ES/CC Adi 7.61: Difference between revisions

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:prabhāve ākarṣila saba sannyāsīra mana
:uṭhila sannyāsī saba chāḍiyā āsana
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construcción.
''prabhāve'' —mediante esa iluminación; ''ākarṣila'' —Él atrajo; ''saba'' —todos; ''sannyāsīra'' —los ''sannyāsīs māyāvādīs'' ; ''mana'' —mente; ''uṭhila'' —se pusieron en pie; ''sannyāsī'' —todos los ''sannyāṣīs māyāvādīs''; ''saba'' —todos; ''chāḍīyā'' —abandonando; ''āsana'' —lugares de asiento.


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'''construcción'''.
'''Cuando los ''sannyāsīs'' vieron la brillante iluminación del cuerpo de Śrī Caitanya Mahāprabhu, sus mentes quedaron cautivadas y se levantaron inmediatamente, permaneciendo en pie como muestra de respeto'''.
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construcción.
Para llamar la atención del hombre corriente, a veces, las personas santas, ''ācāryas'' y maestros manifiestan opulencias extraordinarias. Esto es necesario para atraer la atención de los insensatos, pero una persona santa no debe hacer mal uso de semejante poder para su complacencia personal de los sentidos, como hacen santos falsos que declaran ser Dios ellos mismos. Hasta un mago puede realizar proezas extraordinarias que el hombre corriente no puede comprender, pero esto no quiere decir que el mago sea Dios. Es una actividad de las más pecaminosas atraer la atención exhibiendo poderes místicos y luego utilizar esta oportunidad para declararse Dios. Aquel que es verdaderamente santo nunca pretende ser Dios, sino que siempre se coloca en la posición de sirviente de Dios. Un sirviente de Dios no necesita exhibir poderes místicos, ni tampoco le gusta hacerlo; pero en nombre de la Suprema Personalidad de Dios, un humilde sirviente de Dios lleva a cabo sus actividades de una manera tan maravillosa que ningún hombre corriente puede atreverse a intentar actuar como él lo hace. Sin embargo, una persona santa nunca se atribuye el mérito de tales acciones, porque sabe muy bien que cuando le ocurren cosas maravillosas por la gracia del Señor Supremo, todo el mérito debe ser atribuido al Señor, no al sirviente.
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Latest revision as of 21:25, 8 April 2023


Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 61

prabhāve ākarṣila saba sannyāsīra mana
uṭhila sannyāsī saba chāḍiyā āsana


PALABRA POR PALABRA

prabhāve —mediante esa iluminación; ākarṣila —Él atrajo; saba —todos; sannyāsīra —los sannyāsīs māyāvādīs ; mana —mente; uṭhila —se pusieron en pie; sannyāsī —todos los sannyāṣīs māyāvādīs; saba —todos; chāḍīyā —abandonando; āsana —lugares de asiento.


TRADUCCIÓN

Cuando los sannyāsīs vieron la brillante iluminación del cuerpo de Śrī Caitanya Mahāprabhu, sus mentes quedaron cautivadas y se levantaron inmediatamente, permaneciendo en pie como muestra de respeto.


SIGNIFICADO

Para llamar la atención del hombre corriente, a veces, las personas santas, ācāryas y maestros manifiestan opulencias extraordinarias. Esto es necesario para atraer la atención de los insensatos, pero una persona santa no debe hacer mal uso de semejante poder para su complacencia personal de los sentidos, como hacen santos falsos que declaran ser Dios ellos mismos. Hasta un mago puede realizar proezas extraordinarias que el hombre corriente no puede comprender, pero esto no quiere decir que el mago sea Dios. Es una actividad de las más pecaminosas atraer la atención exhibiendo poderes místicos y luego utilizar esta oportunidad para declararse Dios. Aquel que es verdaderamente santo nunca pretende ser Dios, sino que siempre se coloca en la posición de sirviente de Dios. Un sirviente de Dios no necesita exhibir poderes místicos, ni tampoco le gusta hacerlo; pero en nombre de la Suprema Personalidad de Dios, un humilde sirviente de Dios lleva a cabo sus actividades de una manera tan maravillosa que ningún hombre corriente puede atreverse a intentar actuar como él lo hace. Sin embargo, una persona santa nunca se atribuye el mérito de tales acciones, porque sabe muy bien que cuando le ocurren cosas maravillosas por la gracia del Señor Supremo, todo el mérito debe ser atribuido al Señor, no al sirviente.