ES/BG 18.61
TEXTO 61
- tam eva śaraṇaṁ gaccha
- sarva-bhāvena bhārata
- tat-prasādāt parāṁ śāntiṁ
- sthānaṁ prāpsyasi śāśvatam
PALABRA POR PALABRA
tam — a Él; eva — ciertamente; śaraṇam gaccha — entrégate; sarva-bhāvena — en todos los aspectos; bhārata — ¡oh, hijo de Bharata!; tat-prasādāt — por Su gracia; parām — trascendental; śāntim — paz; sthānam — la morada; prāpsyasi — obtendrás; śāśvatam — eterna.
TRADUCCIÓN
¡Oh, vástago de Bharata!, entrégate a Él totalmente. Por Su gracia conseguirás la paz trascendental y llegarás a la morada suprema y eterna.
SIGNIFICADO
La entidad viviente se debe entregar, pues, a la Suprema Personalidad de Dios, quien está situado en el corazón de todos, y eso la va a liberar de toda clase de sufrimientos de esta existencia material. Mediante esa entrega, uno no sólo se liberará de todos los sufrimientos de esta vida, sino que al final llegará al Dios Supremo. El mundo trascendental se describe en la literatura védica (Ṛg Veda 1.22.20) como tad viṣṇoḥ paramaṁ padam. Puesto que toda la creación es el Reino de Dios, todo lo material es de hecho espiritual, pero paramaṁ padam se refiere específicamente a la morada eterna, que se denomina cielo espiritual o Vaikuṇṭha.
En el Capítulo Quince del Bhagavad-gītā se dice: sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭaḥ, el Señor se encuentra en el corazón de todos. Así que esta recomendación de que uno se entregue a la Superalma que está dentro, significa que uno debe entregarse a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. Kṛṣṇa ya ha sido aceptado como el Supremo por Arjuna. Él fue aceptado en el Capítulo Diez como paraṁ brahma paraṁ dhāma. Arjuna ha aceptado a Kṛṣṇa como la Suprema Personalidad de Dios y como la morada suprema de todas las entidades vivientes, no sólo por su experiencia personal, sino también en virtud de los testimonios de grandes autoridades tales como Nārada, Asita, Devala y Vyāsa.