ES/760210 - Clase SB 07.09.03 - Mayapur

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His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



760210SB-Mayapur, 10 febrero 1976 - 19:46 minutos



Hṛdayānanda: “A continuación, el Señor Brahmā pidió a Prahlāda Mahārāja, que estaba de pie muy cerca de él: Mi querido hijo, el Señor Nṛsiṁhadeva está tremendamente enfadado con tu demoníaco padre. Por favor, ve y apacigua al Señor”.

Prabhupāda:

prahrādaṁ preṣayām āsa
brahmāvasthitam antike
tāta praśamayopehi
sva-pitre kupitaṁ prabhum
(SB 7.9.3)

Todos ellos, todos los semidioses querían pacificarlo. El Señor estaba muy enojado, pero no lo lograron. Al final, le pidieron a Lakṣmījī que tranquilizara al Señor. Pero ella ni se atrevía a acercarse, ¿qué decir de tranquilizarle? Al final decidieron que: “Este es un niño de cinco años, el Señor puede tener compasión de él. Y por él ha aparecido, así que se ocupe en tranquilizar al Señor”. Y Brahmā, el jefe de todos los semidioses allí presentes, decidió: prahlādaṁ preṣayām āsa. Le animó diciéndole: “Mi querido Prahlāda, querido hijo mío, lo mejor es que te adelantes y lo tranquilices”. Es algo así como meter a un niño pequeño en la jaula del león. Es algo así. Nadie se atrevió. Pero Prahlāda Mahārāja sabía muy bien que: “Por muy feroz que sea, no tengo miedo. Él es mi Señor. No tengo miedo”. Era un devoto feliz, inocente y puro. No tenía miedo. Por eso fue enviado: “Mi querido Prahlāda, inténtalo tú”.

Brahmā avasthitam antike. Estaba sentado muy cerca, pero no tenía miedo. Justo en los pies de loto, estaba sentado cerca de los pies de loto del Señor. Y los demás contemplaban. Y se sentía libre: “Estoy bajo el amparo del Señor”. Svapāda-mūle, mahat-padaṁ puṇya-yaśo murāreḥ (SB 10.14.58): “Él es Murāri, y todo se haya bajo Sus pies”. Ésa es la conclusión para quien es avanzado en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Prahlāda Mahārāja no era más que un niño de cinco años, pero no importaba. Era un devoto de primera clase, un maha-bhāgavata. Eso es posible. El servicio devocional no es nada material, es espiritual. Así que no hay nada imposible, imposible. Esa es la verdadera visión de la vida espiritual. Si uno piensa que: “Prahlāda Mahārāja tenía solo cinco años. ¿Cómo es posible que ofreciera unos versos tan hermosos para glorificar al Señor?”, pero eso es posible. El bhakti no depende de la edad. El bhakti depende de la sinceridad del servicio. No es que debido a que una persona es mayor que yo, por lo tanto, es un devoto más importante. No. Ahaituky apratihatā (SB 1.2.6). En primer lugar, el bhakti debe estar completamente libre de motivación, libre de toda motivación de complacencia personal de los sentidos. Eso es el verdadero bhakti. Anyābhilāṣitā-śūnyam (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11). Tenemos que reducir a cero todos nuestros deseos. Jñāna-karmādy-anāvṛtam. La gente está tratando de entender la creación entera mediante el conocimiento, pero el bhakti no depende del conocimiento. Jñāna-karma... Ni del karma. Karma significa actividad fruitiva. No es que, porque son grandes hombres de negocios, porque tengan mucho éxito, por lo tanto, les será más fácil entender a Kṛṣṇa. No, eso no es posible. O si piensan que una persona tiene muy poco conocimiento, bajo nacimiento, no tiene educación, aun así, esa persona puede entender el bhakti y al Señor, siempre y cuando sea un devoto puro.

De modo que las condiciones materiales, en la práctica no pueden aplicarse a la vida espiritual. Por eso, Śrī Caitanya Mahāprabhu, ha dicho: eho bāhya āge kaha āra (CC Madhya 8.59). Lo que Rāmānanda Rāya proponía: “Este es el comienzo del bhakti…”. Sugirió el varṇāśrama-dharma, karma-tyāga, karma-sannyāsa, incluso la plena entrega, sarva-dharmān parityajya (BG 18.66). Pero a todo ello, Caitanya Mahāprabhu, le respondió: eho bāhya āge kaha: “Todo esto son formalidades externas. Si conoces algo mejor que esto, por favor explícalo”. Y cuando Rāmānanda Rāya citó un verso de las oraciones de Brahma: sthāne sthitāḥ śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ prāyeṇa ajita api jito... (SB 10.14.3). Kṛṣṇa es ajita. Nadie puede conquistarlo. Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā: mattaḥ parataraṁ nānyat (BG 7.7). No hay nadie que sea más grande que Él en ningún sentido. No que: “Kṛṣṇa es menos por lo menos en este aspecto”. Si hay algo en lo que sea menos, es simplemente en que Él no logró recompensar la deuda que había contraído con las gopīs. Él era sólo inferior a las gopīs. Y eso es Su gracia. Dijo que: “No puedo recompensarlas. Me es imposible. Por favor, siéntanse satisfechas con su propio servicio”. Así son las gopīs. Él siempre era inferior, sobre todo ante Rādhārāṇī. Él se sentía inferior. Por lo demás, Él es el Supremo. Él es siempre el Supremo. Mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcid asti dhanañjaya (BG 7.7). De modo que, si quieren conquistar a este invencible Kṛṣṇa, entonces, conforme a las oraciones de Brahmā, que el Señor Caitanya Mahāprabhu apreció: sthāne sthitāḥ śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ: “Permanece donde estás, no importa cuál sea tu posición, pero mantente muy humilde. No te envanezcas”. Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva. No deben pensar que son muy avanzados que: “Mediante mi conocimiento especulativo puedo entender a Dios”. Eso es un error. Eso no es posible. Tienen que renunciar ante todo a este intento de pensar que: “Soy muy sabio, soy muy rico, soy muy esto y aquello. Por lo tanto, para mí entender a Dios, no es nada”. Así piensan. Janmaiśvarya-śruta-śrībhiḥ (SB 1.8.26). Las personas que son muy orgullosas no toman muy en serio la conciencia de Kṛṣṇa. Ellos piensan: “Estos pobres muchachos que no tenían dinero ni alimentos, han venido en el nombre de Kṛṣṇa para mendigar. Pero eso es para ellos, no es para nosotros. Yo soy muy rico, soy muy opulento, soy muy educado, soy un verdadero aristócrata. De modo que eso yo no lo necesito”. Los hindúes lo dicen así en su país: “Ahora nosotros ya conocemos a este Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa. Tenemos... Ahora eso no es necesario. Ahora tenemos la tecnología”.

Esas personas engreídas no pueden entender a Kṛṣṇa. Uno tiene que volverse muy humilde. También Cristo dice: “El reino de Dios es para los mansos y los humildes”. Así es en realidad… Y además Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Este es el comienzo de la humildad: “Sí, no tengo nada, soy insignificante”. Bahūnāṁ janmanām ante jñānavān mām (BG 7.19). Ese es el verdadero conocimiento, permanecer siempre insignificante ante el guru y ante Kṛṣṇa. Entonces es posible beneficiarse. Si alguien piensa que: “Me he vuelto más que mi guru, más que Kṛṣṇa”, está acabado. Debemos volvernos muy mansos y humildes. No importa dónde estemos situados, ya sea a nivel institucional, brahmacārī, gṛhastha, vānaprastha, sannyāsa. Incluso una persona que haya entrado en la orden de sannyāsa, debe permanecer siempre muy humilde. Nunca debemos pensar: “Ahora me he vuelto una gran personalidad”. Esa fue la instrucción de mi Guru Mahārāja: baḍa vaiṣṇava—”Soy un gran vaiṣṇava. Todos deben venir y obedecer mis órdenes”— esta es una posición condenable. La verdadera posición es que debemos ser muy mansos y humildes. Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva (SB 10.14.3). Namanta significa humilde. Debemos estar dispuestos aprender de namanta eva san-mukhari, los que son devotos puros. Debemos estar muy ansiosos por escucharlos. Es lo mismo, anyābhilāṣitā-śūnyaṁ (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11). Quien no tiene otro deseo en el mundo material que no sea servir a Kṛṣṇa, es un devoto puro.

Debemos estar ansiosos con humildad por escuchar de tal personalidad. Sthāne… No es necesario cambiar. A veces hacen tantas preguntas: si es necesario tomar sannyāsa y… Está… Por el trabajo cotidiano, es necesario. Pero para quien es serio, entonces para él no es necesario —ahaituky apratihatā— porque el estudiante serio de la devoción, tiene a Kṛṣṇa en su mano. De todos modos, incluso si son sannyāsīs o gṛhasthas o vānaprasthas, eso no importa. Deben permanecer muy humildes. Eso es necesario. Sthāne sthitāḥ. Y deben escuchar del alma iluminada con toda humildad. Entonces podrán conquistar a Kṛṣṇa, el grande.

Prahlāda Mahārāja era ese tipo de mahā-bhāgavatam. Él no estaba… De niño tenía… No conocía los sofismas ni la formalidad para volverse innecesariamente muy prestigioso. Era un niño pequeño por naturaleza. Así como aquí, estos niños, si los insultan, no les importa porque son niños. O si lo alaban, tampoco se envanece demasiado. Esa es la naturaleza del niño. Y esa era la posición de Prahlāda Mahārāja. No le importaba. Su padre quiso castigarlo de muchas maneras. A él no le importaba. Siempre pensaba: “Él es mi padre. Está bromeando, eso es todo”. Eso es simplicidad. Eso es sencillez. Esa sencillez es muy valiosa. Esa era la posición de Prahlāda Mahārāja. Por eso, Brahmā lo escogió: “Mi querido Prahlāda, mi querido niño, por favor acércate al Señor. Puedes tratar de calmarlo”. Prahrādaṁ preṣayām āsa brahmāvasthitam antike, tāta: “Mi querido niño, mi querido muchacho”, tāta praśamayo upehi, “por favor, adelántate y trata de calmarlo”. Sva-pitre kupitaṁ prabhum: “Nuestro Señor, Prabhu, se ha enfadado mucho, mucho”. Nadie puede superarle en Su ira. Así como nadie puede superar a la Suprema Personalidad de Dios en nada, de manera similar, cuando Él está enojado, nadie puede superarlo. Se enfada tanto. Él está siempre… “Dios es grande” significa grande en todo. Cuando Él está enojado, nadie puede superarlo en Su ira. Y cuando Él está muy pacífico, nadie puede superarlo. Así es Dios. Asamaurdha.

Dios significa que no hay nadie igual ni más grande. Cuando el Señor se enfada, nadie puede mostrar una ira semejante y nadie puede enojarse más o tener una colera mayor que la de Kṛṣṇa. Él es siempre el supremo. Esto es… Y esa es la ira que manifestó. ¿Por qué? El verso dice: sva-pitre kupitam. Él lo está animando, Brahmā le está diciendo, que: “Nunca hemos visto al Señor tan enojado, pero es a causa de tu padre, así que es tu deber. Adelante”. (risas) El niño lo aceptará: “Sí, mi padre ha cometido tantas ofensas. Por lo tanto, es mi deber calmar al Señor”. Por eso, le recuerda porque era un niño: “Mi querido niño, si está tan enfadado es por tu padre, por lo que es tu deber. Ve y tranquilízalo”. Cada palabra en el Bhāgavata tiene un significado. Sva-pitre kupitaṁ prabhum: “No pienses que es nuestro deber, es tu deber. Aunque seamos Brahmā, Lakṣmī, muy bien. Pero el deber en realidad es tuyo”. En cierto sentido estaba bromeando.

Prahlāda Mahārāja está dispuesto: “Muy bien”, por su padre o por quien sea. Así es el vaiṣṇava. El vaiṣṇava no se plantea: “Tengo que orar a Kṛṣṇa por mi padre, por mi madre”. No. El vaiṣṇava está dispuesto a ofrecer oraciones… Para-duḥkha-duḥkhī. Él siempre se siente desdichado al ver la desdicha de las caídas almas condicionadas. Por lo demás… El vaiṣṇava no se siente personalmente desdichado. Naivodvije para duratyaya-vaitaraṇyāḥ (SB 7.9.43). Ya se explicará. Tvad-vīrya-gāyana-mahāmṛta-magna-cittaḥ, śoce tato vimukha-cetasa, indriyārtha-māya-sukhāya bharam udvahato vimūḍhān (SB 7.9.43). Un vaiṣṇava está siempre apenado por los sinvergüenzas del mundo. Por lo demás, no tiene nada por lo que sentirse infeliz. Él puede sentarse en cualquier lugar; puede dormir en cualquier lugar; puede comer cualquier cosa. Él no requiere la ayuda de nadie. Él... Así como Kṛṣṇa es autosuficiente, de manera similar, Kṛṣṇa, no exactamente así, pero un vaiṣṇava también es autosuficiente, dependiendo sólo de Kṛṣṇa. Eso es un vaiṣṇava. No tiene nada que lamentar ni nada por qué arrepentirse. Él está siempre complacido en el servicio del Señor, pero siempre siente pena por las almas condicionadas que están sufriendo las angustias materiales a causa de la ignorancia.

Muchas gracias. (fin).