ES/SB 4.29: Conversaciones entre Narada y el rey Pracinabarhi

El Śrīmad-Bhāgavatam - Canto Cuarto - Capítulo 29: Conversaciones entre Nārada y el rey Prācīnabarhi


Texto 4.29.1: El rey Prācīnabarhi contestó: Mi querido señor, no podemos entender completamente el significado alegórico de la historia del rey Purañjana. En realidad, aquellos que tienen conocimiento espiritual perfecto pueden entenderla, pero a nosotros, que estamos demasiado apegados a las actividades fruitivas, nos es muy difícil comprender el sentido de tu historia.

Texto 4.29.2: El gran sabio Nārada Muni continuó: Debes entender que Purañjana, la entidad viviente, transmigra a distintos tipos de cuerpos conforme a sus propias actividades. Esos cuerpos pueden ser de una, de dos, de tres, de cuatro o de muchas piernas, o pueden no tener ninguna pierna. La entidad viviente, el supuesto disfrutador que transmigra pasando por toda esa gran diversidad de cuerpos, recibe el nombre de Purañjana.

Texto 4.29.3: La persona desconocida de quien he hablado es la Suprema Personalidad de Dios, el amo y amigo eterno de la entidad viviente. Las entidades vivientes no pueden percibir a la Suprema Personalidad de Dios mediante nombres, actividades o cualidades materiales; debido a ello, Él permanece eternamente desconocido para el alma condicionada.

Texto 4.29.4: Cuando desea disfrutar de las modalidades de la naturaleza material en plenitud, la entidad viviente, de entre muchas formas corporales, prefiere aquella que tiene nueve puertas, dos manos y dos piernas. Así, prefiere un cuerpo de ser humano o de semidiós.

Texto 4.29.5: El gran sabio Nārada continuó: La palabra pramadā que se menciona en relación con esto, se refiere a la inteligencia material, que es ignorancia. Así es como debe entenderse. El que se refugia en esa clase de inteligencia, se identifica con el cuerpo material. Bajo la influencia de la conciencia material de «yo» y «mío», disfruta y sufre a través de los sentidos. De esa forma, la entidad viviente queda atrapada.

Texto 4.29.6: Los cinco sentidos para la acción y los cinco sentidos para adquirir conocimiento son los amigos de Purañjanī. La entidad viviente cuenta con la ayuda de esos sentidos para adquirir conocimiento y para ocuparse en actividades. Las ocupaciones de los sentidos son las amigas de Purañjanī, y la serpiente, de la que se ha dicho que tiene cinco cabezas, es el aire vital que actúa en cinco procesos circulatorios.

Texto 4.29.7: El undécimo asistente de Purañjanī, que coordina a todos los demás, recibe el nombre de mente. Es el líder de los sentidos, tanto en la adquisición de conocimiento como en la ejecución de actividades. El reino de Pañcāla es la atmósfera en que se disfruta de los cinco objetos de los sentidos. Dentro del reino de Pañcāla, está la ciudad del cuerpo, que tiene nueve puertas.

Texto 4.29.8: Los ojos, las fosas nasales y los oídos son pares de puertas situadas en un mismo lugar. Otras puertas son la boca, los genitales y el recto. La entidad viviente que está dentro de ese cuerpo de nueve puertas actúa externamente en el mundo material y disfruta de objetos de los sentidos como la forma y el sabor.

Texto 4.29.9: Los ojos, las fosas nasales y la boca —un total de cinco— están en la parte frontal. El oído derecho se considera la puerta sur, y el izquierdo, la puerta norte. Las dos aberturas, o puertas, situadas hacia el oeste son el recto y los genitales.

Texto 4.29.10: Las dos puertas llamadas Khadyotā y Āvirmukhī, de las que ya hemos hablado, son los dos ojos, que están uno al lado del otro en un mismo lugar. Debes saber que la ciudad de Vibhrājita es la forma. De este modo, los dos ojos están siempre ocupados en ver distintas clases de formas.

Texto 4.29.11: Debes saber que las puertas llamadas Nalinī y Nālinī son las fosas nasales, y la ciudad de Saurabha representa al aroma. El acompañante llamado Avadhūta es el sentido del olfato. La puerta que recibe el nombre de Mukhyā es la boca, y Vipaṇa es la facultad del habla. Rasajña es el sentido del gusto.

Texto 4.29.12: La ciudad de Āpaṇa representa al habla como ocupación de la lengua, y Bahūdana es la variedad de alimentos. El oído derecho es la puerta Pitṛhū, y el izquierdo, la puerta Devahū.

Texto 4.29.13: Nārada Muni continuó: La ciudad Dakṣiṇa-pañcāla de la que hablé representa a las Escrituras que regulan pravṛtti, el proceso de disfrute de los sentidos mediante actividades fruitivas. La otra ciudad, Uttara-pañcāla, representa a las Escrituras destinadas a reducir las actividades fruitivas y a aumentar el conocimiento. Las entidades vivientes reciben distintos tipos de conocimiento a través de los dos oídos; algunas se elevan a Pitṛloka, y otras a Devaloka. Todo ello es posible gracias a los oídos.

Texto 4.29.14: La ciudad de Grāmaka, a la que se llega por la puerta inferior que recibe el nombre de Āsurī [los genitales], es para la vida sexual, que les es muy agradable a las personas comunes que no son más que necios y sinvergüenzas. La facultad de la procreación se denomina Durmada, y el recto, Nirṛti.

Texto 4.29.15: Cuando se dice que Purañjana va a Vaiśasa, significa que va al infierno. Le acompaña Lubdhaka, que es el sentido activo del recto. Antes te hablé de dos acompañantes ciegos. Se trata de las manos y las piernas. Con su ayuda, la entidad viviente ejecuta todo tipo de actividades y se mueve de un lugar a otro.

Texto 4.29.16: La palabra antaḥ-pura se refiere al corazón. La palabra viṣūcīna, que significa «que va a todas partes», se refiere a la mente. En su mente, la entidad viviente disfruta de los efectos de las modalidades de la naturaleza material. Esos efectos a veces causan ilusión, a veces satisfacción, y a veces júbilo.

Texto 4.29.17: Antes te expliqué que la reina es la inteligencia de la persona. Esa inteligencia crea distintas situaciones, tanto cuando dormimos como cuando estamos despiertos. Bajo el influjo de la inteligencia contaminada, la entidad viviente imagina cosas y simplemente imita las acciones y reacciones de su inteligencia.

Texto 4.29.18-20: Nārada Muni continuó: La cuadriga de que hablé, en realidad, es el cuerpo. Los sentidos son los caballos que tiran de esa cuadriga. Con el paso del tiempo, esos caballos siguen corriendo año tras año, sin encontrar ningún obstáculo, pero en realidad no adelantan nada en su camino. Las dos ruedas del carro son las actividades piadosas e impías. Sus banderas son las tres modalidades de la naturaleza material. Las ataduras de la entidad viviente son los cinco tipos de aire, y las riendas son la mente. El auriga es la inteligencia. El asiento que hay en la cuadriga es el corazón, y las dualidades de la vida, como el placer y el dolor, son el poste de sujeción. Los siete elementos son las cubiertas de la cuadriga, y los sentidos para la acción son los cinco procesos externos. Los once sentidos son los soldados. Muy absorta en el disfrute de los sentidos, la entidad viviente, que está sentada en la cuadriga, anhela la satisfacción de sus ilusorios deseos y corre, vida tras vida, en pos del disfrute de los sentidos.

Texto 4.29.21: Antes hemos hablado de Caṇḍavega, el poderoso tiempo, a quien cubren los días y las noches, a los que hemos llamado gandharvas y gandharvīs. El paso de los días y las noches, que son 360, va reduciendo poco a poco el período de vida del cuerpo.

Texto 4.29.22: Kālakanyā representa a la vejez. Nadie quiere aceptar la vejez, pero Yavaneśvara [Yavana-rāja], que es la muerte, acepta a Jarā [la vejez] como hermana.

Texto 4.29.23-25: Los seguidores de Yavaneśvara [Yamarāja] son los soldados de la muerte, y representan las diversas perturbaciones que afligen el cuerpo y la mente. Prajvāra representa los dos tipos de fiebre: la temperatura muy alta y la temperatura muy baja, es decir, la fiebre tifoidea y la pulmonía. La entidad viviente que yace en el cuerpo se ve perturbada por los muchos sufrimientos que le deparan la providencia, otras entidades vivientes y su propio cuerpo y mente. A pesar de todo ese sufrimiento, la entidad viviente, sometida a las necesidades del cuerpo, de la mente y de los sentidos, y afectada por distintos tipos de enfermedades, se ve arrastrada por infinidad de planes debido a su intenso deseo de disfrutar del mundo. Aunque es trascendental a la existencia material, por ignorancia acepta todas esas miserias materiales, que se sustentan en los supuestos del egoísmo falso («yo» y «mío»). De ese modo, vive durante cien años en el interior del cuerpo.

Texto 4.29.26-27: La entidad viviente, por naturaleza, goza de una minúscula independencia que le permite elegir su propia buena o mala fortuna; sin embargo, cuando olvida a su amo supremo, la Personalidad de Dios, se abandona a las modalidades de la naturaleza material. Bajo la influencia de esas modalidades, se identifica con el cuerpo, y por el interés del cuerpo, se apega a ciertas actividades. A veces está sometida a la influencia de la modalidad de la ignorancia, a veces está bajo la modalidad de la pasión, y a veces bajo la modalidad de la bondad. De esa forma, la entidad viviente recibe distintos tipos de cuerpos bajo la influencia de las modalidades de la naturaleza material.

Texto 4.29.28: Los que están situados en el plano de la modalidad de la bondad son piadosos y siguen los mandamientos de los Vedas. De ese modo se elevan hasta los sistemas planetarios superiores, donde viven los semidioses. Bajo la influencia de la modalidad de la pasión, las personas se ocupan en distintos tipos de actividades productivas en los sistemas planetarios en que viven los seres humanos. De manera similar, los que están bajo la influencia de la modalidad de la oscuridad se ven expuestos a diversas condiciones miserables y viven en el reino animal.

Texto 4.29.29: Cubierta por la modalidad de la ignorancia en la naturaleza material, la entidad viviente a veces es varón, a veces mujer, a veces eunuco, a veces ser humano, a veces semidiós, a veces pájaro, mamífero, etc. De ese modo, sigue vagando por el mundo material. Bajo la influencia de las modalidades de la naturaleza, sus actividades la llevan a aceptar diversos cuerpos.

Texto 4.29.30-31: La entidad viviente es como un perro famélico que va de puerta en puerta en busca de comida. Según su destino, a veces lo echan a palos, y otras veces le dan algo de comer. Análogamente, la entidad viviente, llevada por sus muchos deseos, vaga por diversas especies de vida, conforme a su destino. Unas veces se eleva, y otras desciende. Unas veces va a los planetas celestiales, otras al infierno, otras a los planetas intermedios, y así sucesivamente.

Texto 4.29.32: Las entidades vivientes tratan de neutralizar las condiciones miserables que les deparan la providencia, otras entidades vivientes y el cuerpo y la mente. Aun así, tienen que permanecer condicionadas bajo las leyes de la naturaleza, a pesar de todos sus esfuerzos por oponerse a ellas.

Texto 4.29.33: Cuando un hombre que lleva una carga en la cabeza, siente que se hace demasiado pesada, la pone sobre el hombro, a fin de procurarle un descanso a la cabeza. De esa forma, trata de aliviarse del peso. Sin embargo, por mucho que intenta que el peso no le agobie, lo único que hace, es desplazar la misma carga de un lugar a otro.

Texto 4.29.34: Nārada continuó: ¡Oh, tú, que estás completamente libre de pecado! Nadie puede neutralizar los efectos de las actividades fruitivas inventando simplemente otra actividad que tampoco esté en el plano de conciencia de Kṛṣṇa. Todas esas actividades se deben a nuestra ignorancia. Cuando tenemos una pesadilla, de nada sirve refugiarse en una alucinación perturbadora. No hay otra manera de salir de un sueño que despertar. Del mismo modo, si nos encontramos en la existencia material, se debe a nuestra ignorancia y a nuestra ilusión. A menos que despertemos y nos volvamos conscientes de Kṛṣṇa, no podremos liberarnos de esos sueños. Como solución definitiva a todos los problemas, debemos despertar y volver al estado de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto 4.29.35: A veces soñamos con un tigre, o se nos aparece una serpiente en una visión, y sufrimos, pero en realidad, no hay ni tigre ni serpiente. Es decir, creamos una cierta situación en una forma sutil, y sufrimos las consecuencias. La única manera de aliviar esos sufrimientos es despertar del sueño.

Texto 4.29.36-37: El verdadero interés de la entidad viviente consiste en liberarse de la nesciencia que la obliga a someterse al ciclo de nacimientos y muertes. El único remedio es entregarse a la Suprema Personalidad de Dios a través de Su representante. Sin ofrecer servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, no es posible desapegarse por completo del mundo material, ni tampoco se puede manifestar conocimiento verdadero.

Texto 4.29.38: ¡Oh, tú, el mejor entre los reyes!, la persona que tiene fe, que está siempre escuchando las glorias de la Suprema Personalidad de Dios, que está siempre ocupada en el cultivo de conciencia de Kṛṣṇa y en escuchar las actividades del Señor, en muy poco tiempo se vuelve digna de ver a la Suprema Personalidad de Dios cara a cara.

Texto 4.29.39-40: Mi querido rey, los devotos puros siguen las reglas y regulaciones, y de esa forma, con la conciencia pura, se ocupan con gran fervor en cantar y escuchar las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Quien recibe la oportunidad de escuchar, en el lugar en que viven los devotos, el flujo constante de néctar que emana de sus labios, que es exactamente como las olas de un río, olvidará las necesidades de la vida, es decir, el hambre y la sed, y se volverá inmune a todo tipo de temor, lamentación e ilusión.

Texto 4.29.41: Siempre perturbada con las necesidades del cuerpo, como el hambre y la sed, el alma condicionada tiene muy poco tiempo para cultivar su apego a escuchar las nectáreas palabras de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto 4.29.42-44: El muy poderoso Señor Brahmā, padre de todos los progenitores; el Señor Śiva; Manu, Dakṣa y los demás gobernantes de la humanidad; los cuatro grandes santos brahmacārīs, encabezados por Sanaka y Sanātana; los grandes sabios Marīci, Atri, Aṅgirā, Pulastya, Pulaha, Kratu, Bhṛgu y Vasiṣṭha; y mi humilde persona [Nārada], somos todos brāhmaṇas resueltos, que podemos hablar con autoridad acerca de las Escrituras védicas. Debido a las austeridades, la meditación y la educación, somos muy poderosos. Aun así, incluso después de haber investigado acerca de la Suprema Personalidad de Dios, a quien vemos constantemente, no poseemos sobre Él un conocimiento perfecto.

Texto 4.29.45: Aunque cultivemos el conocimiento védico, que es ilimitado, y adoremos a diversos semidioses mediante los mantras védicos característicos, la adoración de semidioses no nos ayudará a entender a la supremamente poderosa Personalidad de Dios.

Texto 4.29.46: Cuando una persona se ocupa íntegramente en servicio devocional, el Señor la favorece concediéndole Su misericordia sin causa. En ese entonces, el devoto despierto abandona todas las actividades materiales y todas las ejecuciones rituales que se mencionan en los Vedas.

Texto 4.29.47: Mi querido rey Barhiṣmān, nunca, por ignorancia, debes adoptar los rituales védicos ni las actividades fruitivas, aunque sean temas muy agradables de escuchar o parezcan el objetivo del interés personal. Nunca debes considerarlos el objeto supremo de la vida.

Texto 4.29.48: Los poco inteligentes consideran que las ceremonias rituales de los Vedas son lo más importante. No saben que el objetivo de los Vedas es que entendamos nuestro propio hogar, donde vive la Suprema Personalidad de Dios. Como no sienten atracción por su verdadero hogar, buscan otros hogares bajo el influjo de la ilusión.

Texto 4.29.49: Mi querido rey, toda la superficie del mundo está cubierta con las afiladas puntas de la hierba kuśa; esto te llena de orgullo, pues en tus sacrificios has matado animales de diversas clases. Tu necedad te impide saber que el servicio devocional es la única manera de complacer a la Suprema Personalidad de Dios. No puedes entenderlo. No debes llevar a cabo ninguna actividad que no vaya destinada a complacer a la Personalidad de Dios. Debemos educarnos de tal manera que podamos elevarnos al plano de conciencia de Kṛṣṇa.

Texto 4.29.50: Śrī Hari, la Suprema Personalidad de Dios, es la Superalma y guía de todas las entidades vivientes que han recibido un cuerpo material en este mundo. Él es el controlador supremo de todas las actividades materiales dentro de la naturaleza material. Es además, nuestro mejor amigo, y todos debemos refugiarnos en Sus pies de loto. Quien así lo haga, llevará una vida auspiciosa.

Texto 4.29.51: El que se ocupa en servicio devocional no siente el menor temor en la existencia material. Esto se debe a que la Suprema Personalidad de Dios es la Superalma y el amigo de todos. El que conoce ese secreto ha recibido la verdadera educación, y con esa educación puede ser el maestro espiritual del mundo. Un maestro espiritual verdaderamente genuino y representante de Kṛṣṇa no es diferente de Kṛṣṇa.

Texto 4.29.52: El gran santo Nārada continuó: ¡Oh, gran personalidad!, he contestado adecuadamente a todo lo que me has preguntado. Ahora escucha otra narración, que es muy confidencial y que cuenta con la aprobación de las personas santas.

Texto 4.29.53: Mi querido rey, por favor, busca a ese ciervo que está comiendo la hierba de un hermoso jardín florido en compañía de su esposa. Ese ciervo está muy apegado a su ocupación, y disfruta del dulce canto de los abejorros en su jardín. Trata tan solo de entender su posición. No sabe que ante él hay un tigre, que está acostumbrado a vivir a costa de la carne de otros. Y detrás de él hay un cazador, que amenaza con herirle con sus afiladas flechas. De ese modo, la muerte del ciervo es inminente.

Texto 4.29.54: Mi querido rey, la mujer, que al principio es muy atractiva pero al final es una gran perturbación, es exactamente como la flor, que al principio es atractiva y al final detestable. Con la mujer, la entidad viviente se enreda en deseos lujuriosos y disfruta de la vida sexual, tal como se disfruta del aroma de una flor. De esa forma, goza de una vida de complacencia de los sentidos, desde la lengua a los genitales, y así se considera muy feliz en la vida familiar. Unido a su esposa, permanece siempre absorto en esos pensamientos. Siente gran placer cuando escucha las palabras de su esposa y de sus niños, que son como el dulce zumbido de los abejorros que van de flor en flor recogiendo miel. De esa forma, olvida que ante él está el tiempo, que le está arrebatando la duración de la vida con el paso de los días y las noches. No ve que poco a poco su vida se acorta, ni se preocupa del superintendente de la muerte, que trata de matarle por detrás. Trata tan solo de entender eso. Tu situación es muy precaria y te amenazan de todas partes.

Texto 4.29.55: Mi querido rey, trata de entender la posición alegórica del ciervo. Debes tener conciencia plena de tu propio ser; abandona el placer de escuchar acerca de la elevación a los planetas celestiales mediante actividades fruitivas. Abandona la vida familiar, que está llena de vida sexual, y abandona también los relatos acerca de esos temas; refúgiate en la Suprema Personalidad de Dios por medio de la misericordia de las almas liberadas. De este modo, por favor, abandona la atracción que sientes por la existencia material.

Texto 4.29.56: El rey respondió: Mi querido brāhmaṇa, he escuchado con gran atención todo lo que me has dicho, y después de considerarlo, he llegado a la conclusión de que los ācāryas [maestros] que me ocuparon en actividades fruitivas no conocían esta sabiduría confidencial, pues, si la conocían, ¿por qué no me la explicaron?

Texto 4.29.57: Mi querido brāhmaṇa, veo contradicciones entre tus enseñanzas y las que he recibido de los maestros espirituales que me ocuparon en actividades fruitivas. Ahora puedo comprender la diferencia entre el servicio devocional, el conocimiento y la renunciación. Tenía algunas dudas al respecto, pero tú has sido muy bondadoso y las has disipado. Ahora puedo comprender que incluso los grandes sabios están confundidos con respecto al verdadero objetivo de la vida. Por supuesto, la complacencia de los sentidos está fuera de lugar.

Texto 4.29.58: La entidad viviente disfruta en su siguiente vida de los resultados de todo lo que hace en esta.

Texto 4.29.59: Los expertos que conocen las conclusiones de los Vedas dicen que disfrutamos o sufrimos los resultados de nuestras actividades pasadas. Pero en la práctica vemos que el cuerpo que llevó a cabo aquellas actividades en la última vida ya se ha perdido. ¿Cómo, entonces, es posible disfrutar o sufrir las reacciones de aquellas actividades en un cuerpo distinto?

Texto 4.29.60: El gran sabio Nārada continuó: En esta vida, la entidad viviente actúa en un cuerpo denso, que se ve impulsado a la acción por el cuerpo sutil, compuesto de mente, inteligencia y ego. Cuando el cuerpo denso se pierde, el cuerpo sutil continúa existiendo para disfrutar o sufrir. De modo que no hay cambio alguno.

Texto 4.29.61: La entidad viviente, mientras sueña, abandona el cuerpo en que está viviendo. Mediante las actividades de su mente y de su inteligencia, actúa en otro cuerpo, que puede ser de dios o de perro. Después de abandonar el cuerpo denso, la entidad viviente entra en un cuerpo de animal o de semidiós, en este planeta o en cualquier otro. De esa forma disfruta de los resultados de las acciones de su vida pasada.

Texto 4.29.62: La entidad viviente se esfuerza bajo la influencia del concepto corporal de: «Yo soy esto; yo soy aquello. Este es mi deber, y por lo tanto, voy a hacerlo». Todo ello son impresiones mentales, y todas esas actividades son temporales; aun así, por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios, la entidad viviente recibe una oportunidad de poner en la práctica todas sus invenciones mentales. Así obtiene otro cuerpo.

Texto 4.29.63: La posición de la mente o de la conciencia de una entidad viviente se puede entender por las actividades de dos tipos de sentidos: los sentidos para adquirir conocimiento, y los sentidos para la acción. De manera similar, la condición de la mente o de la conciencia de una persona permite comprender su posición en la vida anterior.

Texto 4.29.64: A veces, de repente, tenemos experiencia de algo que nunca antes hemos experimentado en nuestro cuerpo actual, ni con la vista ni con el oído. A veces esas cosas aparecen de pronto en los sueños.

Texto 4.29.65: Por lo tanto, mi querido rey, la entidad viviente, que tiene una cubierta mental sutil, manifiesta todo tipo de pensamientos e imágenes debido a su cuerpo anterior. Puedes estar seguro de que lo que te digo es cierto. La mente no tiene posibilidad de inventar nada que no haya percibido en su cuerpo anterior.

Texto 4.29.66: ¡Oh, rey! ¡Te deseo toda buena fortuna! La mente es la causa de que la entidad viviente obtenga un determinado tipo de cuerpo, conforme a su relación con la naturaleza material. El contenido de la mente de una persona nos permite comprender qué fue esa entidad viviente en su vida pasada, y qué clase de cuerpo tendrá en el futuro. De ese modo, la mente nos indica el cuerpo pasado y el futuro.

Texto 4.29.67: A veces, en sueños, vemos algo que nunca hemos experimentado o escuchado en esta vida; se trata de episodios que hemos vivido en otros tiempos, otros lugares y otras circunstancias.

Texto 4.29.68: La mente del ser vivo continúa su existencia en una serie de cuerpos densos, y según los deseos de complacencia sensorial de la persona, registra diversos pensamientos. En la mente, esos pensamientos se combinan de distintas maneras; por esa razón, a veces forman imágenes con la apariencia de cosas que nunca antes hemos visto o escuchado.

Texto 4.29.69: Ser consciente de Kṛṣṇa significa estar constantemente en contacto con la Suprema Personalidad de Dios, en un estado mental en que el devoto puede observar la manifestación cósmica desde la misma perspectiva que la Suprema Personalidad de Dios. Esa clase de observación no siempre es posible, pero se manifiesta como lo hace Rāhu, el planeta oscuro, que puede observarse en presencia de la Luna llena.

Texto 4.29.70: Mientras exista el cuerpo material sutil, compuesto de la inteligencia, la mente, los sentidos, los objetos de los sentidos y las reacciones de las cualidades materiales, también existirán la identificación falsa de la conciencia y el objeto de esa identificación, el cuerpo denso.

Texto 4.29.71: Cuando la entidad viviente está profundamente dormida, cuando se desmaya, cuando sufre una gran conmoción debido a una pérdida grave, en el momento de la muerte, o cuando la temperatura del cuerpo es muy elevada, el movimiento del aire vital se detiene. En esas ocasiones, la entidad viviente deja de ser consciente de la identificación del cuerpo con el ser.

Texto 4.29.72: En la juventud, los diez sentidos y la mente son completamente visibles. Sin embargo, en el seno materno o en el estado infantil, los órganos de los sentidos y la mente permanecen cubiertos, como la luna llena, que queda cubierta por la oscuridad de la noche de luna nueva.

Texto 4.29.73: Cuando la entidad viviente sueña, los objetos de los sentidos, en realidad, no están presentes. Sin embargo, debido a que ha estado en contacto con ellos, esos objetos se manifiestan. De manera similar, la entidad viviente en la que todavía no se han formado los sentidos, no deja de existir en el plano material, aunque no esté directamente en contacto con los objetos de los sentidos.

Texto 4.29.74: Los cinco objetos de los sentidos, los cinco órganos de los sentidos, los cinco sentidos para adquirir conocimiento, y la mente, son las dieciséis expansiones materiales. Todas ellas se unen a la entidad viviente y reciben la influencia de las tres modalidades de la naturaleza material. Esta es la forma de entender la existencia del alma condicionada.

Texto 4.29.75: En virtud de la actividad del cuerpo sutil, la entidad viviente adquiere cuerpos densos y los abandona. Eso se denomina transmigración del alma. De ese modo, el alma se ve expuesta a diversas formas de lo que llama disfrute, lamentación, temor, felicidad, o desdicha.

Texto 4.29.76-77: La oruga, para llevar su cuerpo de una hoja a otra, se sujeta a la hoja que quiere alcanzar, antes de abandonar la que ocupa. De manera similar, antes de abandonar su cuerpo actual, la entidad viviente debe hacerse con el nuevo cuerpo que le corresponde por sus actividades pasadas. Esto se debe a que la mente es el receptáculo de todo tipo de deseos.

Texto 4.29.78: Mientras deseamos disfrutar de la complacencia de los sentidos, creamos actividades materiales. Al actuar en el ámbito material, la entidad viviente disfruta de los sentidos, y al disfrutar de los sentidos, crea otra serie de actividades materiales. De esa forma, la entidad viviente queda atrapada en la posición de alma condicionada.

Texto 4.29.79: Debes siempre recordar que la manifestación cósmica se crea, se mantiene y se aniquila por la voluntad de la Suprema Personalidad de Dios. En consecuencia, en la manifestación cósmica todo está bajo el control del Señor. Para iluminarse con este conocimiento perfecto, hay que ocuparse constantemente en el servicio devocional del Señor.

Texto 4.29.80: El gran sabio Maitreya continuó: Con estas palabras, el gran santo Nārada, el devoto supremo, explicó al rey Prācīnabarhi la posición constitucional de la Suprema Personalidad de Dios y de la entidad viviente. Después de invitar al rey, Nārada Muni partió de regreso a Siddhaloka.

Texto 4.29.81: En presencia de sus ministros, el santo rey Prācīnabarhi dejó órdenes para sus hijos de que protegiesen a los ciudadanos. Entonces abandonó el hogar y partió para someterse a austeridades en un lugar sagrado que recibe el nombre de Kapilāśrama.

Texto 4.29.82: Como resultado de las austeridades y penitencias a que se sometió en Kapilāśrama, el rey Prācīnabarhi se liberó por completo de todas las identificaciones materiales falsas. Se ocupó constantemente en el servicio amoroso trascendental del Señor y alcanzó una posición espiritual cualitativamente igual a la de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto 4.29.83: Mi querido Vidura, el que escuche o narre a otros esta explicación del gran sabio Nārada acerca de la comprensión de la existencia espiritual de la entidad viviente, se liberará del concepto corporal de la vida.

Texto 4.29.84: Esta narración del gran sabio Nārada glorifica la fama trascendental de la Suprema Personalidad de Dios. Por esa razón, el relato de sus palabras ciertamente santifica el mundo material. Purifica el corazón de la entidad viviente, y la ayuda a alcanzar su identidad espiritual. Aquel que narre este relato trascendental se liberará por completo del cautiverio de la materia, y no tendrá que seguir vagando por el mundo material.

Texto 4.29.85: La alegoría del rey Purañjana, que te he explicado siguiendo a la autoridad, la escuché de labios de mi maestro espiritual, y está llena de conocimiento espiritual. Quien pueda entender el sentido de esta alegoría, quedará libre del concepto corporal y comprenderá claramente la vida que hay después de la muerte. Quien no comprenda la realidad de la transmigración del alma, podrá entenderla perfectamente con el estudio de esta narración.