ES/690113 - Clase Extracto - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



690113GN-Los Ángeles, 13 enero 1969 - 13:06 minutos



Prabhupāda: Todos estamos en la ignorancia, en la oscuridad de la ignorancia. Ajñāna-timirāndhasya. El discípulo está orando que: “Yo estoy... me encontraba en la oscuridad de la ignorancia”, pero jñānāñjana-śalākayā, “pero tú has abierto mis ojos con la tortura del conocimiento...”. No... ¿cómo se llama? “Antorcha”, “antorcha del conocimiento”. Ajñāna-timirāndhasya jñānāñjana-śalākayā, cakṣur-unmīlitaṁ yena (Gautamīya-tantra):

“Quien ha abierto mis ojos de esa manera”, tasmai śrī gurave namaḥ, “le ofrezco mis respetuosas reverencias a mi maestro espiritual”.

En el Śrīmad-Bhāgavatam también se afirma que: parābhavas tāvad abodha-jātaḥ (SB 5.5.5).

Todos nacemos ignorantes. Ya sea en la sociedad humana o en la sociedad animal, todos nacemos ignorantes. Por eso, en la sociedad humana el sistema es que los niños reciban educación. ¿Por qué? Porque se supone que el niño nace ignorante. Del mismo modo, como damos educación material a los niños, es el deber de los padres iluminarlos con educación espiritual.

El Śrīmad-Bhāgavata dice que: “Nadie debe desear ser padre, nadie debe desear ser madre, a menos que uno sea capaz de salvar al niño de la muerte inminente”. Ese es también el deber del maestro espiritual. Uno no debe convertirse en maestro espiritual a menos que sea capaz de salvar al discípulo de la muerte inminente.

¿Qué es esa muerte inminente? Muerte inminente significa... porque somos alma espiritual, no tenemos muerte. Muerte inminente significa de este cuerpo. Es el deber del maestro espiritual, es el deber de los padres, es el deber del estado, es el deber de los parientes, de los amigos, de todos, salvar a la gente de este nacimiento y muerte inminentes.

Entonces, ¿cómo salvar? Eso se dice en el Bhagavad-gītā. El Señor Kṛṣṇa dice:

mām upetya kaunteya
duḥkhālayam aśāśvatam
nāpnuvanti mahātmānaḥ
saṁsiddhiṁ paramāṁ gatāḥ
( BG 8.15)

“Quien viene a Mí, ya no tiene que volver a la miserable existencia material”. Por lo tanto, es el deber del maestro espiritual, es el deber de los padres que deben iluminar a sus dependientes a la conciencia de Kṛṣṇa. Si uno se vuelve plenamente consciente de Kṛṣṇa, el factor simple, entonces se salva de esta existencia material, o de aceptar el nacimiento y la muerte repetidos. Bhūtvā bhūtvā pralīyate (BG 8.19).

Aquí, todo en el mundo material, todo nace, permanece por algún tiempo, crece, luego disminuye, luego se desvanece. Esto no es algo muy deseable. Pero, por mala fortuna, la civilización moderna no lo sabe. Están muy orgullosos del avance del conocimiento, pero no saben que la causa del sufrimiento es este cuerpo. No lo saben. Y no saben cómo solucionar esta existencia material. Por lo tanto, parābhava. El Bhāgavata dice que todo el supuesto avance sin sentido de la civilización es una derrota. Una derrota.

El Señor Jesucristo también dijo así, que: “Si uno gana todo y luego pierde su propia alma, ¿qué gana?”. Del mismo modo, parābhavas tāvad abodha-jāto yāvan na jijñāsata ātma-tattvam. La vida de un hombre es sólo una derrota. Sin embargo, puede ser muy experto en conducir automóviles día y noche, de esta manera y de aquella, un hombre muy ocupado, pero si no indaga sobre su ser: “¿Qué soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde tengo que ir? ¿Por qué sufro? ¿Por qué estoy en esta posición desventajosa?”. Cuando uno no se pregunta por todas estas cosas, entonces sus actividades son una derrota, sólo una derrota. Por eso, esta conciencia de Kṛṣṇa salvará no sólo a la humanidad sino también a las entidades vivientes de esta posición desastrosa de repetidos nacimientos y muertes.

El Bhagavad-gītā, por lo tanto, hacen hincapié en este punto. El Señor Kṛṣṇa destaca que: janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9):

“Estás muy orgulloso de tu conocimiento, pero si quieres ser en absoluto un hombre de conocimiento, un hombre de sabiduría, entonces debes mantener ante ti, en primer lugar, los problemas del nacimiento, la muerte, la vejez y la enfermedad, porque tu llamado avance del conocimiento no puede lograr una solución de este nacimiento, muerte, vejez y enfermedad”.

Hemos hablado muchas veces en varias reuniones en esta sala sobre estas cosas. Todo el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam está destinado a esto, a salir de este juego escénico material. Estamos jugando en un escenario bajo diferentes cuerpos. Al igual que en un escenario, alguien interpreta el papel de rey, alguien interpreta el papel de reina, y tantas otras cosas, de forma similar, nosotros estamos, en el escenario material, interpretando diferentes papeles, pero todos somos entidades vivientes, almas puras. Antavanta ime dehā (BG 2.18):

Este cuerpo es perecedero. Nityasyoktāḥ śarīriṇaḥ: “Pero el propietario del cuerpo, ese es eterno”.

(cortado) ...vāṇī y vapu, y vapu significa el cuerpo físico, y vāṇī significa la vibración. No nos preocupa el cuerpo físico. “No nos preocupa” significa . ...nos preocupa, por supuesto, porque el maestro espiritual, aquellos que son ācāryas, su cuerpo no se considera material. Arcye śilā-dhīr guruṣu nara-matir (Padma Purāṇa).

Al igual que la estatua de Kṛṣṇa, considerar que: “Esto es una piedra...”. Del mismo modo, arcye śilā-dhīr guruṣu naguruṣu significa aquellos que son ācāryas, aceptar su cuerpo como el del hombre ordinario, esto se niega en los śāstras. Aunque no haya un cuerpo físico, la vibración debe ser aceptada como la presencia del maestro espiritual, la vibración. Lo que hemos escuchado del maestro espiritual, eso es vivir.

Vean estas imágenes. Este movimiento fue iniciado por Bhaktivinoda Ṭhākura, y luego fue confiado a Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura. Entonces estamos tratando de servir a su palabra, y muchos de mis hermanos espirituales, también son... (cortado) (fin)