ES/SB 7.11 El resumen


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


Este capítulo trata de los principios generales que pueden llevar a la perfección al ser humano, y específicamente al que aspira a progresar en la vida espiritual.

Tras escuchar la exposición de las cualidades de Prahlāda Mahārāja, Mahārāja Yudhiṣṭhira estaba sumamente complacido. Entonces preguntó a Nārada Muni acerca de la verdadera religión del ser humano y acerca de las características especiales del varṇāśrama-dharma, que marca el nivel más elevado de la civilización humana. Ante la pregunta de Mahārāja Yudhiṣṭhira, Nārada Muni dejó de dar sus propias explicaciones y pasó a citar declaraciones del Señor Nārāyaṇa, que es la autoridad suprema en cuestión de establecer códigos religiosos (dharmaṁ tu sākṣād bhagavat-praṇītam). Hay treinta cualidades que todo ser humano tiene el deber de adquirir, como la veracidad, la misericordia y la austeridad. El proceso que consiste en seguir los principios de la religión se denomina sanātana-dharma, el sistema religioso eterno.

El sistema de varṇāśrama traza las divisiones de brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, y śūdra. También establece el sistema de saṁskāras. Los dvijas, el sector más elevado de la población, tienen el deber de observar la ceremonia de garbhādhāna saṁskāra antes de engendrar un hijo. El verdadero nacido por segunda vez es aquel que sigue el sistema de garbhādhāna saṁskāra; los que no lo siguen y se desvían de los principios del varṇāśrama-dharma reciben el nombre de dvija- bandhus. Las principales ocupaciones del brāhmaṇa son adorar a la Deidad, enseñar a los demás el proceso de adoración de la Deidad, estudiar las Escrituras védicas, dedicarse a la enseñanza de las Escrituras védicas, recibir caridad de los demás, y, a su vez, dar caridad a otros. El brāhmaṇa debe ganarse el sustento con estos seis deberes prescritos. El kṣatriya tiene el deber de proteger a los ciudadanos y recaudar impuestos; sin embargo, tiene prohibido cobrar impuestos a los brāhmaṇas. Por lo tanto, los miembros del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa deben estar exentos de impuestos gubernativos. Los kṣatriyas pueden cobrar impuestos a todos los ciudadanos, excepto a los brāhmaṇas. Los vaiśyas deben cultivar la tierra, producir cereales y proteger a las vacas, mientras que los śūdras, que no poseen las cualidades de los brāhmaṇas, kṣatriyas o vaiśyas, deben estar satisfechos sirviendo a las tres clases superiores. Para los brāhmaṇas se establecen también otros cuatro medios de subsistencia: śālīna, yāyāvara, śila y uñchana. Cada uno de esos deberes prescritos es mejor que el anterior.

Los miembros de los niveles inferiores de la escala social no pueden desempeñar las ocupaciones de las clases superiores a no ser en caso de necesidad. En situaciones de emergencia, todas las clases sociales, con excepción de los kṣatriyas, pueden desempeñar los respectivos deberes profesionales de las demás clases. Los kṣatriyas tampoco pueden ganarse el sustento con los medios denominados ṛta (śiloñchana), amṛta (ayācita), mṛta (yācñā), pramṛta (karṣaṇa) y satyānṛta (vāṇijya), permitidos a todas las demás clases. Para brāhmaṇas y kṣatriyas, ocuparse en el servicio de vaiśyas y śūdras se considera profesión de perros.

Nārada Muni explicó también que el brāhmaṇa se caracteriza por el control de los sentidos, el kṣatriya por el poder y la fama, el vaiśya por el servicio a los brāhmaṇas y kṣatriyas, y el śūdra por su servicio a las tres clases superiores. La principal cualidad de la mujer es ser una esposa muy casta y fiel. De este modo, Nārada Muni explicó las características de los distintos niveles sociales, más o menos elevados, y recomendó seguir los principios de la propia casta o de la profesión heredada. Quien está habituado a una profesión, no puede abandonarla repentinamente; por eso se recomienda un despertar gradual. Las características de los brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas y śūdras son muy importantes; por lo tanto, son esas características, y no el nacimiento, el criterio para clasificar a las personas. Nārada Muni y todas las grandes personalidades prohíben estrictamente que se identifique a las personas por la familia en que han nacido.