ES/SB 8.15.24
TEXTO 24
- śrī-kaśyapa uvāca
- etan me bhagavān pṛṣṭaḥ
- prajā-kāmasya padmajaḥ
- yad āha te pravakṣyāmi
- vrataṁ keśava-toṣaṇam
PALABRA POR PALABRA
śrī-kaśyapaḥ uvāca—Kaśyapa Muni dijo; etat—esto; me—por mí; bhagavān—el muy poderoso; pṛṣṭaḥ—cuando fue preguntado; prajā-kāmasya—con el deseo de tener descendencia; padma-jaḥ—el Señor Brahmā, que ha nacido de una flor de loto; yat—todo lo que; āha—él dijo; te—a ti; pravakṣyāmi—explicaré; vratam—en forma de adoración; keśava-toṣaṇam—mediante la cual se satisface a Keśava, la Suprema Personalidad de Dios.
TRADUCCIÓN
Śrī Kaśyapa Muni dijo: Cuando deseé tener descendencia, acudí al Señor Brahmā, que ha nacido de una flor de loto, y le pregunté qué debía hacer. Ahora te explicaré el mismo proceso que el Señor Brahmā me enseñó a mí. Quien lo sigue, satisface a Keśava, la Suprema Personalidad de Dios.
SIGNIFICADO
En este verso se dan más detalles acerca del proceso de servicio devocional. Kaśyapa Muni quería enseñar a Aditi el mismo proceso que Brahmā le había recomendado a él para satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios. Esto merece destacarse. El guru no se inventa un proceso nuevo para instruir a su discípulo. El discípulo recibe del guru un proceso autorizado que el guru, a su vez, ha recibido de su guru. Este sistema se denomina sucesión discipular (evaṁ paramparā-prāptaṁ imaṁ rājarṣayo viduḥ), y es el sistema védico genuino para la transmisión del proceso de servicio devocional, mediante el cual se complace a la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, es esencial acudir a un guru genuino, a un maestro espiritual. El maestro espiritual genuino es aquel que ha recibido la misericordia de su guru, quien, a su vez, es genuino por haber recibido la misericordia de su propio guru. Este sistema se denomina paramparā. Un mantra recibido sin seguir este sistema no valdrá de nada. Hoy en día hay muchos gurus sinvergüenzas que se inventan sus propios mantras como medios, no para el avance espiritual, sino para el progreso material. Sin embargo, un mantra inventado no sirve para nada. Los mantras y el proceso de servicio devocional tienen un poder especial, siempre y cuando se reciban de la persona autorizada.