ES/661206 - Clase CC Madhya 20.137 - Nueva York

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



661206CC-Nueva York, 6 diciembre 1966 - 24:47 minutos



Prabhupāda:

na sādhayati māṁ yogaḥ
na sāṅkhyaṁ dharma uddhava
na svādhyāyas tapas tyāgaḥ
yathā bhaktir mamorjitā
(CC Madhya 20.137)

El Señor Caitanya explicó la alegoría del hombre pobre. El astrólogo está prediciendo acerca del hombre afectado por la pobreza: “Tú eres el hijo de un hombre muy rico. Tu padre tiene tanta riqueza, pero tú no lo sabes. Y por eso estás sufriendo”. Ser pobre en este mundo, el mundo material, es una maldición para la gente común y corriente. Aquellos que están espiritualmente enriquecidos, no tienen nada que ver con esta pobreza o riqueza de este mundo material. Pero para los que están bajo el concepto de vida material, la pobreza es una maldición. El estado natural de las entidades vivientes no es ser pobres, ya que son partes integrales del Señor Supremo, el propietario supremo. Tienen, por derecho de nacimiento, disfrutar de la propiedad de Dios. Esa es la ley. Pero bajo el hechizo de la ilusión, hemos olvidado nuestra relación con el padre supremo; por eso estamos sufriendo. Este es el diagnóstico. Ahora tenemos que encontrar la manera de volver a casa, volver a Dios. Esa debe ser la misión de la vida humana. No importa bajo qué circunstancias y por qué estamos en contacto con este mundo material, pero debemos llegar a esta conclusión a través de las instrucciones de la literatura védica similar a la del astrólogo. Al igual que el astrólogo está revelándoselo al hombre pobre, de manera similar, las Escrituras védicas también nos lo están revelando, instrucciones astrológicas, para que podemos llegar a ser los más ricos, reviviendo nuestra relación perdida con nuestro padre.

Para ese proceso de revivir... Hay diferentes senderos, diferentes rituales. Así pues, el Señor Caitanya dice que no hay otro proceso... No solo Caitanya, sino que también lo dicen las Escrituras védicas. Él está citando una evidencia del Śrīmad-Bhāgavatam: na sādhayati māṁ yogaḥ. El Señor dice: “Mediante el proceso de yoga no se puede alcanzar el éxito en lo que llegar a Mí se refiere”. Na sāṅkhyam. Sāṅkhyam significa especulación filosófica. “Eso tampoco puede llegar a Mí”. Na dharma. Dharma significa principios religiosos. Uddhava: “Oh, mi querido Uddhava”. Esta es una instrucción, así como el Señor Kṛṣṇa le dio instrucciones a Arjuna en el Bhagavad-gītā, del mismo modo, dio instrucciones a uno de sus primos hermanos cuyo nombre es Uddhava. Y eso se afirma en el Śrīmad-Bhāgavatam. En el trascurso de esa instrucción, Él dice: “Mi querido Uddhava, el yoga no puede alcanzarme a Mí, ni tampoco el sāṅkhya”. Yoga significa, verdadero yoga significa “conectar, sumar”. Verdadero yoga significa “adicción”, “sumar”, al igual que en matemáticas tenemos suma y resta. Así que en este momento estamos en una resta: Dios menos yo. No tengo interés por Dios; por lo tanto, estoy en una condición de menos. Entonces yoga significa Dios más yo. Ese es el verdadero significado del yoga. Antes he estado menos Dios, ahora más Dios. Pero siempre deben recordar. En el sentido espiritual absoluto, Dios más yo, también es Dios, y Dios menos yo, también es Dios. Cuando estoy aparte, eso no significa que Dios ha perdido algo de su capacidad. No. Él está pleno. Y cuando yo estoy vinculado, no significa que Dios haya aumentado en algo su capacidad. No. Se da un ejemplo muy bueno, āpūryamāṇam acala-pratiṣṭha. Así como el océano, el océano Atlántico. Durante la temporada de verano, la temporada de lluvias, el Sol evapora millones de toneladas de agua para crear nubes, pero si ven el Océano Atlántico, está igual. Así mismo, después de la temporada de lluvias, millones de toneladas de agua fluyen a través de los ríos, pero a pesar de eso, ven que el océano sigue igual. En el mundo material, si pueden observar estas cosas como un océano ordinario... digo “ordinario” porque hay millones de océanos flotando en el aire. Por eso, no deberíamos estar muy asombrados de ver el Océano Atlántico. Dentro de este espacio, incluso dentro de este espacio material, tenemos millones y trillones de océanos como el Atlántico. Como una gota de agua o menos que eso, una porción atómica de agua, están flotando en el aire. Esa es la potencia de Dios.

Yoga significa Dios más yo. El sistema es: para aquellos que están demasiado absortos en este concepto corporal de la vida, para ellos, el sistema de yoga es muy bueno porque es una práctica para retraer los sentidos de su ocupación en el mundo externo y dirigirlos hacia el interior. Pratyāhāra. Y yama, niyama, asana, prāṇāyāma, dhyāna, dhāraṇā, pratyāhāra, samādhi: hay ocho etapas diferentes en la práctica del yoga. La primera práctica es yama. Yama, niyama. Bajo principios regulativos, uno tiene que intentar, esforzarse, para controlar los sentidos respecto al comer, dormir, trabajar. Esto se llama yama-niyama. Luego hay diferentes tipos de posturas para sentarse, se llaman āsana. Entonces, yama-niyama significa que el primer principio del yoga es abstenerse de la vida sexual. Eso es verdadero yoga. Aquellos que se entregan a la vida sexual, la intoxicación y otras tantas necedades, no tienen ninguna posibilidad de tener éxito en el yoga. Esto se llama yama-niyama. Y luego, después de controlar, después de sentarse, uno tiene que sentarse bien en un lugar apartado, en un lugar santificado, y sentarse derecho con el cuello, la cabeza y el cuerpo en una línea recta. A continuación, deben ver la punta de la nariz sin cerrar los ojos y sin abrirlos tampoco. Si abren los ojos, toda esta manifestación material les perturbará. Y si cierran los ojos, entonces roncan. Lo he visto. Muchos yogīs están haciendo eso, durmiendo. (risas) Sí. Estos son los procesos. Luego dhyāna, la concentración de la mente. ¿Cuál es el propósito de concentrar la mente? Solo para descubrirme a mí mismo, dónde estoy dentro de este cuerpo, y luego descubrir dónde está el Señor. Esta es la perfección del yoga. No que estoy haciendo todo tipo de tonterías todo el día y toda la noche, y voy a la clase de yoga, pago cinco dólares la clase, y pienso: “Oh, soy un gran yogī”, todo esto es una tontería. El yoga no es una cosa tan fácil. ¿Comprenden? Esto es simplemente explotar, a la sociedad. Digo francamente, que ellos son la sociedad de engañadores y engañados. Este no es el proceso del yoga.

El proceso de yoga es muy difícil en el momento actual. Yoga... Como se afirma en la literatura védica, ese es un método aprobado, está bien, pero ese método es muy difícil de realizar en la era moderna. Y qué decir de nosotros, incluso cinco mil años antes, cuando las circunstancias eran más favorables y la gente no estaba tan contaminada y era más avanzada en tantos aspectos, aun así, en ese momento, una personalidad como Arjuna, lo rechazó. Cuando Kṛṣṇa le pidió: “Vuélvete un yogī así”, él dijo: “No es posible para mí. No es posible para mí”. Así que practicar yoga en esta época, es un esfuerzo excesivo, el cual fue rechazado por una personalidad como Arjuna. El yoga no es posible en absoluto. Era posible en Satya-yuga, cuando todos los hombres estaban en la modalidad de la bondad. Todos los hombres eran muy elevados. El proceso de yoga está destinado a las personalidades altamente elevadas, no al hombre común. Incluso si esta práctica de yoga se hace muy bien y perfectamente, eso no puede llevarlos al Señor Supremo. Eso se niega aquí. Qué decir de este proceso de pseudo yoga, incluso si lo realizan correctamente, incluso si lo hacen bien, perfectamente, aun así, no pueden llegar a Dios. Eso se niega aquí. Na sādhayati māṁ yogaḥ na sāṅkhya. Sāṅkhya significa simplemente discriminar lo que es espíritu y lo que es materia. Eso se llama sāṅkhya. Samyak khyāpayate.

Mediante la especulación filosófica este proceso es... ¿Qué es esa especulación filosófica? ¿Qué es este mundo material? Ellos dividen este mundo material en veinticuatro partes. ¿Cuáles son? Lo primero es aquello que vemos, los cinco elementos materiales: la tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter. Estos son elementos materiales. Estos elementos han sido estudiados. Más sutil que el éter es la mente, más sutil que la mente es la inteligencia, y más sutil que la inteligencia... Mana, buddhi, ahaṅkāra. Ahaṅkāra significa ego, el concepto falso, “yo soy esta materia”. Estos son los ocho elementos. Luego los sentidos, cinco sentidos de trabajo y cinco sentidos para adquirir conocimiento... Como nuestros ojos, oídos, la lengua, las manos, estos cinco sentidos son para adquirir conocimiento. Y cinco sentidos, como las manos, las piernas y el orificio de evacuación, los genitales: estos son cinco sentidos con los que disfrutamos o sufrimos. Y los cinco objetos de los sentidos, ¿cuáles son? La forma, rūpa; rasa, el sabor; oler; y ... Rūpa; rasa gandha; śabda, sonido; sparśā, el tacto. Estos cinco. Entonces cinco más once, y la mente. Cinco más once igual a dieciséis, y los ocho elementos, veinticuatro. Todo el mundo material se analiza en veinticuatro partes. Ese estudio analítico se llama sāṅkhya. Samyak khyāpayati iti sāṅkhya: un análisis completo de todo lo que estamos experimentando. Y por encima de eso, está el alma espiritual, por encima de todo eso. Debido a que estos veinticuatro elementos son una combinación. Lo que sea que estemos pensando, lo que sea que estemos viendo en este mundo material, es una combinación de estos veinticuatro elementos. Y por encima de eso, está el alma. Y por encima de ella, está Dios.

Los sankhyitas, aquellos que simplemente están analizando este mundo material, no pueden encontrar qué es el alma. Sāṅkhya significa se puede decir el científico materialista. Los científicos materialistas simplemente estudian estos objetos materiales. Ellos no tienen una información superior a eso, no tienen información. Ahora estoy hablando con ustedes, ellos no pueden explicarles qué es esa cosa que se está hablando. Ellos no pueden analizar este cuerpo. Los doctores en medicina, después de diseccionar este cuerpo, no pueden encontrar qué es la fuerza espiritual, qué está actuando. No pueden. Entonces, debido a que no pueden encontrar ni siquiera las partículas del Señor Supremo (nosotros, las entidades vivientes, todos somos partículas del Señor Supremo), entonces, si no pueden encontrar las partículas, ¿qué posibilidades tienen de encontrar a Dios? Ellos tampoco pueden encontrar a Dios. Los yogīs, no pueden encontrar al Señor Supremo, ni tampoco estos materialistas que simplemente están analizando estos elementos materiales, no pueden. Na sāṅkhya.

Dharma. Dharma significa rituales. Todos tienen algo de fe, y la fe significa... Al igual que los hindúes van a la iglesia, al templo, y los cristianos van a la iglesia, o los musulmanes, van a la mezquita... con la idea de que “aquí está Dios”. Por supuesto, eso al principio. Está bien. Pero debido a que están atrapados simplemente en los rituales, no tienen otro conocimiento adicional, eso tampoco les puede ayudar a llegar, porque están atrapados. Toda fe religiosa, porque la fe... Por supuesto, tiene que existir eso. Pero ellos no intentan avanzar más. Piensan que: “Aquí se terminó. Todo se acaba aquí”. Por eso, no pueden hacer ningún progreso. (aparte:) Por favor siéntate. Entonces ellos tampoco pueden. Luego svādhyāya. Svādhyāya significa estudio, estudio de estas Escrituras védicas. Sin ninguna guía, si ustedes... Así como muchas damas y caballeros compran libros en el mercado. Ellos han escuchado que el Bhagavad-gītā es un libro muy bue no. Así que svādhyāya. Svādhyāya significa estudiar las Escrituras. Estudiar las Escrituras védicas, eso se llama svādhyāya. Svādhyāya. Y tapaḥ. Tapaḥ significa penitencia. Alguien está ayunando, otro está en un lugar solitario de la selva, ellos están meditando. Hay muchos procesos de penitencias y austeridades. Y tyāga, renunciación. Como los sannyāsīs, la orden de vida de renuncia. Entonces el Señor dice: “Todos estos procesos, el proceso de yoga, el proceso de sāṅkhya, el proceso ritualista, o el estudio de los Vedas o el someterse a todo tipo de penitencias y austeridades severas, todos estos procesos, combinados o individualmente, no son adecuados, para obtenerme. No lo son”.

Así que prácticamente todos los procesos son condenados por el Señor Supremo, condenados en este sentido, que pueden acercarse en cierta medida, en cierta medida hacia la meta final, pero ese proceso nunca podrá alcanzar el objetivo final a menos que este proceso devocional se agregue allí. Además, esto debe ser, la devoción, esta conciencia de Kṛṣṇa, porque el fin último es Kṛṣṇa, el Señor Supremo. Como hemos explicado varias veces ese verso del Bhagavad-gītā, bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyante (BG 7.19): “Después de muchos, muchos nacimientos, aquellos que en realidad son inteligentes, vienen a Mí y se entregan a Dios, Aquí está...'Vāsudevaḥ sarvam iti (BG 7.19): “Dios lo es todo”. Luego se entrega. Así que tenemos llegar. Tal vez sigan el proceso de yoga, tal vez sigan el proceso filosófico, tal vez sigan el proceso ritualista, tal vez que sigan las penitencias y el estudio. Pero a menos que lleguen a este punto de conciencia de Kṛṣṇa, su intento... no es un fracaso, pero hay diferentes grados. Entonces la gente está satisfecha con esos diferentes grados solamente. Ellos... Rara vez intentan alcanzar el objetivo final. Pero si alguien quiere alcanzar la meta final, entonces tiene que aceptar este proceso de la conciencia de Kṛṣṇa, bhaktir mamorjitā. Solo ese proceso los puede llevar al Señor Supremo.

Entonces, aquellos que son inteligentes, aceptan este simple proceso. Ahora, especialmente en esta era, no pueden realizar ningún otro proceso. No pueden realizar yoga perfectamente, no pueden realizar rituales religiosos, ni pueden estudiar. Las circunstancias son tan desfavorables que estos procesos no son posibles en esta era. Por eso, el Señor Caitanya, por Su misericordia sin causa, nos ha dado este proceso:

harer nāma harer nāma harer nāma iva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā
(CC Adi 17.21)

“En esta era de Kali”, harer nāma, “simplemente cantando el santo nombre”, harer nāma, “simplemente cantando el santo nombre”, harer nāma, nuevamente, tres veces, “simplemente cantando el santo nombre de Kṛṣṇa...”. Harer nāma harer nāma harer nāma iva kevalam. Siempre debes hacer esto. Kalau: “En esta era”; nāsty eva, “no hay otra alternativa”, nāsty eva, “no hay otra alternativa”, nāsty eva, “no hay otra alternativa”. Tres veces más, nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā: “No hay otro proceso”. Así que estos son remarcados por la literatura védica. Este verso es una citra del Bṛhad-Nāradīya Purāṇa. De dieciocho Purāṇas, este Bṛhad-Nāradīya Purāṇa es también... Así que esto es recomendable. La recomendación del Señor Caitanya también lo está recomendando. Él no está recomendando este proceso por Su propia elaboración, pero está citando las Escrituras autorizadas y las fuentes autorizadas para que las personas puedan aceptarlo. Así que deberíamos aceptar este proceso—

harer nāma harer nāma harer nāma iva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva nāsty eva gatir anyathā
(CC Adi 17.21)

—y prácticamente vean que este es el único proceso para darse cuenta rápidamente de la Verdad Absoluta, la Verdad Absoluta. Así que debemos seguir la conciencia de Kṛṣṇa muy seria y sinceramente.

Muchas gracias. (fin)