ES/681125 - Clase BG 02.01-10 - Los Angeles
Prabhupāda: ¿Quién ha tomado tu Deidad?
Bīrabhadra: ¿Quién la ha tomado? No lo sé. Alguien entró en la casa, se llevó una máquina de escribir y una máquina de coser, y creo que es...
Prabhupāda: ¿Quién? ¿Máquina de escribir? ¿Cuándo?
Tamāla Kṛṣṇa: Anoche. Ayer recibimos una nueva máquina de coser...
Prabhupāda: ¿Eh?
Tamāla Kṛṣṇa: ...una máquina de coser muy cara, y la robaron.
Prabhupāda: ¿Máquina de coser?
Tamāla Kṛṣṇa: Y una máquina de escribir. Se la llevaron de la casa.
Revatīnandana: Mientras estábamos en el Parque Griffith con el festival de kīrtana entraron en nuestra casa y se la llevaron.
Tamāla Kṛṣṇa: Sí.
Prabhupāda: ¿Este barrio no es bueno?
Tamāla Kṛṣṇa: No, es un buen barrio. Tomaremos más precauciones ahora.
Prabhupāda: Alguien siempre debe permanecer.
Tamāla Kṛṣṇa: Ok.
Prabhupāda: Esa es la única precaución.
Tamāla Kṛṣṇa: Sí, es lo que estaba pensando.
Prabhupāda: Creo que en nuestro apartamento también debe quedarse alguien. Aquí, esto es... en Nueva York también perdí mi máquina de escribir, mi grabadora. En la calle 72 de día, a las nueve en punto. Fui a comer a casa del Dr. Mishra a eso de las nueve, y cuando volví vimos que la puerta estaba rota. Ese superintendente, era un Negro. Lo hizo, lo sé. Este es un caso muy común aquí. ¿Compraron una nueva máquina y una nueva...?
Tamāla Kṛṣṇa: La grabadora... Quiero decir que la máquina de coser era de Śīlavatī. La ha enviado aquí abajo con Dineśa. Dos o tres horas antes, acababa de recibirla.
Prabhupāda: ¿Tu grabadora también?
Dineśa: No. Había traído la máquina de coser de Śīlavatī en San Francisco. Sí. Esta máquina de coser.
Prabhupāda: Y la máquina de escribir, ¿de quién?
Tamāla Kṛṣṇa: La máquina de escribir era mía. Yo sólo... Puruṣottama acababa de traerla de Nueva York de mis padres. Así que menos de una semana, y ambas se han ido.
Prabhupāda: ¿La nueva máquina de escribir?
Tamāla Kṛṣṇa: Bueno, era prácticamente nueva. Era una máquina de escribir muy buena.
Prabhupāda: ¿Quién es el fabricante?
Tamāla Kṛṣṇa: Olivetti. Es portátil
Prabhupāda: Olivetti portátil.
Tamāla Kṛṣṇa: Sí. Muy buena. Pero la máquina de coser es muy cara. Puede costar 150 dólares.
Govinda dāsī: 163 dólares.
Tamāla Kṛṣṇa: 163 dólares. Muy bien.
Prabhupāda: Así que tenemos que tener cuidado. ¿Qué se puede hacer? Ahora deben tener mucho cuidado, y alguien debe permanecer allí siempre.
Govinda dāsī: Sin embargo, vivimos en un muy buen barrio. Viven en el distrito de Watts, y ese es el... viven en el distrito de Watts, y el distrito de Watts es muy notorio. Hubo disturbios por siete días con disparos y revueltas de negros allí hace unos dos o tres años. Vivimos en un barrio muy bueno, pero donde ellos viven es en un lugar muy malo.
Prabhupāda: ¿Así que seguirán viviendo allí? (risas)
Tamāla Kṛṣṇa: Sí, está en... (inaudible) ...no está directamente en la peor zona. No está en el condado de Watts. Está en un área diferente, pero aun así... sin embargo, donde viven es muy bueno. No creo que haya ningún robo. Es más seguro.
Prabhupāda: Sí. Parece un barrio muy respetable.
Está bien. Lee.
Tamāla Kṛṣṇa: “Sañjaya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído y los ojos colmados de lágrimas. Madhusūdhana, Kṛṣṇa, se dirigió a él con las siguientes palabras (BG 2.1)”.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: “Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia (BG 2.2)”.
Prabhupāda: Arjuna estaba sintiendo compasión de sus hermanos y parientes y prácticamente estaba llorando, tenía lágrimas en sus ojos, en ese momento Kṛṣṇa dijo que eso no era propio de un ārio, eso no es propio de un ārio. Él era tan compasivo, pero aun así esto no fue aprobado por Kṛṣṇa. Continúa.
Tamāla Kṛṣṇa: (significado) “Parāśara Muni, la gran autoridad y el padre de Vyāsadeva, explica la palabra sánscrita Bhagavān, la Suprema Personalidad que posee en pleno riqueza, fuerza, fama, belleza, conocimiento y renunciación, recibe el nombre de Bhagavān. Hay muchas personas que son muy ricas, muy poderosas, muy hermosas, muy famosas, muy eruditas y muy desapegadas, pero ninguna de ellas puede afirmar que posee por completo riquezas en pleno, fuerza en pleno, etc., sólo Kṛṣṇa puede afirmarlo, porque Él es la Suprema Personalidad de Dios y ninguna entidad viviente, ni siquiera Brahmā, el Señor Śiva o Nārāyaṇa, pueden poseer opulencias en una plenitud tal como la de Kṛṣṇa, por consiguiente, en el Brahma-saṁhitā, el propio Señor Brahmā concluye que el Señor Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, nadie es igual a Él ni está por encima de Él. Él es el Señor primordial o Bhagavān, conocido como Govinda, y Él es la causa suprema de todas las causas. Hay muchas personalidades que poseen las cualidades de Bhagavān, pero Kṛṣṇa es la suprema, porque ninguna otra lo supera a Él. Él es la Persona Suprema y Su cuerpo es eterno y está colmado de conocimiento y bienaventuranza. Él es Govinda, el Señor primordial y la causa de todas las causas. También en el Bhāgavatam hay una lista de muchas encarnaciones de la Suprema Personalidad de Dios, pero a Kṛṣṇa se le describe como la Personalidad de Dios original de quien se expanden muchísimas encarnaciones y personalidades de Dios, esto se explica de la siguiente manera: Todas las encarnaciones de la Divinidad que se presentan en estas listas son, o bien encarnaciones plenarias, o bien partes de las expansiones plenarias de la Divinidad Suprema, pero Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios propiamente dicha. Así que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios original, la Suprema Verdad Absoluta, la fuente tanto de la Súperalma como del Brahman impersonal.
“Que Arjuna se lamentara por sus parientes en la presencia de la Suprema Personalidad de Dios, es ciertamente impropio y por lo tanto Kṛṣṇa expresó Su sorpresa con la palabra kutaḥ, “de dónde”. Esas impurezas no se esperaban de una persona perteneciente a la clase de los hombres civilizados conocidos como arios. La palabra ario se les aplica a personas que conocen el valor de la vida y que tienen una civilización basada en la comprensión espiritual. Las personas a las que las guía la concepción material de la vida, no saben que el objetivo de la misma es llegar a comprender a la Verdad Absoluta, Viṣṇu o Bhagavān y a ellas las cautivan las características externas del mundo material”.
Prabhupāda: Pero en el momento actual ellos están proclamando que: “Nosotros pertenecemos a la familia āria”, sin embargo no tienen las cualificaciones de un ārio. Aquí se describe cuáles son las cualidades de un ārio. Arjuna sólo estaba vacilando un poquito, él mostró una ligera debilidad pero inmediatamente fue condenado por Kṛṣṇa como no ārio, o “estar mostrando los síntomas de una persona no āria”, así que la palabra ārio no es algo ordinario, volverse ārio significa llegar a ser un ser humano perfecto, esa es la civilización āria.
Tamāla Kṛṣṇa: “A esas personas las cautivan las características externas del mundo material, y por consiguiente no saben lo que es la liberación. Las personas que carecen de conocimiento acerca de la liberación del cautiverio material reciben el nombre de anārya, “no ārios”. Aunque Arjuna era un kṣatriya, al negarse a pelear se estaba apartando de sus deberes prescritos. Este acto de cobardía se describe como característico de los no ārios. Semejante incumplimiento del deber no ayuda al progreso de la vida espiritual, y ni siquiera le brinda a uno la oportunidad de volverse famoso en este mundo. El Señor Kṛṣṇa no aprobó la supuesta compasión de Arjuna por sus parientes”.
Prabhupāda: Supuesta compasión. Él estaba pensando que por el hecho de mostrar esa compasión sería elogiado por Kṛṣṇa, pero Kṛṣṇa condenó eso. Si, su reacción fue justamente la opuesta. En otras palabras, Kṛṣṇa también es muy estricto. Esa es la cualidad de Kṛṣṇa y Sus asociados, vajrād api kaṭhora and kusumād api kamala, más suave que una flor y más duro que el rayo. Esos dos aspectos están allí, cuando Kṛṣṇa es estricto, Él es más duro que un rayo y cuando Él es suave, es más suave que una flor. Este es el ejemplo que se da. Vajrād api kaṭhora and kusumād api kamala. Kṛṣṇa no es indulgente con Sus amigos o Sus devotos, porque esa indulgencia no va a ayudarlos. A veces Él se muestra muy duro con el devoto pero Él no es duro, es como un padre, que a veces se muestra muy estricto, pero eso es bueno. Finalmente se demostrará como esa dureza de Kṛṣṇa será la causa de la salvación de Arjuna. Y finalmente Arjuna admitirá: “Por Tu misericordia mi ilusión se ha disipado”. Así pues, a veces, esta forma de rigidez del Señor hacia su devoto se malentiende, porque siempre estamos acostumbrados a aceptar aquello que nos complace inmediatamente, aunque a veces nos encontraremos con que no vamos a obtener eso que nos causa una satisfacción inmediata no debemos desanimarnos, debemos permanecer fieles a Kṛṣṇa. Esa es la posición de Arjuna. Continúa.
Tamāla Kṛṣṇa: “¡Oh, hijo de Pṛthā!, no cedas a esta impotencia degradante (BG 2.3)”.
Prabhupāda: Hum. Impotencia degradante. A Kṛṣṇa no le gusta ver a Su devoto actuando como un cobarde o un impotente. Esa llamada cualidad de ser impotente y miserable, esa no es una cualidad para un devoto. Un devoto debe ser en todos los aspectos muy experto y apto. Eso es lo que Kṛṣṇa quiere ver.
Tamāla Kṛṣṇa: “No es digna de ti. Abandona esa mezquina flaqueza de corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!”.
Prabhupāda: Kṛṣṇa está dirigiéndose específicamente a Arjuna como “castigador del enemigo”. No hay excusa, debes castigar. No que: “Porque ahora me he vuelto consciente de Kṛṣṇa me he vuelto muy humilde”. “Tú debes ser humilde, pero, si es necesario debes ser como un rayo”. Esa es la instrucción de Kṛṣṇa.
Tamāla Kṛṣṇa: “Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales como Bhīṣma y Drona, que son dignos de mi veneración? (BG 2.4)”.
Prabhupāda: Por su puesto, aquí no se explica todo. Aquí en estas palabras Kṛṣṇa se dirige a Arjuna “como castigador de los enemigos”. Y Arjuna se dirige a Kṛṣṇa como Madhusūdana o “el asesino del demonio Madhu”. “Si, Tú te estás dirigiendo a mí como castigador del enemigo, pero, ¿piensas que mi abuelo y mi maestro son mis enemigos? Tú mataste al demonio Madhu, por eso Tu nombre es Madhusūdana, pero, ahora me estás pidiendo a mí que mate a mi abuelo y a mi maestro”. Esa es una indirecta. “Está muy bien que Tu nombre sea Madhusūdana. Tú mataste a un demonio, cuyo nombre era Madhu, pero ¿ahora quieres hacer de mi Bhīṣmasūdana? Bhīṣma es mi abuelo. Y ¿Droṇasūdana? Sūdana significa destructor. “Así que, ¿cómo puedo yo hacer eso?”, esa es la respuesta de Arjuna.
Tamāla Kṛṣṇa: “Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de las grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo que disfrutemos estará manchado de sangre (BG 2.5)”.
Prabhupāda: Esta es otra indicación de cómo a los superiores se les debe mostrar respeto. Arjuna dice: “Aunque ellos se hayan vuelto avariciosos, aun así son mis superiores”. Y ¿por qué avariciosos? “Ellos tienen mucho afecto por mí. Mi abuelo Bhīṣma tiene muchísimo afecto por mí. Y yo soy el estudiante más querido de Droṇācārya, así que él también tiene un gran afecto por mí. Pero debido a que Duryodhana les ha pagado, él ha aceptado sus servicios. Les ha pagado. Así que son avariciosos. Simplemente por dinero, a pesar de tanto afecto y tanta relación íntima como teníamos, ellos han aceptado el servicio de Duryodhana, contando su dinero. Por lo tanto ellos son avariciosos. Pero a pesar de que son avariciosos, ellos merecen todo mi respeto”. Eso es respeto. Es respeto que, incluso si la persona respetable muestra ciertas características que no imponen respeto, aun así se le debe ofrecer respeto. Esta es una muestra, una ofrenda de respeto. A veces es así. En el Bhagavad-gītā se da el ejemplo de que api cet sudarācāro bhajate mām ananya-bhāk sādhur eva sa mantavyaḥ (BG 9.30): “Incluso si un devoto a veces no actúa apropiadamente, puesto que él tiene esa fe inflexible y esa devoción hacia Mí”, dice Kṛṣṇa, “por lo tanto él es un santo”. Sólo por esa única cualidad –de no conocer a nada excepto a Kṛṣṇa. Incluso si se encuentra una falta en el carácter de una persona así, por ejemplo, nosotros hemos puesto unas reglas y regulaciones prohibiendo la vida sexual ilícita, la intoxicación, el consumo de carne y tantas cosas, por supuesto que uno no debe romper intencionalmente estas leyes. Pero incluso a veces tal vez nos encontremos con que hay alguna falta por parte de alguien, supongamos que por ejemplo yo veo a alguien fumando, pero al mismo tiempo está tratando de practicar conciencia de Kṛṣṇa, no debemos ridiculizarlo, no debemos burlarnos de él, le daremos alguna concesión para que se reforme. No es que porque accidentalmente ha fumado ese acto le incapacita. Arjuna nos está dando el ejemplo, él dice: “Aunque ellos se han vuelto avariciosos, aun así son mis superiores, aun así son mis superiores”. Esto es lo que se llama tener una fe inquebrantable. A pesar de que veo que mis superiores respetables están haciendo algo abominable, pero no conscientemente, sino por accidente, aun así yo no debo negarles mi respeto.
Tamāla Kṛṣṇa: “Ni sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhṛtarāṣṭra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla (BG 2.6)”.
Significado: “Aunque los kṣatriyas tienen el deber de pelear, Arjuna no sabía si debía hacerlo y provocar con ello una violencia innecesaria, o si debía abstenerse y vivir de la mendicidad. Si él no vencía al enemigo, mendigar sería su único medio de subsistencia. Y tampoco había la certeza del triunfo, porque cualquiera de los dos bandos podía lograr la victoria”.
Prabhupāda: Esto era lo que yo estaba tratando de explicar, que estos pensamientos eran la causa de sus inquietudes.
Tamāla Kṛṣṇa: “Aun cuando les aguardara la victoria, y su causa estaba justificada, no obstante, si los hijos de Dhṛtarāṣṭra morían en la batalla, sería muy difícil vivir en su ausencia. Ante tales circunstancias, eso sería para ellos otra clase de derrota. Todas estas consideraciones que hace Arjuna prueban de un modo definitivo que él no sólo era un gran devoto del Señor, sino que, además, estaba sumamente iluminado y tenía pleno control de la mente y los sentidos. Su deseo de vivir de la mendicidad, pese ha haber nacido en la familia real, es otro signo de desapego. Él era verdaderamente virtuoso, tal como lo indican estas cualidades unidas a su fe en las palabras de instrucción de Sri Kṛṣṇa, su maestro espiritual. Se concluye, pues, que Arjuna era muy digno de liberarse. A menos que los sentidos se hallen bajo control, no hay ninguna posibilidad de elevarse al plano del conocimiento, y sin conocimiento y devoción no hay ninguna posibilidad de lograr la liberación. Arjuna era un dechado de todos estos atributos, además de los enormes atributos que poseía en sus relaciones materiales”.
Prabhupāda: Continúa. (tosiendo)
Tamāla Kṛṣṇa: “Ahora estoy confundido en cuanto...”.
Prabhupāda: Si, ¿cómo es?
Tamāla Kṛṣṇa: “Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor instrúyeme (BG 2.7)”.
Significado: “Debido a las características propias de la naturaleza, todo el sistema de las actividades materiales es una fuente de perplejidad para todo el mundo. A cada paso hay perplejidad, y por ello es menester acudir a un maestro espiritual genuino, que pueda brindarle a uno la guía apropiada para cumplir con el propósito de la vida. Todas las Escrituras védicas nos aconsejan que acudamos a un maestro espiritual genuino para librarnos de las perplejidades de la vida, las cuales ocurren sin que lo deseemos. Dichas perplejidades son como un incendio forestal, que de alguna manera comienza a arder, sin que nadie lo haya encendido. De igual modo, la situación del mundo es tal, que las perplejidades de la vida aparecen automáticamente, aunque no queramos semejante confusión. Nadie quiere un incendio, y sin embargo, éste se produce y nos quedamos perplejos. Así pues la sabiduría védica nos aconseja que, para resolver las perplejidades de la vida y entender la ciencia de la solución, uno debe acudir a un maestro espiritual que forme parte de la sucesión discipular. Una persona que tiene un maestro espiritual genuino, se supone que lo sabe todo. En consecuencia, uno no debe permanecer en...”.
Prabhupāda: Esta es una traducción de la versión védica, ācāryavān puruṣo veda. Ācāryavān, es alguien que tiene un ācārya como guía, se supone que lo sabe todo. Ācāryavān puruṣo veda. Eso es lo que se explica aquí.
Tamāla Kṛṣṇa: “Uno no debe permanecer en medio de las perplejidades materiales, sino que debe acudir a un maestro espiritual. Ése es el significado de este verso. ¿Quién es el hombre al que lo aquejan las perplejidades materiales? Es aquel que no comprende los problemas de la vida. En el Garga Upaniṣad se describe al hombre perplejo, de la siguiente manera: ‘Aquel que no resuelve los problemas de la vida mientras es un ser humano, y que por ende, se va de este mundo como los perros y los gatos, sin entender la ciencia de la autorrealización, es un avaro’. Esta forma humana de vida es un bien de lo más valioso para la entidad viviente que puede utilizarla en resolver los problemas de la vida. Luego aquel que no utiliza esta oportunidad debidamente, es un avaro”.
Prabhupāda: Tal como un avaro no utiliza apropiadamente sus riquezas. Supongamos que tienen un millón de dólares y simplemente lo guardan allí, y no lo usan apropiadamente o lo dilapidan. Entonces serían considerados avaros. Pero si lo utilizan apropiadamente y lo multiplican, entonces son inteligentes. Similarmente, el Garga Upaniṣad divide a los seres humanos en dos clases. Una clase de hombre recibe el nombre de kṛpaṇa. Kṛpaṇa significa avaro. La otra clase de hombre recibe el nombre de brāhmaṇa, brāhmaṇas. Esta es la clasificación, etad viditvāsmāt ya praiti sa brāhmaṇaḥ. Todos estamos destinados a morir, eso es algo seguro, todos nosotros vamos a morir, pero no debemos morir como los perros y los gatos, esa es la diferencia. Vamos a morir, debemos morir. Nadie puede escapar de morir, pero antes de morir debemos saber qué es el yo y qué es la autorrealización. Aquellos que saben esto son brāhmaṇas. Aquellos que están tratando de saber quiénes son, cuál es su relación con Dios y cómo deben vivir reciben el nombre de brāhmaṇas. Y aquellos que están viviendo como los gatos y los perros, simplemente comiendo, durmiendo, apareándose y muriendo, ellos están muriendo como gatos y perros. Así que la muerte es inevitable. Esta también es la enseñanza que les brindó Prahlāda Mahārāja a sus compañeros de clase. Kaumāra ācaret prājño dharmān bhāgavatān iha (SB 7.6.1): ‘Mis queridos amigos, desde el mismo principio de esta vida, ahora tenemos cinco años de edad, pero desde este momento debemos tratar de entender lo que es el bhāgavata-dharma”. Bhāgavata-dharma significa entender nuestra relación con el Supremo. Eso recibe el nombre de bhāgavata-dharma. Mānuṣam adhruvam. Tad apy adhruvam. Aunque esta vida es temporal, aun así es muy apropiada para la autorrealización. Por lo tanto, uno debe comenzar este proceso desde la niñez. Como vemos en el moderno sistema de educación, a los niños se les dan juguetes de ingeniería y cosas así, esto es algo que he visto especialmente en su país, les dan trenes eléctricos y cosas así, de esta forma ellos pueden entender cómo funciona el tren o la ingeniería, de tal manera que desde el mismo principio de su vida están haciéndose una idea de cómo son estas cosas y pueden elegir cual será la trayectoria de su vida en el futuro. De forma similar, esta educación consciente de Kṛṣṇa también debe darse desde el mismo principio de la vida. Ese es el error de la civilización moderna. Todo el mundo se está volviendo ingeniero, técnico o médico, esto o lo otro, pero el verdadero problema de la vida es entender el yo. Pero en todo el mundo no hay ningún sistema educativo que enseñe qué es el yo, cuáles son sus necesidades, cómo está constituido, cómo funciona y todas esas cosas. En Boston tienen el Tecnológico de Massachusetts...
Devoto: Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Prabhupāda: ¿Lo conoces? Sí. Yo estaba explicando allí que: “Este es un Instituto Tecnológico muy bueno pero, ¿dónde está el departamento tecnológico para entender esta ciencia del yo?” Los estudiantes eran muy apreciativos. Realmente éste es el defecto. Este es el comienzo del -gītā, que hay algo sin lo cual este cuerpo es inútil. Pero nadie está tratando de entender qué es ese algo. No hay ningún Instituto Tecnológico para tratar de entender qué es ese algo. ¿No es eso un defecto? Y aun así están muy orgullosos del avance de su así llamada educación. Están perdiendo de vista el verdadero objetivo de la vida. Están este tipo de departamentos para brindar comodidades a este cuerpo, para mantener este cuerpo, pero, ¿qué hay de ese algo sin el cual este cuerpo es inútil? En eso consiste el Bhagavad-gītā. Eso es el Bhagavad-gītā. El Bhagavad-gītā está enseñando esa tecnología. Deben tratar de entender esto, que el Bhagavad-gītā no es una tecnología destinada al cuerpo externo. El Bhagavad-gītā habla de la tecnología de lo que hay dentro del cuerpo, lo que está moviendo el cuerpo, lo que mantiene el cuerpo apto. Este cuerpo es muy apto, muy bueno, muy hermoso, pero, ¿por cuánto? Sólo mientras el alma espiritual está ahí. Tan pronto como el alma espiritual abandona el cuerpo, inmediatamente éste comienza a descomponerse. Tal vez se trate de una hermosa joven y todo el mundo está corriendo detrás de ella, pero tan pronto como el alma espiritual abandona el cuerpo, nadie quiere saber nada de éste. Inmediatamente se vuelve inútil. ¿Por qué nadie se da cuenta de esto? Esto es el Bhagavad-gītā. Si.
Śrīmatī: ¿El alma espiritual envejece cuando abandona el cuerpo?
Prabhupāda: No, el alma espiritual no envejece. El cuerpo está cambiando, ese es el proceso, eso se explicará en el Bhagavad-gītā:
- dehino ’smin yathā dehe
- kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
- tathā dehāntara-prāptir
- dhīras tatra na muhyati
- (BG 2.13)
El alma espiritual es perenne, es el cuerpo lo que está cambiando. Eso es lo que tenemos que entender. El cuerpo está cambiando, cualquiera puede entender esto. En su niñez su cuerpo era diferente, como por ejemplo el de esta niña, es un cuerpo diferente. Y cuando esta niña se trasforme en una jovencita, ese será un cuerpo diferente. Pero el alma espiritual está tanto en este cuerpo como en el otro. Esta es la prueba de que el alma espiritual no cambia, es el cuerpo el que cambia. Esta es la prueba. Yo puedo pensar en mi niñez. Eso significa que yo soy la misma persona que existía en mi niñez, y ahora estoy recordando que en mi niñez yo hacía esto y lo otro, pero ese cuerpo infantil ya no existe, ha desaparecido. Por lo tanto, la conclusión es que mi cuerpo ha cambiado, pero yo soy la misma persona. ¿No es así? Esta es una verdad muy simple. Este cuerpo está destinado a cambiar pero yo voy a permanecer. Tal vez yo entre en otro cuerpo, pero eso no es ningún problema, yo voy a permanecer. Tathā dehāntara-prāptir dhīras tatra na muhyati (BG 2.13). Tal como está cambiando mi cuerpo incluso en las circunstancias actuales, de forma similar, el último cambio no significa que yo vaya a morir, simplemente entro en otro cuerpo. Eso también se explica en vāsāṁsi jīrṇāni yathā, que yo cambio. Por ejemplo, cuando yo no era un sannyāsī me vestía como un caballero cualquiera, ahora he cambiado mis ropas. Eso no significa que yo haya muerto, no, simplemente he cambiado mi cuerpo. Eso es todo. He cambiado mis ropas. Continúa. Ahora no. Sí. Kṛpaṇas, si, tú estabas leyendo eso.
Tamāla Kṛṣṇa: “Los kṛpaṇas o personas avaras, pierden el tiempo en ser demasiado afectuosas con la familia, la sociedad, el país, etc., bajo la concepción material de la vida. A menudo uno se apega a la vida familiar –es decir, a la esposa, los hijos y demás familiares-, en base a la ‘enfermedad de la piel’. El kṛpaṇa cree que puede proteger a sus familiares de la muerte, o si no, cree que su familia o la sociedad pueden salvarlo de la muerte inminente. Esa clase de apego familiar puede encontrarse incluso en los animales, los cuales también se ocupan de sus críos. Arjuna, siendo muy inteligente, pudo darse cuenta de que el afecto por los miembros de su familia y su deseo de protegerlos de la muerte eran las causas de sus perplejidades. Aunque él podía entender que su deber de pelear lo estaba aguardando, aun así, a causa de esa flaqueza mezquina, no podía desempeñar los deberes. Por consiguiente, él le pide al Señor Kṛṣṇa, el maestro espiritual supremo, que le dé una solución definitiva. Él se entrega a Kṛṣṇa en calidad de discípulo. Él quiere terminar las charlas amistosas. Las conversaciones entre el maestro y el discípulo son serias, y ahora Arjuna quiere hablar con mucha seriedad ante el maestro espiritual reconocido. Kṛṣṇa es, entonces, el maestro original...”.
Prabhupāda: He ahí la técnica. El Mismo Kṛṣṇa y el mismo Arjuna estaban platicando como amigos. ¿Qué necesidad había de que Arjuna aceptara a Kṛṣṇa como maestro espiritual? El mismo Kṛṣṇa y el mismo Arjuna seguirían platicando. Entonces ¿qué necesidad había de que Arjuna lo aceptara como maestro espiritual? Eso significa que después de que lo aceptara como maestro espiritual él no iba a argumentar, él simplemente aceptaría cualquier cosa que Kṛṣṇa dijera. Esa es la técnica. Si hablaran como amigos estarían al mismo nivel, y si Kṛṣṇa dijera algo Arjuna podría replicar, así que la argumentación no tendría fin. Pero, en cuanto aceptara a Kṛṣṇa como maestro espiritual Arjuna no podría argumentar más, sino que tendría que aceptar todo lo que Él dijera. Entonces él lo acepto como maestro espiritual y después de esto Arjuna jamás podría decir: “Esto es incorrecto” o “no estoy de acuerdo”. Así pues aceptar a un maestro espiritual significa aceptar cualquier cosa que él diga, por lo tanto uno tiene que seleccionar a un maestro espiritual a quien pueda entregarse completamente. Esa es la técnica. Veda-vākya. Es como en el caso de las instrucciones védicas. Nadie puede rechazarlas. De manera similar el maestro espiritual es también el representante del Veda. Ācāryavān puruño veda. De modo que sus instrucciones son como las instrucciones védicas. El maestro espiritual tiene también una gran responsabilidad, él tiene el deber de instruir a su discípulo de tal forma que éste no pueda desviarse y esto de hecho no es posible, porque un maestro espiritual genuino es aquel que únicamente habla en base a las afirmaciones de las fuentes autoritativas. Él presentará referencias al Bhagavad-gītā, Bhāgavata, o a las enseñanzas de Nārada, Vyāsa, etc., esa es su autoridad. Él nunca dirá: “Ésta es mi opinión”, por lo tanto es perfecto, sus enseñanzas vienen a través de la cadena de sucesión discipular, y si uno acepta esas instrucciones entonces puede avanzar perfectamente. Esto no es difícil de entender. Así pues, Arjuna está aceptando: “Ahora te acepto como mi maestro espiritual, instrúyeme”. ¿Ésa es la declaración? Si. ¿Qué sigue?
Tamāla Kṛṣṇa: “Kṛṣṇa es, entonces, el maestro original de la ciencia del Bhagavad-gītā, y Arjuna es el primer discípulo en entender el Gītā. La manera en que Arjuna entiende el Bhagavad-gītā se expone en el propio Gītā. Y, no obstante, algunos necios eruditos mundanos explican que uno no tiene que dirigirse a Kṛṣṇa como persona, sino a “lo innaciente que está dentro de Kṛṣṇa”. No hay ninguna diferencia entre lo interior y lo exterior de Kṛṣṇa, y aquel que al tratar de entender el Bhagavad-gītā no tiene idea de esto, es el necio más grande de todos”.
“No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo (BG 2.8)”.
“Sañjaya dijo: habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los enemigos, le dijo a Kṛṣṇa “Govinda, no pelearé”, y enmudeció (BG 2.9)”.
“¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Kṛṣṇa, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras (BG 2.10)”.
Prabhupāda: Arjuna estaba tan serio, y Kṛṣṇa estaba sonriendo. (risas) “Tan sólo miren lo que está haciendo este tonto”. Por lo tanto, era necesario enseñar el Bhagavad-gītā. El tonto tiene que recibir instrucciones. Si, Kṛṣṇa estaba sonriendo. Esto es infantil, Arjuna estaba muy serio. Es como, por ejemplo, a veces un niño está muy serio y el padre está sonriendo. Ahora va a comenzar el Bhagavad-gītā, él ha aceptado a Kṛṣṇa como maestro espiritual, ahora Kṛṣṇa le va a instruir. Y ¿qué es lo que le enseña?
Tamāla Kṛṣṇa: “La Suprema Personalidad de Dios dijo: mientras hablas con palabras cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentación. Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos (BG 2.11)”.
Prabhupāda: Estas son las primeras palabras de Kṛṣṇa como maestro. ¿Puedes leerlo de nuevo?
Tamāla Kṛṣṇa: “Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos”.
Prabhupāda: Si. Aśocyān anvaśocas tvaṁ prajñā-vādāṁś ca bhāñase (BG 2.11): “Que te estás lamentando por algo por lo cual ningún hombre sabio se lamentaría. Eso significa que no eres erudito, que no eres sabio, pero estás hablando como si lo fueras”.
Tamāla Kṛṣṇa: “Mientras hablas con palabras cultas...”.
Prabhupāda: Sí. “Estás hablando palabras cultas, pero tu comportamiento muestra que no eres una persona culta, o sabia, porque te lamentas por algo por lo cual ningún sabio se lamentaría”. Muy educadamente Kṛṣṇa dice que: “Tú no eres una persona erudita, pero estás hablando como si lo fueras”. Esto es algo que encontrarán en todas partes, es como esa historia del Dr. Rana que habla como si fuera un gran filósofo. Como aquí, este Dr. Radhakrishnan, que dice: “No es a Kṛṣṇa, sino a lo que está dentro de Kṛṣṇa”. Ese necio no sabe que no hay tal cosa como el interior o el exterior de Kṛṣṇa. Más bien Kṛṣṇa está dentro y fuera de todo. Eso no lo sabe él, sin embargo es aceptado como un gran erudito. Dr. Rana o Dr. Radhakrishnan, esto es lo que está ocurriendo en el mundo. Están haciéndose pasar como muy eruditos, pero los devotos pueden detectar quién es erudito y quién no es erudito. Otros no pueden darse cuenta, serán mal guiados. Los devotos tienen los ojos necesarios para ver y para discriminar inmediatamente quién es un necio y quién es erudito. Hay una historia sobre un hombre que estaba buscando la verdad, y entonces conoció a un santo, y éste le dio una pluma diciéndole: “Si tratas de ver en el interior de la pluma podrás ver quién es humano y quién no lo es”. Y cuando el hombre vio al interior de la pluma dijo: “Nadie es humano”. De la misma manera:
- ajñāna-timirāndhasya
- jñānāñjana-śalākayā
- cakṣur unmīlitaṁ yena
- tasmai śrī-gurave namaḥ
Guru, o maestro espiritual... (cortado) ...quiere decir devoto puro.
Virabhadra: En el āśrama, y antes de eso, cuando usted dijo que un brāhmaṇa es... cuando usted dice brāhmaṇa quiere decir... es decir ellos, los devotos, quienes no son puros pero...
Prabhupāda: Sí. Ellos también son devotos puros debido a que están siguiendo mis instrucciones. Es lo mismo que un técnico, él es un experto, pero tiene sus asistentes. Y estos asistentes, debido a que están siguiendo las instrucciones del experto también hacen su trabajo de una manera correcta. No es que uno necesariamente tiene que volverse un devoto puro inmediatamente. Nosotros también estamos siguiendo las instrucciones de nuestro maestro espiritual. Yo no proclamo que sea un devoto puro o que sea una persona perfecta. Mi única cualificación es que estoy tratando de seguir las instrucciones de una persona perfecta. Esto es lo que se llama la sucesión discipular. Por ejemplo, aquí se afirma que Kṛṣṇa es el maestro espiritual original y Arjuna es el estudiante original. Arjuna dice: sarvam etad ṛtaṁ manye yad vadasi keśava (BG 10.14): “Mi querido Kṛṣṇa, yo acepto completamente todo lo que dices”, en el Capítulo Diez. Pero Arjuna no está aceptando como ese Dr. Radhakrishnan, el que dice: “No, no es a Kṛṣṇa, es a alguna otra cosa”. Arjuna no está aceptando a Kṛṣṇa en esa forma. Él dice: “Cualquier cosa que Tú digas, yo la acepto. Tú estás diciendo que eres el Supremo y yo lo acepto. Yo no puedo decir que haya algo separado aparte de Ti, en Tu interior y que eso es el Supremo, pero Tú no eres el Supremo o una persona”. Eso es impersonalismo. Ellos no entienden que Kṛṣṇa no es como las almas condicionadas, por ejemplo, hay una diferencia entre nuestro cuerpo y nosotros como almas. Y eso significa “yo soy un alma diferente del cuerpo”. Pero, en Kṛṣṇa no existe esa diferencia. El impersonalista no sabe eso, porque no está siguiendo a Kṛṣṇa, el maestro espiritual perfecto, sino que está siguiendo a algún canalla así llamado maestro espiritual. Por eso está cometiendo este error. Pero si seguimos a Arjuna o Kṛṣṇa, entonces podemos obtener el conocimiento perfecto. Tal vez no seamos cien por ciento perfectos, pero en la medida de lo posible, si seguimos las instrucciones tal como son, entonces podremos lograr la perfección. De esta forma uno podrá obtener la perfección.
Uno tiene que seguir las instrucciones. Por ejemplo, supongamos que un técnico o un mecánico muy experto está trabajando y alguien también está trabajando bajo su dirección, así pues, esta persona, puesto que está siguiendo estrictamente las instrucciones del experto también es un experto, tal vez él no sea cien por ciento experto, pero su trabajo es el de un experto. ¿Está claro? Debido a que está trabajando bajo la dirección de un experto. De manera que si siguen a un devoto puro también son devotos puros, tal vez uno no sea cien por ciento puro, porque simplemente estamos tratando de elevarnos por encima de la vida condicionada, pero si seguimos estrictamente al devoto puro, entonces también somos devotos puros. Lo que hacemos es puro. No es que uno tenga que volverse inmediatamente cien por ciento puro, pero si se aferra al principio de “seguir al devoto puro”, entonces sus acciones son tan buenas como las del devoto puro. Yo no estoy inventando nada, está es la explicación que se da en el Bhāgavata. Mahājano yena gataḥ sa panthāḥ (CC Madhya 17.186): “Tenemos que seguir los pasos de los devotos puros”. Se dice que tarkaḥ apratiṣṭhaḥ. Si quieren volverse puros por medio de los argumentos y la lógica, esto no es posible. Yo puedo ser derrotado por otra persona que tal vez tenga argumentos más fuertes que los míos, así que la argumentación no es la forma de volverse puro, tarka, simplemente argumentando. Tarkaḥ apratiṣṭhaḥ smṛtayo vibhinnāḥ. Śrutayaḥ significa Escrituras; supongamos que alguien se aferra a las Escrituras, hay diferentes tipos de Escrituras. Esas son vibhinna. Vibihinna significa diferentes tipos. Así que ¿cómo podemos purificarnos, incluso por el hecho de seguir las Escrituras? Tarko ’pratiṣṭhaḥ smṛtayo vibhinnā na cāsāv ṛṣir yasya mataṁ na bhinnam. Muni significa pensativo, o filósofo. Si estamos siguiendo a un tipo en particular de filósofo, entonces eso tampoco es perfecto, porque tal vez se trate de un filósofo rana. Así que tampoco es un sendero seguro. Tarko ’pratiṣṭhaḥ smṛtayo vibhinnā na cāsāv ṛṣir yasya mataṁ na bhinnam, dharmasya tattvaṁ nihitaṁ guhāyām.
Por lo tanto, el volverse puro, o llegar a entender la esencia de la pureza es algo muy confidencial. Esto no es algo que pueda adquirirse por medio de nuestros propios esfuerzos, o por medio de la argumentación, volviéndose expertos en las Escrituras, convirtiéndose en filósofos o algo así, esto es algo muy confidencial. Entonces, ¿cómo es posible? Mahājano yena gataḥ sa panthāḥ (CC Madhya 17.186). Tienen que seguir a un devoto puro, un devoto reconocido. Similarmente, si seguimos los pasos de Arjuna, entonces podremos entender el Bhagavad-gītā tal como es; pero, si en lugar de seguir a Arjuna seguimos a algún otro, a un Dr. Rana, o creamos nuestra propia interpretación, entonces continuamos siendo impuros. Mahājano yena gataḥ sa panthāḥ. Tenemos que seguir los pasos de los mahājanas, las grandes almas. Aquí se están ustedes encontrando directamente con una gran alma, Arjuna, él está recibiendo directamente del maestro original las enseñanzas del Bhagavad-gītā. ¿Quién puede ser mayor autoridad que Arjuna? Entonces, si aceptan el Bhagavad-gītā tal como Arjuna lo aceptó, entones su estudio del Bhagavad-gītā será perfecto. Esto es algo muy simple. Por lo tanto, estoy explicando aquí que Arjuna es el maestro original y Arjuna es el estudiante original, así que si siguen los pasos del estudiante original, entenderán el Bhagavad-gītā incluso aunque Kṛṣṇa no esté presente ante ustedes, Él está presente por medio de Sus palabras. Esta es la forma de seguir lo puro. ¿Sí?
Tamāla Kṛṣṇa: ¿Puede Kṛṣṇa darnos la habilidad de algún día llegar a recordar cada palabra que usted está diciéndonos ahora? Porque yo por mi parte soy muy olvidadizo, yo quisiera escucharle perfectamente tal como usted está hablando pero no puedo.
Prabhupāda: No entiendo la pregunta.
Tamāla Kṛṣṇa: Yo quisiera ser capaz de recordar exactamente lo que usted está diciendo ahora, quiero ser siempre capaz de recordarlo, pero lo olvido, mi memoria es muy pobre.
Prabhupāda: ¿Por qué? No. Si tratamos... Puede que la memoria sea pobre, pero todo depende del cultivo, si cultivas tu memoria puede incrementarse, nadie se vuelve experto en un día, sino después de un cierto cultivo. De forma similar, si tratas de recordar entonces tu memoria te ayudará, no es difícil. Esto se afirma en el Bhagavad-gītā, que tenemos que tratar de recordar a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa es tan hermoso, Sus instrucciones son tan buenas, si simplemente pudiéramos recordar a Kṛṣṇa, según el Señor Caitanya esa es la perfección. Creo que ya he contado esa historia, cuando el Señor Caitanya estaba viajando por el sur de la India llegó a un gran templo, el templo de Raṅganātha, fue a ver a la Deidad y encontró a un brāhmaṇa que estaba leyendo el Bhagavad-gītā y la gente se burlaba de él: “Oh, señor brāhmaṇa, ¿cómo es que está usted leyendo el Bhagavad-gītā?”, debido a que eran los vecinos y sabían que aquel brāhmaṇa era analfabeto y aun así estaba estudiando el Bhagavad-gītā, así que se burlaban de él, pero el brāhmaṇa no se preocupaba por ello, tenía allí el libro y a su manera estaba tratando de leer. Caitanya Mahāprabhu se dio cuenta del incidente y se acercó al brāhmaṇa, así que le preguntó: “Mi querido brāhmaṇa, ¿qué estás leyendo?”. El brāhmaṇa pudo darse cuenta de que: “Esta persona no está bromeando conmigo, Él es serio”. Así que le explicó: “Mi querido Señor, estoy leyendo el Bhagavad-gītā, pero desafortunadamente soy analfabeto, ni siquiera conozco el alfabeto”. “Y, ¿por qué estás leyendo el Bhagavad-gītā?”. El brāhmaṇa contestó: “Mi maestro espiritual sabe que yo soy analfabeto, pero a pesar de todo él me ha pedido que lea el Bhagavad-gītā, ¿qué puedo hacer? Así que he tomado este libro y simplemente lo estoy mirando, no sé cómo leer”. “¡Oh, eso está muy bien! Tú no puedes leer, pero yo veo que estás llorando, ¿por qué estás llorando si ni siquiera estás leyendo?”. “Si, estoy llorando, pero por supuesto hay una causa”. “¿Cuál es la causa?”. “Que tan pronto como tomo este Bhagavad-gītā recuerdo a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa está sentado como auriga y Arjuna está escuchando. Yo he escuchado la historia, yo conozco algunas de las enseñanzas pero no puedo leer. Así que, tan pronto como tomo este libro veo esta pintura ante mí y simplemente pienso: ‘¡Oh, cuán bueno es Kṛṣṇa!, que se ha vuelto el auriga de Su devoto, Él es tan grande y aun así ha aceptado un servicio tan insignificante para Su devoto’, esto me causa tanto placer que lloro”. Caitanya Mahaprabhu le abrazó: “Tu lectura del Bhagavad-gītā es perfecta, tú has tomado la esencia”. Esa es la cuestión. Si simplemente recuerdan a Kṛṣṇa, que está enseñando a Arjuna y éste está escuchando, si simplemente recuerdan esta pintura eso es suficiente, incluso si piensan que no pueden leer. Porque después de todo tenemos que volvernos conscientes de Kṛṣṇa, no tenemos que volvernos grandes eruditos para argumentar con otros grandes eruditos, si es posible podemos hacer eso, pero no hay ninguna diferencia si yo no puedo argumentar con otros o si yo no puedo enseñar muy bien el Bhagavad-gītā a otros. Simplemente si puedo recordar esta pintura, esa es la perfección, porque tenemos que volvernos conscientes de Kṛṣṇa, simplemente tenemos que pensar en Kṛṣṇa, de una forma u otra. Esa es la perfección. Smartavyaḥ satataṁ viṣṇuḥ. Esta es la instrucción, tienes que pensar en Viṣṇu siempre, eso es samādhi, esto es meditación, esto es yoga siddhi, la perfección del yoga.
Alguien que ha aprendido a pensar constantemente en Kṛṣṇa ya está en la etapa perfecta. Ārādhito yadi haris tapasā tataḥ kim (Nārada-pañcarātra). Uno tiene que llegar a esta etapa, simplemente entender la grandeza de Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, y convertirse en un alma entregada, un alma rendida: “Kṛṣṇa, lo que Tú quieras, yo estoy entregado a Ti”, esto es ārādhana. Entonces no necesita de realizar ningún tipo de austeridades o penitencias, para él todo se acabó. Y nārādhito yadi haris tapasā tataḥ kim, pero si no se llega a esa etapa, entonces toda su así llamada erudición, todos sus argumentos, todo es una tontería, inútil. Uno debe llegar a esta etapa, por eso el Señor Caitanya abrazó al brāhmaṇa. “Si, tu estudio del Bhagavad-gītā es perfecto”. Porque uno tiene que llegar a esta etapa, pensar constantemente en Kṛṣṇa. Si uno no llega a esta etapa y simplemente está cultivando la educación académica y dice: “Debe ser así,” y “yo creo que la interpretación debe ser así o asá”, simplemente está desperdiciando su tiempo, es como un filósofo rana. Uno tiene que llegar a esta etapa. Ārādhito yadi haris tapasā tataḥ kim, nārādhito yadi haris tapasā tataḥ kim (Nārada-pañcarātra). esa la perfección. Como Kṛṣṇa y las gopīs, las gopīs eran pastorcillas de vacas, sus padres y sus madres eran simplemente aldeanos ordinarios que cuidaban vacas, eso es todo. ¿Cuál era su educación?, no eran vedantistas, pero aprendieron a amar a Kṛṣṇa. Esa era su cualificación, y Caitanya Mahāprabhu certifica esto: ramyad upāsanā vraja-vadhu-vargeṇa va palpita: “que no hay mejor adoración que la de las gopīs”. Porque ellas no sabían quién era Kṛṣṇa, pero Le amaban, eso es todo, no es que amaran a Kṛṣṇa por ser Dios o algo grande, no, simplemente sentían un afecto natural. No podían pasar ni un momento sin ver a Kṛṣṇa, esa era su cualificación, esto es conciencia de Kṛṣṇa.
uno tiene que llegar al estado perfecto de conciencia de Kṛṣṇa de una forma u otra, esa es la perfección, eso lo es todo. Si uno siempre piensa en Kṛṣṇa, entonces es perfecto. No debemos olvidarlo. ¿Por qué hemos presentado tantas fórmulas?, las fórmulas no son importantes, pero nos ayudarán a recordar siempre a Kṛṣṇa. Por ejemplo, estar yendo a vender nuestras revistas, pero nuestra prioridad no es el hecho de vender revistas o recoger donativos, nuestra finalidad es que estamos expandiendo la conciencia de Kṛṣṇa, la gente está escuchando algo acerca de Kṛṣṇa, y, puesto que estamos ayudándoles, también estamos escuchando, también nos beneficiamos. Cuando yo hablo algo acerca de Kṛṣṇa, entonces yo también estoy escuchando. Śravaṇaṁ kīrtanam. Ese es el primer paso, escuchar y cantar. De esta forma debemos aprovechar todas las oportunidades, de tal manera que veinticuatro horas al día, ya sean despiertos o dormidos podamos siempre pensar en Kṛṣṇa, esa es la perfección. Este canto significa recordar constantemente a Kṛṣṇa –Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma Hare Hare. Estoy cocinando para Kṛṣṇa, estoy escribiendo a máquina para Kṛṣṇa, estoy yendo a predicar para Kṛṣṇa, estoy distribuyendo la revista Back to Godhead (De vuelta al Supremo) para Kṛṣṇa, de esa forma (risas) siempre recuerdo a Kṛṣṇa, eso es todo. Eso los llevará a la perfección. ¿Sí?
Devoto: ¿Kṛṣṇa tuvo hijos con las gopīs?
Prabhupāda: No. El amor de Kṛṣṇa no es ese amor, el amor sexual. Eso es algo diferente. ¿Sí?
Viṣṇujana: Cuando estamos dedicados a difundir la conciencia de Kṛṣṇa, cantando, o vendiendo De Vuelta al Supremo o hablando con la gente, sí, a través de nuestros sentidos, viendo o escuchando o tocando, oliendo, nuestra mente se distrae, incluso aunque estemos dedicados a vender De Vuelta al Supremo, entonces ¿cómo podemos siempre regresar a ese punto de recordar, incluso aunque nuestros sentidos estén siendo atraídos por carteles de publicidad y tantas cosas?
Prabhupāda: No, supongamos que tú estás vendiendo revistas Back to Godhead, ¿no te recuerda eso a Kṛṣṇa?, ¿No te recuerda a Kṛṣṇa? ¿Para quién estás vendiendo De Vuelta al Supremo? Podrías estar vendiendo otra revista popular que podrías distribuir rápidamente, miles de copias. ¿Por qué has elegido esta revista, De Vuelta al Supremo? Por Kṛṣṇa. Tú no estás aquí para hacer negocios, no eres un vendedor de periódicos ordinario, ¿por qué has elegido está revista, De Vuelta al Supremo? Tu motivación es que la gente pueda conocer acerca de Kṛṣṇa, esa es tu motivación. Si tu intención es hacer negocios vendiendo revistas, entonces podrías haber elegido cualquier otra revista de gratificación sensual, que hay tantas, podrías venderlas y hacer algo de ganancia. Tenemos que moldear nuestra vida de tal forma que podamos siempre recordar a Kṛṣṇa, por lo tanto, recordar a Kṛṣṇa es mi principal ocupación. Y debemos actuar de tal forma que no podamos olvidar a Kṛṣṇa, ese debe ser el principio, ese es el secreto. Por lo tanto, esto es igualmente bueno para cualquier persona, porque cualquiera se puede ocupar en el servicio de Kṛṣṇa, si alguien no tiene ningún conocimiento, él puede simplemente limpiar el suelo del templo de Kṛṣṇa, eso le hará recordar a Kṛṣṇa, por que: “Estoy limpiando el suelo del templo de Kṛṣṇa”, eso lo hace tan bueno como el editor del Back to Godhead.
Devoto: ¿Cómo un devoto puede practicar conciencia de Kṛṣṇa mientras duerme?
Prabhupāda: Dormir significa que tus sentidos burdos están detenidos, pero tu mente, aun así, está trabajando, por eso sueñas. Así que si desarrollas la práctica de ocupar la mente en conciencia de Kṛṣṇa, también en sueños verás que estás preparando prasādam o que estás yendo a vender Back to Godhead, eso es todo. A veces, algunas noches, cuando me siento hambriento, sueño que estoy comiendo Kṛṣṇa prasādam muy opulento. (risas)
Devoto: Oh, hari bol (risas).
Prabhupāda: Alguien me trae una buena paraṭā y yo como, pero aun así mi hambre no se satisface y sigo comiendo y comiendo hasta que se termina el sueño. Entonces si tú practicas, esta es la técnica. Tenemos que practicar de esta manera para que cuando las funciones de nuestro cuerpo se detengan en el momento de la muerte podamos recordar, de una manera u otra, a Kṛṣṇa. Eso es éxito, éxito inmediato. Esa es la técnica. Por eso Kulaśekhara oraba de la siguiente manera:
- kṛṣṇa tvadīya-pada-paṅkaja-pañjarāntam
- adyaiva viśatu me mānasa-rāja-haṁsaḥ
- prāṇa-prayāṇa-samaye kapha-vāta-pittaiḥ
- kaṇṭhāvarodhana-vidhau smaraṇaṁ kutas te
Un gran devoto, el Rey Kulaśekhara, él tiene un bonito libro, el Mukunda-mālā-stotra. Yo comencé a traducir y comentar esta línea en Vṛndāvana. Entonces, en el primer verso él compara a su mente con un cisne. -Yo pienso que tú debiste haber visto, Jayānanda, cuando caminábamos en aquel parque de Seattle, había un lago en que un cisne se sumergía cerca de los lotos, quiero decir ¿cómo los llaman, lotos o lirios? Los cisnes sienten gran placer de estar allí, ellos se sumergen enredando sus largos cuellos entre los tallos de los lirios. Nosotros llamamos pies de loto a los pies de Kṛṣṇa, y él decía (el Rey Kulaśekhara): “Quizá mi mente pueda enredarse de manera inmediata en los tallos de Tus pies de loto, tal como lo hace el cisne. Yo puedo hacer eso ahora porque en este momento me encuentro saludable; de otra manera, en el momento de la muerte, kapha-vāta-pittaiḥ, cuando el moco, la bilis, todo este sin control y mi garganta se esté ahogando, entonces estaré incapacitado para hablar o cantar, ¿por qué debo esperar hasta entonces? Ahora que estoy en forma que mi mente se absorba en pensamientos acerca de Ti, déjame morir”. Esa es la técnica, que nuestra mente esté totalmente absorta en pensamientos acerca de Kṛṣṇa y, si por la gracia de Kṛṣṇa, cuando llegue el último momento y estemos dejando el cuerpo y todas sus funciones estén desordenadas, podemos recordar a Kṛṣṇa, ese será el éxito de nuestra vida. Tenemos entonces que practicar esto, siempre y dondequiera que estemos debemos practicar para este último momento. Hay un proverbio bengalí: bhajana kara sādhana kara matte janle haya (?). En el momento de tu muerte se probará cuánto has avanzado en conciencia de Kṛṣṇa, el examen se hará en ese momento. De manera que si nuestra técnica llega a ser perfecta, entonces nuestra vida será perfecta y podremos ser transferidos de manera inmediata a Kṛṣṇaloka. Tyaktvā dehaṁ punar janma naiti mām eti kaunteya (BG 4.9): “Mi querido Kaunteya, Mi querido Arjuna, esta persona al abandonar este cuerpo no vuelve a nacer de nuevo en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna”. Ésta es la perfección. La gente no tiene conocimiento acerca de quién es transferido, adónde se le transfiere, quién es Dios, no tiene conocimiento de esta clase, ellos simplemente comen, beben se casan y disfrutan, y mueren tal como los gatos y los perros, eso es todo.
Por eso nosotros estamos tratando de explicar todas estas cosas en el Bhagavad-gītā tal como es. Traten de leerlo repetidamente y obtengan toda la información, todas las técnicas. Esta vida no debe ser desperdiciada, ese debe ser nuestro principal objetivo, debe ser apropiadamente utilizada en conciencia de Kṛṣṇa. La conciencia está allí, sólo tenemos que absorberla en Kṛṣṇa. La conciencia siempre está absorta en algún pensamiento, hagan que ese pensamiento sea en Kṛṣṇa. Hagan un programa de tal manera que no puedan dejar de pensar en Kṛṣṇa, tal como lo hacen los hombres de negocios, ellos todo el tiempo están pensando: “¿Qué beneficio obtendré ahí? ¿Qué balance tenemos en el banco? ¿Cómo va el negocio? ¿Cómo va la utilidad?”. Ellos siempre están pensando en eso, todo mundo siempre está pensando en algo, todos. Si alguien está tras de una mujer, todo el tiempo está pensando en ella; si una mujer está tras de un hombre, todo el tiempo está pensando en él. El pensamiento siempre está allí, siempre tenemos algo en que pensar, todo lo que tenemos que hacer es cambiar el pensamiento hacia Kṛṣṇa de una manera u otra. Hay que transferir nuestro pensamiento o conciencia a Kṛṣṇa, pueden hacerlo de la manera en que ustedes quieran, pero existe un modelo a seguir, si lo siguen todo será más fácil. La gente tiene una idea acerca de Dios, ellos Lo aceptan, pero el hecho de que tengan esta idea no significa que puedan pensar en Él. Premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti yaṁ śyāmasundaram (BS 5.38) ¿En quién están pensando ellos? Śyāmasundara. Śyāma, es negruzco pero muy hermoso. Śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpam. Con cualidades trascendentales. Govindam ādi-puruñaṁ tam ahaṁ bhajāmi. “Yo adoro a Govinda”. Nosotros tenemos que moldear nuestra vida, eso es la conciencia de Kṛṣṇa, canten Hare Kṛṣṇa, ¿pueden ustedes tener un mejor asistente?
Tamāla Kṛṣṇa: Experto.
Prabhupāda: Sí. Ahora consigan algunas contribuciones y compren un templo. (risas) Es nuestra responsabilidad incrementar el saṅkīrtana, así que busquen personas, y dennos un templo.
Tamāla Kṛṣṇa: Yo encontré a una persona, quien ha ofrecido darnos una gran cochera, pero eso no es un templo. Es un buen hombre.
Prabhupāda: No importa que sea una cochera, acéptalo, nosotros podemos asentarnos ahí. ¿Él lo está dando de buena voluntad o...?
Tamāla Kṛṣṇa: No, lo hace de buena voluntad. Se trata de un hombre de negocios que ha comenzado a cantar.
Prabhupāda: ¡Oh!
Tamāla Kṛṣṇa: Es una buena persona
Prabhupāda: Entonces aceptemos, debemos hacer un templo de esa cochera. ¿Dónde es?
Tamāla Kṛṣṇa: Nos ha dicho que es cerca de aquí y que tiene cupo para cincuenta personas.
Prabhupāda: Eso está muy bien.
Tamāla Kṛṣṇa: Dice que podemos tener un kīrtana ahí, ahora.
Prabhupāda: De inmediato.
Tamāla Kṛṣṇa: Si, él lo ha sugerido así.
Prabhupāda: Que se haga inmediatamente. Es la gracia de Kṛṣṇa, no importa que sea una cochera, nosotros podemos convertir el infierno en cielo. (risas)
- nārāyaṇa-parāḥ sarve
- na kulaścana bibhyati
- svargāpavarga-narakeṣv
- api tulyārtha-darśinaḥ
- (SB 6.17.28)
Svargāpavarga, el cielo o la refulgencia de Brahman, o el infierno, todo es igual para un devoto. Un devoto no hace distinción por que el siempre tiene a Kṛṣṇa en su corazón, así que si el va al cielo o al infierno eso no importa. ¿Lo ven? Si Kṛṣṇa está con él no hay infierno grande. (risas) Tal como īśvaraḥ sarva-bhūtānāṁ hṛd-deśe ’rjuna tiṣṭhati (BG 18.61). El Señor está como la Súperalma dentro del corazón de cada uno, entonces Él está en el corazón del cerdo y Él está en los gusanos del estiércol. ¿Significa eso que Kṛṣṇa vive en el estiércol? No. Donde quiera que Él esté, Él vive en Vṛndāvana. Esa es Su inconcebible potencia. Él puede vivir donde quiera, pero Él no vive ahí. Él vive en Vṛndāvana. Goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ (BS 5.37). No hay problema si se trata de una cochera o de alguna otra cosa, si alguien está ofreciendo voluntariamente eso, acepten inmediatamente. Podemos asentarnos ahí, y cincuenta personas pueden sentarse ahí, eso es suficiente. Podemos decorarlo bellamente. Inmediatamente. ¿Está cerca ese lugar?
Tamāla Kṛṣṇa: Si, él dijo que está cerca de aquí.
Prabhupāda: Muy bien.
Tamāla Kṛṣṇa: Él es muy buen hombre. Ha comenzado a cantar cuando viene a nuestro otro templo, y todos los días canta mientras camina al trabajo...
Prabhupāda: Entonces es un devoto.
Tamāla Kṛṣṇa: Dice que él antes fumaba dos cajetillas y medio de cigarros, ahora sólo fuma tres o cuatro cigarros. Pronto podrá dejarlos.
Prabhupāda: (risas) ¿Ven cuán práctico es? Si. Esto es práctico. Uno de mis buenos hermanos narraba la historia de su vida y como él estuvo destilando vino para beber, y de cómo pasó a través de todo tipo de intoxicaciones. Él se graduó en todo tipo de intoxicación. (risas) Pero cuando él vino hacia Guru Mahārāja pudo dejar todo. Ahora él no fuma un solo cigarro. Pāpī tāpī yata chilo, hari-nāme uddhārilo, tāra sākṣī jagāi mādhāi. Los testigos son Jagāi y Mādhāi. Sólo acéptenlo.
Tamāla Kṛṣṇa: El quedó de llamarme, me llamará mañana.
Prabhupāda: Muy bien.
Dayānanda: Bueno, ¿él va a donarlo?
Tamāla Kṛṣṇa: No. Hablaremos por teléfono mañana.
Dayānanda: Tú dijiste que él ha venido al otro templo.
Tamāla Kṛṣṇa: ¿Recuerdas a la gente de la India que vino esa noche? Te diré quién es él.
Dayānanda: ¿Con el muchacho de doce años?
Tamāla Kṛṣṇa: No. Él vino con su esposa esa noche.
Prabhupāda: ¿Es hindú?
Tamāla Kṛṣṇa: No, no. Hay otra gente, hindú, que vino esa noche, pero él estaba aparte con su esposa. Tuvimos un kīrtana. Vino un hombre muy rico de la India. Ellos estaban aparte con otra pareja.
Prabhupāda: Entonces, ¿él también es un hombre rico?
Tamāla Kṛṣṇa: No lo creo. Pero él tiene una esposa y ha dicho que muchas cosas han cambiado desde que ha estado cantando. Dice que aunque no sabe que atributos de su alma han cambiado con el canto seguirá cantando, y luce muy feliz.
Prabhupāda: Eso está muy bien. Ahora canten.
(kīrtana) (prema-dhvani) Muchas gracias. (los devotos ofrecen reverencias) (fin)
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