ES/730510 - Clase SB 01.08.48 - Los Angeles

His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda



730510SB-Los Ángeles, 10 mayo 1973 - 33:25 minutos



Pradyumna: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (dirige el canto del verso) (Prabhupāda y los devotos repiten)

aho me paśyatājñānaṁ
hṛdi rūḍhaṁ durātmanaḥ
pārakyasyaiva dehasya
bahvyo me 'kṣauhiṇīr hatāḥ
(SB 1.8.48)

(pausa)

aho —¡oh!; me —mi; paśyata —tan solo vean; ajñānam —ignorancia; hṛdi —en el corazón; rūḍham' '—situado en; durātmanaḥ —del pecador; pārakyasya —ser para otros; eva —ciertamente; dehasya —del cuerpo; bahvyaḥ —muchísimas; me —por mí; akṣauhiṇīḥ —conjunto de falanges militares; hatāḥ —matado.

Traducción: “El rey Yudhiṣṭhira dijo: ¡Oh, qué destino el mío! ¡Soy el más pecador de todos los hombres! ¡Tan solo vean mi corazón, que está lleno de ignorancia! Este cuerpo, que en fin de cuentas es para otros, ha matado a muchísimas falanges de hombres”.

Prabhupāda: ¿Alguien quiere explicarlo? Puedes explicarlo tú.

Pradyumna: El Rey Yudhiṣṭhira se lamenta porque el cuerpo, el cuerpo material, en realidad no nos pertenece a nosotros. Incluso podemos ver en un punto de vista relativo... Que el cuerpo material pertenece mientras estamos dentro del cuerpo material, pertenece a la familia. Tenemos deudas con tantas entidades vivientes —con nuestros antepasados, nuestra familia. Pertenece a nuestro país. Nuestro país lo toma y dice: “Tu ve con tu cuerpo a luchar a Vietnam, o has este tipo de trabajo, o no hagas eso”.

Están sometidos a la religión en que hemos nacido. Están sujetos a tantas reglas y regulaciones más allá de nosotros mismos. Este cuerpo, incluso mientras estamos en él, no nos pertenece, y por eso venimos a este cuerpo, que era materia, que pertenecía a alguien, y después de dejar el cuerpo, como dice el significado: “Mientras hay vida en el cuerpo, el cuerpo está destinado al servicio de los demás, y cuando está muerto, está destinado a ser comido por los perros, los chacales o los buitres”. De modo que tras la muerte el cuerpo se prepara de diversas maneras. Hay quienes entierran el cuerpo, en ese caso son los gusanos quienes se encargan del cuerpo. Hay quienes queman el cuerpo, en ese caso el fuego lo consume y se vuelve cenizas.

Prabhupāda: Esta palabra, pārakyasya, es muy importante. Si trabajan... Hay quien trabaja arduamente. Pero nadie está interesado en trabajar arduamente por otros. Esa no es la filosofía material. Todo el mundo quiere su propia satisfacción, es decir el placer de los sentidos. Y quienes se hallan bajo la influencia del concepto corporal de la vida, trabajan para el placer de los sentidos de su propio cuerpo. Pero si lo vemos desde un punto de vista filosófico, veremos que éste cuerpo ni siquiera me pertenece a mí. Por eso es una palabra muy importante, pārakyasya.

Desde el mismo comienzo, el cuerpo nos ha sido dado por el padre y la madre. Y si alguien crea algo, eso que ha creado le pertenece al creador. Si el padre y la madre han creado el cuerpo, entonces el cuerpo pertenece al padre y a la madre desde el mismo comienzo. Y en realidad, en la infancia, como dicen el padre y la madre: “Siéntate aquí, come esto, no vallas allí”, todo lo controlan el padre y la madre, y originalmente le ha sido dado por el padre y la madre. ¿Cómo podemos pretender entonces que: “Este cuerpo es mío”? Desde el mismo comienzo.

Después alguien los mantienen. Supongan que trabajan en una oficina o en una fábrica. En realidad el cuerpo le pertenece a esa persona, a quien los mantiene. Como un perro: el amo lo mantiene, y el cuerpo del perro es para el servicio de ese amo. Tan pronto como el amo indica: “Has esto”, inmediatamente el perro lo hace. El perro en la práctica, no tiene independencia. De ese modo, el cuerpo le pertenece a un amo. Al comienzo, el cuerpo les pertenece al padre y a la madre. Después, cuando crece el cuerpo les pertenece a su país. De ese modo, llegan al momento de la muerte, incluso después de morir, el cuerpo pertenece a otros.

Hay tres estados, tres tipos distintos de transformaciones del cuerpo tras la muerte: excrementos, cenizas y gusanos, eh, perdón tierra. En la civilización védica, el cuerpo se quema, queda reducido a cenizas. El cuerpo se transforma en cenizas. Hay quienes tiran el cuerpo para que algún animal lo coma. En la India, en la comunidad de Parsi, ellos dejan el cuerpo para los buitres para que lo coman. Ése es su sistema. Después de comer, los buitres, hacen sus necesidades; el cuerpo entonces se vuelve excremento. ¿Hay algún científico que sepa recoger el excremento del buitre y hacer de nuevo un cuerpo? El cuerpo se ha transformado en excremento, se ha vuelto cenizas. ¿Por qué no recoger ésas cenizas y hacer con ella de nuevo un cuerpo, con un método científico? ¿Es posible?

Eso se llama ajñānam. Si trabajan para sus propias cosas eso, tiene un cierto sentido. Pero si trabajan solo para los demás, no van a ganar nada, y trabajan sin parar de día y de noche. ¿Qué inteligencia es esa? Es la inteligencia del asno. Asno. El asno simplemente trabaja sin parar, pero no para él. Trabaja para el lavandero, carga en su lomo con toneladas de ropa por un bocado de hierba. Y en sentido real también, si van a ver a un caballero, a una persona muy ocupada, un hombre de negocios, y le dices: “Queremos hablar contigo algo sobre la conciencia de Kṛṣṇa”. “Oh, pero no tengo tiempo Señor. No tengo tiempo”. “¿Por qué?”. “Estoy muy ocupado”. “¿Por qué está tan ocupado?”. “Negocios”. “Para qué son los negocios?”. “Para mantener a mi familia”. De ese modo, en última instancia, él piensa que está trabajando para sí mismo, pero trabaja para otros.

Y nuestra inteligencia es, que si tenemos que trabajar para otros y sacrificar este cuerpo para otros, ¿por qué no para Kṛṣṇa? Esta es nuestra filosofía. Si yo me paso todo el tiempo, toda mi vida, trabajando para otros... Otros significa, en última instancia, mis sentidos. Los sentidos son otros. Kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśāḥ (Brs. 3.2.35, (CC Madhya 22.16)). Mis sentidos me ordenan: “Tu apégate a esta mujer y ve al infierno”. “Sí, estoy dispuesto. Si”. Es kāma, lujuria. Soy un sirviente de la lujuria. No soy ni sirviente de la mujer ni sirviente de este hombre ni del otro. A quien sirvo es a mi lujuria. La lujuria nos ordena: “Has esta tontería”. “Sí, lo haré. Sí, lo haré”.

Y de ese modo, en realidad somos sirvientes de nuestros sentidos y de los dictados de nuestros sentidos. Esa es nuestra posición. Kāmādīnāṁ kati na katidhā pālitā durnideśāḥ. Durnideśa significa... nirdeśa significa dirección, y durnideśa significa mala dirección. Es como la gente, hace tantas actividades pecaminosas para mantener el cuerpo. Pero en última instancia el cuerpo pertenece a otro. Somos tontos, porque: “Estamos haciendo tantas actividades pecaminosas por otros”. Eso tiene sentido. Pero... Todo el mundo se halla bajo la inteligencia de esa ignorancia. Aunque trabaja para otros, piensa: “Estoy trabajando para mí, para mis propios intereses”. Na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇum (SB 7.5.31). Esos sinvergüenzas no saben cuál es realmente su interés personal. Trabajan por los intereses de otros, pero piensan: “Yo trabajo por mis propios intereses”. Eso es ajñāna.

Por eso Yudhiṣṭhira Mahārāja dice: aho me paśyata ajñānam: “Mira simplemente lo tonto que soy. Soy un tonto”. Este cuerpo... Yo puedo ser un rey, pero este cuerpo, incluso si soy un rey, si yo no cumplo bien con mis deberes, ya sea el rey o el presidente o una persona muy importante, inmediatamente los votos se estarán en mi contra. De modo que trabajo para otros. Tengo que mantener... Es como hace poco en nuestro país, el partido demócrata... ¿Cuál es el otro partido?

Devotos: Republicano.

Prabhupāda: El partido republicano. Hay tantas cosas, ajñāna. Eso es ajñāna. Filosofía significa ver con inteligencia, darśana. La traducción de filosofía es darśana. Darśana significa ver. Filosofía significa ver los hechos reales. Eso es lo que se llama filosofía. Y si consideramos filosóficamente estas cosas, nosotros por ignorancia estamos trabajando para otros, pero pensamos que: “Es mi propio interés. Es mi interés personal”.

En realidad, tienen que trabajar para otros. Ese es su deber. Y esos otros son Kṛṣṇa, no el mundo material. Tengo que trabajar para otros, porque en origen yo soy sirviente. Jīvera svarūpa haya nitya-kṛṣṇa-dāsa (CC Madhya 20.108-109). Esa es la posición constitucional de toda entidad viviente: sirviente. No puede ser amo. Si no son sirvientes de Kṛṣṇa, tendrán que ser sirviente de māyā. No pueden ser amos de māyā. Eso no puede ser. El amo de māyā es Kṛṣṇa. Mama māyā. Daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā (BG 7.14). Un amo puede controlar a māyā, pero nosotros no somos el amo; somos sirvientes. ¿Cómo vamos a controlar a māyā? Es imposible. Pero si se vuelven sirvientes de Kṛṣṇa, māyā no los va a tocar. Eso es todo. Mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te (BG 7.14). No pueden controlar a māyā. Eso no es posible, porque son sirvientes. Si no son sirvientes de Kṛṣṇa, tendrán que ser sirvientes de māyā.

Estamos tratando de disfrutar de un modo falso de māyā. Disfrutar significa ser el amo. Pero eso no es posible. Tribhir guṇamayair bhāvaiḥ (BG 7.13). Esa es la influencia de las tres modalidades de la naturaleza material. Están pensando falsamente es falso... Ellos tratan de encontrar un supuesto progreso científico, también ellos tratan de controlar a māyā, la naturaleza. Eso no puede ser. No es posible. Pero ellos continuarán intentándolo, māyā. Hay un buen ejemplo que he visto en algún lugar, en la India. Había un espejo y había, un gorrión, que se acercaba.

Y tan pronto como llegaba ante el espejo, veía otro gorrión al otro lado. Entonces golpeaba al espejo, diciendo: “Hay otro pájaro”, y el otro pájaro también me golpeaba. De ese modo luchaba. El gorrión reflejado me golpeaba, y él me golpeaba. Él pensaba: “Voy a vencer al otro gorrión”. Pero eso no es posible. (risas) No es posible. Lo he visto en la práctica. (risas)... (inaudible)... esto es una tontería. El pájaro piensa: “Hay otro gorrión. Golpéalo”. Y también él lo golpea. Esa lucha perpetua se está dando. Es lo que se llama la lucha por la existencia. Y no tiene sentido.

Mientras seamos así de insensatos, tenemos que continuar con la lucha por la existencia, la lucha por la existencia en esta vida. Supongamos que estoy luchando, que yo pienso: “Si yo tuviera la fuerza de un elefante o de un tigre, habría tenido éxito”. Y en su siguiente vida recibe el cuerpo de un león, de un tigre o de un elefante. La naturaleza se lo dará. Ye yathā māṁ prapadyante tāṁs tathaiva bhajāmy aham (BG 4.11). Kṛṣṇa es muy bondadoso. Todo lo que quieran, se los dará, hasta mukti. Los filósofos māyāvādī... mukti significa fundirse en la existencia del Brahman. Eso Kṛṣṇa se los dará fácilmente. Pero a la hora de darles bhakti Él es muy estricto. Eso es especial...

Aunque para los bhaktas, Kṛṣṇa, aunque es el Supremo, queda sujeto a los bhaktas. Vedeṣu durlabham adurlabham ātma-bhaktau (BS 5.33). Adurlabha. Por el bhakta Él se deja... Él se deja controlar por el bhakta. El bhakta más elevado es Rādhārāṇī. Y Kṛṣṇa, aunque es el īśvaraḥ paramaḥ, el controlador Supremo, Él se deja controlar por Rādhārāṇī, aunque Ella es bhakta. Nadie puede superar Su devoción, Su servicio. En sesenta y cuatro formas... Esto se explica en El Bhakti-rasa... Néctar de la Devoción, como Śrīmatī Rādhārāṇī supera en Su servicio devocional a todos. A todos. Hay distintas etapas, distintos niveles. Como los Pāṇḍavas, también son bhaktas, pero las gopīs los superan. Y las gopīs también son bhaktas, pero Rādhārāṇī las supera a todas.

Estos son distintos niveles de bhaktas. Por eso Kṛṣṇa es muy precavido a la hora de dotar a alguien con este servicio devocional. Mukti lo puede dar fácilmente. Mukti, alcanzar mukti, la liberación, no es muy difícil. Pero para quien llega a ser un bhakta, un devoto, mukti se postra ante él con las manos juntas. Muktiḥ mukulitāñjali sevate asmān (Kṛṣṇa-karṇāmṛta 107). Para el devoto, mukti no es muy importante. Kaivalyaṁ narakāyate (Caitanya-candrāmṛta 5). Prabodhānanda Sarasvatī dice que mukti, kaivalyam, ser uno con el Supremo, kaivalyam, kevalam, narakāyate: “Y ¿qué es eso? Eso es como el infierno”. Esa es la opinión del bhakta. Los bhaktas no quieren mukti.

Caitanya Mahāprabhu ha dicho: mama janmani janmanīśvare bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi. Na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye (CC Antya 20.29, Śikṣāṣṭaka 4). Caitanya Mahāprabhu ha dicho: “Yo no quiero ninguna riqueza material”, dhanam. Na janam: “Yo no quiero ser líder de cientos de miles de personas, presidente esto o lo otro. No”. Esos son deseos materiales. Pero Caitanya Mahāprabhu todo eso lo reduce a nada: “No, eso no lo quiero”. Na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ kavitām: “Tampoco quiero una esposa hermosa”.

Esos son deseos materiales. Todo el mundo lo quiere. Pero Caitanya Mahāprabhu lo rechaza. ¿Quieres mukti entonces? Porque después de todo, mukti... dharma artha kāma mokṣa (SB 4.8.41), (CC Adi 1.90). Mokṣa significa mukti. La gente es adicta a estos cuatro principios. En última instancia: “¿Quieres mukti?” “No. Tampoco eso”. Y ¿por qué? Mama janmani janmani. Janma, si uno vuelve a nacer, entonces no hay mukti. Mukti significa no volver a nacer en el mundo material. Pero Caitanya Mahāprabhu dice: “Yo no quiero esto, ni esto, ni esto”. Y janmani janmani significa: “Yo no quiero mukti”. Janmani... Quien es mukta se ha liberado, no puede volver a nacer. Y Él dice: mama janmani janmani: “No me importa si tengo que volver a nacer una y otra vez”. ¿Qué es lo que quieres entonces? No. Mama janmani janmanīśvare bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi (CC Antya 20.29, Śikṣāṣṭaka 4): “Simplemente quiero servirte a ti. Nada más. No me importa. ¿Qué voy a hacer con mukti? Me puedo ir al infierno y no me importa. Pero allí también quiero servirte a Ti”.

Para el devoto no hay esas distinciones: “Esto es el infierno o este es el cielo”. “Esto es Vṛndāvana o esto es Los Ángeles”. “Esto es…”. No. Porque Kṛṣṇa está en todas partes. Él lo que quiere es cualquier oportunidad de servir a Kṛṣṇa, eso es lo que quiere. Nada más. Nada más. Mama janmani janmanīśvare (CC Antya 20.29, Śikṣāṣṭaka 4). Janmani janmani, no importa. Y qué tipo de janma será... Por supuesto, los śāstras solo permiten entender que: śucīnāṁ śrīmatāṁ gehe yoga-bhraṣṭo sanjāyate (BG 6.41). El nacimiento del devoto es un poco distinto del de otras personas. Porque quien se ha dedicado a Kṛṣṇa, está directamente bajo el control de Kṛṣṇa. Ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi (BG 18.66).

Ese bhakti significa que está libre de pecado, es inmaculado. Por eso no hay posibilidad de que nazca en un grupo animal inferior. No es así. Volverá a nacer —pero tiene asegurado— śucīnāṁ śrīmatāṁ gehe: o bien en una familia muy rica o en una familia de un brāhmaṇa puro. Porque recibirá otra oportunidad de desarrollar su servicio devocional en una familia brāhmaṇa pura o en una familia vaiṣṇava pura. Vaiṣṇava es más elevado que brāhmaṇa. Eso es una gran oportunidad. Porque sus padres están ocupados en servicio devocional. Como estos niños que han nacido entre los devotos, no son niños comunes y corrientes, porque desde el mismo comienzo han tenido la oportunidad del servicio devocional: danzar, cantar, ver la Deidad, ofrecer una flor, ofrecer reverencias a un maestro espiritual. Y no piensen que esas cosas vallan a ser en vano. Todo se tiene en cuenta. Todo.

Por eso se recomienda la adoración de la Deidad —¿Por qué? Porque si alguien viene, consciente o inconscientemente, ofrece reverencias, el inconscientemente recibe su mérito... Tiene una carta de crédito. Si. Inmediatamente. Y de ese modo, cuando el crédito acumulado es mucho, oh, es una gran cantidad. Una gran cantidad. Entonces puede comprar a Kṛṣṇa. Y eso es bhakti. Incluso... svalpam apy asya dharmasya, trāyate mahato bhayāt. Incluso un poquito nada más puede salvarnos del peor peligro. El bhakti es tan hermoso. Svalpam api. Como Ajāmila. Ajāmila era la peor de las personas pecadoras. Pero en el momento de morir dijo: “Nārāyaṇa”, y Kṛṣṇa lo protegió. Inmediatamente los soldados de Nārāyaṇa vinieron y lo protegieron de los soldados de Yamarāja. Ajāmila-uddhāra.

Yudhiṣṭhira Mahārāja es entonces un devoto muy avanzado. Y él dice: paśyata ajñānam: “Vean que ignorante soy. He matado a tantos soldados solo por este cuerpo”. Paśyata ajñānaṁ me hṛdi rūḍhaṁ durātmanaḥ: “Y esa ignorancia ha echado profundas raíces en mi corazón”. La gente... A cada paso, se están viendo frustrados; aun así volverán a hacer lo mismo. Punaḥ punaś carvita-carvaṇānām (SB 7.5.30). No adquieren buen sentido. No tienen buen sentido. Durātmanaḥ, not mahātmanaḥ. Mahātmanaḥ significa que ya no tiene más interés en ese tipo de actividades. Eso se llama mahātmanaḥ. Quienes se ocupan repetidamente en ese tipo de actividades, tienen el calificativo de durātmanaḥ. Trabajan sin parar simplemente por el cuerpo. Si lo analizan, verán que el mundo entero están actuando así. Durātmanaḥ.

Pārakyasyaiva dehasya bahvyo me akṣauhiṇīḥ. Aquí se menciona akṣauhiṇī. Un... ¿Cuál es la palabra exacta, un grupo de soldados? ¿Cómo se dice...?

Devotos: Falange.

Prabhupāda: Falange, ¿hay otro nombre?

Devotos: ¿Regimiento?

Prabhupāda: Regimiento o algo así... Una composición. Es como una en su país lo tienen. Han enviado a la India la séptima flota o algo por el estilo. Han enviado a un grupo, con tantas naves, con tantos soldados, con tantos... Pero antes no había naves, ni aviones; solían luchar con caballos, soldados, elefantes. Ahí están las cifras.

(al lado) Lee las cifras.

Pradyumna: “Una sólida falange de 21 870 cuadrigas, 21 870 elefantes, 109 650 soldados de infantería y 65 600 soldados de caballería, recibe el nombre de akṣauhiṇī. Y en el campo de batalla de Kurukṣetra se aniquilaron muchas akṣauhiṇīs”.

Prabhupāda: Hum. Bueno así está bien. Vamos a hacer kīrtana.

Devotos: Jaya Śrīla Prabhupāda. (fin)