ES/740711 - Clase SB 01.16.21 - Los Angeles


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


740711SB-Los Angeles, 11 julio 1974 - 30:49 minutos



Prabhupāda: (dirige el canto de Jaya Rādhā-Mādhava) (prema-dhvani) (break)

Nitāi: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (Prabhupāda y los devotos repiten) (dirige el canto del verso, etc.)

arakṣyamāṇāḥ striya urvi bālān
śocasy atho puruṣādair ivārtān
vācaṁ devīṁ brahma-kule kukarmaṇy
abrahmaṇye rāja-kule kulāgryān
(SB 1.16.21)

(cortado)

Traducción: “¿Acaso te sientes compungida... por las mujeres y los niños infelices que han quedado abandonados por personas sin escrúpulos? ¿O te sientes desdichada porque la diosa de la sabiduría está en manos de brāhmaṇas adictos a actos que van en contra de los principios de la religión? ¿O lamentas ver que los brāhmaṇas se han refugiado en familias administrativas que no respetan la cultura brahmínica?”.

Prabhupāda: Arakṣyamāṇāḥ striya urvi bālān. Según la cultura védica, la protección debe darse en primer lugar: a las vacas, a las mujeres, a los brāhmaṇas, a los niños y a los ancianos. Este es el primer deber del gobierno, brindar protección. Prácticamente no hay cargos penales contra ellos: contra un brāhmaṇa, contra una mujer, contra un niño. Supongamos que un niño roba algo. ¿Quién lo va a procesar? No se toma muy en serio. Por eso necesitan protección. No se les debe dar libertad. Al niño no se le da libertad. Protección significa, hasta cierto punto, no darles libertad. Si quiero proteger a un niño, a veces tengo que decirle: “No hagas eso”. Ese es uno de los elementos de la protección.

Aquí ya está hecha la descripción de la matanza de vacas. Ahora, en esta era, Kali, estas cosas faltarán. Lo primero es que no se brindará protección a la mujer. La mujer necesita la protección del padre, del marido y de los hijos mayores. Pero eso ya está terminado. Prácticamente no se les da ninguna protección. En nombre de la supuesta libertad, vagan por la calle. Es una condición de vida muy abominable. Estas cosas se han vuelto muy notorias especialmente en los países occidentales. En la India todavía están arrastrando la cultura védica, de modo que las mujeres reciben protección. El padre da protección a la mujer, al hijo, hasta los dieciséis años, como máximo. Entonces ella debe casarse. El deber del padre termina cuando la hija sea entregada a un joven adecuado para que se haga cargo. Ese es el sistema de matrimonio. El sistema del matrimonio es necesario, necesario para el equilibrio social. Y es deber del padre casar a la hija con un joven adecuado. Y cuando ella se casa, entonces el deber del padre termina. Mientras no se haya casado, no se habrá terminado el deber del padre. Esa es la cultura védica. Se llama kanyā-dāya. Kanyā significa hija y dāya significa obligación. Kanyā-dāya.

Hay muchas deudas. Putra-ṛṇa, pitṛ-ṛṇa, deva-ṛṇa, bhūtāpta.

devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṟṇāṁ
nāyam ṛṇī na kiṅkaro ca rājan
sarvātmanā yaḥ śaraṇaṁ śaraṇyaṁ
gato mukundaṁ parihṛtya kartam
(SB 11.5.41)

Hemos contraído deudas con mucha gente. La primera deuda que tenemos es con los semidioses. Como el dios del Sol, el dios de la Luna, ellos nos dan calor, luz. Varuṇa. En el mundo material tenemos muchas deudas, pero a la gente no le importa. Nosotros recibimos la luz del Sol, por ejemplo, pero ¿qué le pagamos al Sol? Por consiguiente, tenemos una deuda. Esa es la cultura védica. Reciben la electricidad. Si no pagan la factura, ¿durante cuánto tiempo van a poder usarla? Después de algunos días se les cortará la conexión. Por la luz del Sol no pagamos ninguna factura, porque es la orden de Kṛṣṇa que nos den luz. Pero ¿cuánto durará? Es pecaminoso. Si reciben algo de una persona y no le dan nada a cambio, eso es pecaminoso. Ṛṇa. Se llama ṛṇa.

Hay tantas deudas. Primero al semidiós, luego a los ṛṣis, las personas santas. Porque recibimos conocimiento de los ṛṣi, recibimos el conocimiento védico, tenemos una deuda. Guru-ṛṇa: tenemos una deuda con el maestro espiritual, con los sabios y las personas santas, porque de ellos recibimos conocimiento. Por eso existe el Vyāsa-pūjā. Una vez al año, los discípulos adoran al maestro espiritual y tratan de darle algo a cambio de lo que han recibido del maestro espiritual. Devarṣi-bhūta. Del mismo modo, en nuestros tratos cotidianos, ustedes son mis amigos, yo soy su amigo; reciben ayuda de mí, yo recibo ayuda de ustedes. Tenemos deudas, estamos obligados. Devarṣi-bhūta, āpta. Āpta significa parientes o familia. Estamos en deuda con el padre, con la madre, con los mayores de la familia. De esta forma estamos implicados con tantas deudas. Devarṣi-bhūtāpta-nṛṇāṁ pitṛṇām (SB 11.5.41).

Para liquidar esas deudas simplemente... es prácticamente imposible. Por eso, si se refugian en Mukunda, śaraṇaṁ śaraṇyam, la persona mejor para refugiarse en el... si se refugian en cualquier otro, no podrá darles protección. Kṛṣṇa dice: ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi. Si no pueden liquidar sus deudas, son pecaminosos. Pero si se entregan a Kṛṣṇa, Kṛṣṇa dice:

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi...
(BG 18.66)

“Yo te liberare”. Eso por un lado. Y... desde el punto de vista espiritual. Pero desde el punto de vista material, ṛṇa, las deudas, pueden ser insolventes: “No puedo pagar”. Si apelan al tribunal... No sé si hay algo parecido en su país. En la India se puede declarar insolvencia. Cuando una persona tiene deudas, entonces se plantea al tribunal que: “Tengo tantos activos y tengo tantas deudas. Para que la gente no me acose, el tribunal puede dividir entre mis acreedores todo lo que tengo”. Esto se llama insolvencia. El tribunal decide que tiene una deuda de mil dólares, pero solo tiene cien dólares, de modo que se dividen los cien dólares: “Toma esto y siéntete satisfecho”. Eso se llama insolvencia. Eso es en términos de deudas.

Pero en lo que se refiere a las deudas de la hija, no es una deuda, se llama dāya, kanyā-dāya. Con una deuda pueden declararse insolventes, pero dāya es algo obligatorio, no se plantea que puedan pasar por alto ese compromiso. Debe cumplirse. Por eso este término kanyā-dāya. Aún hoy en la India, es el proceso que tan pronto como la hija ha crecido, el padre está muy ansioso por encontrarle un joven adecuado, para casarlo con ella. Ese tipo de protección se acabará. Ya está acabado, al menos en occidente. El padre no tiene la obligación de casar a la hija. Por eso, la pregunta es: “¿Te estás lamentando por qué en la era de Kali sucederán estas cosas, la matanza de vacas, no hay ninguna obligación con la hija...”. Y bālān, los niños, tampoco los cuidan. No solo que no los cuiden, sino que ahora están matando al niño o al bebé. Así es Kali-yuga. A esto se le llama Kali-yuga. Y ¿cómo se puede ser feliz? Hay tantas actividades pecaminosas. ¿Cómo esperan ser felices? No es posible.

Por eso se le hace esta pregunta: “¿Acaso estás pensando en todas estas cosas y por eso te sientes desdichada?”. La persona sobria se siente desdichada. Para-duḥkha... especialmente el vaiṣṇava. El vaiṣṇava personalmente no tiene problemas, pero se plantea muchos problemas en relación con los demás. Porque un vaiṣṇava... el vaiṣṇava se siente desdichado al ver que los demás no son felices. Eso es vaiṣṇava. Eso es un vaiṣṇava de primera categoría, para-duḥkha-duḥkhī. Como Caitanya Mahāprabhu. Con su ejemplo práctico... Él era un sabio erudito, tenía muchos discípulos, era sumamente respetable. En Navadvipa le respetaban tanto que en una noche reunió a cien mil personas para desafiar el gobierno del Kazi, proclamó la desobediencia civil. El Kazi actuó en contra del saṅkīrtana, por lo que Caitanya Mahāprabhu lo desafió: “Ahora, esta noche realizaremos saṅkīrtana con cien mil personas”. Y cien mil personas se reunieron y cantaron y fueron a la casa del Kazi.

En aquella época Él tenía en ese momento apenas veinte años, pero tenía tanta influencia que simplemente por obedecer Su orden, cien mil personas se reunieron cantando el mantra Hare Kṛṣṇa y desafiaron al Kazi diciendo: “Lo has prohibido. Pero nosotros vamos a continuar. Haz lo que quieras”. Esa era Su popularidad. Y Lakṣmī-priyā, que era directamente la diosa de la fortuna, Su esposa, la más hermosa joven y Su madre de setenta años. Él tenía sus obligaciones. Pero aun así, Caitanya Mahāprabhu, como vaiṣṇava, para-duḥkha-duḥkhī. Eso se explica en el Śrīmad-Bhāgavatam. Tyaktvā su-dustyaja-surepsita-rājya-lakṣmīṁ dharmiṣṭha ārya-vacasā yad agād araṇyam (SB 11.5.34). No tenía por qué tomar sannyāsa a una edad tan temprana, solo veinticuatro años, una familia tan buena, una buena esposa, una buena madre. Cuando en una familia hay una buena madre y una buena esposa, eso es una familia feliz. Y quien no tiene una buena madre y una buena esposa, entonces es el infierno. Así es la cultura védica. Así lo dice Cāṇakya Paṇḍita, mātā yasya gṛhe nāsti. Quien no tenga una madre en su hogar, bhāryā cāpriya-vādinī, y quien tenga una esposa que sea muy áspera y que no trate debidamente a su marido, araṇyaṁ tena gantavyam, inmediatamente debe abandonar esa casa y marcharse al bosque. Así lo dice Cāṇakya Paṇḍita. ¿De qué sirve esa casa sin sentido?

mātā yasya gṛhe nāsti
bhāryā cāpriya-vādinī
araṇyaṁ tena gantavyaṁ
yathāraṇyaṁ tathā gṛham
(Cāṇakya Paṇḍita)

Para él estar en el hogar es tan bueno como estar en el bosque. Por consiguiente, no existe un sistema familiar. Todo se terminó.

Queda solamente el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa que trata de recuperar la cultura védica para que la gente pueda ser muy feliz. No es un negocio, tampoco es un sentimentalismo religioso. Es un programa para hacer felices a todos. Sarve sukhino bhavantu. Así es la cultura védica. No es que: “Yo te exploto, tú me explotas, te corto el cuello, tú me cortas el cuello”. Eso no es la sociedad humana. Y esto ha comenzado ya. Porque degüellan a los animales, ahora son muy expertos en degollar, ahora se degollarán unos a otros. De modo que la persona sobria, pensando en toda esta caída de la civilización humana, se siente muy desdichado. Se siente muy desdichado. Porque la civilización humana, el ser humano, la forma de vida humana, ha sido dada por Dios, por la naturaleza para cultivar conciencia de Kṛṣṇa, para cultivar una conciencia espiritual. Eso no es posible en la forma de vida inferior, la forma de vida animal, gatos y perros. Y esta es una oportunidad que brinda la ley de la naturaleza. Ahora tenemos este cuerpo. Ahora pueden entender su posición, lo que son, deben entender que no son el cuerpo. Tanto tiempo en los grados inferiores de la vida, tenían la impresión de que eran el cuerpo, los gatos y los perros. No saben que el cuerpo es distinto al alma. Pero en la forma de vida humana se puede entender que: “Yo no soy el cuerpo”.

Esa educación se da al comienzo mismo del Bhagavad-gītā: dehino 'smin yathā dehe (BG 2.13). Dehī significa el propietario del cuerpo, el que está dentro del cuerpo, no es el cuerpo es la persona. Pero no hay educación al respecto. En todo el mundo científico, en las universidades, nadie se preocupa de analizar que: “Yo no soy este cuerpo, soy el alma”. Es una civilización tan necia y sinvergüenza, en el nombre del progreso. No se protege a las mujeres, no se protege a los niños, no se respeta la cultura brahmínica. De modo que es una civilización animal. Animales refinados, eso es todo. Eso no es civilización.

Y brahma-kule kukarmaṇi. Kukarmaṇi. Ku significa malo y karma significa actividad, trabajo. Están muy orgullosos. Aquí no lo ven, porque aquí no se hacen consideraciones de brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, śūdra. Todos somos iguales. Pero en la India, todavía hay cuatro clases de hombres: brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya, śūdra. Aquí dice que en Kali-yuga. Por eso, kukarmaṇy abrahmaṇye rāja-kule kulāgryān. Brāhmaṇa y kṣatriya ... brāhmaṇa significa las personas cultas, las personas más inteligentes que siguen la cultura védica, que tienen conocimiento de los Vedas. Śamo damas titikṣā ārjavam (BG 18.42). Éstas son las cualidades brahmínicas. Con control de los sentidos, control de la mente, personas muy limpias. Śamo damas titikṣā, son tolerantes; ārjava, cultivan la sencillez. Éstas son las cualidades brahmínicas... después jñānam, llenos de conocimiento. No es que esté hablando de llegar a ser un brāhmaṇa y no tener ningún conocimiento. Eso no es brāhmaṇa, no está permitido. Un brāhmaṇa debe poseer una gran cultura. El otro título que reciben los brāhmaṇas es paṇḍita. Paṇḍita significa muy erudito, paṇḍitajī. (aparte) ¿Dónde está nuestro paṇḍitajī? ¿Él no está aquí? ¿Hum?

Devoto: No está aquí esta mañana.

Prabhupāda: ¿No se encuentra bien? Eso es civilización, eso es cultura. Pero, en la actualidad no hay respeto por la cultura brahmínica. Nosotros estamos tratando de hacer de nuestros discípulos personas con un carácter perfecto: sin vida sexual ilícita, sin consumo de drogas, sin práctica de juegos de azar, sin comer carne. Y la gente se lo toma muy a la ligera. La gente se ríe. Porque no saben qué es la cultura brahmínica, cuál es la perfección de la vida humana. Así que todo esto está ocurriendo y seguirá ocurriendo hasta el final de la era actual, es sumamente peligroso. Siempre debemos considerar esto. No se dejen seducir por las grandes autopistas y los rascacielos con toda esa publicidad que hacen por todas partes, de vino y cigarrillos. Eso no es vida. Eso no es vida. Aquí está la verdadera vida. Todo mundo puede venir y comparar, la vida que se hace en este templo y la vida que se hace fuera de él. Esta es vida.

Así que tengan mucho cuidado, sean muy prudentes, porque este mundo material es peligroso de por sí. Especialmente en esta era de Kali, es peligroso. Los śāstras afirman, padaṁ padaṁ yad vipadām (SB 10.14.58): hay peligro a cada paso. Y esta es la situación. Māyā es tan fuerte que lo único que deben esperar siempre es simplemente el peligro. Pero si se vuelven conscientes de Kṛṣṇa, pueden superar estos peligros. Padaṁ padaṁ yad vipadāṁ na teṣām. Y esta situación tan peligrosa no es para aquellos. ¿Qué? Samāśritā ye pada-pallava-plavam: para quienes se han refugiado en los pies de loto. Porque es un gran océano, como el Océano Pacífico. Es como un gran océano, un gran océano de ignorancia. Si van al océano, incluso en un bote, es siempre peligroso, del mismo modo, nosotros estamos en el océano de la civilización material. Siempre hay peligro. Pero si se refugian en los pies de loto de Kṛṣṇa, paraṁ padam, entonces superan el peligro e irán de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda. (fin)