ES/720528 - Clase SB 02.03.10 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



720528SB-Los Angeles, 28 mayo 1972 - 47:10 minutos



Prabhupāda: ¿Qué hora es?

Devoto: Siete minutos pasadas las siete.

Prabhupāda: Hazlo correctamente. Dáselo. ¿Dónde está? Ven. ¿Quién ha hecho el caraṇāmṛta? ¿Eh? ¿Quién ha hecho el caraṇāmṛta?

Devoto: Ella no está aquí, Śrīla Prabhupāda.

Prabhupāda: ¿Quién es él? ¿Quién es ella? Quiero saberlo.

Devoto: Dile que salga de la cocina…

Prabhupāda: (a una devota) ¿Por qué no tienes ninguna responsabilidad? Has añadido sal en lugar de azúcar. ¿Por qué?

Devota: No leí el…

Prabhupāda: No. No deberías hacerlo más. Un responsable debería hacerlo. Que alguien se haga cargo. Esto es un gran error. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Hare Kṛṣṇa.

Prabhupāda: ¿Dónde está Pradyumna? Canta.

Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Verso número 10, página 134.

akāmaḥ sarva-kāmo vā
mokṣa-kāma udāra-dhīḥ
tīvreṇa bhakti-yogena
yajeta puruṣaṁ param
(SB 2.3.10)

Prabhupāda: Siguiente. Está bien. Ahora, el significado de las palabras.

Pradyumna: akāmaḥ —aquel que ha trascendido todos los deseos materiales; sarva-kāmaḥ —aquel que tiene la totalidad de los deseos materiales; —o bien; mokṣa-kāmaḥ —aquel que desea la liberación; udāra-dhīḥ —con una inteligencia más amplia; tīvreṇa —con gran fuerza; bhakti-yogena —prestándole servicio devocional al Señor; yajeta —debe adorar; puruṣam —al Señor; param —el todo supremo.

Traducción: “Una persona que tenga una inteligencia más amplia, ya sea que esté llena de todos los deseos materiales, o que no tenga ningún deseo material, o que desee la liberación, debe adorar por todos los medios al todo supremo, la Personalidad de Dios”.

Prabhupāda: Hum. Esa es nuestra conclusión. Hay tres clases de hombres, seres humanos. No con brazos y piernas, verdaderos seres humanos, aquellos que conocen cuál es el objetivo de la vida. El propósito de la vida, el primer principio básico de nuestra vida, es que hemos venido aquí, al mundo material, para ser los amos, para enseñorearnos de la naturaleza material. Aunque no podemos hacerlo, ese es nuestro deseo. Eso es lo que se llama sarva-kāmaḥ. Los deseos no tienen límite. A cualquiera que se encuentren en este mundo, pregúntenle: “¿Cuál es tu deseo final?”. No hay límite. Por eso se le llama sarva-kāmaḥ. Pralayāntam upāśritam. Hasta el momento de la muerte, hay deseo. Una persona moribunda, también desea. Lo he visto en la práctica. Había un caballero en Allahabad, era contemporáneo, tenía mi edad. Se estaba muriendo a la edad de cincuenta y cuatro años, y lloraba, y pedía al doctor —era una persona muy rica—: “Mi querido doctor, ¿no podría usted darme por lo menos cuatro años de vida, de manera que yo pueda terminar mis programas? ¿Mis programas?”. Insensato, necio ¿cuáles son sus programas? ¿Lo ven? Yo lo he visto.

(aparte) No muevas la pierna así.

Por eso a esas personas se les llama sarva-kāmaḥ. No hay fin. No sabe... se va a morir y cree que el médico puede prolongar su vida. ¿Es posible prolongar la vida? Ni por un segundo. Cuando están destinados a morir, tienen que morir. Mṛtyuḥ sarva-haraś cāham (BG 10.34). Esa muerte es Kṛṣṇa. No pueden desafiar a Kṛṣṇa; Eso no es posible. Kṛṣṇa dice: mṛtyur aham, sarva-haraś ca.

Como el padre de Prahlāda Mahārāja: estaba tan orgulloso y estaba lleno de confianza en sí mismo: “He recibido una bendición de Brahmā, viviré para siempre”. De modo que estaba muy orgulloso. Como los karmīs, también piensan: “Cuando me enferme y cuando esté a punto de morirme, me ocuparé de ello muy bien. Hay tantos buenos médicos. Los llamaré y me darán vida”. Eso es demoníaco. No pueden protegerle mediante la supuesta ciencia, los médicos o el poder. No es posible. Porque la muerte es Kṛṣṇa.

Rāvaṇa, Hiraṇyakaśipu, y tantos otros demonio, pensaron: “Viviremos para siempre”. Todo el que piense así, es un demonio. No puede detener la muerte. Mṛtyuḥ sarva-haraś ca aham. Kṛṣṇa... si no le dan a Kṛṣṇa, entonces Kṛṣṇa aparecerá en la forma de Nṛsiṁha-deva, y les lo quitará todo y les matará. Eso es todo. ¿Quién puede desafiarle? ¿Quién hay que pueda desafiar a Kṛṣṇa? No, nadie puede. Así es Kṛṣṇa.

De modo que los sarva-kāmaḥ... hasta el final de la vida... todos esos políticos, lo hemos visto: Gandhi, en nuestro país, Jawaharhal Nehru. El padeció, un infarto, varios ataques del corazón, y el médico le dijo: “Dentro de una semana tendrás que marcharte”. Aun así, iba a la ladera para tratar de recuperar su salud. Y cuando estaba a punto de morir, lo llevaron a Nueva Delhi y ahí murió. Así que hasta el momento de la muerte pensó: “Debo seguir siendo primer ministro, de lo contrario, todo se echará a perder. En mi ausencia, si no soy yo quien ocupa ese puesto, todo se perderá”. Eso es māyā.

Así pensaba Gandhi. Él creó su movimiento de agitación política contra el gobierno británico. Así que los británicos se fueron. Yo le pedí: “Ahora tiene el sva-rājya, y usted es una persona tan respetada en el mundo, por favor ahora cultive esta propaganda predicando el Bhagavad-gītā”. No. Todavía seguía apegado a estas políticas, a menos que lo mataran. Y lo mataron, lo saben. Así que esta es la propensión, sarva-kāmaḥ. Sus deseos no tienen limite. No tienen limite. Por eso se les llama sarva-kāmaḥ.

Por eso este verso recomienda, akāmaḥ. Todo lo contrario. Akāmaḥ, niṣkiñcana. Las personas que han puesto fin a todas esas tonterías, de los deseos materiales. Los vaiṣṇavas. Como ustedes que han tomado sannyāsa. Se supone que han puesto fin a todos sus deseos materiales. Eso es lo que se llama akāmaḥ, todo lo contrario. Y el otro lado, sarva-kāmaḥ: los deseos no tienen fin, los deseos materiales. Así que Vyāsadeva recomienda: “Está bien, tú puedes ser sakāmaḥ”. Sakāmaḥ significa que sus deseos no tienen fin. Está lleno de deseos.

(cortado) ...y entre estos, hay otro ...(cortado) ...mokṣa-kāmaḥ. Sakāmaḥ, sarva-kāmaḥ, los karmīs, aquellos que trabajan muy duro, como los animales. Los animales están hechos para trabajar arduamente. Pero ahora se está educando a los hombres para que trabajen como animales. Animales. Y no hay fin. Se les llama karmīs.

Por eso, en el Bhagavad-gītā Kṛṣṇa ha identificado a estos animales, estos animales karmīs, que trabajan sin parar arduamente, como los cerdos y los perros; el Bhagavad-gītā les califica de mūḍhāḥ. Mūḍhāḥ, necios, sinvergüenzas. Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha explicado por qué son mūḍhāḥ. Los karmīs quieren un poco de comer, dormir y aparearse. Pero, ¿por qué tanto trabajo? Para comer, dormir y aparearse... pueden ver a los pájaros, son libres.

Por lo menos, no trabajan de noche. Pero los seres humanos, día y noche. De noche también, turno de noche: “Voy a ganar un poco de dinero extra”. De modo que eso no tiene fin. ¿Cómo pueden ser felices? Simplemente están pensando en: “Trabajaré muy duro, conseguiré dinero y disfrutaré de mis sentidos”. ¿Cómo se puede entonces hablar de felicidad? Los karmīs no pueden tener felicidad, porque su método es trabajar arduamente. ¿Cómo van a ser felices?

Del mismo modo, los jñānīs, mokṣa-kāmaḥ. Después de hastiarse de ver que: “Yo he trabajado arduamente durante toda mi vida y no he podido encontrar la paz. Por lo tanto, es falso”, jagat mithyā. Mithyā significa falso. Esta es la filosofía Śaṅkarācārya. Jagat mithyā. Mithyā significa falso. Brahmā satyam: “Ahora voy a tratar de buscar dónde está el Brahman y volverme uno con Él”. Ese también es otro trabajo. Especulación... tienen que interpretar todas las Escrituras védicas para hacer que Dios esté muerto, para que esté vacío, para que sea impersonal, para que se quede anulado.

Entonces tienen que reunir sus argumentos. Ese es otro intenso trabajo, enorme trabajo. De modo que también trabajan arduamente. Los yogīs quieren hacer alguna demostración de magia: “Yo puedo caminar sobre las aguas. Puedo volar por el aire sin ninguna nave. Puedo ir a este planeta, y al otro planeta”. Los yogīs pueden hacerlo. Poseen esos poderes mágicos. “Puedo crear oro inmediatamente”. Y si pueden mostrar estas hazañas mágicas, inmediatamente tienes tantos...

Pero ese tipo de yogī es también muy difícil de encontrar, y ahora, en su país, yogī es aquel que puede hacer una demostración con un poco de gimnasia, eso es todo. De modo que también ellos trabajan arduamente, porque también ellos tienen kāma. El yogī quiere ser muy popular con sus demostraciones mágicas. Porque la gente común no puede caminar sobre el agua. Pero si hay alguien que puede caminar sobre el agua, millones de personas acuden inmediatamente a verle al Océano Pacífico. Por eso quieren siddhi. En realidad, hay yogīs en Siddhaloka, que sin ninguna máquina para volar pueden ir de un planeta a otro. Así fue Durvāsā Muni. Y regresó al cabo de un año. Fue al planeta Vaikuṇṭha, era yogī, un gran yogī.

Vio a la Suprema Personalidad de Dios cara a cara, pero no encontró perdón. Fue a pedir perdón para poder salvarse del sudarśana-cakra. Acudió al Señor Śiva, al Señor Brahmā y a todos los grandes semidioses: “Por favor, sálvame. Me persigue el sudarśana-cakra”. Pero todos le dijeron: “Nosotros no podemos hacer nada. Puedes ir a ver al Señor Viṣṇu”. Y fue ante el Señor Viṣṇu, lo vio, habló con Él. Y el Señor Viṣṇu también le dijo que: “Yo no puedo hacer nada. Debes ir a Ambarīṣa Mahārāja, postrarte a sus pies y pedirle perdón. Entonces podrás salvarte”. Esa es la situación.

Y Ambarīṣa Mahārāja era un devoto. No sabía nada. Simplemente dependía de Kṛṣṇa. Así que fíjense quién es poderoso, que... ni siquiera los yogīs son tan poderosos como los devotos. ¿Por qué? Porque completamente a Kṛṣṇa. Rendido completamente significa: “Si a Kṛṣṇa le gusta, Él me salvará; de lo contrario, no lo intento por mí mismo. Tengo simplemente que servir a Kṛṣṇa. Eso es todo”. Y Kṛṣṇa se encarga de su salvación. Y cuando Kṛṣṇa quiere matar... al igual que Prahlāda Mahārāja, ordinario... no ordinario, sino un simple niño, y cuánta tortura le estaba haciendo su padre. Pero fue salvado por Kṛṣṇa. Al final, cuando era intolerable, entonces apareció y mató al bribón.

Por lo tanto, los devotos son akāmaḥ. No tienen ningún deseo. Incluso en el mayor peligro, no preguntan a Kṛṣṇa. Eso es pura devoción, anyābhilāṣitā-śūnyam (Brs. 1.1.11). El Caitanya-caritāmṛta dice eso:

bhukti-mukti-siddhi-kāmī—sakali 'aśānta
kṛṣṇa-bhakta—niṣkāma, ataeva 'śānta'
(CC Madhya 19.149)

Śānta significa pacífico. ¿Quién es pacífico? Sólo el kṛṣṇa-bhakta, el devoto de Kṛṣṇa. Él es pacífico. ¿Los demás? No. No pueden ser pacíficos. ¿Por qué? Ahora, hay demanda. El karmī quiere dominar este mundo material; el jñānī quiere ser uno con Dios; el yogī quiere un poder maravilloso. Así que hay un deseo. Puede ser de una categoría diferente, pero hay demanda. Pero akāmaḥ, no tiene demanda. Eso es todo. No quiere nada de Kṛṣṇa.

La enseñanza de Caitanya Mahāprabhu es: na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye (CC Antya 20.29), (Śikṣāṣṭaka 4): “No quiero. No quiero dinero, no quiero seguidores, no quiero una buena esposa”. Estas cosas las quiere el materialista. Un devoto simplemente quiere: “Dame la oportunidad de servirte”. Eso es todo. Hare Kṛṣṇa: “Hare”, Rādhārāṇī; Kṛṣṇa, Señor, ambos están presentes aquí. Por favor, dame la oportunidad de servirte”. Eso es todo. Esto es akāmaḥ. Akāmaḥ, no tienen ningún otro asunto; simplemente servir a Kṛṣṇa. Mama janmani janmanīśvare bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi (CC Antya 20.29), (Śikṣāṣṭaka 4): “Mi querido Señor, no quiero nada. Pero dame esta facilidad para que pueda estar comprometido a Tu servicio”.

El Bhāgavata recomienda que: “Aunque seas un tonto número uno, estás exigiendo a Kṛṣṇa sarva-kāmaḥ o mokṣa-kāmaḥ, aun así, adoras a Kṛṣṇa. No vayas a otros semidioses”. Porque... hemos visto la lista de semidioses. Si quieren... la receta está ahí: “Si quieres esto, adoras a esta deidad. Si quieres esto, adoras a esta deidad”. Pero todos ellos son kāmas. En el Bhagavad-gītā estos kāmī, estas personas lujuriosas, han sido condenadas. Kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ (BG 7.20). Hṛta-jñānāḥ, han perdido toda la inteligencia. Eso significa bribón. En buen lenguaje es hṛta-jñānaḥ, uno que ha perdido su inteligencia.

Hṛta-jñānāḥ es explicado por Viśvanātha Cakravartī: naṣṭa-buddhayaḥ. Naṣṭa-buddhayaḥ, sin inteligencia. No hay inteligencia. ¿Por qué no hay inteligencia? Ahora, eso también se explica en el Bhagavad-gītā: antavat tu phalaṁ teṣām (BG 7.23). La bendición que reciben de los semidioses... tal y como se recomienda, hemos leído que si quieren una esposa hermosa, adoren a Umā; si quieren poder sexual muy fuerte, entonces adoren a Indra. Así que la receta está ahí. Pero son tontos. ¿Por qué tontos? Supongamos que tienen una esposa muy hermosa y un poder sexual muy fuerte, ¿cuánto tiempo lo disfrutarán? Antavat tu phalaṁ teṣām. Terminará en cinco años, diez años. Incluso en condiciones de vida, si se han vuelto viejos, setenta u ochenta años, ¿qué harán con una esposa hermosa? No habrá más poder sexual. Vṛddhasya taruṇī-bhāryā. Vṛddhasya... estos son inútiles. Cuando uno se ha vuelto viejo, tener una esposa joven es problemático para él.

Por lo tanto, no debemos desear nada material. Son todos temporales, se acabará. Terminará. Por lo tanto, Caitanya-caritāmṛta, lo mismo... Kṛṣṇadāsa Kavirāja dice: kṛṣṇa yei bhaje sei baḍa catura. Cualquiera que tome conciencia de Kṛṣṇa, se refugia en Kṛṣṇa, es el hombre perfectamente inteligente. Él es el perf... así que aquí se recomienda que: “Tontos, sinvergüenzas”... Akāmaḥ sarva-kāmaḥ... eh, sarva, no akāmaḥ. Sarva-kāmaḥ, mokṣa-kāmaḥ. “Todos ustedes son unos sinvergüenzas”. Por lo tanto Vyāsadeva aconseja: “De acuerdo, aunque seas un bribón, estás lleno de deseos, estás deseoso de convertirte en uno con el Supremo, aun así, adoras”, yajeta puruṣaṁ param, “a la Suprema Personalidad de Dios. Aun así, haces eso”. Esa es la recomendación. No vayan a otros.

Ahora, la pregunta es que bhakti significa anyābhilāṣitā-śūnyam (Brs. 1.1.11). Uno debe estar libre de todo tipo de deseos. Eso es bhakti puro. Ahora, se recomienda aquí que sarva-kāmaḥ, mokṣa-kāmaḥ: “Aquellos que están deseando todas las opulencias materiales, aquellos que están deseando ser liberados.” ...por lo que no son anyābhilāṣitā-śūnyam. Tienen deseos. Entonces, ¿cómo pueden ser bhaktas? ¿Cómo pueden ser devotos? Porque el devoto es puro, no tiene... akāmaḥ. ¿Por qué se recomienda? La recomendación está ahí también para los semidioses. Eso es libertad. El śāstra les está dando toda la libertad: “Si quieres, haz esto”. Pero al final da su instrucción... como Kṛṣṇa, ha hablado tantas cosas, jñāna-yoga, dhyāna-yoga, karma-yoga. Pero al final dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śara... (BG 18.66). “Abandona todas estas tonterías. Simplemente ríndete a Mí”. Esa es la última instrucción.

Eso significa que el śāstra les da libertad, al mismo tiempo que les da una oportunidad. El śāstra no es... como nosotros somos libres, y las leyes estatales están ahí, y somos libres de violarlas o de cumplirlas. De manera similar, todos los śāstras, todo está ahí. Y la libertad también está ahí. No, quiero decir, no la libertad máxima, pero hay libertad, una pequeña libertad. Podemos hacer nuestra elección. Aquí también lo mismo. Vyāsadeva está dando la lista que: “Si quieres esto, adoras a este semidiós”. Yānti deva-vratā devān pitṟn yānti pitṛ-vratāḥ (BG 9.25). Pero si son inteligentes, udāra-dhīḥ... udāra-dhīḥ, muy inteligente. Entonces, a pesar de, a pesar de todos sus deseos, se vuelven consciente de Kṛṣṇa. Van a Kṛṣṇa, puruṣaṁ param.

¿Quién es puruṣaṁ param? Kṛṣṇa. Arjuna aceptó: paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān (BG 10.12). Todo paramam, Supremo. Puruṣam: “Tú eres la Persona Suprema”. Lo mismo, puruṣaṁ param. El Brahmā-saṁhitā: īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ (BS 5.1). Este param, supremo, superlativo, es Kṛṣṇa, en todos los aspectos. Es el poder supremo, puruṣottamam. Uttamam. Nadie más grande que Kṛṣṇa. Aquí se recomienda que: “Incluso si tienes deseos”... Todo tipo de deseos. Hay variedades de deseos. Incluso si quieren jñāna-siddhi, yoga-siddhi, karma-siddhi, o dhyāna-siddhi, simplemente vayan a Kṛṣṇa. Eso es todo.

Yat karoṣi, yaj juhoṣi, Kṛṣṇa también dice. Yat karoṣi: “quieres hacer algo”. Esto es todo actividades. Ya sea que sean karmīs, jñānīs o yogīs, hay actividades. La meditación, llamada meditación, es también otra actividad, actividad mental. Entonces, ¿por qué se recomienda así, que cómo...? No son devotos. Son sarva-kāmaḥ. Si van a adorar a Kṛṣṇa, eso es... hay facilidades. Al igual que Dhruva Mahārāja: Dhruva Mahārāja era sarva-kāmaḥ. Él quería la felicidad material. Fue insultado por su madrastra. Determinó que: “Tendré un reino que ni siquiera mi padre disfrutó. La esposa de mi padre me ha insultado. Le mostraré”. Esta clase de determinación estaba allí, que: “Le mostraré”.

Era sarva-kāmaḥ. Cuando Nārada se acercó a Dhruva Mahārāja y le informó: “Mi querido muchacho, eres un príncipe; eres tan delicado. No puedes aceptar estos problemas de vivir en la selva. Es muy, muy difícil. Grandes, grandes sabios, no podrían. Es mejor que te vayas a casa. Y cuando te hagas viejo, cuando el tiempo te vuelva maduro, puedes venir. Ahora vete a casa”. Era un hijo de kṣatriya. Era tan decidido. Decía: “Mi querido señor, te agradezco tu instrucción. Pero soy tan sinvergüenza que no puedo aceptar”. Tan solo vean. “Soy kṣatriya. Tu instrucción brahmínica no será aceptada por mí. Así que si puedes darme cualquier mantra por el cual pueda ver al Señor Supremo, sólo habla de eso. Quiero verlo a Él”. Sí.

Entonces Nārada Muni se dio cuenta: “Oh, está tan decidido, no va a volver”. Entonces le dio: oṁ namo bhagavate vāsudevāya. “Canta esto”. Y él vio a Kṛṣṇa, Viṣṇu, después de seis meses. Estaba tan decidido. Y... pero cuando Kṛṣṇa le ofreció: “Ahora, pídeme lo que quieras. Puedes tomar de mí. Has sufrido austeridades tan severas. Puedes tomar”. Se arrepintió. “Oh”... Svāmin kṛtārtho 'smi varaṁ na yāce (CC Madhya 22.42): “Mi querido Señor, ya no tengo ningún deseo. No quiero nada. Lo tengo todo. No sólo todo; más que todo. Te he visto. Así que no quiero nada”.

¿Lo ven? Esta oportunidad está ahí. Incluso con sus kāma, deseos, ejecuten el servicio devocional, hagan conexión con el Señor Supremo, en un tiempo vendrá, se convertirán en akāmaḥ, no más... en un tiempo vendrá. Por lo tanto, eso se recomienda. No es que sarva-kāmaḥ vaya a Kṛṣṇa y simplemente le moleste: “Dame esto, dame esto”. No. Dejen de hablar así: “Dame esto, dame aquello”, Kṛṣṇa se encargará de eso. Pero por el servicio devocional, si se ponen en contacto con Kṛṣṇa en serio, entonces llegará el momento, se convertirán en akāmaḥ. Por lo tanto, eso se recomienda. No es que se aconseje que vayan a Kṛṣṇa y le pregunten todas las tonterías. Eso no es devoción pura. La devoción pura es akāmaḥ-nada. Na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ kavitāṁ vā jaga... (CC Antya 20.29), (Śikṣāṣṭaka 4).

Por lo tanto, se recomienda aquí sólo que un devoto, incluso si es tonto al principio, pida a Kṛṣṇa todas las facilidades materiales. Aun así, cuando está comprometido en la devoción... cuando llega a la etapa perfecta, o cuando entra en contacto con un devoto puro, abandona todas estas tonterías, y como un devoto puro simplemente se compromete sin ningún retorno, sin ningún beneficio, en el servicio del Señor.

Muchas gracias.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (los devotos ofrecen reverencias)

Prabhupāda: Canten Hare Kṛṣṇa.

(kīrtana) (Prabhupāda toca el gong) (fin)