ES/SB 7.2.34

Revision as of 18:34, 15 January 2019 by Vidjay (talk | contribs) (Srimad-Bhagavatam Compile Form edit)
(diff) ← Older revision | Latest revision (diff) | Newer revision → (diff)

Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 34

tvayā kṛtajñena vayaṁ mahī-pate
kathaṁ vinā syāma suhṛttamena te
tatrānuyānaṁ tava vīra pādayoḥ
śuśrūṣatīnāṁ diśa yatra yāsyas


PALABRA POR PALABRA

tvayā—tú; kṛtajñena—una personalidad muy agradecida; vayam—nosotras; mahī- pate—¡oh, rey!; katham—cómo; vinā—sin; syāma—vamos a existir; suhṛt-tamena—nuestro mejor amigo; te—de ti; tatra—allí; anuyānam—las seguidoras; tava—de ti; vīra—¡oh, héroe!; pādayoḥ—de los pies de loto; śuśrūṣatīnām—de quienes se ocupan en el servicio; diśa—por favor, ordena; yatra—donde; yāsyasi—vas a ir.


TRADUCCIÓN

¡Oh, rey!, ¡oh, héroe!, tú fuiste un esposo muy agradecido, nuestro amigo más sincero. ¿Cómo vamos a vivir sin ti? ¡Oh, héroe!, adonde sea que te estés dirigiendo, por favor, guíanos hacia allí, de manera que podamos seguir tus pasos y ocuparnos de nuevo en tu servicio. ¡Deja que vayamos contigo!


SIGNIFICADO

En el pasado, los reyes kṣatriyas solían tener muchas esposas; después de la muerte del rey, y en especial si moría en el campo de batalla, todas las reinas seguían el proceso de saha-māraṇa y morían con el esposo, que para ellas era su misma vida. A la muerte de Pāṇḍu Mahārāja, el padre de los Pāṇḍavas, sus dos esposas, es decir, la madre de Yudhiṣṭhira, Bhīma y Arjuna, y la madre de Nakula y Sahadeva, se disponían a morir en la pira funeraria junto con él. Pero, tras llegar a un acuerdo, decidieron que Kuntī seguiría viva para cuidar de los niños pequeños, y que la otra esposa, Mādrī, podría morir con su esposo. Ese sistema de saha-māraṇa siguió vigente en la India incluso hasta la época del gobierno británico, pero más tarde se fue eliminando, pues, con el avance de Kali- yuga, la actitud de las esposas había ido cambiando. De ese modo, el sistema de saha-māraṇa ha quedado prácticamente abolido. No obstante, no hace más de cincuenta años, vi personalmente a una mujer, la esposa de un médico, que por su propia voluntad decidió morir junto con su esposo. Ambos fueron llevados en procesión en el carro mortuorio. Ese intenso amor de una casta esposa por su marido es fuera de lo común.