ES/SB 6.1.56-57
TEXTOS 56-57
- ayaṁ hi śruta-sampannaḥ
- śīla-vṛtta-guṇālayaḥ
- dhṛta-vrato mṛdur dāntaḥ
- satya-vāṅmantra-vic chuciḥ
- gurv-agny-atithi-vṛddhānāṁ
- śuśrūṣur anahaṅkṛtaḥ
- sarva-bhūta-suhṛt sādhur
- mita-vāg anasūyakaḥ
PALABRA POR PALABRA
ayam—esta persona (llamada Ajāmila); hi—en verdad; śruta-sampannaḥ—bien educado en el conocimiento védico; śīla—de buen carácter; vṛtta—buena conducta; guṇa—y buenas cualidades; ālayaḥ—el manantial; dhṛta-vrataḥ—firme en la práctica de los mandamientos védicos; mṛduḥ—muy manso; dāntaḥ—con perfecto control de la mente y los sentidos; satya-vāk—siempre veraz; mantra-vit—conocedor de la forma de cantar los himnos védicos; śuciḥ—siempre muy limpio y pulcro; guru—el maestro espiritual; agni—el dios del fuego; atithi—invitados; vṛddhānām—y de sus familiares mayores; śuśrūṣuḥ—ocupado en servir con sumo respeto; anahaṅkṛtaḥ—sin orgullo ni prestigio falso; sarva-bhūta-suhṛt—amistoso con todas las entidades vivientes; sādhuḥ—de buena conducta (nadie podía encontrar defectos en su carácter); mitavāk—que procuraba no hablar de cosas inútiles; anasūyakaḥ—no envidioso.
TRADUCCIÓN
En sus comienzos, este brāhmaṇa, Ajāmila, estudió todas las Escrituras védicas. Era un modelo de buenas cualidades, buen carácter y buena conducta. Firmemente establecido en la práctica de todos los mandamientos védicos, era muy manso y amable; siempre tenía la mente y los sentidos bajo control. Además de ser muy puro, siempre decía la verdad y sabía cantar los mantras védicos. Ajāmila era muy respetuoso con su maestro espiritual, con el dios del fuego, con los invitados y con sus mayores. Estaba libre de prestigio falso. Era honrado, de conducta intachable, y benévolo con todas las entidades vivientes. Nunca hablaba de cosas inútiles y no envidiaba a nadie.
SIGNIFICADO
Los mensajeros de Yamarāja, los yamadūtas, están explicando qué es piadoso y qué impío, y la forma en que la entidad viviente queda enredada en el mundo material. Al explicar la historia de Ajāmila, los yamadūtas cuentan que, en sus comienzos, era un verdadero erudito en las Escrituras védicas. Era muy bondadoso con todos, de conducta intachable, limpio y pulcro; tenía todas las buenas cualidades. En otras palabras, era prácticamente un brāhmaṇa perfecto. Los brāhmaṇas deben ser perfectamente piadosos, seguir todos los principios regulativos, y poseer todas las buenas cualidades. En estos versos se explican las características de la piedad. Śrīla Vīrarāghava Ācārya comenta que dhṛta-vrata significa dhṛtaṁ vrataṁ strī-saṅga-rāhityātmakabrahmacarya-rūpam. En otras palabras, Ajāmila fue un brahmacārī perfecto en el cumplimiento de las reglas y regulaciones del celibato; tenía muy buen corazón y era veraz, limpio y puro. En los siguientes versos se explicará cómo cayó de su posición, a pesar de todas esas buenas cualidades, hasta el extremo de verse amenazado por el castigo de Yamarāja.