ES/BG 16.8
TEXTO 8
- asatyam apratiṣṭhaṁ te
- jagad āhur anīśvaram
- aparaspara-sambhūtaṁ
- kim anyat kāma-haitukam
PALABRA POR PALABRA
asatyam — irreal; apratiṣṭham — sin fundamento; te — ellos; jagat — la manifestación cósmica; āhuḥ — dicen; anīśvaram — sin un controlador; aparaspara — sin causa; sambhūtam — originado; kim anyat — no hay otra causa; kāma-haitukam — se debe únicamente a la lujuria.
TRADUCCIÓN
Ellos dicen que este mundo es irreal, y que no tiene ningún fundamento, ningún Dios que lo controle. Ellos dicen que se produce del deseo sexual, y que no tiene otra causa más que la lujuria.
SIGNIFICADO
La gente demoníaca concluye que el mundo es una fantasmagoría. No hay causa y efecto, no hay controlador, no hay finalidad: todo es irreal. Ellos dicen que esta manifestación cósmica aparece por acciones y reacciones materiales casuales. Ellos no creen que el mundo fue creado por Dios con un cierto propósito. Ellos tienen su propia teoría: que el mundo ha aparecido por sí solo y que no hay razón para creer que hay un Dios tras él. Para ellos no hay diferencia entre el espíritu y la materia, y ellos no aceptan al Espíritu Supremo. Todo es sólo materia, y se supone que todo el cosmos es una masa de ignorancia. Según ellos, todo es un vacío, y cualquier manifestación que exista se debe a la ignorancia de nuestra percepción. Ellos dan por sentado que toda manifestación de variedad es una manifestación de la ignorancia, así como en un sueño creamos muchísimas cosas que de hecho no existen. Entonces, cuando despertemos veremos que todo es sólo un sueño. Pero, en realidad, aunque los demonios dicen que la vida es un sueño, ellos son muy expertos en disfrutar de ese sueño. Y, así pues, en vez de adquirir conocimiento, se involucran cada vez más en su mundo de ensueños. Ellos concluyen que así como un niño es simplemente el resultado de la relación sexual que hay entre el hombre y la mujer, así mismo este mundo nace sin alma alguna. Para ellos, a las entidades vivientes sólo las ha producido una combinación de materia, y no hay ninguna posibilidad de la existencia del alma. Así como de la transpiración y de un cuerpo muerto surgen sin ninguna causa muchas criaturas vivas, todo el mundo viviente ha salido de las combinaciones materiales de la manifestación cósmica. Por consiguiente, la naturaleza material es la causa de esta manifestación, y no hay ninguna otra causa. Ellos no creen en las palabras de Kṛṣṇa que se encuentran en el Bhagavad-gītā: mayādhyakṣeṇa prakṛtiḥ sūyate sa-carācaram. “Todo el mundo material se mueve bajo Mi dirección”. En otras palabras, entre los demonios no existe conocimiento perfecto acerca de la creación de este mundo; cada uno de ellos tiene su propia teoría en particular. De acuerdo con ellos, una interpretación de las Escrituras es tan buena como cualquier otra, ya que ellos no creen en una pauta para la comprensión de las disposiciones de las Escrituras.