ES/SB 4.29.33: Difference between revisions
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:taṁ skandhena sa ādhatte tathā sarvāḥ pratikriyāḥ | :śirasā gurum udvahan | ||
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Latest revision as of 07:16, 29 August 2018
TEXTO 33
- yathā hi puruṣo bhāraṁ
- śirasā gurum udvahan
- taṁ skandhena sa ādhatte
- tathā sarvāḥ pratikriyāḥ
PALABRA POR PALABRA
yathā—como; hi—ciertamente; puruṣaḥ—un hombre; bhāram—una carga; śirasā—sobre la cabeza; gurum—pesada; udvahan—llevar; tam—esa; skandhena—sobre el hombro; saḥ—él; ādhatte—pone; tathā—de manera similar; sarvāḥ—todas; pratikriyāḥ—neutralizaciones.
TRADUCCIÓN
Cuando un hombre que lleva una carga en la cabeza, siente que se hace demasiado pesada, la pone sobre el hombro, a fin de procurarle un descanso a la cabeza. De esa forma, trata de aliviarse del peso. Sin embargo, por mucho que intenta que el peso no le agobie, lo único que hace, es desplazar la misma carga de un lugar a otro.
SIGNIFICADO
En este verso tenemos una buena descripción de un intento de desplazar una carga de un lugar a otro. Cuando nos cansamos de llevar un peso sobre la cabeza, lo cargamos sobre el hombro. Eso no significa que nos hayamos liberado de las fatigas que supone el llevar la carga. De manera similar, la sociedad humana, en nombre de la civilización, trata de evitar un problema creando otro. La civilización contemporánea ha fabricado muchísimos automóviles para que podamos ir a toda velocidad de un lugar a otro; pero, al mismo tiempo, nos hemos creado otros problemas. Hemos tenido que construir muchas carreteras, que de todas formas siguen siendo insuficientes frente al problema de los grandes atascos y congestiones del tráfico automovilístico. Por otra parte, han surgido los problemas de la polución atmosférica y de la escasez de combustible. La conclusión es que los procedimientos con que pretendemos neutralizar o reducir al mínimo nuestros sufrimientos en realidad no eliminan el sufrimiento. Todo ello no es más que una ilusión. Lo único que hacemos es pasar el peso de la cabeza al hombro. En realidad, la única forma de reducir nuestros problemas al mínimo es entregarnos a la Suprema Personalidad de Dios y abandonarnos a Su protección. El Señor, que es todopoderoso, puede disponer las cosas de manera que nos aliviemos de los sufrimientos de la existencia material.