ES/681007 - Clase - Seattle

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



681007GN-Seattle - 7 octubre, 1968 - 72:53 minutos



Prabhupāda: (kīrtana) Canten. Canten. (prema-dhvani) Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias)

(canta) Govindam adi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi.

Devotos: Govindam adi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

cintāmaṇi-prakara-sadmasu kalpa-vṛkṣa-
lakṣāvṛteṣu surabhīr abhipālayantam
lakṣmī-sahasra-śata-sambhrama-sevyamānaṁ
govindam adi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
(BS 5.29)

Devotos: Govindam adi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi.

Prabhupāda: Estamos adorando a Govinda, el manantial de todo placer, a Govinda, Kṛṣṇa. Y Él es ādi-puruṣaṁ, la persona original. Govindam ādi-puruṣam tam ahaṁ bhajāmi. Bhajāmi significa “yo adoro”, “me entrego a Él y acepto amarle”. Estos son los términos en que Brahmā ofrece sus himnos. Este Brahma-saṁhitā es un libro de considerable extensión. Y en el primer verso del Capítulo Quinto explica que el Señor, Govinda, tiene Su planeta particular conocido con el nombre de Goloka Vṛndāvana. Está más allá de este cielo material. El cielo material pueden verlo hasta allí donde llega su mirada, pero más allá del cielo material está el cielo espiritual. Este cielo material está cubierto por energía material, mahat-tattva, y está cubierto por siete capas de tierra, agua, fuego, aire. Y más allá de esa cubierta hay un océano, y más allá de ese océano comienza el cielo espiritual. Y en ese cielo espiritual, el planeta más elevado se denomina Goloka Vṛndāvana. Estas cosas se explican en las Escrituras Védicas, y también en el Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā es un libro muy conocido. Allí se explica también:

na yatra bhāsayate sūryo
na śaśāṇko na pāvakaḥ
yad gatvā na nivartante
tad dhāma paramaṁ mama
(BG 15.6)

En el Bhagavad-gītā se dice que existe otro cielo espiritual, donde no es necesaria la luz del Sol. Na yatra bhāsayate sūryo. Sūryo significa Sol, y bhāsayate significa que propaga o distribuye la luz del Sol. Allí no es necesaria la luz del Sol. Na yatra bhāsayate sūryo na śaśāṇko. Śaśāṇka significa Luna. Tampoco hay necesidad de la luz de la Luna. Na śaśāṇko na pāvakaḥ. Tampoco hay necesidad de electricidad. Eso significa el reino de la luz. Aquí, este mundo material es el reino de la oscuridad, eso lo saben todos ustedes. En realidad es oscuro. Tan pronto como sale el Sol, en la otra parte de la Tierra está oscuro. Eso significa que por naturaleza es oscuro. Si lo mantenemos iluminado es simplemente por la luz del Sol, de la Luna, o por la electricidad. En realidad son tinieblas, y tinieblas significa también ignorancia. Es como por la noche, la gente es más ignorante. Somos ignorantes, pero de noche somos todavía más ignorantes. Y la instrucción de los Vedas es: tamasi mā jyotir gama. Los Vedas dicen: “No permanezcas en esas tinieblas. Trasládate al reino de la luz”. Y el Bhagavad-gītā también dice que hay un cielo especial, un cielo espiritual, donde no hay necesidad de luz del Sol, donde no se necesita la luz de la Luna, donde la electricidad no es necesaria, y yad gatvā na nivartante (BG 15.6), es un reino de luz al que si uno va, nunca regresa de nuevo a este reino de tinieblas.

¿Cómo podemos trasladarnos a este reino de luz? La civilización humana en su conjunto se basa en estos principios. El Vedānta dice: athāto brahma-jijñāsa. Atha ataḥ: “Por lo tanto, ahora debes investigar acerca del Brahman, el Absoluto”. “Por lo tanto ahora” significa... Cada palabra es importante. “Por lo tanto” significa debido a que has obtenido este cuerpo humano, “por lo tanto”. Y ataḥ significa “a partir de ahora”. “A partir de ahora” significa que han pasado por muchísimas vidas, 8.400.000 especies de vida. Especies acuáticas 900.000. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati. Ésa es... Darwin ha tomado la idea de la evolución del Padma Purāṇa. En el mundo no encontrarán ninguna filosofía, ninguna doctrina que no aparezca en las Escrituras védicas. Es algo tan perfecto, todo está ahí. Entonces el antropomorfismo o -¿cómo se llama?– antropología... La antropología de Darwin está ahí en el Padma Purāṇa. Está muy bien descrito. Darwin no puede explicar cuántas especies diferentes hay, pero el Padma Purāṇa establece que hay 900.000 especies de vida en el agua, dentro del océano. Y por encima del océano, tan pronto como el agua del mar se seca, y surge la tierra, inmediatamente comienza la vegetación. Entonces aparecen diferentes tipos de plantas y árboles. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-vimśati. Dos millones, lakṣa-viṁsati, veintidós cientos de miles. ¿Esto son dos millones? Sea como sea... Sthāvarā lakṣa. Sthavarā se refiere a los que no pueden moverse. Hay distintos tipos de entidades vivientes. Los árboles, las plantas, no pueden moverse. Los otros tipos de entidades vivientes, como las aves, los animales, los seres humanos, pueden moverse. Sthāvarā y jaṇgama. Jaṇgama se refiere a los que pueden moverse, y sthāvarā significa los que no pueden moverse. Las colinas, las montañas, también están entre los sthāvarās. Ellas también son entidades vivientes. Hay muchas colinas que están creciendo. Eso significa que ahí hay vida, pero es un nivel más bajo: piedra. De ese modo estamos progresando. Sthāvarā lakṣa-vimśati kṛmayo rudra-saṇkhyakāḥ. Reptiles y gusanos. Rudra-saṇkhyakāḥ, significa un millón cien mil. A partir de ahí de los reptiles, los gusanos, les crecen alas y son los pájaros. Cuando crecen las alas... Entonces comienzan la vida como aves. Pakśiṇāṁ daśa-lakṣaṇam: hay un millón de especies de aves. Después paśavaḥ triṁśal-lakṣāṇi, animales de cuatro patas, su número es de tres millones. Nueve y veinte son veintinueve, después once son cuarenta, después las aves, diez, cincuenta, los animales son treinta, tenemos ochenta –de ese modo son ocho millones. Y después son ocho millones y cuatrocientas mil especies de vida humana. La vida humana no se da en gran cantidad. Y de entre ellos, la mayoría son incivilizados, y unas pocas, muy pocas familias arias. La familia aria, -la familia indoeuropea también son arios–, son muy pocos. Los europeos pertenecen al grupo indoeuropeo. Los estadounidenses también vienen de Europa. Y este grupo de la sociedad humana es muy reducido. Hay muchos otros grupos no civilizados. Por eso el Vedānta dice: atha ataḥ: Ahora que han adquirido una forma de vida humana, una vida civilizada, lo tienen todo muy bien organizado para llevar una vida cómoda. Sobre todo en América, en los Estados Unidos, hay toda clase de comodidades materiales. Ustedes tienen automóviles, buenas carreteras, buena comida, tan buenos edificios, buenas ropas, un buen aspecto físico. Dios les ha dado todo muy bueno. El Vedānta aconseja: “Ahora tienen que llevar adelante la investigación acerca del Brahman”. Athāto brahma-jijñāsā.

Esto se puede aplicar a todos, a los hombres civilizados. No hablo de los americanos, de los europeos, ni de los asiáticos. En todas partes. Ario significa los que son avanzados. No-arios significa que no son avanzados... Ése es el significado sánscrito, ārya. Y śūdras... A los arios se los divide en cuatro castas. La clase más inteligente son los llamados brāhmaṇas, y los que son menos que los brāhmaṇas, se refiere a los administradores, a los políticos, a los kṣatriyas. A continuación está la clase mercantil, comerciantes, mercaderes, industriales, son inferiores a la clase administradora. E inferiores a ellos, los śūdras. Śūdra significa obreros, trabajadores. Este sistema no es nuevo, está en todas partes. Estas cuatro clases de personas están allí donde está la sociedad humana. A veces me preguntan por qué existe el sistema de castas en la India. Y bien, este sistema de castas existe por naturaleza. El Bhagavad-gītā dice: cātur-varṇyaṁ mayā sṛṣṭaṁ guṇa-karma-vibhāgaśaḥ (BG 4.13): “Existen estas cuatro clases de personas. Ésa es Mi ley”. Y ¿cómo sé cuál es el criterio que defina esas cuatro clases? Guṇa-karma-vibhāgaśaḥ. Guṇa significa cualidad, y karma significa trabajo. Si tienen buenas cualidades, inteligencia, cualidades brahmínicas... Cualidades brahmínicas quiere decir que dicen la verdad, son muy limpios, tienen dominio de sí mismos, sus mentes están equilibradas, son tolerantes, y tantas otras cualidades... Creen en Dios, conocen las Escrituras de forma práctica. Esas cualidades son para la clase más elevada, brāhmaṇa. La primera cualidad del brāhmaṇa es que es veraz. Él lo revelará todo incluso a su enemigo, nunca ocultará nada. Satyam. Śaucam, muy limpio. Del brāhmaṇa se espera que se bañe todos los días tres veces y cante Hare Kṛṣṇa. Bahyābhyantara, limpio por fuera y limpio por dentro. Ésas son las cualidades. Y cuando se dan esas posibilidades, entonces el Vedānta-sūtra, el Vedānta aconseja: “Ahora empieza a preguntar acerca del Brahman”. Athāto brahma-jijñāsā.

Athāto brahma-jijñāsā. Cuando se alcanza la perfección material, lo siguiente es preguntar. Si no investigamos, si no tratamos de entender qué es el Brahman, acabaremos frustrados. Porque tenemos esa ansia, ese anhelo de progresar, de avanzar en el conocimiento. La teoría del progreso del conocimiento es que nadie debe sentirse satisfecho con el conocimiento que ya tiene, tienen que saber más y más. En su país, en comparación con otros países de nuestra época, ustedes han avanzado mucho materialmente. Ahora deben adoptar este brahma-jijñāsā, la investigación sobre el Absoluto Supremo: ¿Qué es ese Absoluto? ¿Qué soy yo? Yo también soy Brahman. Debido a que soy parte integral de Brahman, también soy Brahman. Es como una parte integral, una pequeña partícula de oro también es oro. No es otra cosa. Del mismo modo, nosotros también somos partículas del Brahman, del Supremo. Es como las moléculas de la luz del Sol, son también luminosas como el globo solar, pero son muy pequeñas. Similarmente, nosotros entidades vivientes, también somos lo mismo que Dios. Pero Él es tan grande como el globo solar, como la deidad del globo solar, mientras que nosotros somos partículas diminutas, las moléculas de la luz solar. Ésa es la comparación entre el Supremo y nosotros. Nosotros no podemos ser el Supremo. Por lo menos, en las Escrituras védicas autorizadas, no vemos que una entidad viviente pueda ser tan poderosa como Dios. No. No es posible. Dios es grande. Él es siempre grande. Incluso cuando ustedes se liberan de las garras de la materia, aun así Él sigue siendo grande. Eso es... Por eso tenemos este verso: govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Nuestra perpetua relación con Dios consiste en adorarle o en servirle. Este servicio es muy agradable. No lo tomen... Tan pronto como hablamos de servicio es muy posible que pensemos que: “Oh, pero si estamos sufriendo aquí por estar sirviendo”. Es como el otro día un joven nos preguntaba: “¿Por qué debemos postrarnos?”. No sé si está aquí ahora. Postrarse para someterse a alguien no es malo, pero porque estamos en una situación distinta, el hecho de someternos a alguien es muy desagradable. Tal y como nadie quiere depender de otras naciones, nadie quiere depender de otras personas. Todo el mundo quiere ser independiente, porque el mundo material es un reflejo desvirtuado del mundo espiritual. Pero en el mundo espiritual, cuanto más se someten, cuanto más sirven, más felices son. Ustedes son felices. Pero ahora, en nuestra circunstancia actual, no poseemos esa comprensión. No tenemos esa idea espiritual, esa comprensión espiritual; por eso nos estremecemos tan pronto como escuchamos que tenemos que ser sirvientes de Dios. Pero no hay por qué estremecerse. Ser sirviente de Dios es algo muy agradable. Vean a tantos reformadores, vinieron, sirvieron la misión de Dios y son venerados todavía. De modo que el ser un sirviente de Dios, un servidor de Dios, no es una cosa insignificante, es lo más importante. Govindam-ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi. Pero no lo acepten, primero traten de entender. Por eso el Vedānta-sūtra dice: athāto brahma-jijñāsā. Traten de entender qué es Brahman. ¿A qué se debe ese sonido? Traten de entender qué es el Brahman y traten de entender su relación. Y entonces, cuando de verdad se hayan entregado, sentirán su vida eterna, bienaventurada y llena de conocimiento.

Esto se explica muy bien en Las enseñanzas del Señor Caitanya. La misma enseñanza se imparte también en el Bhagavad-gītā. Tenemos dos libros ya publicados, uno, el Bhagavad-gītā tal como es; otro libro es Las enseñanzas del Señor Caitanya. El Bhagavad-gītā enseña el proceso para entregarse. Sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66): “Entrégate a Mí”, dice el Señor. Y las enseñanzas de Señor Caitanya Mahāprabhu son cómo llevar a cabo esa entrega. Porque en nuestra vida condicionada actual nos hemos acostumbrado a revelarnos contra la entrega, la sumisión. Hay muchos partidos, muchos “ismos”, y el principio más importante de todos ellos es “¿Por qué voy yo a someterme?”. Ésa es la principal enfermedad. Cualquier partido político que ustedes piensen... Como el partido Comunista. Su rebelión es contra la autoridad superior a quienes ellos llaman capitalistas. “¿Por qué vamos nosotros...?”. En todas partes encontramos lo mismo: “¿Por qué voy a someterme?”. Pero tenemos que someternos. Es nuestra posición constitucional. Tal vez no me someta a una persona en particular, a un gobierno en particular, a una comunidad o a una sociedad en particular, o a lo que sea, pero en última instancia me habré sometido. Estoy sometido a las leyes de la naturaleza. No hay independencia. Tengo que someterme. Cuando las crueles manos de la muerte nos llaman, inmediatamente tenemos que someternos. Hay tantas cosas. Debemos entender... Esto es brahma-jijñāsā, el que: “¿Por qué existe ese proceso de entrega?”. Y si no me gusta someterme, se me obliga a someterme. También en el país, en el estado, si yo no quiero seguir las leyes del estado, el estado me obliga a someterme mediante la fuerza policial, o la fuerza militar, por tantos medios. Similarmente, yo no quiero morir, pero la muerte me obliga a someterme; yo no quiero ser un viejo, pero la naturaleza me fuerza a envejecer; no quiero ninguna enfermedad, pero la naturaleza me fuerza a aceptar algún tipo de enfermedad. Es ese proceso de entrega que está activo. Lo que tenemos que entender ahora es por qué esto es así. Esto significa que mi posición constitucional es someterme, pero la dificultad actual es que me estoy sometiendo a la persona equivocada. Cuando entendemos que debo entregarme al Señor Supremo, entonces revivo mi posición constitucional. Ésa es mi libertad.

Yo no sé que mi posición consiste en someterme, y que ese principio de sumisión es mi vida, es mi felicidad en la vida. Es como un niño pequeño, si se somete a los deseos de los padres, su vida es muy agradable, muy feliz. Una muchacha joven, si se somete a los deseos de los padres... Ése es el sistema, el sistema védico. La mujer, por naturaleza, es dependiente. Si de forma artificial la mujer quiere libertad, entonces su vida no es feliz, su vida es desdichada. Por eso el sistema védico consiste en... Yo no me estoy inventando esto, estoy hablando de forma autorizada, siguiendo el principio védico. El Manu-saṁhitā, la ley de los Vedas, Manu, el maestro de la humanidad, Manu... Manu es el padre de la humanidad, y él tiene su libro de leyes. Y ese libro de leyes, el Manu-saṁhitā, se sigue todavía en la India, por lo menos en lo que a los hindúes se refiere. Y en ese libro, el Manu-saṁhitā, se afirma na striyaṁ svatantram arhati. Él da la ley de que a la mujer no se le debe dar independencia. ¿Entonces? ¿Cuál debe ser su vida? Su vida debe ser que mientras no está casada debe vivir bajo la guía y protección de los padres. Y cuando se casa, debe vivir dependiendo de su esposo. Y cuando el marido se ha marchado... Porque según el sistema hindú, el marido no permanece en el hogar durante todos sus días, hasta el momento de la muerte. No. Cuando los hijos llegan a la edad adulta, él abandona a la esposa y a los hijos y se convierte en un sannyāsī, como he hecho yo. Yo tengo mis hijos, tengo mis nietos, tengo mi esposa que todavía vive... Pero he abandonado todo vínculo. Y, ¿cómo se mantiene mi esposa? Oh, tiene hijos adultos. De modo que no pasa ansiedad. De modo que depender no es malo si se depende adecuadamente. Ningún padre rechaza el velar por las comodidades de su hija soltera, de sus hijos e hijas solteros. Según el sistema hindú, la responsabilidad del padre y de la madre se acaba una vez que ha casado a sus hijos, sean hijos o hijas. Hasta ahí están sus obligaciones. A partir de entonces son libres. Estoy hablando de la dependencia, de la subordinación. La dependencia no es mala; la sumisión no es mala. Yo he visto en la práctica que la mujer que se somete al marido... Todavía hoy hay tantas mujeres en la India, ellas son tan felices y su vida es tan gloriosa. Tenemos que aprender la manera de hacer las cosas. La independencia, esa independencia artificial, no siempre es buena. En la práctica no tenemos independencia. Yo puedo pensar en que soy independiente, pero en la práctica no tengo independencia. Soy sirviente de mis sentidos. Kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśa. Todos estamos sirviendo a los sentidos. ¿Dónde queda entonces mi independencia? Yo puedo proclamarme independiente de mi padre, de mi país, de mi comunidad, pero soy un sirviente de mis sentidos. ¿Dónde está entonces mi independencia? Debemos conocer nuestra posición constitucional, que en toda circunstancia somos dependientes. Por eso, el mejor método para alcanzar la perfección en la vida es depender de Dios, de Kṛṣṇa. Ésa es la solución de todos los problemas. Y eso es el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Traten de entender su posición constitucional y sométanse a Dios, a Kṛṣṇa. Entonces serán felices. Es algo muy sencillo. En el momento en que se entregan a Dios, inmediatamente son felices. Mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te.

De modo que nuestro movimiento, este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa no es difícil ni de entender ni de ponerlo en práctica. Simplemente debemos de estar deseosos de hacerlo. Eso es todo. Esa voluntad está en nuestras manos. Si quieren pueden aceptarlo, porque disponen de un poco de independencia para aceptar algo o rechazarlo, esa es la independencia que tienen. Si rechazamos algo bueno, sufrimos, y si aceptamos algo bueno, somos felices. De modo que esa aceptación y ese rechazo están en sus manos. Y aquí tenemos la ofrenda, esta conciencia de Kṛṣṇa, que nos hacen las grandes autoridades, el Señor Kṛṣṇa, Caitanya Mahāprabhu, y nosotros somos solamente humildes sirvientes. Nosotros simplemente la distribuimos. Nosotros no nos hemos inventado un nuevo tipo de secta religiosa o un método filosófico. No. La conciencia de Kṛṣṇa es un sistema muy, muy antiguo. Simplemente estamos tratando de propagarla mediante un proceso que sea aceptado por la gente en general. Por eso lo que les pedimos a todos los que están aquí presentes o no están aquí presentes, es que traten de entender este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, y si no lo entienden inmediatamente, si tienen la bondad de asociaros con nosotros, de hacer sus preguntas, de tratar de entender... Nosotros no decimos que lo acepten ciegamente. Hagan sus preguntas, traten de entender, lean nuestros libros, y entenderán. No cabe la menor duda. Y aceptarán. Y si lo aceptan, si lo practican, serán felices. En otros procesos... Como los credos políticos. A no ser que se acepte en el ámbito nacional... Es como en todos los países hay muchos partidos políticos. Todo el mundo trata de llevar al primer plano la política de su partido porque el líder no puede tener éxito a no ser que todo el país acepte su filosofía, su grupo. Pero la conciencia de Kṛṣṇa es tan hermosa que no necesita ser aceptada por una comunidad, una nación, una familia, o algún grupo para que ustedes sean felices. No. Individualmente, si lo acepta,. Si su familia no lo acepta, su comunidad no lo acepta, si su país no lo acepta, no importa. Ustedes serán felices. Pero si su familia lo acepta, si su comunidad lo acepta, si su país lo acepta..., usted serán más felices. Porque es absoluto, independiente, de modo que cualquier persona que emprende el cultivo de la conciencia de Kṛṣṇa será feliz inmediatamente. Los invitamos. Estamos dando clases, hemos abierto distintas ramas en distintas ciudades, tenemos libros, tenemos revistas, y tratamos de convencerles con nuestras clases de la mañana y del atardecer. Y mi humilde petición a todos ustedes es que traten de entender. Caitanyer dayā kathā karaha vicāra. Presentamos las cosas para que las juzguen y las entiendan. Presentamos ante ustedes esta conciencia de Kṛṣṇa para que la juzguen. Y si la analizan minuciosamente y tratan de entender, entonces sentirán: “¡Oh!, es sublime, qué hermoso”. Eso es lo que les pedimos. Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias). Si tienen alguna pregunta pueden hacerla. ¿Tienen alguna pregunta? Esa muchacha. Cualquiera, si tienen alguna pregunta...

Jaya-gopāla: ¿Prabhupāda? ¿Cómo explicamos a los impersonalistas de forma inductiva la existencia de la Personalidad de Dios?

Prabhupāda: Es un ejemplo que les he dado varias veces. Es como si tratan de entender el Sol. Es cosa de cada día. Cuando tratan de entender qué es el Sol, con lo primero que se encontrarán es con la luz del Sol. Si están cubiertos por las nubes y no saben qué es el Sol, eso es otra cosa. Incluso si está cubierto, pueden subir encima de las nubes y ver la luz del Sol y el Sol. A la nube se la compara con māyā. Y al Sol se le compara con el reino de Dios, y el presidente del planeta solar es Dios. Éste es el ejemplo. Dios está muy lejos y Él es el más grande. Él ha creado muchos millones de soles. Pero les estoy dando este ejemplo. Y para estudiar el Sol, primero tienen que pasar por la luz del Sol. La luz del Sol se extiende por todo el universo, y el planeta solar está situado en un lugar determinado. Y dentro del planeta solar está la deidad regente, el dios del Sol. Pero si quieren estudiar todas esas cosas, primero tienen que pasar por la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal. Del mismo modo, existen los rayos transcendentales del planeta donde habita Kṛṣṇa, o Dios. Hace unos minutos he recitado un verso del Bhagavad-gītā: na tad bhāsayate sūryo (BG 15.6). Eso significa que da luz propia. No se necesita la luz del Sol. Es como este planeta, que no es luminoso; y por ello queremos la luz del Sol, la luz de la Luna, de la electricidad. Pero el Bhagavad-gītā dice que en el planeta del Señor no hay... En cualquier planeta del cielo no se necesita luz solar. Todo planeta en el mundo espiritual es luminoso. Y debido a que todos los planetas son luminosos, todo el cielo espiritual es deslumbrantemente luminoso. Y a quienes se acercan a esa iluminación deslumbrante llamada brahmajyoti, se les llama impersonalistas. ¿Está claro?

Jaya-gopāla: Pero, ¿cómo podemos mostrar a esos impersonalistas con pruebas absolutas, lógicas? He oído que Śrīla Bhaktivinoda tenía una de esas pruebas.

Prabhupāda: Aparte de Bhaktivinoda, trata de entenderlo con tu propio sentido común.

Jaya-gopāla: Sí, puedo verlo.

Prabhupāda: Tienes el planeta solar y la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal, pero si tienes la capacidad de entrar en el globo solar, allí encontrarás que hay muchas personas, tienen un cuerpo de fuego. No es cierto que en otros planetas no haya vida. Eso es una tontería. Hay vida en todos los planetas, pero son situaciones distintas, atmósferas distintas. La Luna es un planeta muy frío. Incluso los científicos modernos están de acuerdo en que la temperatura en la Luna está por debajo de 200 bajo cero. Es muy frío. Del mismo modo, el Sol es un planeta muy caliente. Del mismo modo, hay otros planetas que están hechos de aire, planetas que están hechos de agua. Estos cinco elementos, tierra, agua, aire, éter, esos son los componentes del mundo material. Un planeta está hecho de una cosa, y otro planeta está hecho de otra cosa. Pero este planeta Tierra está hecho solamente de tierra y agua. En la luz del Sol ves, si vas en un avión, vas por los “cielos amistosos” por encima de... Lo ves todo impersonal. Simplemente ves una luz resplandeciente del Sol, eso es todo. Pero eso no significa que sea impersonal. Hay muchos planetas en la luz del Sol, hay millones de planetas pero no puedes verlos. Del mismo modo, las personas que no pueden ver más allá del brahmajyoti, más allá de los rayos transcendentales del cielo espiritual, son los impersonalistas. Impersonalistas. Pero quien va a los planetas transcendentales, a los Vaikuṇṭhas, a Goloka Vṛndāvana, ve que Dios está allí y que es una persona. Tal y como ustedes son personas, yo soy una persona, encontrarán allí una persona.

De modo que sólo con una escasa reserva de conocimiento, esas personas concluyen que la Verdad Absoluta en última instancia es impersonal. No. Porque el Vedānta dice, el Vedānta–sūtra dice: janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). La Suprema Verdad Absoluta es aquello de lo que todo se genera, de lo que todo nace. Todo ha nacido. Ustedes tienen su personalidad, yo tengo mi personalidad, todo el mundo tiene su personalidad. ¿Cómo vas a pensar en Él que no sea una persona? La experiencia que tenemos es que el padre es una persona y que por ello el hijo es también una persona. Si hemos nacido del padre supremo, y nosotros somos personas, ¿cómo puede ser Él impersonal? Es un razonamiento muy sencillo. Pero Su personalidad es distinta, nuestra personalidad también es distinta. Īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ sac-cid-ānanda-vigrahaḥ (BS 5.1). Su cuerpo es diferente, sac-cid-ānanda-vigrahaḥ. Su poder es diferente, Su potencia es diferente. Diferente significa que es todo espiritual. La diferencia de las cosas espirituales, podemos entender, que el espíritu es el principio básico del movimiento de la materia. Porque el alma espiritual está dentro del cuerpo, éste se mueve. El cuerpo crece debido a que el alma espiritual está dentro de él. De modo que el alma espiritual es el principio básico de toda la expansión material. De la misma manera, Dios, al ser espíritu pleno, completo espíritu, Él es el principio básico de toda la manifestación cósmica, pero Él es una persona. Estas cosas las tienen en el Bhagavad-gītā, pueden leerlas. Arjuna dice que: “Es muy difícil entender Tu personalidad”. La gente está confusa, pero Él es una persona. Y en el Kaṭha Upaniṣad y en muchos otros Upaniṣads se dice: nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13): “Él es el principal eterno entre todos los seres eternos”. Esto significa que nosotros, todas las entidades vivientes, también somos eternos, pero Él es el eterno principal. Y si nosotros somos personas, entonces Él también es una persona. En el Bhagavad-gītā el Señor dice: “Yo, tú, mi querido Arjuna, y todos estos reyes que están aquí reunidos, somos todos personas. Éramos personas en el pasado, somos personas en el presente, y continuaremos siendo personas también en el futuro”. Esas cosas están ahí. Seamos almas individuales o seamos Dios, todos somos personas. Cada uno de nosotros somos personas. Lo impersonal no es más que otro aspecto de la persona. Es como el mismo ejemplo. En el planeta solar hay una persona que es la deidad predominante, y su refulgencia personal es la luz del Sol. La luz del Sol es impersonal, pero el planeta está localizado, y la deidad predominante es una persona. Esto lo confirma el Bhagavatam: brahmeti paramātmeti bhagavān iti śabdyate (SB 1.2.11). La Verdad Absoluta es una. Es como el Sol, los rayos del Sol, y la deidad que está dentro del Sol, forman una unidad. Pero hay una parte que es lo que se llama la luz del Sol, otra parte es lo que se llama el planeta solar, y otra parte es lo que se llama la deidad. Del mismo modo, el Brahman Supremo es uno. Su persona, Su posición localizada, y Su influencia y energía, son uno. Ésa es la filosofía śuddhādvaitavāda, monismo puro. La filosofía de Śaṅkarācārya es el monismo, uno, y Śrī Rāmānujācarya explica: “Sí, uno–unidad en la diversidad”. Eso es unidad. La deidad del Sol, el planeta solar y la luz solar son una unidad, pero aun así hay diversidad. La parte que es la luz del Sol es distinta del planeta Sol, el planeta solar es distinto de la deidad regente del planeta del Sol. Si tratan de entenderlo de esta manera, entenderán qué es Paramātmā, la Superalma; entenderán el alma individual; el Brahman impersonal; el Brahman personal–todo. ¿Está claro? ¿Tienen alguna otra pregunta? ¿Sí?

Upendra: Prabhupāda, ¿puede explicarnos a mahāmāyā y a yogamāyā? ¿Arjuna estaba bajo la influencia de yogamāyā o de mahāmāyā?

Prabhupāda: Arjuna, cuando pensaba en función de complacer sus propios sentidos, estaba bajo la influencia de mahāmāyā. Y cuando aceptó llevar a cabo a orden de la Suprema Personalidad de Dios, se hallaba bajo yogamāyā.

Upendra: ¿Cómo es que Arjuna, si estaba completamente liberado...?

Prabhupāda: Debido a que es una entidad viviente, es marginal. Tiene la posibilidad de... Marginal significa... Ya lo he explicado bastantes veces. Es como la tierra. Entre el mar y la tierra, hay una porción de tierra que a veces está sumergida en el agua, y a veces es tierra. Y ésa es la posición de la entidad viviente, energía marginal. Puede estar bajo la influencia de yogamāyā o bajo la influencia de mahāmāyā. Cuando está bajo la influencia de mahāmāyā, eso es vida condicionada. Y cuando está bajo la influencia de yogamāyā, es libre.

Hum. Canten Hare Kṛṣṇa.

(kīrtana) (prema-dhvani) Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias)

Distribuyan prasādam. (fin)