ES/SB 9.24.34
TEXTO 34
- amoghaṁ deva-sandarśam
- ādadhe tvayi cātmajam
- yonir yathā na duṣyeta
- kartāhaṁ te sumadhyame
PALABRA POR PALABRA
amogham—infalible; deva-sandarśam—el encuentro con los semidioses; ādadhe—yo daré (mi semen); tvayi—a ti; ca—también; ātmajam—un hijo; yoniḥ—la fuente de nacimiento; yathā—como; na—no; duṣyeta—se contamine; kartā—dispondré; aham—yo; te—a ti; sumadhyame—¡oh, hermosa muchacha!
TRADUCCIÓN
El dios del Sol dijo: ¡Oh, hermosa Pṛthā!, tu encuentro con los semidioses no puede ser en vano. Por lo tanto, deja que ponga mi semilla en tu vientre para que tengas un hijo. Como todavía eres una muchacha y estás soltera, yo cuidaré de que tu virginidad quede intacta.
SIGNIFICADO
En la civilización védica, si una joven trae al mundo un hijo antes de casarse, ya nadie se casará con ella. Por esa razón, aunque el dios del Sol, que había aparecido ante Pṛthā, quería darle un hijo, ella recelaba, pues estaba soltera. Así, para preservar su virginidad, el dios del Sol dispuso que su hijo viniese al mundo por la oreja de Pṛthā. Por esa razón, el hijo se llamó Karṇa. La costumbre dicta que las muchachas deben llegar akṣata-yoni, vírgenes, al matrimonio. Ninguna joven debe tener hijos antes de casarse.