ES/SB 7.8.18


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 18

sa sattvam enaṁ parito vipaśyan
stambhasya madhyād anunirjihānam
nāyaṁ mṛgo nāpi naro vicitram
aho kim etan nṛ-mṛgendra-rūpam


PALABRA POR PALABRA

saḥ—él (Hiraṇyakaśipu, el rey de los daityas); sattvam—ser vivo; enam—aquel; paritaḥ—a su alrededor; vipaśyan—mirando; stambhasya—de la columna; madhyāt—del centro; anunirjihānam—habiendo salido; na—no; ayam—este; mṛgaḥ—animal; na—no; api—en verdad; naraḥ—ser humano; vicitram—muy maravilloso; aho—¡ay!; kim—qué; etat—esta; nṛ-mṛga-indra-rūpam—la forma que era a la vez un hombre y el rey de los animales, el león.


TRADUCCIÓN

Mientras Hiraṇyakaśipu miraba a su alrededor en busca de la fuente del sonido, aquella maravillosa forma del Señor, de la que no sabría decirse si era hombre o león, emergió de la columna. Lleno de asombro, Hiraṇyakaśipu se preguntaba: «¿Qué criatura es esta, mitad hombre y mitad león?».


SIGNIFICADO

Un demonio no puede calcular la ilimitada potencia del Señor Supremo. Como se afirma en los Vedas: parāsya śaktir vividhaiva śrūyate svābhāvikī jñāna-bala-kriyā ca: Las diversas potencias del Señor siempre actúan como manifestación natural de Su conocimiento. A un demonio le resulta verdaderamente asombroso que la forma de un león y la forma de un hombre puedan estar unidas, pues el demonio no tiene experiencia del inconcebible poder del Señor Supremo, por el cual recibe el calificativo de «Todopoderoso». Los demonios no pueden comprender la omnipotencia del Señor. Simplemente Le comparan con uno de ellos (avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam). Los mūḍhas, los sinvergüenzas, creen que Kṛṣṇa es un ser humano corriente que aparece para beneficiar a otros seres humanos. Paraṁ bhāvam ajānantaḥ: Los necios, los sinvergüenzas y los demonios no pueden comprender la potencia suprema del Señor, pero Él puede hacerlo absolutamente todo; en verdad, puede hacer todo lo que desee. Hiraṇyakaśipu, después de recibir las bendiciones del Señor Brahmā, creyó que nadie podía hacerle daño, pues había recibido la bendición de que no sería matado ni por un animal ni por un ser humano. Nunca pensó que un animal y un ser humano pudieran combinarse en una sola forma para confundir a los demonios como él. Éso es lo que significa que la Suprema Personalidad de Dios es omnipotente.