ES/SB 6.1 El resumen

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Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


A lo largo del Śrīmad-Bhāgavatam se explican diez temas, entre los cuales están la creación, la creación secundaria y los sistemas planetarios. Śukadeva Gosvāmī, el orador del Śrīmad-Bhāgavatam, ha hablado ya de la creación, la creación secundaria y los sistemas planetarios en los Cantos Tercero, Cuarto y Quinto. Ahora, en los diecinueve capítulos de este Sexto Canto, hablará de poṣaṇa, la protección que brinda el Señor.

El primer capítulo narra la historia de Ajāmila, quien, a pesar de ser considerado un gran pecador, fue liberado por cuatro enviados de Viṣṇu, que fueron a rescatarle de los sirvientes de Yamarāja. Este capítulo explica con todo detalle su liberación al serle eliminadas las reacciones de su vida pecaminosa. Las actividades pecaminosas son causa de dolor tanto en esta vida como en la siguiente. Debemos tener plena certeza de que los sufrimientos de la vida siempre tienen su causa en la acción pecaminosa. En la senda del trabajo fruitivo es inevitable cometer actividades pecaminosas; por esa razón, la senda del karma-kāṇḍa recomienda distintas formas de expiación. Sin embargo, esos métodos no nos liberan de la ignorancia, que es la raíz de la vida pecaminosa. Así pues, la tendencia a cometer actividades pecaminosas permanece incluso después de la expiación, que, por lo tanto, no es el método de purificación adecuado. Quien sigue la senda del conocimiento especulativo se libera de la vida pecaminosa al comprender las cosas tal y como son. Por lo tanto, la adquisición de conocimiento especulativo también se considera una forma de expiación. El que se ocupa en actividades fruitivas puede liberarse de la acción de la vida pecaminosa por medio de la austeridad, la penitencia, el celibato, el control de la mente y los sentidos, la veracidad y la práctica del yoga místico. Con el despertar del conocimiento también se pueden neutralizar las reacciones pecaminosas. Sin embargo, ninguno de esos métodos puede liberarnos de la tendencia a cometer actividades pecaminosas.

Con el bhakti-yoga, podemos evitar por completo la tendencia a cometer actividades pecaminosas; los demás métodos no son prácticos. Las Escrituras védicas, por lo tanto, establecen la conclusión de que el servicio devocional es más importante que los métodos de karma-kāṇḍa y jñāna-kāṇḍa. Solo la senda del servicio devocional es auspiciosa para todos. Las actividades fruitivas y el conocimiento especulativo, por sí solos, no pueden darnos la liberación, pero el servicio devocional, libre de karma y de jñāna, es tan poderoso que, una vez fijada la mente en los pies de loto de Kṛṣṇa, contamos con la garantía de no tener que enfrentarnos a los yamadūtas, los mensajeros de Yamarāja, ni siquiera en sueños.

Para demostrar la fuerza del servicio devocional, Śukadeva Gosvāmī narró la historia de Ajāmila, un habitante de Kānyakubja (la actual Kanauj). Sus padres lo educaron en los principios regulativos y en el estudio de los Vedas, para que fuese un brāhmaṇa perfecto; pero, debido a su pasado, el joven brāhmaṇa se vio atraído a una prostituta, cuya compañía lo hizo caer y abandonar todos los principios regulativos. Ajāmila tuvo diez hijos con la prostituta, al menor de los cuales puso de nombre Nārāyaṇa. En el momento de la muerte, cuando los enviados de Yamarāja fueron a buscarlo, Ajāmila, lleno de miedo, gritó en voz alta el nombre de Nārāyaṇa, debido al apego que sentía por su hijo menor. De ese modo recordó al Nārāyaṇa original, el Señor Viṣṇu. Su canto del santo nombre de Nārāyaṇa no estaba completamente libre de ofensas, pero, sin embargo, surtió efecto. Tan pronto como cantó el santo nombre de Nārāyaṇa, hicieron su aparición los enviados del Señor Viṣṇu, quienes, seguidamente, entablaron una discusión con los sirvientes de Yamarāja; Ajāmila, al escuchar esa conversación, se liberó. Entonces pudo comprender el efecto nocivo de las actividades fruitivas, así como el carácter excelso del proceso de servicio devocional.