ES/SB 8.18.24-25
TEXTOS 24-25
- mauñjyā mekhalayā vītam
- upavītājinottaram
- jaṭilaṁ vāmanaṁ vipraṁ
- māyā-māṇavakaṁ harim
- praviṣṭaṁ vīkṣya bhṛgavaḥ
- saśiṣyās te sahāgnibhiḥ
- pratyagṛhṇan samutthāya
- saṅkṣiptās tasya tejasā
PALABRA POR PALABRA
mauñjyā—hecho de hierba muñja; mekhalayā—con un cinturón; vītam—rodeado; upavīta—cordón sagrado; ajina-uttaram—con el torso cubierto con una prenda de piel de ciervo; jaṭilam—con los cabellos enredados; vāmanam—el Señor Vāmana; vipram—un brāhmaṇa; māyā-māṇavakam—el hijo ilusorio de un ser humano; harim—a la Suprema Personalidad de Dios; praviṣṭam—entró; vīkṣya—al ver; bhṛgavaḥ—los sacerdotes descendientes de Bhṛgu; sa-śiṣyāḥ—con sus discípulos; te—todos ellos; saha-agnibhiḥ—con el sacrificio de fuego; pratyagṛhṇan—con el recibimiento adecuado; samutthāya—levantarse; saṅkṣiptāḥ—disminuidos; tasya—Suyo; tejasā—por el brillo.
TRADUCCIÓN
El Señor Vāmanadeva entró en el recinto de sacrificios con toda la apariencia de un niño brāhmaṇa; llevaba un cinturón de paja, un cordón sagrado, una piel de ciervo que Le cubría el torso, y los cabellos enredados. Su brillante refulgencia apagaba el brillo de los sacerdotes y de sus discípulos, de modo que todos ellos saludaron al Señor levantándose de sus asientos y ofreciéndole reverencias.