ES/SB 7.7.46
TEXTO 46
- nirūpyatām iha svārthaḥ
- kiyān deha-bhṛto 'surāḥ
- niṣekādiṣv avasthāsu
- kliśyamānasya karmabhiḥ
PALABRA POR PALABRA
nirūpyatām—que se defina; iha—en este mundo; sva-arthaḥ—beneficio personal; kiyān—cuánto; deha-bhṛtaḥ—de una entidad viviente con un cuerpo material; asurāḥ—¡oh, hijos de los demonios!; niṣeka-ādiṣu—comenzando por la felicidad propia de la vida sexual; avasthāsu—en condiciones temporales; kliśyamānasya—de alguien que sufre enormes penalidades; karmabhiḥ—por las actividades materiales que ha realizado en el pasado.
TRADUCCIÓN
Mis queridos amigos, ¡oh, hijos de los asuras!, la entidad viviente recibe distintos tipos de cuerpos conforme a las actividades fruitivas realizadas en el pasado. De ese modo, sufre en todas las situaciones por las que pasa el cuerpo, desde el momento en que es introducida en el vientre de una nueva madre. Por favor, piénsenlo con determinación, y díganme, ¿qué interés puede tener la entidad viviente en las actividades fruitivas, cuyo resultado son penalidades y miserias?
SIGNIFICADO
Karmaṇā daiva-netreṇa jantur dehopapattaye: La entidad viviente recibe un determinado tipo de cuerpo conforme a su karma, sus actividades fruitivas. El placer material que se obtiene en el mundo material por medio del cuerpo se basa en el placer sexual: yan maithunādi-gṛhamedhi-sukhaṁ hi tuccham. El mundo entero trabaja arduamente con el único incentivo del placer sexual. Para disfrutar de ese placer y mantener un buen nivel de vida material, hay que trabajar arduamente; con esas actividades, preparamos nuestro siguiente cuerpo material. Prahlāda Mahārāja presenta este planteamiento a sus amigos, los asuras, para que reflexionen sobre él. Generalmente, los asuras no pueden comprender que los objetos del placer sexual, el supuesto placer de la vida materialista, solo se obtienen a costa de esfuerzos y penalidades extremas.