meditación profunda; bhaktyā—mediante el servicio devocional; upaśamena—mediante la renunciación; pūjitaḥ—adorado; prasīdatām—que Él Se complazca; eṣaḥ—este; saḥ—Él; sātvatām—de los grandes devotos; patiḥ—el amo.
TRADUCCIÓN
Personas excelsas de la talla del Señor Śiva y el Señor Brahmā no pudieron explicar adecuadamente la verdad acerca de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Que el Señor, a quien adoran como protector de los devotos los grandes sabios que observan votos de silencio, meditación, servicio devocional y renuncia, se complazca con nosotros.
SIGNIFICADO
Distintas personas buscan la Verdad Absoluta de distintas formas, pero Él sigue siendo inconcebible. No obstante, devotos como los Pāṇḍavas, las gopīs, los pastorcillos de vacas, madre Yaśodā, Nanda Mahārāja y todos los habitantes de Vṛndāvana, no necesitan practicar procesos convencionales de meditación para llegar a la Suprema Personalidad de Dios, pues Él permanece con ellos pase lo que pase. Por lo tanto, un santo como Nārada, que comprende la diferencia entre los trascendentalistas y los devotos puros, siempre ora al Señor pidiéndole que Se complazca con él.