ES/700421 - Clase aparicion Señor Buda - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



700421GN-Los Ángeles, 21 abril 1970 - 31:28 minutos



Prabhupāda:... la encarnación de Dios en forma de pez, comenzando. Entonces Kūrma avatāra. Kūrma avatāra significa la encarnación de Dios en forma de tortuga. Luego Varāha avatāra, la encarnación de Dios en forma de jabalí. Luego Nṛsiṁha avatāra, encarnación de Dios, mitad león y mitad hombre. Luego la encarnación de Vāmanadeva, brāhmaṇa enano. La siguiente encarnación es Paraśurāma, y la siguiente encarnación, el Señor Rāmacandra.

Han oído la historia del Rāmāyaṇa. Son las actividades del Señor Rāmacandra. Ayer observamos la ceremonia de nacimiento del Señor Rāmacandra. Y luego la encarnación de Balarāma. Y la siguiente encarnación es la del Señor Buda. Y estamos esperando otra encarnación en la última etapa de este Kali-yuga. Esta era se llama Kali-yuga. Sobre el Señor Buda tenemos una bonita oración:

nindasi yajña-vidher ahaha śruti-jātaṁ
sadaya-hṛdaya darśita-paśu-ghātam
keśava-dhṛta-buddha-śarīra jaya jagadīśa hare
(Śrī Daśāvatāra Stotra 9)

Esta canción fue cantada por un gran poeta vaiṣṇava, Jayadeva Gosvāmī. El significado de este verso, verso sánscrito, es: keśava-dhṛta-buddha-śarīra: “Mi querido Kṛṣṇa”-keśava significa Kṛṣṇa- “Has asumido la forma del Señor Buda. Y ¿cuál es Tu actividad? Nindasi yajña-vidher ahaha śruti-jātam”. En la literatura védica hay numerosas prescripciones de sacrificios. Y en algunos de los sacrificios también se recomienda el sacrificio animal. Ese sacrificio animal no significa matar al animal. El sacrificio animal significa probar la fuerza de los himnos védicos, de modo que un animal viejo es puesto en el fuego y se le da de nuevo una nueva vida, una vida renovada, sólo para mostrar la potencia de los himnos, himnos védicos. Pero en esta era, Kali-yuga, esos sacrificios están prohibidos.

El Señor Buda, cuando vio que la gente estaba sacrificando animales en nombre de rituales religiosos sin ninguna piedad por ellos, en ese momento apareció el Señor Buda. Por lo tanto, se afirma: sadaya-hṛdaya-darśita-paśu-ghātam: “Mi querido Señor, Tú has aparecido como el Señor Buda, sólo para ser compasivo con los pobres animales”. El Señor Buda predicó: ahiṁsā paramo dharmaḥ: “El mejor principio religioso es volverse no violento”. Predicó esta filosofía, que: “Si alguien te lastima, sientes dolor, entonces ¿por qué deberías matar a otro animal y ponerlo en condiciones dolorosas? Así que no seas... no hagas estas actividades pecaminosas”. Ese era el principio principal de la filosofía que predicaba.

Él era hindú, un kṣatriya, un príncipe hindú, nacido en una familia kṣatriya, y Él era príncipe... ah, vida muy lujosa. Como joven, cuando vio a un anciano, caminando con gran dificultad, le preguntó a su sirviente, “¿Qué es esto? ¿Por qué este hombre está caminando de esta manera?”. Le explicaron que: “Esto es la vejez, y en la vejez todo el mundo tiene que volverse así”. Inmediatamente dejó su casa y se sentó en Gayapradesh, una provincia de Bihar en la India. Y comenzó a meditar sobre cómo solucionar esta vejez.

Existen cuatro problemas. En el Bhagavad-gītā se menciona: janma-mṛtyu-jarā-vyādhi-duḥkha-doṣānudarśanam (BG 13.9). Si son realmente inteligentes, entonces deben tener presentes estos cuatro problemas ante ustedes. No piensen que los problemas de la vida se resuelven con el avance material. No piensen que construyendo rascacielos se resuelven los problemas de la vida. No. Los problemas de la vida son estos cuatro principios: nacimiento, muerte, vejez y enfermedad. Si no pueden resolver estos problemas, entonces sus problemas de la vida seguirán siendo los mismos.

La solución de los problemas... igual que nuestras exigencias corporales, es decir, comer, dormir, defenderse y aparearse:

āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca
samānyam etat paśubhiḥ narāṇām
(Hitopadeśa)

Los problemas de comer, problemas de dormir, problemas de defensa y problemas de apareamiento, o vida sexual, estos problemas están en la vida animal o entre las entidades vivientes inferiores a los seres humanos. Pero esos problemas son resueltos automáticamente por las leyes de la naturaleza. Los pájaros, las bestias, también comen. No tienen problemas económicos. También duermen, se aparean y tienen vida sexual. Y también se defienden a su manera. La forma de vida humana, la conciencia más desarrollada, la inteligencia, si también estamos ocupados en resolver estos problemas de la vida, es decir, comer, dormir, defender y aparearse, entonces no estamos más avanzados que los animales, porque tienen estos problemas y están tratando de resolverlos.

¿Qué avances hemos hecho, nosotros los seres humanos? Pretendemos ser superiores, poseer una conciencia superior, y ¿cómo estamos utilizando nuestra conciencia e inteligencia superior? Simplemente igual que los animales. Eso requiere meditación. Eso requiere meditación, cuál es realmente el problema.

Meditación significa: “¿Qué soy yo?”. Si piensan, meditan, que: “¿Soy este cuerpo?”, entonces llegarán a comprender que: “No soy este cuerpo”. Si piensan... sólo vean, vean su mano, “¿Soy esta mano?”, “¿soy este dedo?”, “¿soy esta pierna?”, “¿soy este cuerpo?”, “¿soy esta cabeza?”, cada punto que analicen, dirán: “Es mi mano”, “es mi dedo”, “es mi cabeza”, “es mi...”. Todo “mío”. Y ¿dónde está el “yo”? Eso tienen que descubrirlo meditando, dónde está el “yo”.

Eso se responde en el Bhagavad-gītā. ¿Cómo se responde? Se dice que:

avināśi tu tad viddhi
yena sarvam idaṁ tatam
(BG 2.17)

Una cosa, avināśi; y otra, vināśi. Avināśi significa eterno, y vināśi significa perecedero. Este cuerpo es perecedero, todo el mundo lo sabe. Ya sea un cuerpo joven o un cuerpo viejo o el cuerpo de un niño o el cuerpo de un muchacho -el cuerpo de cualquiera- hoy, mañana o cien años después o cincuenta años después, es perecedero. No hay duda de ello. Pero ¿qué es lo imperecedero? Eso imperecedero se describe en el Bhagavad-gītā: yena sarvam idaṁ tatam (BG 2.17): “Esa cosa imperecedera que está esparcida por todo su cuerpo”. Eso es muy fácil de entender. ¿Qué es eso? Si pellizcan su cuerpo, cualquier parte de su cuerpo, sientes dolor. Eso significa su conciencia. Su conciencia es imperecedera.

El cuerpo está cambiando. Cuando nacieron del vientre de su madre eran un niño pequeño. Pero tal vez recuerden las actividades de su infancia. La conciencia es la misma, pero el cuerpo ha cambiado. El cuerpo ha cambiado. Si tienen una memoria aguda pueden recordar muchas cosas de su vida pasada, y eso significa que la conciencia es la misma pero el cuerpo está cambiando. Por lo tanto, en el Bhagavad-gītā se dice que:

dehino 'smin yathā dehe
kaumāraṁ yauvanaṁ jarā
tathā dehāntara-prāptir
dhīras tatra na muhyati
(BG 2.13)

Asmin dehe, en este cuerpo, hay algo que es el propietario del cuerpo. Y ese propietario del cuerpo, debido a la presencia del propietario del cuerpo, el cuerpo está cambiando de la infancia a la niñez, de la niñez a la juventud, de la juventud a la vejez. Y cuando es demasiado viejo, cuando ya no es útil, hay que cambiar a otro cuerpo, eso se llama muerte. Dhīras tatra na muhyati. Aquel que es inteligente, aquel que está en el conocimiento, no está desconcertado. Él ve que cada segundo, cada momento, el cuerpo está cambiando y la última fase del cambio se llama muerte.

Estas respuestas están en el Bhagavad-gītā. Los problemas de la vida son cómo detener los cambios del cuerpo. Porque se ha dicho que, aquello que no cambia, inmutable, eso es alma y eterno. Avināśi tu tad viddhi. Eso es eterno. Ahora, ¿hay alguna posibilidad de obtener también un cuerpo eterno? Sí, hay posibilidad. Eso está respondido en el Bhagavad-gītā, cómo pueden obtener un cuerpo eterno, dichoso, omnisciente, sac-cid-ānanda-vigraha (BS 5.1).

Este cuerpo no es eterno, ni es dichoso, ni está lleno de conocimiento. Está lleno de ignorancia, es temporal y siempre miserable. Y si dicen: “Ahora vivimos muy felices”, eso es māyā, eso es ilusión. La enseñanza del Señor Buda es que Él era príncipe y no había ninguna necesidad en Su vida. Vivía lujosamente. Pero dejó su hogar para meditar. Por lo tanto, entendió que: “No estoy viviendo cómodamente”. Esta comprensión, cuando podemos entender que esta vida, esta vida material, no es nada cómoda, está llena de miseria, eso se llama vida “buda”, inteligente. “Buda significa inteligente. Y si estamos pensando que: “Estoy viviendo muy cómodamente. Soy muy feliz”, eso se llama māyā, ilusión.

En realidad, siempre estamos en condiciones miserables. En el lenguaje védico las condiciones miserables se han descrito de tres maneras: adhyātmika, adhibhautika y adhidaivika -miserias debidas a la condición de este cuerpo y debidas a la condición de la mente. A veces sienten dolor de cabeza. Esto es debido al cuerpo... cuerpo, cuerpo burdo. Y a veces se sienten malhumorados. Esto es debido a la mente; la mente no está en orden. Similarmente... esto se llama adhyātmika. Luego adhibhautika: miseria infligida por otros, otras entidades vivientes, algunos de sus enemigos.

En toda miseria no hay control. En última instancia, todas las miserias se resumen en cuatro cosas: la miseria del nacimiento... no... hemos olvidado cuán miserables condiciones pasamos durante nuestra estancia en el vientre de la madre, en una condición sofocada. Imagínense. Algunos de ustedes pueden haber visto la imagen de cómo el niño permanece dentro del vientre de la madre. Está herméticamente empaquetado. Y hay muchos gérmenes que muerden la delicada piel del niño. Y cuando el niño crece un poco, a los siete meses, siente mucho dolor. Por eso, la madre puede sentir que el niño se está moviendo. Quiere salir, y reza... uno que es afortunado, puede rezar a Dios: “Por favor dame alivio de esta condición. Esta vez haré todo lo posible para no volver a estar en esta posición de vida”.

Hay dolor severo de nacimiento. Del mismo modo, hay dolor severo durante la muerte. Y para la enfermedad y la vejez, todo el mundo tiene experiencia. Cuando están enfermos, simplemente, si tienen algún dolor de cabeza... estas miserias existen siempre. Si nos olvidamos y pensamos que estamos viviendo muy cómodamente, eso se llama ilusión.

Tenemos que prepararnos para la vida eterna, la vida dichosa y la vida llena de conocimiento. Si no hacemos eso, entonces nuestra forma humana de vida estará perdida, mal utilizada. Esa es la filosofía no sólo del Señor Buda sino del Señor Caitanya, Śaṅkarācārya o el Señor Jesucristo. Cualquiera que tomen, nadie les recomendará que hagas su plan y vivan en este mundo material muy felices. Nadie lo ha recomendado. Todos han dicho que esta vida es la etapa de preparación de su próxima mejor vida. Si no creen en eso, si piensan que en esta vida pueden hacer feliz a este mundo con arreglos, con avances científicos, eso no es posible. Eso no es posible. Se dice claramente y sin rodeos en el Bhagavad-gītā:

daivī hy eṣā guṇamayī
mama māyā duratyayā
mām eva ye prapadyante
māyām etāṁ taranti te
(BG 7.14)

Es muy difícil superar las estrictas leyes de la naturaleza material. No es posible. Si se rinden a la Suprema Personalidad de Dios, entonces es posible. Este movimiento consciente de Kṛṣṇa es un movimiento muy científico. Se basa en Escrituras auténticas y en la experiencia y está recomendado por personalidades como el Señor Caitanya, Rāmānujācārya y muchos eruditos y devotos incondicionales. Estamos difundiendo este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa movimiento de conciencia.... movimiento de conciencia de Kṛṣṇa significa las enseñanzas del Bhagavad-gītā en la demostración práctica de la vida. Les pedimos que estudien este movimiento. Y es muy fácil. Es... no se requiere ninguna cualidad muy grande... gran cualificación para entender este movimiento. Cualquiera, incluso un niño, puede tomar parte en este movimiento. Tenemos experiencia práctica. Cuando cantamos, incluso los niños, también cantan y bailan. Les pedimos que, en este gran día auspicioso del cumpleaños del Señor Buda, haya... El Señor Buda estableció el principio básico de la meditación, que la gente no debe olvidar el objetivo último de la vida; debe meditar sobre cuál es la misión de mi vida, cuál es el fin de mi vida. No es que, al igual que los animales, vayamos a echar a perder nuestra vida simplemente comiendo, durmiendo o con la vida sexual o la llamada defensa. Podemos descubrir tantos instrumentos de defensa o armas, pero no hay defensa contra las crueles manos de la muerte. Por muy avanzado que estén en la fabricación de tantas cosas bonitas, no pueden fabricar nada que pueda salvarles de la muerte o de la enfermedad o de la vejez.

Estos principios primarios de la vida deben ser entendidos, y si hay alguna posibilidad de solucionar estas cuatro cosas, entonces se dice en el Bhagavad-gītā:

mām upetya kaunteya
duḥkhālayam aśāśvatam
nāpnuvanti mahātmānaḥ
saṁsiddhiṁ paramāṁ gatāḥ
(BG 8.15)

El Señor dice que: “Aquel que viene a Mí”, mām upetya, “no tiene que volver a esta condición de vida miserable”. Duḥkhalayam aśāśvatam y si alguien está de acuerdo: “Muy bien, que sea miserable o agradable, no me importa. Quiero permanecer aquí...”. Al igual que hay muchos eruditos y muchos nuevos doctores, dicen que: “Queremos permanecer en este mundo feliz”. Pero ¿quién les va a permitir permanecer en este mundo? No se les permitirá. Incluso si están de acuerdo que; “A pesar de todas las condiciones miserables, voy a estar feliz de vivir en este mundo”, pero la naturaleza no le permitirá vivir. Inmediatamente, tan pronto como hay una llamada que: “Tienes que dejar este lugar inmediatamente... “, “Oh, he fabricado estas cosas tan buenas. Tengo este buen apartamento, vestido, y mi esposa e hijos. ¿Cómo puedo irme?”. “Sí, debes irte. No hay tiempo. Vete inmediatamente”. Entonces, ¿quién les va a permitir vivir, aunque piensen que: “Viviré a pesar de todas las miserias”?

Por eso el Bhagavad-gītā dice: duḥkhālayam aśāśvatam. Este lugar está lleno de miseria; al mismo tiempo, no se permite permanecer aquí permanentemente. La solución es, como dice el Bhagavad-gītā: mām upetya kaunteya duḥkhālayam aśāśvatam, nāpnuvanti mahātmānaḥ (BG 8.15). Mahātmānaḥ significa... mahātmā significa la persona que es de mente amplia. Amplia de mente significa que es... su inteligencia no es diminuta, satisfecha con este mundo material lleno de miseria. Quiere ir a la vida eterna. Como dicen los “Vedas”: tamasi mā jyotir gamaḥ. Jyotir gamaḥ: “No permanezcas en esta oscuridad. Sal a la luz”. El que quiere salir hacia la luz, se llama mahātmā. Y en el Bhagavad-gītā hay tantos casos, tantas instrucciones sobre esto, y la última instrucción es:

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ
(BG 18.66)

El Señor dice que: “Si te rindes a Mí, renunciando a todas las demás cosas, entonces Yo me haré cargo de ti”. Ma śucaḥ. “No hay cuestión de ansiedad”.

Estamos enseñando los mismos principios del Bhagavad-gītā, que: “Entreguémonos a Kṛṣṇa”. Y el proceso es muy fácil. Simplemente canten el nombre de Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa. No es un problema muy difícil. Cualquiera, lo hemos visto en la práctica, aunque este sonido Hare Kṛṣṇa es sonido sánscrito, aun así, en cuanto lo cantamos... quizá yo sea aquí el único hindú que puede pronunciar en sánscrito, pero todos ustedes son estadounidenses. Ustedes también se unieron a nosotros. Y tenemos la experiencia práctica de que dondequiera que cantemos, todos pueden unirse a este canto de Hare Kṛṣṇa.

Simplemente pedimos. Nuestro movimiento es solicitar a las personas que: “Por favor, canten este Hare Kṛṣṇa, y si siguen cantando, encontrarán la solución de su vida muy fácilmente”. No hay gastos ni pérdidas. Supongamos que si cantan Hare Kṛṣṇa -nadie se opondrá. No hay impuestos. Pero si hay alguna ganancia, ¿por qué no intentan obtenerla? Hagan un experimento durante una semana.

Canten tantas veces como puedan: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare, y encontrarán tantas cosas en... nuevas en sus vidas. Eso se experimenta en la práctica, y si intentan cantar, también lo sentirán. Y estaré muy complacido si se unen a este canto de nuevo cuando cantemos de nuevo, y se unan a nosotros: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare.

Muchas gracias. (fin)