ES/BG 7.14

Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada


TEXTO 14

दैवी ह्येषा गुणमयी मम माया दुरत्यया ।
मामेव ये प्रपद्यन्ते मायामेतां तरन्ति ते ॥१४॥
daivī hy eṣā guṇa-mayī
mama māyā duratyayā
mām eva ye prapadyante
māyām etāṁ taranti te

PALABRA POR PALABRA

daivī — trascendental; hi — ciertamente; eṣā — esta; guṇa-mayī — integrada por las tres modalidades de la naturaleza material; mama — Mi; māyā — energía; duratyayā — muy difícil de superar; mām — a Mí; eva — ciertamente; ye — aquellos que; prapadyante — se entregan; māyām etām — esta energía ilusoria; taranti — superar; te — ellos.

TRADUCCIÓN

Esta energía divina Mía, integrada por las tres modalidades de la naturaleza material, es difícil de superar. Pero aquellos que se han entregado a Mí, pueden atravesarla fácilmente.

SIGNIFICADO

La Suprema Personalidad de Dios tiene infinidad de energías, y todas ellas son divinas. Aunque las entidades vivientes son parte de Sus energías y, por ende, son divinas, debido al contacto con la energía material, su poder superior original se cubre. Al uno estar cubierto de ese modo por la energía material, no le es posible superar la influencia de ella. Como se dijo anteriormente, puesto que tanto la naturaleza material como la espiritual son emanaciones de la Suprema Personalidad de Dios, son eternas. Las entidades vivientes pertenecen a la naturaleza superior y eterna del Señor, pero debido a que se han contaminado con la naturaleza inferior, la materia, su ilusión también es eterna. Al alma condicionada se la llama, por lo tanto, nitya-baddha, o eternamente condicionada. Nadie puede averiguar la historia de cómo se volvió condicionada en una cierta fecha de la historia material. En consecuencia, su liberación de las garras de la naturaleza material es muy difícil, aun a pesar de que la naturaleza material es una energía inferior, ya que, en fin de cuentas, a la energía material la conduce la voluntad suprema, la cual la entidad viviente no puede superar. A la naturaleza material inferior se la define aquí como naturaleza divina, debido a su nexo divino y a que la mueve la voluntad divina. Aunque la naturaleza material es inferior, como la conduce la voluntad divina actúa de un modo muy maravilloso en la construcción y destrucción de la manifestación cósmica. Los Vedas confirman eso de la siguiente manera: māyāṁ tu prakṛtiṁ vidyān māyināṁ tu maheśvaram. “Aunque māyā [la ilusión] es falsa o temporal, el trasfondo de māyā es el mago supremo, la Personalidad de Dios, quien es Maheśvara, el controlador supremo” (Śvetāśvatara Up. 4.10).

Otro significado de guṇa es soga; se debe entender que el alma condicionada está fuertemente atada por las sogas de la ilusión. Un hombre que está atado de pies y manos no puede liberarse por sí solo; él debe recibir la ayuda de una persona que no esté atada. Como los atados no pueden ayudar a los atados, la persona que venga al rescate debe estar liberada. Por consiguiente, sólo el Señor Kṛṣṇa o Su representante genuino, el maestro espiritual, pueden soltar al alma condicionada. Sin esa ayuda superior, uno no se puede librar del cautiverio de la naturaleza material. El servicio devocional, o el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, puede ayudarlo a uno a lograr esa liberación. Como Kṛṣṇa es el Señor de la energía ilusoria, Él puede ordenarle a esa energía infranqueable que suelte al alma condicionada. Él ordena esa liberación por Su misericordia sin causa para con el alma entregada y por el afecto paternal que siente por la entidad viviente, quien es originalmente un hijo querido del Señor. De manera que, entregarse a los pies de loto del Señor es la única forma de liberarse de las garras de la estricta naturaleza material.

Las palabras mām eva también son significativas. Mām significa “a Kṛṣṇa (Viṣṇu)” únicamente, y no a Brahmā o Śiva. Aunque Brahmā y Śiva son sumamente elevados y se encuentran prácticamente en el nivel de Viṣṇu, esas encarnaciones de rajo-guṇa (la pasión) y tamo-guṇa (la ignorancia) no pueden liberar al alma condicionada de las garras de māyā. En otras palabras, tanto Brahmā como Śiva se encuentran también bajo la influencia de māyā. Sólo Viṣṇu es el amo de māyā; por lo tanto, sólo Él puede poner en libertad al alma condicionada. Los Vedas (Śvetāśvatara Up. 3.8) confirman eso en la frase tam eva viditvā, es decir, “La libertad se logra únicamente al entender a Kṛṣṇa”. Incluso el Señor Śiva afirma que la liberación se puede lograr únicamente por la misericordia de Viṣṇu. El Señor Śiva dice: mukti-pradātā sarveṣāṁ viṣṇur eva na saṁśayaḥ, “No hay ninguna duda de que Viṣṇu es el que le otorga la liberación a todo el mundo”.