ES/741206 - Clase SB 03.25.37 - Bombay


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


741206 SB - Bombay, 6 diciembre 1974 - 40:25 minutos



******Documento pendiente de editar******


Nitāi: (dirige el canto del verso) (los devotos repiten)

atho vibhūtiṁ mama māyāvinas tām
aiśvaryam aṣṭāṅgam anupravṛttam
śriyaṁ bhāgavatīṁ vāspṛhayanti bhadrāṁ
parasya me te 'śnuvate tu loke
(SB 3.25.37)

(pausa)

“Como está completamente absorto en meditar en Mí, el devoto no desea ni la más grande de las bendiciones que se obtienen en los sistemas planetarios superiores, incluyendo Satyaloka. No desea las ocho perfecciones materiales del yoga místico, ni la elevación al reino de Dios. Pero aunque no las desea, el devoto disfruta incluso en esta vida de todas las bendiciones mencionadas”.

Prabhupāda:

atho vibhūtiṁ mama māyāvinas tām
aiśvaryam aṣṭāṅgam anupravṛttam
śriyaṁ bhāgavatīṁ vāspṛhayanti bhadrāṁ
parasya me te 'śnuvate tu loke
(SB 3.25.37)

El devoto puro, tal como enseña Caitanya Mahāprabhu, tiene que mantener esa posición de devoción pura… hay muchas explicaciones. Rūpa Gosvāmī también ha dado la misma idea en su Bhakti-rasāmṛta-sindhu. Y Nārada Muni, ha dado la misma idea en el Nārada Pañcarātra. Y Bhagavān Śrī Kṛṣṇa también ha dado la misma idea en el Bhagavad-gītā. Todas las escrituras védicas señalan que el devoto puro no quiere nada del Señor. Él no quiere nada. Incluso él no quiere la liberación, qué decir de las cosas materiales—dharma, artha, kāma, mokṣa (SB 4.8.41, CC Adi 1.90).

La situación material es que una persona puede querer ser religioso, dharma. ¿Por qué? Ahora, puede obtener opulencias materiales. Oh, ¿por qué opulencias materiales? Porque con ellas puede dar placer a sus sentidos, kāma. Y cuando está frustrado, entonces quiere mokṣa. Dharma-artha-kāma-mokṣa. por lo general, las personas son muy apegadas, los que son seres humanos. No los gatos y los perros; ellos no entienden nada de eso. Pero aquellos que tienen una condición de vida más elevada, quieren volverse religiosos y ser económicamente muy prósperos, dharma-artha y buenas facilidades para el disfrute de los sentidos. Y luego, después de disfrutar de todas estas cosas, ya sea por frustración o por un mayor desarrollo, quieren mukti.

Pero un devoto no quiere ninguna de estas cosas, no quiere nada de esto. No tiene el menor interés. Es como Bilvamaṅgala Ṭhākura, el otro día les conté la historia. Él dice que: muktir mukulitāñjali sevate asmāt (Kṛṣṇa-karṇāmṛta 107): “Mi Señor, cuando uno está fijo en el servicio devocional, qué puede decir de mukti. Mukti es como mi sirvienta. Ella está parada en la puerta, '¿Qué puedo hacer por ti? ¿Qué hago para ti?' ”. Muktir mukulitāñjali. Añjali, con las manos juntas, “Señor, ¿qué puedo hacer por usted?”. Esa es la posición. ¿Por qué un devoto va a querer mukti? No. Él no quiere nada. Simplemente quiere servir a Kṛṣṇa. Eso es todo. Quiere esta facilidad, nada más.

na dhanaṁ na janaṁ na sundarīṁ
kavitāṁ vā jagadīśa kāmaye
mama janmani janmanīśvare
bhavatād bhaktir ahaitukī tvayi
(CC Antya 20.29, Śikṣāṣṭaka 4)

Tvayi: “Hacia Ti, que mi devoción sea”, ahaitukī, “sin ningún motivo”. Todo el mundo tiene algún motivo. La gente se vuelve dharmika, va a los templos, eso está muy bien; son piadosos, pero van para pedir algo, “Oh Dios, danos el pan nuestro de cada día”. Pero el bhakta, el bhakta puro, no pide nada. ¿Por qué tendría que pedir? Al devoto puro Kṛṣṇa lo tiene en Su mano. Es como cuando tú guardas algo con mucho cuidado, joyas, en tu mano, eres muy cuidadoso. Del mismo modo, cuando Kṛṣṇa cuida de ti, como Él dice: ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi (BG 18.66), solo estás en… es como estas protegido por. Como si un hombre importante, un hombre muy rico, si él te asegura, “Oh, no te preocupes, yo me encargo de todo”, imagínate cuál es tu situación, si un hombre importante te garantiza. que “Yo cuidaré de ti. No te preocupes. No tienes que hacer nada. Yo me encargo”.

Cuando Kṛṣṇa dice, el Señor Supremo, quien es el propietario de todas las opulencias, aiśvaryasya samagrasya vīryasya yaśasaḥ. Ṣaḍ-aiśvarya-pūrṇa. Aiśvarya. Seis tipos de opulencia. Kṛṣṇa tiene pleno control sobre seis tipos de opulencias. Tiene todas las riquezas. Podemos decir: “Soy millonario. Soy propietario de millones de rupias”. Pero no puedo decir que “soy el dueño de todos los bancos del mundo”. Eso no es posible. Pero Kṛṣṇa puede decir. Bhoktāraṁ yajña-tapasāṁ sarva-loka-maheśvaram (BG 5.29). No sólo los bancos, sino todo lo que contiene los bancos, todos los planetas. Sarva-loka-maheśvaram. Entonces, ¿quién puede ser más rico que Kṛṣṇa? Si Kṛṣṇa dice: “Yo cuidaré de ti”, entonces, ¿dónde está la cuestión de la pobreza?

Pero eso es… la gente no lo sabe. Ellos quieren cierta opulencia, opulencia material, pero no quieren a Kṛṣṇa, el propietario de todas las opulencias. Y esa es nuestra desgracia. El propietario de todas las opulencias, Él dice: “Solo entrégate a Mí. Yo te cuidaré”. “No, no. No es posible. Tengo que cuidar mi negocio. Eso me mantendrá. Tengo que cuidar mi esto y mi aquello, mi país, y mi familia, amigos y…”. Kṛṣṇa dice: “No, no. Simplemente entrégate. Yo haré todo por ti”. Y asegura a Arjuna en el Sexto Cap… yaṁ labdhvā cāparaṁ lābhaṁ manyate nādhikaṁ tataḥ (BG 6.22): “Tú simplemente... trata de lograr aquello que al lograrlo dejarás de aspirar a lograr algo más”. Así es Kṛṣṇa. Así es Kṛṣṇa.

Es como Arjuna, lo hizo muy concienzudamente. Kṛṣṇa le dijo: “Esta guerra, tu lucha, es familiar. Pero yo estoy conectado con ambas familias. Así que no puedo participar en esta guerra”. Pero ellos insistieron en que, “Participa como Tú quieras”. Entonces Él dijo: “Me dividiré en dos. Entonces, en un bando, participaran todos Mis soldados, dieciocho akṣauhiṇī, y en el otro bando, estaré solo Yo. Ahora elijan. ¿Cuál quieren?”: Duryodhana pensó: “¿Qué voy hacer con Kṛṣṇa? Él es una sola persona. Mejor me quedo con Sus soldados”. Tomó a todos los soldados. Y Arjuna en cambio dijo: “No, Kṛṣṇa, te quiero a Ti”. Kṛṣṇa dijo: “No, no pelearé”. “No, simplemente ven a mi lado”. “Está bien, me convertiré en el conductor de tu cuadriga, eso es todo”.

Eso es inteligencia. Simplemente captura a Kṛṣṇa. Y Kṛṣṇa, ¿cómo puede ser capturado? A Kṛṣṇa se le puede capturar con el bhakti. Por lo demás, es muy, muy astuto. No puedes capturarlo. No es posible. Él es ajita. Si alguien quiere conquistar a Kṛṣṇa, eso no es posible. Eso es… por eso, el nombre de Kṛṣṇa es Ajita. Nadie puede conquistarlo. Lo encuentras en la historia Mahābhārata. Mahābhārata significa la gran historia de la India. Mahā, mahā significa grande. Como decimos “Gran Bombay”, del mismo modo decimos, Mahābhārata significa “Gran Bhārata”. No piensen en esta Bhārata, Bhārata de tres pies. No. Bhārata-varṣa era todo el planeta. Eso se llama Mahābhārata, la Gran Bhārata. Todo el mundo estaba bajo el control del emperador de Hastināpura, los Pāṇḍavas.

En esa historia encuentras que Kṛṣṇa tiene tantos encuentros en el Mahābhārata, pero nunca fue vencido por nadie. Por eso Su nombre es Ajita. Pero a ese Ajita puedes conquistarle. Ajita. Ajita jito 'py asi tais tri-lokyām (SB 10.14.3). ¿Quién puede conquistarle? Sthāne sthitāḥ śruti-gatāṁ tanu-vāṅ-manobhiḥ. Namanta. Namanta eva. Esa es la misión de Caitanya Mahāprabhu, no traten de especular acerca de Dios como necios. Abandonen esa necedad. El mismo ejemplo, la rana en el pozo piensa en el Océano Atlántico. Nunca ha visto el Océano Atlántico. Especula. Un amigo le dijo: “Mi querido amigo, rana en el pozo, he visto una enorme extensión de agua”. “¿Cuál es?”. “El océano Atlántico”. “¿Qué es ese Océano Atlántico?”. “Una enorme masa de agua”. “¿Oh? ¿Más grande que este pozo? ¿Tal vez cuatro pies o diez pies o.…?”. De esta manera, si especulas, nunca entenderás quién es Dios.

Si quieren entender a Dios, tienen que entender de Dios mismo. Él sabe. Es como si especulan acerca de un hombre importante, un vecino, un amigo: “¿Cuál es su riqueza? Oh, parece ser un hombre muy rico y un hombre muy importante, un hombre muy influyente”. Y estas son sus opulencias: muy hermoso, muy sabio. n calcular. Pero si hacen amistad con esa persona y si habla de sí mismo, entonces pueden entender quién es realmente. Entonces, ¿cómo pueden entender a Dios, Kṛṣṇa, mediante la especulación? Esto es una necedad. Por lo tanto, el śāstra nos aconseja: jñāne prayāsam udapāsya (SB 10.14.3): “Si crees que eres un sabio muy erudito, que estás muy avanzado en el conocimiento y puedes inventar una definición de quien es Dios, abandona esa necedad en primer lugar. No cometas esa tontería”. Jñāne prayāsam. Oh, ¿cuál es su conocimiento? Es limitado. Kūpa-maṇḍūka, la rana en el pozo. ¿Cómo van a imaginarlo? ¿Simplemente imaginando? ¿Es imaginación Dios? ¿Lo pueden crear?

Los māyāvādīs dicen que: “Podemos imaginarnos a Dios. Dios, es tan grande que no es posible entender al Brahman, pero que podemos imaginar alguna forma para él”. Esa es la filosofía māyāvādī. Esa imaginación no sirve… no puedes imaginar a Dios. Dios es un hecho. Dios no está sujeto a nuestra imaginación. Y tus sentidos son imperfectos. ¿Durante cuánto tiempo te vas a limitar a especular? Abandona esa práctica, esa necedad. No… jñāne prayāsam udapāsya nam… simplemente vuélvete sumiso. Jñāne prayāsam udapā… namanta eva: “Sé sumiso”. Eso es bhakti-mārga. Bhakti-mārga es sumisión.

Por eso, Kṛṣṇa dice: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). Śaraṇaṁ vraja: “Sé sumiso, sinvergüenza. Estás inventando tantas, tantas cosas. Abandona esa práctica. Simplemente entrégate a Mí”. Eso es lo que se necesita. Si hacemos eso, Caitanya Mahāprabhu nos aconseja… esto es lo que Él dice… entonces sthāne sthitāḥ śruti-gatām. Si nosotros nos volvemos muy, muy humildes y sumisos y oramos sinceramente a Kṛṣṇa diciéndole: “Kṛṣṇa, no me es posible conocerte. Si por favor tienes la bondad de explicarme cómo puedo conocerte, entonces me será posible. Si lo deseas, si... sí crees que podré comprenderte... Tal como Arjuna dijo que, “Kṛṣṇa, no me es posible entenderte... pero si Tú tienes la bondad de pensar que soy apto para entender Tu vibhūti, por favor dímelo”. Eso es sumisión. Y Kṛṣṇa explicó acerca de Su vibhūti. Luego concluyó:

athavā bahunaitena
kiṁ jñātena tavārjuna
viṣṭabhyāham idaṁ kṛtsnam
ekāṁśena sthito jagat
(BG 10.42)

“¿Hasta cuándo seguiré hablándote de Mí? Simplemente resume”. ¿Qué es eso? “Simplemente con una parte de Mi opulencia Yo mantengo toda la manifestación cósmica”. Ekāṁśena sthito jagat: “Simplemente con una pequeña porción de Mi opulencia. Solo entiende esto. Porque si no, ¿hasta qué punto?”.

Así que un poco de… hay infinidad de universos. Athavā bahunaitena kiṁ jñātena tavārjuna, ekāṁśena sthito jagat. Jagat significa este universo. No hay un solo universo. Nosotros solo vemos un universo. Hay millones de universos. Todos ellos juntos eso es lo que se llama jagat. Gacchati iti jagat. Ekāṁśena sthitaḥ. Eso se confirma también en muchas otras escrituras Védicas.

yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya
jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ
viṣṇur mahān sa iha yasya kalā-viśeṣo
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
(BS 5.48)

El Brahma-saṁhitā se refiere a las oraciones ofrecidas por el Señor Brahmā. Śrī Caitanya Mahāprabhu las acepta. Caitanya Mahāprabhu no disponía del Brahma-saṁhitā cuando viajo por el sur de la India, así que recopiló un Brahma-saṁhitā, escrito a mano en unas hojas de palma, y lo copió. En el pasado no existía la imprenta. Estos importantes śāstras, las Escrituras védicas, se mantuvieron en forma manuscrita. Yo lo copio de su libro; mi otro amigo copia de mi libro… de esta manera, aquellos que estaban interesados… las escrituras no eran tan baratas. Sólo los brahmanas altamente calificados solían tener libros escritos a mano… y eran adorados en los templos como Deidades, los śāstras, no que se podían encontrar en todas partes. Se ha convertido… ahora la imprenta lo ha hecho muy barato. Pero siempre debemos entender que granthas, o las Escrituras, deben ser adoradas igual que Dios. Son la encarnación sonora de Dios. No deben ser menospreciados. No descuiden el Bhagavad-gītā o el Bhāgavata considerándolos libros comunes y corrientes. Deben tener mucho cuidado. Así como cuidan de las Deidades, también deben cuidar los libros.

Este Brahma-saṁhitā fue copiado por Śrī Caitanya Mahāprabhu de un Keśava mandira en el sur de la India, y la dio a Sus discípulos diciéndoles que: “Este es un resumen del Vedānta y del Bhāgavatam”. Por eso, nosotros citamos el Brahma-saṁhitā. Es una Escritura autorizada. Está autorizado por la Persona Suprema, Caitanya Mahāprabhu. El Brahma-saṁhitā habla de Kṛṣṇa de muchas formas distintas, como dice Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā: ekāṁśena sthito jagat (BG 10.42): “Solo con una de Mis partes, Yo sostengo toda la creación material”. Y en el Brahma-saṁhitā se explica en muchos pasajes, uno de los pasajes, que: yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ (BS 5.48). Loma-vilajā: “Los poros de Tu cuerpo, de esos poros y de Tu proceso respiratorio, surgen los universos”. De ahí vienen los universos. Yasyaika, el loka… yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ.

Jagad-aṇḍa-nāthāḥ significa… jagad-aṇḍa significa universo. En cada universo hay un nātha, o un supervisor, o el administrador, o la persona suprema. Del mismo modo que para la administración aquí tenemos… de manera similar, en cada universo está el Señor Brahmā. Él es el ser creado supremo, el gerente. Y, estos directores viven solo hasta ese período cuando Mahā-Viṣṇu exhala, cuando niśvasita-kālam. tal y como nosotros exhalamos e inhalamos, entonces… cuando el exhala, se crean todos estos universos, y en Su inhalación entran de nuevo en Mahā-Viṣṇu, en el… van y vienen. Hay tantos universos, y el Brahmā, cuya duración de la vida también se describe en el Bhagavad-gītā: sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ... (BG 8.17). La duración de la vida de Brahmā se cuantifica en el Bhagavad-gītā, sahasra-yuga. Conocemos estos yugas. El yuga, los cuatro yugas hacen un divya-yuga, ese Satya, Tretā, Dvāpara, Kali. Satya-yuga, dura dieciocho lakhs de años; y Dvāpara-yuga, doce lakhs de años; y Tretā-yuga, ocho lakhs de años y Kali-yuga, cuatro lakhs de años. Así que en total se trata de cuarenta y tres lakhs de años. Eso es Yuga. Y multiplícalo por mil. Eso significa cuarenta y tres lakhs más tres ceros, ¿cuánto sale? ¿Eh? Algunos crores de años. Esas son las doce horas de Brahmā. Sahasra

Si toman el Bhagavad-gītā, si creen, si leen el Bhagavad-gītā Tal Como Es, entonces pueden entender. Y si dicen: “Es ficticio, algo imaginario”, eso ya es otra cosa. Pero a menos que lo crean, no tienen autoridad para tocar el Bhagavad-gītā. Eso es una necedad. Estamos creando tantos necios que no creen en el Bhagavad-gītā, y se vuelven comentaristas y eruditos y tantas otras cosas. Mūḍha. No somos favorables a esta ocupación. Estamos predicando por todo el mundo que si leen el Bhagavad-gītā, léanlo tal como es y acéptenlo tal como es. De no ser así, no creen más necedades. Se han producido muchas personas necias al desviarlas al malinterpretar este Bhagavad-gītā. Acabar con esto. Y si creen, tienen que creerlo así. No pueden interpretar. Eso no es posible.

¿Por qué vas a interpretar? Es un hecho que el āyuḥ de Brahmā, la duración de su vida, es muy, muy larga. No solo el āyuḥ de Brahmā, incluso si vas a un sistema planetario superior… vas al planeta luna. Hay entidades vivientes. No sé por qué dicen que no hay seres vivos allí. ¿Adónde han ido? Pero si creemos en los śāstras, veremos que el planeta luna es uno de los planetas celestiales, y la duración de la vida en el planeta lunar es de diez mil años. Lo cual significa que nuestros seis meses equivalen a uno de sus días. Eso es lo que se llama divya. De esta manera tan alta… no solo … a medida que te elevas más y más hacia los sistemas planetarios superiores, adquieres más y más opulencia. Al igual que aquí en el mundo material también, si van a Europa, si van América, inmediatamente hay más opulencia. Automáticamente. Estoy dando algún ejemplo. Del mismo modo, si puedes ir a los planetas celestiales, también ahí adquieres mayor opulencia.

Por eso, ellos aspiran elevarse a los sistemas planetarios superiores. Karma- kāṇḍīya. Realizan yajñas y actividades piadosas para elevarse a los planetas celestiales. Ah, ¿cuál es la idea? La idea es que allí podamos disfrutar más y más, más duración de la vida, más opulencias, más dinero, más bellas mujeres, más bonitos jardines. En realidad, eso es un hecho. Eso es cierto. Pero al devoto todas estas cosas no le interesan. Un devoto no está interesado porque él acepta a Kṛṣṇa. Y por eso, no le interesa. Kṛṣṇa dice: ābrahma-bhuvanāl lokāḥ punar āvartino 'rjuna (BG 8.16): “Mi querido Arjuna, incluso si eres ascendido a Brahmaloka, el planeta donde vive Brahmā, donde ya te he explicado que la duración de la vida es muy larga, y gozan de extremada opulencia, y son muy, muy poderosos, pero aun así de allí también tienes que caer”.

Entonces, ¿por qué un devoto debería estar interesado en tal cosa? No. El devoto quiere a Kṛṣṇa, el eterno supremo. Nityo nityānāṁ cetanaś cetanānām (Kaṭha Upaniṣad 2.2.13). Ese es el testimonio védico. El Señor Supremo es el líder supremo de los nityas. Todos somos nityas, somos eternos. Él guía. Por eso, Kṛṣṇa juega con las entidades vivientes, Nārāyaṇa, Kṛṣṇa, en el mundo espiritual. Allí, Kṛṣṇa y los devotos se vuelven Sus amigos, los pastorcillos de vacas. Ellos juegan con Kṛṣṇa. Eso es lo que ellos quieren. Ellos no quieren ir al Brahmaloka o Candraloka o este loka o ese loka, porque eso se terminará. Eso se terminará. Porque eso es māyāvinas tām. Māyā se terminará. Puede ser… como aquí vemos, un germen vive unos segundos, o un gusano de noche… nacen, tantos millones y millones, y por la mañana ya están todos muertos. La duración de su vida es una comparación. Del mismo modo, Brahmā también. Puede que pasen millones de años, pero morirá. Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā que: ābrahma-bhuvanāl lokāḥ punar āvartino 'rjuna (BG 8.16). El nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, están en todas partes. Tanto si vas al planeta de Brahmā o a los planetas inferiores, la vida de Brahmā o la vida del ser humano o la vida del gato, la vida del perro, la vida del árbol—todo es perecedero.

Mṛtyuḥ sarva-haraś cāham (BG 10.34). Kṛṣṇa en última instancia se presenta a los ateos en la forma de mṛtyu, tal como apareció ante Hiraṇyakaśipu. Hiraṇyakaśipu estaba negando. Su hijo le pregunto a su padre: “Mi querido padre, ¿por qué no crees en Dios?”. Y él se enfadó, “No, yo soy Dios. ¿Quién más es Dios? Yo soy Dios. ¿Lo ven? Todos los semidioses me tienen miedo. Soy muy poderoso”. Pero Prahlāda no estaba de acuerdo. Él le dijo: “No, no. Tú no eres Dios. Dios es Nārāyaṇa”. Era una conversación entre el padre y el hijo. Entonces él no creía en Dios. Pensaba: “Yo soy Dios”. Por lo tanto, como dice Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā: mṛtyuḥ sarva-haraś cāham. Aquellos que son ateos, no creen en Dios, entonces Dios viene ante ellos como la muerte y les quita todo—todo su poder, todas sus opulencias, todo su dinero, todo su… se lo quita todo. Mṛtyuḥ sarva

Así es como entienden a Dios los ateos. Mientras que los teístas, creen en Dios. Ellos adoran a Dios mientras viven, y su ocupación es: en esta vida sirven a Dios, Kṛṣṇa, e incluso después de la muerte continúan haciendo lo mismo. Nitya-yuktā upāsate. Así que para un devoto no hay diferencia entre ir a Vaikuṇṭha o venir a este templo, porque la actividad es la misma. Entonces, ¿por qué deberían aspirar incluso a ir a Vaikuṇṭha? ¿Por qué va a tener esa aspiración? Por eso el verso dice… ¿Qué dice? Śriyaṁ bhāgavatīṁ vāspṛhayanti. Porque Vaikuṇṭha, si te elevas al mundo espiritual o a Vaikuṇṭha, obtienes la misma opulencia que Kṛṣṇa o que Nārāyaṇa. Sāyujya, sārūpya, sārṣṭi (CC Madhya 6.266). Hay cinco tipos de mukti. Así que uno de los mukti es sārṣṭi. Sārṣṭi significa la misma opulencia que el Señor Supremo. Igualmente. En Vaikuṇṭha, los devotos, o los habitantes, son igualmente opulentos. Todos son como Nārāyaṇa, de cuatro brazos, igualmente opulentos. Como en Vṛndāvana, en Goloka Vṛndāvana, Kṛṣṇa y los pastorcillos de vacas gozan de las mismas opulencias. Los pastorcillos de vacas en Vṛndāvana no saben que Kṛṣṇa es Dios, no piensan que Kṛṣṇa es más grande que ellos. No. Ellos piensan: “Kṛṣṇa es como yo, como soy yo”. Su opulencia es tan grande.

Esa es la posición devocional. Por eso, se dice: atho vibhūtiṁ mama māyāvinas tām aiśvaryam aṣṭāṅgam anupravṛttam, śriyaṁ bhāgavatīṁ vāspṛhayanti bhadrām. Los devotos no aspiran a todas estas opulencias. Su única aspiración es, la ambición es cómo ocuparse en el servicio del Señor. How to be engaged. That is their... and in that way they get everything. There is no difference. When you worship Kṛṣṇa—man-manā bhava mad-bhakto mad-yājī māṁ namaskuru (BG 18.65), mām evaiṣyasi—so he has already gone. There is no difference, the worshiping of the Lord here and there. Just like in politics sometime—these are some of the examples—that in a foreign country, when you are staying in your ship, then you are not subjected to the rules of that country; you are subjected to the rules of your own country. Similarly, so long you are in devotional service, you are not subjected to the rules and regulation of this māyā. Māyām etāṁ taranti te (BG 7.14). Māyām etām... mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te. Anyone who is not devotee, who is not engaged in the service of the Lord, he is under the control of māyā. And anyone who has surrendered to Kṛṣṇa and is simply twenty-four hours engaged in the service of Kṛṣṇa, he is not under the control of māyā. Māyām etāṁ taranti te. Kṛṣṇa says.

So therefore a devotee is not aspiring of any so-called material opulence, even aṣṭāṅga-siddhi. Here it is said, aiśvaryam aṣṭāṅgam anupravṛttam. Aṣṭāṅga-siddhi... the yogīs, those who are actually yogī, they get aṣṭāṅga-siddhi, not these cheap yogīs, gymnastic. No. The āsana, gymnastic, that is all right. That is the process only to go to the yogic platform. But when one actually on the yogic platform, he gets siddhis. Siddhis means perfection: aṇimā, laghimā... aṇimā, laghimā, mahimā, prāpti, īśitā, vaśitā, like that. He can become smaller than the smallest. That is aṇimā-siddhi. Some of the yogīs, they can... you keep him within the room, locked up, and he'll come out. Because as soon as there is little let out, he'll come out. That is called aṇimā-siddhi. Laghimā-siddhi. You can walk... by achieving this la... you can walk on the water. You become... you can fly in the air. You can go from one planet to another by flying. You can go to the moon planet or sun planet by capturing the beams. That is called mahimā-siddhi. There are so many siddhis. You can create even one universe. Not this magic, little gold, but you can create not universe, one planet. These are said.

But a devotee is not anxious to do these things, this jugglery and magic. He wants the one juggler, Kṛṣṇa. That's all. Because he know that, “If I gain Kṛṣṇa, I can achieve the favor of Kṛṣṇa, then all juggleries and magic are under my control. He will do that. Why shall I?” Just like a rich man's son: he does not endeavor to get money. He knows, “My father is so rich, I can spend it as I like. If I am good son, father will give me money”. This is the position of devotee. Therefore he is not after any vibhūti, nor even he is aspiring going back to home, back to Godhead. That is also aspiration. A devotee does not... because his home is... he can create Vaikuṇṭha here.

It is, therefore... temple is called nirguṇa. Temple is called nirguṇa. In the śāstra the forest is sattva-guṇa, and city is rajo-guṇa, and the places like these four sinful activities are going on—illicit sex, intoxication, gambling... there are places. Every one of us aware of it. So they are called tamo-guṇa. So to live in such places where illicit sex or prostitution is going on, the place where drinking is going on, the place where meat-eating, hotels, restaurant is going on, and gambling going on, these places are tamo-guṇa. And ordinary cities and towns, they are called rajo-guṇa. And forest... therefore formerly those who were aspiring after spiritual under... they left either city or these things, everything; they went to the forest. That is called vānaprastha. Vānaprastha. Vana means forest. Before taking sannyāsī, one leaves his family connection and goes to the forest. Vanaṁ gato yaḥ harim āśrayeta. Vanam, vanaṁ gato harim āśrayeta (SB 7.5.5). Then why they used to go to the forest? To take shelter of Hari. Vanaṁ gato yaḥ harim āśrayeta. So that is sāttvika. And above all these thing—to live in the temple—that is nirguṇa, above sattva-guṇa, rajo-guṇa, tamo-guṇa. Therefore those who are inhabitants of the temple, they are in Vaikuṇṭha. But unfortunately, it is Kali-yuga. We are trying to create such Vaikuṇṭha in this Hare Kṛṣṇa Land, and the police commissioner says: “It is nuisance”. This is our government.

Muchas gracias. Hare Kṛṣṇa.

Devotos: Todas las glorias a Śrīla Prabhupāda. Hari bol. (fin)