ES/720623 - Clase SB 02.03.25 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



720623SB-Los Ángeles, 23 junio 1972 - 28:01 minutos



Pradyumna: Traducción: “¡Oh Sūta Gosvāmī!, tus palabras le resultan muy placenteras a nuestra mente. En consecuencia, por favor explícanos esto tal como lo habló el gran devoto Śukadeva Gosvāmī, quien es muy experto en el conocimiento trascendental, y quien le habló a Mahārāja Parīkṣit al pedírsele que lo hiciera”. (SB 2.3.25)

Prabhupāda: Parīkṣit Mahārāja hacia preguntas y Śukadeva Gosvāmī respondía. Ambos estaban capacitados para preguntar y para responder. Bhāgavata-pradhānaḥ. Mahārāja Parīkṣit era el discípulo y Śukadeva Gosvāmī era el maestro espiritual. Si ambos están capacitados, si los dos reúnen la actitud, entonces la conversación acerca del Śrīmad-Bhāgavatam es muy agradable. El estudiante y el maestro. Si el maestro es erudito y el estudiante es necio, entonces no será tan agradable. O si el maestro es un necio y el estudiante también lo es, entonces tampoco eso será... ambos deben serlo.

Satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido bhavanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ (SB 3.25.25). Vīrya. Vīrya significa potencia. Si un marido que es potente y una esposa que es potente tienen relaciones sexuales, inmediatamente habrá un embarazo. Por eso se utiliza esta palabra “potente”. En el pasado, era esto lo que se utilizaba. Tanto el marido como la esposa eran potentes, no impotentes y esterilizados. Mantenían su potencia voluntariamente. Pero cuando querían engendrar un hijo, bastaba una relación sexual y había un niño.

Por eso las Escrituras dicen: satāṁ prasaṅgān mama vīrya-saṁvido bhavanti hṛt-karṇa-rasāyanāḥ kathāḥ (SB 3.25.25). Si la conversación que trata del Bhāgavata se lleva a cabo entre dos personas potentes, el discípulo y el maestro, entonces inmediatamente, sadyaḥ hṛdi avarudhyate, tal como se dijo al comienzo.

(al lado) ¿Tienes un Bhāgavata? ¿El primero, el comienzo?

Sadyo hṛdy avarudhyate. Nigama-kalpa-taror galitaṁ phalam idam (SB 1.1.3), śrīmad-bhāgavatam. Sadyo hṛdy avarudhyate, śuśrūṣubhis tat-kṣaṇāt. Śuśrūṣubhiḥ, aquellos que son serios en la comprensión, en entender acerca de la Verdad Absoluta Suprema, entonces, para esas personas, inmediatamente Dios queda atrapado dentro de su corazón. Dios está ahí, pero en particular... hṛdi avarudhyate, kiṁ vā paraiḥ īś... avarudhyate significa que capturan a Dios. Cuando unos devotos hablan... tuṣyanti ca ramanti ca, dice el Bhagavad-gītā. Tuṣyanti ca ramanti ca. Cuando las conversaciones acerca del Bhāgavata tienen lugar entre devotos...

Esas cosas son actividades de devotos, no actividades del no devoto. Lamentablemente, en la India se ha convertido en una profesión. Hay personas sin escrúpulos, que se dedican a recitar el Bhāgavata-saptāha, y también la audiencia se reúne para obtener algún beneficio material. Lo consideran una actividad auspiciosa, śubha-kārya. A ellos no les importa ni el orador ni el devoto. No les interesa comprender la ciencia de Dios, lo que buscan es algún beneficio material. El lector profesional lee y recibe ciertas donaciones, algo de dinero, algo de ropa, alguna sombrilla, zapatos, comida, dinero. De esta manera recauda una suma global para mantener a su familia, y la audiencia también piensa: “Al escuchar el Bhāgavatam, me beneficiaré mucho materialmente”.

Así ocurre, Bhāgavata-saptāha. Bhāgavata-saptāha, es imitación. Parīkṣit Mahārāja escuchó el Śrīmad-Bhāgavatam durante una semana de labios de Śukadeva Gosvāmī. Y ellos se dedican a imitar esa semana. Pero, ¿dónde está Parīkṣit y dónde está Śukadeva? Los dos tienen algún propósito oculto que los lleva a escuchar el Bhāgavata. Por eso no tiene resultado, no les afecta. Ellos pueden escuchar el Bhāgavata durante miles de años, pero aun así, siguen donde estaban antes.

Pero en realidad, cuando se escucha el Śrīmad-Bhāgavatam tal como lo está escuchando Parīkṣit Mahārāja, śrī-viṣṇoḥ smaraṇe... śrī-viṣṇu, abhavad vaiyāsakiḥ kīrtane. Śravaṇaṁ kīrtanam (SB 7.5.23). Śrī-viṣṇoḥ śravaṇe parīkṣit (Brs. 1.2.265). Parīkṣit Mahārāja alcanzó la salvación por el simple hecho de escuchar acerca de Viṣṇu. Śrī-viṣṇoḥ smaraṇe... śravaṇe. Parīkṣit Mahārāja, era un rey, un político, por lo que no tenía mucho conocimiento sobre las enseñanzas védicas. Pero cuando recibió la maldición de que moriría en siete días, se volvió muy serio, y todos los sabios y personas santas estuvieron de acuerdo en que: “Mahārāja Parīkṣit, durante los últimos días restantes de su vida, los últimos siete días, debe escuchar atentamente el Śrīmad-Bhāgavatam”.

Śrī-viṣṇoḥ śravaṇe parīkṣit. Obtuvo la salvación simplemente al escuchar acerca de las glorias del Señor o las actividades del Señor que se describen en el Śrīmad-Bhāgavatam. Śrī-viṣṇoḥ śravaṇe parīkṣid abhavad vaiyāsakiḥ kīrtane. Y Vaiyāsaki, el nombre de Vaiyāsaki se menciona en este verso: vaiyāsakir ātma-vidyā; Vaiyāsaki significa Śukadeva Gosvāmī; simplemente prosiguió su narración. En medio había algunas preguntas, preguntas inteligentes de Parīkṣit Mahārāja. Las preguntas también son necesarias. Si simplemente escuchan sin entender, como una piedra inerte, eso no es bueno. Deben escuchar con gran atención y tan pronto como halla alguna dificultad, deben hacer alguna pregunta.

Tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā (BG 4.34). En el Bhagavad-gītā se dice que deben comprender. En primer lugar la entrega, praṇipāta. Tad viddhi praṇipātena. Praṇipātena significa que deben encontrar un maestro capacitado ante el cual puedan someterse. Nadie quiere entregarse, pero quien ve que hay una personalidad más grande que él, se entrega, se somete. Esa es la naturaleza. Esta palabra praṇipāta significa que para entender el Bhagavad-gītā y el Bhāgavata no deben acudir a cualquier tendero. Deben acudir a una persona a la que puedan entregarse. Tad viddhi praṇipātena (BG 4.34). Y paripraśnena y preguntas.

Y sevayā. No deben tomar... no deben preguntar gratis, deben ofrecer servicio. Es como si compran algo, tienen que pagarlo. Por eso esto se llama sevayā. No pueden pagar devolviendo al maestro espiritual el valor de lo que les ha enseñado. Eso no es posible. Por eso se le da el nombre de seva. Dedican sus vidas a su servicio. No pueden pagar. ¿Qué tienen para pagarle al maestro espiritual?

Es como nuestro rey Pṛthu Mahārāja. Cuando los Kumāras le predicaron acerca del conocimiento trascendental, con mucha humildad reconoció: “Mi querido maestro espiritual, me has dado unas enseñanzas tan hermosas. Ahora debo darte algún dakṣiṇā”. Dakṣiṇā, eso es necesario. Después de la iniciación, uno debe pagar un dakṣiṇā. Es un sistema. “Yo tengo que pagar un dakṣiṇā, pero ¿qué debo pagar? No tengo nada, no tengo ninguna posesión personal. Si estoy disfrutando de este reino, es ya por la misericordia de los brāhmanas. De modo que ya les pertenece. Mi reino, en realidad ya les pertenece a ustedes”.

Ese era el sistema. Si cualquier persona santa, cualquier brāhmana, le pedía a un rey kṣatriya, este no se lo podía negar. Karṇa dio a su hijo para que lo sacrificaran. Un brāhmaṇa le pidió: “Quiero que sacrifiques a tu hijo”. Era una encarnación de Dios. Puso a prueba la caridad de Karṇa. Él era muy caritativo, así que le pidió: “Quiero a tu hijo, y los sacrificarás a los dos, marido y mujer”. Él estuvo de acuerdo, Karṇa: “Sí, lo haré”. Entonces hubo una prueba como esa.

En realidad, en el pasado los reyes poseían sus reinos simplemente para administrarlos, sin pensar: “Es mi propiedad. Soy el rey”. Tan pronto como los reyes pensaron así, las monarquías se acabaron. El rey nunca pensaba de ese modo. Él se consideraba un agente designado por Dios, el rey. Así que nunca lo pensó. De modo que Pṛthu Mahārāja dijo: “Nada me pertenece, e incluso si te quisiera pagar con mi tesorería, no puedo en realidad pagar los beneficios que he obtenido de ti. Por eso, la única forma en que puedo pagarte es que me someto a ti. Puedes utilizarme como desees”.

Tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā (BG 4.34). Por lo tanto, el deber del discípulo es estar siempre dispuesto a servir al maestro espiritual, a cualquier precio. Ese es el deber del discípulo. Sevayā. Upadekṣyanti tad jñānaṁ jñāninas tattva-darśinaḥ. Mediante este proceso se puede lograr el conocimiento verdadero, praṇipāta. No es que pueda desafiar: “Oh, yo puedo saber. Tengo mucha educación y muchos títulos. Puedo entender a Dios” o “Dios no es necesario. Yo soy Dios. Nosotros somos los controladores”.

Así que todos estos son sinvergüenzas. Lo verdadero es tad viddhi praṇipātena paripraśnena, tal y como Parīkṣit Mahārāja, el emperador del mundo, está escuchando de Śukadeva Gosvāmī. Han visto esa ilustración en nuestro Bhāgavata, recientemente publicado, ahí ven a Parīkṣit Mahārāja sentado humildemente ante Śukadeva Gosvāmī haciéndole preguntas. Bhāgavata-pradhānaḥ. Bhāgavata-pradhānaḥ. Śukadeva Gosvāmī es el principal de los bhāgavatas. Bhāgavata, hay dos clases de bhāgavata: grantha bhāgavatam y la persona bhāgavatam. Y Śukadeva Gosvāmī era la persona bhāgavatam, el bhāgavata, la persona principal. Bhāgavata-pradhānaḥ.

Bhāgavata-pradhānaḥ significa almas iluminadas. No debemos escuchar el Bhāgavatam de labios de un profesional que esté siguiendo este Bhāgavata-saptāha. En Bombay conozco un gran orador del Bhāgavatam. Él predica: “Tú permanece en tu vida familiar tranquilamente. Ésta es la instrucción del Bhāgavata”. Él nunca enseña que tienen que renunciar a esta insensatez de la vida familiar y que tienen que ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Eso nunca lo predica. Hay muchos ejemplos. La conclusión a la que llega es que: “Vive tranquilamente”, como si vivir tranquilamente en el mundo material fuera el más elevado logro de la vida. Nunca revelarán el hecho real de que nadie puede vivir pacíficamente en este mundo, que no es posible en absoluto.

Pero ellos quieren dinero, así que adulan al público, o van directamente al rāsa-līlā de Kṛṣṇa, presentando a Kṛṣṇa como un ser humano común y las gopīs como muchachas comunes. Y eso es muy agradable para nosotros, besar y abrazar a muchachas jóvenes. Eso es lo que hace Kṛṣṇa, pero ellos asumen que cuando ellos abrazan y besan a las muchachas eso lo apoya Kṛṣṇa. Así ocurre. Ese es un tema diferente, y ellos no saben eso. Por eso, el trato de Kṛṣṇa con las gopīs se explican en mitad del Décimo Canto. Y se han consagrado nueve cantos a explicar para que se pueda entender quién es Kṛṣṇa. Quién es Kṛṣṇa.

El comienzo del Śrīmad-Bhāgavatam es: oṁ namo bhagavate vāsudevāya, así comienza, janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1). ¿Quién es ese Vāsudeva, Kṛṣṇa? Janmādy asya yataḥ. “Él es el origen de todo”. Y si nosotros consideramos a Kṛṣṇa una persona común, que está danzando con las gopīs como una actividad común y corriente, entonces, ¿qué Bhāgavata vamos a entender? Irá al infierno. Es ridículo, está menospreciando, está considerando a Kṛṣṇa de lo más insignificante. Avajña. Avajānanti māṁ mūḍhā mānuṣīṁ tanum āśritam (BG 9.11). “Estos sinvergüenzas, debido a que Yo llevo a cabo Mis pasatiempos como un ser humano, Me consideran un ser humano, ordinario”. Mānuṣīṁ tanum āśritam. Paraṁ bhāvam ajānantaḥ. Ellos no saben cuál es el trasfondo de Kṛṣṇa.

Lo que hay detrás de Kṛṣṇa se dice al principio, janmādy asya yataḥ (SB 1.1.1), es el primer aforismo del Vedānta-sūtra. Eso significa... Vedānta significa entender a Kṛṣṇa, mientras que estos vedantistas sinvergüenzas tratan de matar a Kṛṣṇa. Quieren llegar a ser ellos mismos Kṛṣṇa, los supuestos vedantistas. Vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ (BG 15.15). El propósito de la lectura del Vedānta es comprender a Kṛṣṇa. Entonces, sin entender a Kṛṣṇa, sin adiestrarnos en cómo entender a Kṛṣṇa, si en esas condiciones leemos acerca del rāsa-līlā de Kṛṣṇa, iremos al infierno.

Debido a que tienen la tendencia a ese sexo fácil, piensan: “Kṛṣṇa es como nosotros”. Y por eso, para este kṛṣṇa-līlā, para la gente común... kṛṣṇa-līlā para ellos simplemente entienden que kṛṣṇa-līlā significa el rāsa-līlā de Kṛṣṇa. Eso es todo. Y que cuando Kṛṣṇa mata a Kaṁsa, eso no es līlā. Porque los Kaṁsas, los rākṣasas, tienen miedo de ser vencidos por Kṛṣṇa. De modo que no les gusta ese līlā; el līlā que les gusta es ese otro. De modo que, la idea es que si queremos entender a Kṛṣṇa, debemos... Entender a Kṛṣṇa no es tan fácil.

manuṣyāṇāṁ sahasreṣu
kaścid yatati siddhaye
yatatām api siddhānāṁ
kaścin vetti māṁ tattvataḥ
(BG 7.3)

Igual que Śukadeva Gosvāmī, deben escuchar pacientemente, sumisamente, con servicio y con preguntas. De esa manera, Mahārāja Parīkṣit logró la salvación en siete días. Y si el Śrīmad-Bhāgavatam se escucha realmente con esa seriedad... y ¿dónde está esa seriedad? Parīkṣit Mahārāja poseía esa seriedad porque sabía con certeza que iba a morir al cabo de siete días. Entonces: “Tengo que completar mi comprensión de Dios, la autorrealización, en siete días”. Nosotros no somos tan serios, porque pensamos que: “Viviremos siete millones de años, así que mejor vayamos despacio. Mejor utilicemos el tiempo en dormir”. Esa es nuestra posición. Cuando tienen un poco de tiempo: “Voy aprovechar esta oportunidad para dormir, no leyendo libros”.

Si no te ponen serios, se llevarán muchos, muchos años. Pero nosotros debemos ser más serios que Śukadeva... Parīkṣit Mahārāja. Parīkṣit Mahārāja tenía al menos un límite de tiempo de siete días, pero nosotros no sabemos si vamos a vivir siete minutos. En cualquier momento el corazón puede fallar. No lo sabemos. Van por la calle... como venían estos dos muchachos, no sabían que los iban a matar. Nuestra vida está en una posición tan precaria, podemos morir en cualquier momento. Es un hecho. Si no te lo toman en serio, ese: “En cualquier momento puedo morir...”.

“Parīkṣit Mahārāja tuvo la oportunidad de escuchar el Śrīmad-Bhāgavatam durante siete días. No sé si tendremos... sí tengo la oportunidad de leer el Śrīmad-Bhāgavatam durante siete minutos. De modo que voy a leerlo con gran seriedad”. Esa debe ser nuestra actitud. No es que: “Oh, Parīkṣit Mahārāja recibió un aviso con siete días de antelación. Pero, a mí no me han dado ningún aviso. Puedo vivir siete millones de años”. Esa es nuestra enfermedad. Lo más maravilloso en este mundo, es que todos ven que todos los demás mueren a cada instante, pero la persona que lo ve, piensa que él vivirá para siempre. Ésta es la cosa más maravillosa.

Nadie piensa: “No. Él se está muriendo, entonces yo también tendré que morir”. No. Él piensa: “Yo viviré, él muere”. Ésta es la cosa más maravillosa. No piensa que: “Yo he visto, mi padre ha muerto, mi madre ha muerto, mi hermano ha muerto. Todos han muerto. Yo también moriré. Entonces, ¿qué estoy haciendo antes de mi muerte?”. No son serios. No tienen ni un poco de seriedad. Pero la muerte es... “Tan segura como la muerte”. Pero no sabemos cuándo se producirá esa muerte. Entonces, hasta qué punto debemos ser serios.

Debemos ser muy serios. Labdhvā su-durlabham idaṁ bahu-sambhavānte (SB 11.9.29). Hemos alcanzado este cuerpo de forma humana, la conciencia humana, la conciencia avanzada, después de muchos, muchos nacimientos, tras pasar por todo el proceso evolutivo. Durante muchos millones de años hemos pasado por muchas especies de vida. Aśītiṁ caturaś caiva lakṣāṁs tāñ jīva-jātiṣu (Brahmā-vaivarta Purāṇa). Aśītiṁ caturaḥ, ochenta y cuatro lakhs, o 8.400.000. Bhramadbhiḥ puruṣaiḥ mānuṣyam. De ese modo, pasando por tantas especies de vida, hemos alcanzado esta forma de vida humana.

tad apy abhalatāṁ jātaḥ
...ātmābhimāninām
varākāṇām anāśritya
govinda-caraṇa-dvayam
(Brahmā-vaivarta Purāṇa)

Y esta vida tan valiosa también se echará a perder si no nos entregamos a Kṛṣṇa. Kṛṣṇa personalmente trata de convencernos:

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi...
(BG 18.66)

Kṛṣṇa viene personalmente a tratar de convencernos. Porque todos somos hijos de Kṛṣṇa, Él siente mucho que estemos en esta miserable condición de vida. Lo siente mucho. Pero somos tan necios que no sabemos en qué condiciones estamos viviendo. Pensamos que somos muy felices. A esto se le llama māyā. Está sufriendo, está recibiendo las patadas de māyā a cada momento, y, aun así, piensa: “Yo soy muy feliz. ¿Por qué voy yo a regresar al hogar? Me quedaré en América”.

Pero no se le permitirá quedarse en América. Ustedes piensan: “Está bien”. Han nacido en familias muy ricas, una nación muy rica, tienen opulencia. Tienen... sus carreteras y sus casas son muy bonitas, pero ¿quién les va a permitir vivir aquí? ¿Por qué no lo piensan así? Pueden vivir aquí cincuenta, sesenta años o a lo sumo cien años; después los echarán. Pero ellos no saben que la vida es eterna. Cuando me echan a patadas, ¿qué tipo de vida voy a recibir? Están sumidos en el olvido. En las universidades no se les imparte ninguna educación. Así están las cosas.

Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es una bendición para la sociedad humana. Deben tomárselo muy en serio y utilizar su forma humana de vida para entenderlo y ser feliz.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (devotos ofrecen reverencias) (cortado) (fin)