ES/720618 - Clase SB 02.03.21 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



720618SB-Los Ángeles, 18 junio 1972 - 45:26 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Página 157, texto 21. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

bhāraḥ paraṁ paṭṭa-kirīṭa-juṣṭam
apy uttamāṅgaṁ na namen mukundam
śāvau karau no kurute saparyāṁ
harer lasat-kāñcana-kaṅkaṇau vā
(SB 2.3.21)

Prabhupāda: Está bien. ¿Significado de las palabras?

Pradyumna: bhāraḥ —una gran carga; param —pesada; paṭṭa —seda; kirīṭa —turbante; juṣṭam —vestido con; api —incluso; uttama —superior; aṅgam —partes del cuerpo; na —nunca; namet —postran; mukundam —el Señor Śrī Kṛṣṇa, el salvador; śāvau —cadáveres; karau —manos; no —no; kurute —realizan; saparyām —adoración; hareḥ —de la Personalidad de Dios; lasat —brillantes; kāñcana —hechos de oro; kaṅkaṇau —brazaletes; —aunque. (cortado)

Traducción: “La porción superior del cuerpo, aunque esté coronada con un turbante de seda, solo es una pesada carga, si no se postra ante la Personalidad de Dios, quien puede otorgar mukti [la libertad]. Y las manos, aunque estén adornadas con brillantes brazaletes, son como las de un muerto, si no se ocupan en el servicio de la Personalidad de Dios Hari”.

Prabhupāda: Bhāraḥ paraṁ paṭṭa-kirīṭa-juṣṭam. Un turbante de seda con perlas, lo que se llama decoración, adornado con perlas, esos son los signos de un rey. Nosotros, por ejemplo, adornamos a Kṛṣṇa con un turbante guarnecido con joyas. Ese turbante es bueno mientras nos postramos ante la Deidad. De lo contrario, es una gran carga. Aunque esté hecho de seda, aun así, será una gran carga.

La idea es que si nosotros nos postramos o nos sometemos a los pies de loto de Mukunda (Mukunda, es Kṛṣṇa, aquel que da la liberación), entonces podemos disfrutar de la orden principesca o las riquezas. No hay el menor problema. Pero si nos falta esa capacidad de entregarnos al Señor Supremo, y simplemente nos enorgullecemos de estas riquezas, entonces será una carga. Carga significa que muy pronto todo se perderá. Es como la carga, la carga pesada no la pueden llevar sobre la cabeza durante mucho tiempo, de manera similar, ese hermoso turbante, turbante de seda, lo sentirán como una gran carga.

Esa es la ley de la naturaleza. Si hacen un mal uso del poder y no sienten gratitud hacia la Suprema Personalidad de Dios, quien les ha dado ese poder, muy pronto habrá terminado. Esa es la historia. Cualquier nación, cualquier imperio, cualquier hombre, tan pronto como empieza a desafiar la autoridad del Señor Supremo, como Rāvaṇa, estará acabado. Tarde o temprano, se quedará sin nada. Como Rāvaṇa, estaba muy envanecido por sus opulencias materiales, y no tenía en consideración a Rāma. Y él quería la potencia, la energía de Rāma, la energía espiritual, Sītā. Y la raptó. Quería que: “Yo…”, a él no le gustaba Rāma, pero le gustaba Sītā. Sītā es la energía. Las mujeres y el dinero son energías de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa es puruṣa y todas las demás cosas son prakṛti. La prakṛti la disfruta el puruṣa.

Kṛṣṇa dice: bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheśvaram (BG 5.29). Él es bhoktā. Él es el disfrutador. Esto mismo lo tenemos tanto en el mundo material como en el mundo espiritual. Hay hombre y hay mujer, hay dinero y hay puruṣa, hay un disfrutador. Pero en este mundo el puruṣa es una imitación. Imitación. Porque él que está desempeñando el papel de puruṣa, de disfrutador, en realidad no es puruṣa, sino prakṛti. Falsamente se presenta a sí mismo como puruṣa, como disfrutador. Por lo tanto, tenemos problemas. Es algo artificial... es como una mujer, si artificialmente trata de ser un hombre, es una molestia y no es posible. Si una mujer se viste como un hombre, ¿significa eso que es un hombre o que puede disfrutar como un hombre? No. Es una falsa vestimenta.

Del mismo modo, aquí en el mundo material estamos vestidos falsamente con el cuerpo material e imitamos a Kṛṣṇa, el disfrutador, exactamente como una mujer vestida con ropa de hombre quiere disfrutar. Eso no es posible. De manera similar, en este mundo la entidad viviente, ya sea vestida con ropa masculina o femenina... el cuerpo externo es el vestido. Alguien está vestido como una mujer, alguien está vestido como un hombre, pero ninguno de los dos es varón. Ambos son originalmente mujeres, prakṛti. Prakṛti significa de género femenino. Prakṛti. En el Bhagavad-gītā encontrarán ese verso, aparā, apareyam itas tu viddhi me prakṛtiṁ parā (BG 7.5): “Esta energía material —la tierra, el agua, el fuego, el aire— son... también son Mi energía”, Kṛṣṇa dice: “Pero son energía inferior. Pero existe otra energía, jīva-bhūtaḥ, las entidades vivientes, y esa es la energía superior”.

La energía superior se viste de dos maneras: macho y hembra. Porque sin macho y hembra no hay disfrute. Por eso, la naturaleza material los ha vestido falsamente como disfrutador. En este mundo, ya sea una mujer o un hombre, todos están tratando de disfrutar. No hay nadie que trate de ser disfrutado. Todo el mundo trata de disfrutar. Pero no puede. Él o ella... todos somos ella, pero de alguna manera, algunos de ellos están vestidos como él. Porque todo el mundo es prakṛti. Pero esa mentalidad, de que “yo voy a disfrutar”, eso es una mentalidad falsa, quiero decir, una propensión falsa de la entidad viviente. Eso es lo que se llama māyā. No puede disfrutar, pero se presenta como el disfrutador. Esa es la enfermedad. Se presenta... está tratando de convertirse en Dios, hasta el final. Los supuestos tapasyas, jñānīs, yogīs, tratan de elevarse a la posición liberada, pero pensando que “yo llegaré a ser Dios”. La misma enfermedad. La misma enfermedad, hasta el final. Dios significa “disfrutador”.

De modo que esta enfermedad solo puede curarse mediante la entrega, la sumisión. Esa es la única medicina. Por eso, Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Y en este verso encontramos lo mismo: bhāraḥ paraṁ paṭṭa-kirīṭa-juṣṭam. Una orden principesca, un rey, se le ha dado la oportunidad de gobernar sobre un reino, pero si se olvida de su posición y trata de ser el verdadero propietario, entonces su reino será una carga. Así sucedió en el caso de Rāvaṇa y ese fue su final.

Del mismo modo, tan pronto como los reyes del mundo se envanecieron con su falso poder, ahora las monarquías se han terminado en todo el mundo. Porque por lo demás, digamos, hace tan solo quinientos años, en todo el mundo había reyes, había la monarquía, gobiernos monárquicos. Pero abusaron de su poder. No se entregaron. Y por eso, sus turbantes o sus coronas acabaron siendo una gran carga y tuvieron que abandonarlos. Todavía hoy en algunos países existen los supuestos reyes o reinas, pero no tienen poder. No es más que una cuestión de imagen externa. De modo que, han perdido su poder.

Debemos poner mucha atención, no envanecernos, por pertenecer a una orden principesca por llevar un turbante, sino que debemos saber que esta opulencia, este reino, este poder... debemos saber todos. Cualquiera que tenga cierto poder, debe saber que: “Este poder me lo ha dado Kṛṣṇa, y es para cumplir Su voluntad, no para complacer mis sentidos”. De lo contrario, acabará siendo una carga y estaremos acabados. Estas son leyes de Dios. Nadie puede ser el disfrutador. El único disfrutador es Dios. Y si nosotros tratamos de disfrutar en un plano falso, entonces estaremos en problemas.

Del mismo modo, los que son ricos tienen sus adornos, brazaletes, si la mano no se dedica al servicio del Señor... por lo tanto, siempre debemos ocupar nuestras manos. No sólo las manos, los brazos, las piernas, los ojos, todo, debe ocuparse en el servicio de Kṛṣṇa. Tanto si limpian el piso del templo, como si escriben, o cualquier cosa, si hacen algo... las manos deben ocuparse en el servicio del Señor.

Del mismo modo, también las piernas deben ocuparse en el servicio del Señor. Las piernas pueden ocuparse... s viven en un lugar distante, ocupen sus piernas para venir aquí. Esa es la ocupación de las piernas. Los ojos deben ocuparse en contemplar la hermosa Deidad, muy bien adornada. Porque entonces sentirán satisfacción. De lo contrario, sus ojos los llevarán a contemplar algo bello sin sentido. Debemos ocupar todos nuestros sentidos. Entonces no hay māyā. Si tienen una buena ocupación, entonces no hay posibilidad para una ocupación incorrecta. La ocupación errónea es māyā, y la ocupación buena es Kṛṣṇa.

Traten de ocuparse siempre en el servicio de Kṛṣṇa y māyā no podrá tocarles. Sa vai manaḥ kṛṣṇa-padāravindayoḥ (SB 9.4.18). Si ocupan su lengua en hablar acerca de Kṛṣṇa, y para saborear kṛṣṇa-prasādam, entonces no habrá posibilidad de que su lengua se ocupe en decir tonterías, para ir a un restaurante y comer alimentos insensatos. Puede que... la filosofía māyāvādī consiste en detenerlo por la fuerza, reducirlo a cero. “Mis sentidos me están causando problemas. Me voy a quitar, me voy arrancar los ojos”. Ese es su tratamiento.

Pero eso no es posible. Debido a que somos entidades vivientes, tenemos todos nuestros sentidos. Y, porque tenemos sentidos, vivimos. Una piedra inerte no tiene sentidos. Y esta es la diferencia entre la entidad viviente y la materia. Pero esos supuestos filósofos y científicos sinvergüenzas no conocen esta diferencia; aun así, filosofan... filosofan, teorizan. Ellos piensan que la piedra muerta y el ser humano o entidad viviente es lo mismo. Eso es su defecto. La entidad viviente es una entidad distinta, no es piedra inerte. Por eso es lo que se denomina energía superior tiene voluntad. Posee una pequeña independencia y por eso, selecciona diferentes tipos de cuerpo para disfrutar.

De modo que los modernos científicos materiales, los supuestos científicos, son en realidad necios y sinvergüenzas. Como se menciona en el Bhāgavatam: sa eva go-karaḥ. ¿Por qué los grandes científicos y filósofos han sido descritos en el Bhāgavatam como necios y sinvergüenzas? Porque, yasyātma-buddhiḥ kuṇape tri-dhātuke (SB 10.84.13). Porque ellos consideran que el cuerpo es el ser. Eso es su error. Esa es su ignorancia. La teoría de Darwin, esa teoría y la otra teoría, simplemente están confundidos, pensando que este cuerpo es el yo, que el cuerpo se desarrolla mediante la evolución... no es así.

De modo que todos nuestros sentidos deben ocuparse en el servicio del Señor. Esa es la perfección. En estos versos se dice indirectamente que si nuestros sentidos no están ocupados en el servicio del Señor, entonces están muertos. Śāvau. Śāvau karau no kurute saparyām. Es como un cadáver, tiene piernas y brazos, pero no los puede utilizar para ningún servicio. Ahora está tendido. En realidad, está así tendido en el suelo, pero porque dentro del cuerpo está el alma, que es un sirviente eterno de Kṛṣṇa, si esa persona no se eleva al plano de la conciencia de Kṛṣṇa y no se ocupa en el servicio del Señor, entonces sus manos, piernas, cabeza, todo, no es más que la cabeza, los miembros de un cadáver, adornos de un cadáver. Esa es la conclusión.

Ahora continúa leyendo.

Pradyumna: “Tal como se declaró anteriormente, hay tres clases de devotos del Señor. El devoto de primera clase no ve a nadie en absoluto que no le preste servicio al Señor, pero el devoto de segunda clase hace distinciones entre devotos y no devotos. Los devotos de segunda clase tiene, pues, la función de realizar la labor de predicar, y, como se indicó en el verso anterior, deben predicar en voz alta las glorias del Señor. El devoto de segunda clase acepta discípulos procedentes de la sección de los devotos de tercera clase o de los no devotos. En ocasiones, el devoto de primera clase también desciende a la categoría de devoto de segunda clase, para realizar labores de prédica. Pero al hombre común, de quien se espera que se convierta al menos en un devoto de tercera clase, se le aconseja aquí visitar el templo del Señor y postrarse ante la Deidad, aunque sea un hombre muy rico, incluso si es un rey que lleva un turbante de seda o una corona”.

“El Señor es el Señor de todo el mundo, incluso de los grandes reyes y emperadores, y los hombres que son ricos a los ojos de la gente mundana, deben, por consiguiente, preocuparse de ir al templo del Señor Śrī Kṛṣṇa, y postrarse regularmente ante la Deidad”.

Prabhupāda: Sí. Esta reverencia... incluso los niños, están imitando postrarse y tiene su efecto. No es que los niños, que no son serios al respecto... con seriedad o sin seriedad, por el simple hecho de postrarse, se obtiene el resultado. Obtiene el resultado... bailando, está bailando. Obtiene el resultado. Se está convirtiendo en devoto. Eso es lo que se llama ajñāta-sukṛti. Estas son las declaraciones del Bhakti-rasāmṛta... El Néctar de la Devoción. Ahí lo encontrarán. El templo es para dar la posibilidad a los no devotos. De una forma u otra vienen al templo, se postran, bailan con nosotros, toman prasādam, toman caraṇāmṛta, eso significa que están progresando espiritualmente.

Por eso, esta es una oportunidad. Y en realidad, nuestra Sociedad está brindando esta oportunidad. Al principio vienen como visitantes curiosos. Después danzan, cantan, toman prasādam y, digamos, después de una semana, ya se han afeitado. Ese es el proceso. La asociación con los devotos, venir al templo, le dará el impulso para seguir progresando. Continua.

Pradyumna: “El Señor que se encuentra en el templo en la forma venerable nunca se considera que está hecho de piedra o de madera, pues el Señor, en Su encarnación arcā como la Deidad del templo, favorece inmensamente a las almas caídas, mediante Su auspiciosa presencia. Por medio del proceso de oír, tal como se mencionó antes, se logra esta comprensión acerca de la presencia del Señor en el templo. Así pues, el primer proceso en la labor de rutina del servicio devocional —el proceso de oír— es el factor fundamental. Es esencial que todas las clases de devotos oigan lo que dicen las fuentes auténticas, tales como el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam. El hombre común que está engreído con su posición material y no se postra ante la Deidad del Señor que se encuentra en el templo, o que desafía la adoración del templo porque carece de todo conocimiento acerca de la ciencia, debe saber que su llamado turbante o corona solo servirá para hundirlo más en el agua del océano de la existencia material. Un hombre que se está ahogando con un gran peso en la cabeza es seguro que se hundirá más rápidamente que los que no tienen ningún peso”.

“El hombre necio y envanecido desafía la ciencia de Dios y dice que para él Dios no tiene sentido, pero cuando se encuentra en las garras de la ley de Dios y lo atrapa alguna enfermedad, tal como la trombosis cerebral, ese hombre ateo se hunde en el océano de la nesciencia, debido al peso de su adquisición material. El adelanto de la ciencia material sin conciencia de Dios es una pesada carga que se pone sobre la cabeza de la sociedad humana, por lo cual uno debe prestarle atención a esta gran advertencia”.

“Si el hombre común no tiene tiempo para adorar al Señor, al menos puede ocupar las manos por unos cuantos segundos en lavar o barrer el templo del Señor. Mahārāja Pratāparudra, el muy poderoso rey de Orissa, siempre estaba muy ocupado con las grandes responsabilidades estatales, pero aun así se impuso el deber de barrer una vez al año el templo del Señor Jagannātha que se encuentra en Purī, durante el festival del Señor. Lo que se quiere decir es que, por importante que un hombre sea, debe aceptar la supremacía del Señor Supremo. Ese estado de conciencia de Dios ayudará al hombre incluso en su prosperidad material”.

“La subordinación de Mahārāja Pratāparudra ante el Señor Jagannātha lo convirtió en un rey poderoso, hasta el punto que ni siquiera el gran conquistador extranjero de la época podía entrar en Orissa, debido al poderoso Mahārāja Pratāparudra. Y al final Mahārāja Pratāparudra recibió la gracia del Señor Caitanya, precisamente a causa de que aquel aceptara subordinarse al Señor del universo. Entonces, aunque la esposa de un hombre rico lleve en los brazos brillantes brazaletes de oro, debe dedicarse a prestarle servicio al Señor”.

Prabhupāda: Este es un hecho real, Mahārāja Pratāparudra... él era el Rey de Orissa, y en el siglo XV la India fue conquistada por los musulmanes, los Pathans, pero no pudieron conquistar esa parte del país, Orissa, porque Mahārāja Pratāparudra era un rey muy fuerte. Pero su fuerza se basaba en su devoción al Señor Jagannātha. De modo que, incluso si queremos disfrutar del mundo material... el devoto no quiere disfrutar, pero Kṛṣṇa mantiene a Su devoto en una situación perfectamente cómoda. No hay duda al respecto.

Por eso, no debemos desear las comodidades materiales por separado. Simplemente debemos depender de Kṛṣṇa y estar satisfechos. Estar satisfechos en cualquiera que sea la situación en la que Él nos ponga. Entonces Él se ocupará de ver si están cómodos o no lo están. Si tratan de sentirse cómodos de manera independiente, eso es māyā. Eso no lo pueden hacer. Porque ven que en el mundo material, todos están tratando de obtener comodidades. ¿Creen que todo el mundo vive lleno de comodidades? ¿Quién se esfuerza en obtener incomodidades? Nadie, nadie lo hace. Todo mundo trata de ser muy feliz, pero ¿por qué hay tantas anomalías? Hay personas que son muy pobres, personas que son muy ricas, y personas que son un término medio. Eso significa que hay una supervisión superior. Si simplemente tratan de hacerse ricos, eso no puede ser.

Por lo tanto, los śāstras dicen que las personas inteligentes no deben molestarse con estos supuestos felicidad y sufrimientos del mundo.

tasyaiva hetoḥ prayateta kovido
na labhyate yad bhramatām upary adhaḥ
tal labhyate duḥkhavad anyataḥ sukhaṁ
kālena sarvatra gabhīra-raṁhasā
(SB 1.5.18)

La felicidad y el sufrimiento las tenemos ya destinadas en función de nuestro cuerpo. De esto ya hemos hablado. Tomemos, por ejemplo, a los jóvenes estadounidenses: tienen un cuerpo gracias a sus actividades anteriores. Y su nivel de vida es mejor que en otros países. Y en la práctica, he visto que incluso si salen de su país, mantienen su nivel de vida. Porque ya tienen el cuerpo. Deha-yogena dehinām. Es como un cerdo. El cerdo, si cambia de país o de situación, si lo llevan a un planeta celestial, ¿qué será? El tratará de buscar: “¿Dónde hay excremento?”, porque su cuerpo es un cuerpo de cerdo. Del mismo modo, un hindú, debido a que tiene un cuerpo de hindú, incluso si va a América, tratará de buscar la elevación espiritual. Esa es la naturaleza. A un tigre, si lo llevan a la sociedad humana civilizada, tratará de cazar.

Ellos no comprenden, que por disposiciones superiores a toda entidad viviente se le ha ofrecido un tipo de cuerpo distinto para la felicidad y el sufrimiento materiales. A todas. Eso no se puede cambiar. Por eso, si somos lo bastante inteligentes, debemos saber que: “Mi felicidad y mi sufrimiento en el mundo material, son algo que ya está establecido, porque he obtenido un determinado tipo de cuerpo. Y, si eso ya está establecido, entonces ¿por qué… por qué voy a perder mi tiempo en esos supuestos felicidad y sufrimiento, cuando es algo que ya está establecido?

Es como si subieran a un tren. Ya han comprado un billete de tercera clase. Entonces, ¿cómo van a viajar en primera clase? No puede ser. Si desean viajar en el compartimiento de primera clase, deben comprar el boleto. Del mismo modo, ya hemos comprado un boleto acorde a nuestro cuerpo. Por eso, el śāstra dice que no debemos preocuparnos acerca de estos supuestos de la felicidad y el sufrimiento. Son cosas que ya están establecidas. Si disponen de algo de energía, mejor utilícenla en cómo cultivar la conciencia de Kṛṣṇa. No desperdicien su energía en los supuestos de la felicidad y el sufrimiento. Eso es un error.

Pero la civilización actual es tan necia, que de lo único que se preocupan es de los sufrimientos y de la felicidad del cuerpo y desperdician la energía que podrían utilizar para comprender a Dios. Ese es el defecto de la civilización actual. En realidad, es una civilización necia. Ellos no saben cuál es el valor de la vida, cómo podemos alcanzar nuestro objetivo supremo de la vida, qué es el cuerpo, qué es Dios. No hay educación. No hay iluminación. Simplemente como los animales. Los animales, simplemente están tratando de alcanzar comodidades; el animal también está tratando de sentirse cómodo. Pero eso no es posible. Debido a que es un animal, no puede gozar de las comodidades que goza un ser humano. Eso no puede ser. Eso lo tiene ya destinado.

Todo mundo tiene ya destinado y establecido las comodidades de que va a gozar en su vida. Tasyaiva hetoḥ prayateta kovidaḥ. Por eso, la persona inteligente debe simplemente consumir su energía en cómo cultivar su conciencia de Kṛṣṇa. Eso es inteligencia.

Hum. Está bien. Hagan kīrtana.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. (los devotos ofrecen reverencias) (kīrtana) (fin)